Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8.5
NOTABLE
La berlina compacta de Peugeot se renueva por dentro y por fuera para traernos un producto de mayor calidad que compite de cara con las berlinas alemanas
Hoy en Autonocion podemos presumir de traeros una de las estrellas del mercado en estos momentos. Se trata como bien sabéis del nuevo Peugeot 308, la berlina compacta llamada a rivalizar (¿por qué no destronar?) con sus competidores alemanes. Puede parecer exagerado, pero tras conducirlo y percibir las sensaciones que transmite, os aseguro que no es ninguna tontería. En esta ocasión, además, la motorización elegida para nuestra unidad de prueba es posiblemente la más atractiva e interesante de cuantas se ofertan por el momento, la versión diésel 1.6 e-HDi de 115 CV.
Diseño Exterior:
El cambio radical que experimenta el nuevo Peugeot 308 en su exterior es lo que más llama la atención de primeras. De hecho, tal y como afirman desde la propia marca, en lo único que se parece a su antecesor es el nombre. Un diseño más serio y a la vez más dinámico, que en alguna que otra perspectiva nos puede jugar una mala pasada y hacer que lo confundamos con otro modelo de renombre por el parecido de su silueta.
Delante, una gran parrilla central enmarcada por un perfil cromado preside el frontal del nuevo Peugeot 308. Los faros Full LED equipan de serie a los acabados superiores, lo que supone una interesante oferta.
En la parte inferior, la amplia entrada de aire queda enmarcada por los faros antiniebla y los intermitentes, encastrados en una pieza cromada en forma de C, abierta hacia al exterior. El conjunto ensancha la parte delantera del coche, símbolo de mayor dinamismo y de robustez. El retrovisor exterior liso, con forma de cuenco, integra un repetidor del intermitente de LED.
En el lateral, los marcos integrales cromados de los cristales, presentes en los niveles superiores de acabado, dotan al coche de un aire premium. El portón trasero, de forma curva, da continuidad a la línea de cintura de toda la carrocería. Una segunda línea horizontal ensancha la parte baja de la carrocería en la parte trasera y pone de manifiesto el bajo umbral de carga del maletero.
Los pilotos traseros refuerzan la imagen tecnológica y dinámica del coche. Y es que Peugeot no se olvida de su espíritu tecnológico, remarcado ya desde el exterior. Retoman el tema de las tres garras Peugeot, dibujadas por las bombillas de LED.
Diseño Interior:
El interior del nuevo Peugeot 308 viene definido por su carácter innovador. En un tiempo en el que tanto se estila llenar de aparatosos instrumentos los cuadros de mandos, la marca gala se decanta por despejar la vista del conductor y limpiar de obstáculos el salpicadero y la consola central.
Cuatro elementos componen el denominado Peugeot i-Cockpit: un volante compacto (aunque no tanto como en el Peugeot 208) de 351 x 329 mm para una mejora dinámica, una instrumentación elevada para leer la información sin tener que apartar la vista de la carretera, una consola central alta y una gran pantalla táctil de 9,7’’ para una conducción intuitiva.
La casi ausencia de botones combinada con el uso de materiales nobles aporta un plus de calidad al Peugeot, que no se queda en mera sensación, sino que se confirma al tacto. El botón del volumen queda enmarcado por un anillo de luz blanca. La ranura del lector de CD se inserta en una larga y fina tira cromada, casi disimulando su existencia.
El hecho de que se supriman los botones tiene sus pros y sus contras. Como aspectos positivos destacaría la estética más depurada, además de que el sistema multimedia es tremendamente intuitivo. Desde cualquier pantalla disponemos de accesos directos al resto de menús, que se despliegan por unos segundos para realizar ajustes, y cuando dejamos de utilizarlos se vuelven a minimizar. Si tuviera que señalar algo negativo, al fin y al cabo el tiempo que distraemos la atención de la carretera es mayor si tenemos que manejar una pantalla táctil que si únicamente giramos una rueda.
Como peculiaridad, comentar que las agujas del cuentakilómetros y el cuentarrevoluciones rotan de forma simétrica, lo que transmite una extraña sensación de competición y deportividad.
Los tapizados y los materiales utilizados en el habitáculo son de gran calidad. Además, la postura de conducción me ha resultado cómoda y el espacio útil generoso tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Para que os hagáis una idea, tanto en confort como en comportamiento el Peugeot 308 estaría más cerca de lo que nos encontramos en un Peugeot 508 [Ver Prueba Peugeot 508] o en un Peugeot 3008 [Ver Prueba Peugeot 3008] que de un Peugeot 208 [Ver Prueba Peugeot 208].
Delante, la anchura al nivel de los codos es de 1.440 mm y de 1.412 mm en la segunda fila. La habitabilidad vertical alcanza 895 mm en la primera fila y 874 mm detrás. Los pasajeros se benefician de 24 litros de huecos portaobjetos repartidos por todo el habitáculo con, especialmente, una amplia guantera refrigerada de 12 litros y huecos en las puertas delanteras de 3,7 litros capaces de alojar una botella de agua de 1,5 litros.
El volumen del maletero, de 470 litros de los que 35 corresponden a los espacios portaobjetos bajo el piso, supone un volumen récord en el segmento. El umbral de carga bajo y la notable anchura de la apertura del portón facilitan la carga en un espacio rectangular y muy utilizable. Utilizando todo el espacio interior del coche (incluida la segunda fila), la capacidad máxima alcanza los 1.309 litros.