Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Comportamiento
Transmisión
Dirección
Relación valor-precio
7.7
Notable
Mucho más que un juguete o un capricho, el Opel Adam S es un pequeño GTI con el que poder disfrutar al volante. Tanto la calidad de los acabados como el equipamiento son otras de las virtudes del modelo. En el lado más negativo están la diminuta capacidad de maletero y unas plazas posteriores algo justas.
¿Estás interesado en un coche pequeño, atractivo visualmente, rápido y capaz de sacarte una sonrisa de vez en cuando? Si es tu caso te gustará conocer mucho más a fondo el nuevo Opel Adam S que llegó a los concesionarios hace muy poquito tiempo.
Rival directo del Abarth 500, es un coqueto urbanita equipado con un potente motor de 150 CV con el que es capaz de rodar muy rápido. Además los cambios realizados en el bastidor han conseguido que a sus mandos sea más eficaz y seguro.
Durante una semana he tenido la oportunidad de probarlo y te puedo asegurar que tiene todos los ingredientes para enamorarte. Lógicamente no es un automóvil pensado para viajar en familia pero más allá de sus limitaciones en lo relativo al espacio, convence con muy buenos argumentos.
Diseño
El Adam es un producto de nicho creado para dar “batalla” a los DS 3, Fiat 500 y MINI Hatch. Las muchas posibilidades de personalización son parte del encanto natural del Opel, pudiendo elegir entre distintas tonalidades para el techo, espejos, parrilla e incluso las llantas a contraste con el resto de la carrocería.
Los Adam S destacan por incluir el paquete deportivo exterior que está compuesto por los faldones laterales, la extensión del paragolpes delantero, los espejos retrovisores en símil carbono, el bonito alerón sobre el portón posterior y la cola de escape cromada bien visible.
Los tonos elegidos para la publicidad del modelo son el gris/rojo, logrando una acertada combinación entre elegancia y deportividad. Sin embargo si no te gusta así podrás elegir entre una larga lista de tonalidades hasta configurarlo al gusto.
Una de las razones de mayor peso en modelos de nicho es la estética y en el caso del Adam S parece que supera con nota el examen a juzgar por cómo lo han mirado (y remirado) muchos curiosos. Sin duda alguna es coqueto GTI que gusta y convence al primer vistazo.
Interior
Nada más abrir la puerta lo primero que llama la atención son sus imponentes asientos tipo baquet firmados por Recaro. Sujetan a la perfección, no fatigan el cuerpo en distancias largas y resultan cómodos (aunque tienen un mullido algo más duro de lo habitual).
El salpicadero apenas cambia en relación al Adam convencional. Pese a esto se han añadido pequeños detalles que ponen la nota deportiva. Por ejemplo los pedales son de aluminio, el pomo del cambio y el volante van forrados en piel negra/roja, el tacómetro incluye el logotipo “S” sobre un fondo plateado y las molduras llevan también el sello inconfundible de esta variante (en gris/rojo).
La calidad de realización es excelente, siendo uno de los pequeños más cuidados en este aspecto. Tiene detalles que no los encuentras ni en muchos productos de segmentos superiores como el marco interior de las puertas completamente guarnecido (y cubre cualquier superficie de chapa).
La crítica más importante hay que hacérsela al sistema de info-entretenimiento con pantalla táctil de siete pulgadas. Funciona bastante bien pero su ubicación obliga a retirar la vista de la carretera, siendo menos intuitivo en su manejo que otros colocados “más a la vista”.
Otro detalle mejorable del sistema IntelliLink es que no se puede regular de manera independiente la intensidad de brillo en la pantalla, siendo bastante molesta cuando se circula por la noche. En caso de usar el reóstato de iluminación afectará también a la instrumentación, de modo que para conseguir que no moleste la pantalla inferior apenas quedará iluminada.
La instrumentación mantiene la serigrafía clásica de los Opel de hace unos años. Utiliza una pantalla multifunción en color rojo que no se lee con la misma facilidad que las más actuales a color que puedes encontrar por ejemplo en los Karl, Corsa e Insignia. Es de suponer que con la próxima actualización del modelo sea modificada.
El control del ordenador de viaje no es todo lo cómodo que debiera. Se debe realizar desde la palanca de los intermitentes pero para cambiar de menú o moverse entre ellos hay que quitar la mano del volante. No es una operación complicada ni mucho menos pero sí hay soluciones más sencillas y rápidas.
Habitabilidad
Con una longitud de sólo 3,7 metros lógicamente no se puede esperar un interior muy amplio. A esto hay que sumar que ningún Adam presume de espacio en las plazas posteriores, siendo bastante justo incluso para los dos únicos pasajeros que acepta debido a una cota longitudinal escasa y una altura al techo recortada (si mides más de 1,8 metros darás con la cabeza).
Pese a que las plazas posteriores no están indicadas para desplazamientos largos, sí son suficientes para cubrir distancias cortas. Tiene detalles que ayudan a mejorar la vida a bordo, con dos prácticos posa-latas en la parte final del túnel entre los asientos delanteros, y unos asientos con las dos plazas bien delimitadas que sujetan más de lo normal.
En las plazas delanteras la situación es bien diferente. No parece que estés a los mandos de un urbano, presumiendo de una anchura más que suficiente, una cota libre al techo correcta y una postura al volante bastante conseguida (esto ya es algo personal dado que no todo el mundo se encuentra cómodo).
Tanto el volante como el asiento tienen regulación en altura (el primero también en profundidad) y los mandos principales están bien colocados. Siendo quisquilloso quizás se pueda criticar la posición retrasada de los elevalunas y que obligan a forzar la mano para accionarlos pero no es algo que suponga un verdadero problema (otra vez será la talla que gastes lo que pueda influir).
La capacidad de maletero es bastante justa en los modelos de serie, con un volumen que arranca en unos escasos 170 litros que gracias a las formas regulares se pueden aprovechar bastante bien. El problema está en que si se instala el sistema de sonido de alta calidad se pierden otros 75 litros y claro, con apenas 95 litros en total no hay espacio para prácticamente nada, ni siquiera la compra semanal de una pareja.
Optar o no por el sistema de audio opcional deberás pensarlo mucho dado que esa pérdida en volumen es vital y te complicará mucho las cosas en los quehaceres diarios (terminarás poniendo la mitad de las cosas en los asientos traseros).
Raul Huelamo Martinez Manuel Varo Riao Hugo Gil Gonzalez
Es muy feo!!
Son culatas y subvirajes sanos?
Con firme bueno va de miedo. Como haya baches o firme rugoso del malo, la trasera puede darte algún susto con el ESP desconectado pero nada que no soluciones jugando con los pedales. Para aprender y explorar, mejor el Swift Sport