Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8.5
Notable
El buque insignia de Opel, ahora brilla gracias a un retocado y atractivo interior y exterior. Su nuevo diseño representa un paso adelante en la marca y la introducción de las nuevas tecnologías lo convierten en una apuesta muy atractiva a un precio razonable.
Hoy hemos invitado a la sección de prueba de Autonocion.com al facelift del Opel Insignia, un modelo que está en la cumbre de la gama Opel y que llega ahora al mercado con una lavado de cara más profundo de lo que pueda parecernos.
Hace años, los restyling eran muy leves, ya que apenas se cambiaban elementos que definían al modelo, es más, se limitaban a cambiarle la forma de algún piloto y añadir nuevo equipamiento a los acabados existentes además de corregir esos pequeños problemas que la mecánica nos puede dar en los primeros modelos (ya sabéis, si podéis, compraros modelos de segunda o tercera generación, evitaréis problemas aunque por el contrario, no llevaréis lo último de lo último en diseño y tecnología, por mucho que actualicen el modelo…)
Centrándonos en el Insignia, el modelo ha recibido un diseño interior renovado mucho más centrado en los sistemas de información y entretenimiento así como un diseño exterior más atractivo, eso sí, lo que verdaderamente ha cambiado ha sido el comportamiento general del modelo así como su gama de motorizaciones, que ahora son más eficientes, ecológicas y fiables.
Desde su lanzamiento, se han fabricado más de 600.000 unidades del Insignia de la primera generación y ahora, Opel quiere seguir con la carrera de éxitos y relanzar su modelo para que pueda afrontar la segunda mitad de su vida en el mercado y permanecer competitivo respecto a los modelos de la competencia.
Diseño exterior
En el frontal nos encontramos con unos nuevos faros principales con luz diurna LED. En nuestra unidad contábamos con proyectores de xenón en forma de lágrima y con fondo negro. Estos faros se encuentran insertados a ambos lados de la importante parrilla cromada con cuatro lamas horizontales que portan el logo de Opel en la parte central superior.
Todo el frontal tiene una forma que termina en pico y aunque estéticamente queda realmente elegante, hay que decir que en la práctica, todos los Insignia en los que me he fijado, cuentan con la parte central del paragolpes (la del pliegue) con una marca en la pintura fruto de la exposición ante pequeños golpes.
Nuestra unidad montaba 4 sensores ubicados en dos alturas para garantizar que no golpeemos la parte delantera al aparcar. A diferencia de otros modelos, el que los sensores estén ubicados en dos alturas nos ofrece una protección adicional ante los bordillos, pues los sensores inferiores son capaces de detectarlos.
En la parte inferior, encontraremos una entrada de aire con parrilla en forma de rombos que se encontraba escoltada por otras dos entradas a los lados, que además, integraban los redondos faros antiniebla. La parte inferior de los orificios en los que están insertados los antiniebla cuentan con un perfil cromado curvo.
Las líneas de la calandra se extienden a través del capó y fluyen hacia la parte traseras a través de los pilares A que enmarcan una luna delantera curva que en nuestra unidad ocultaba el sistema Opel Eye.
La vista lateral del Insignia presenta un diseño abombado y limpio en el que predomina una superficie acristalada curva y unos abultados pasos de rueda, que en nuestra unidad, albergaban unas llantas de aleación opcionales en diseño de 7 brazos y 17” que montan unos neumáticos Bridgestone Turanza en dimensiones 225/55 R17.
Quizá, la parte trasera es la que mayores cambios ha experimentado en cuanto al diseño. Ahora, el Insignia monta unos nuevos faros de mayores dimensiones y con un plástico más ahumado que acogen un perfil cromado que recorre todo el portón trasero y que monta el logo de la marca en la parte central así como el tirador y el botón de apertura del maletero.
Justo encima del logo de la marca, el Insignia monta la tercera luz de freno en tecnología LED integrada en la chapa del vehículo.
Nuestra unidad tenía la carrocería de 5 puertas, es decir con portón trasero de grandes dimensiones que demás, montaba de forma opcional el limpiaparabrisas trasero.
En el paragolpes trasero nos encontraremos con un pequeño fallo de ubicación de los sensores de aparcamiento. Desde mi punto de vista, los sensores exteriores deberían estar ubicados en las esquinas y así ofrecer una mayor protección. Nuestra unidad montaba de forma totalmente opcional y con un sobrecoste de 289 euros, la cámara trasera que ofrecía otro punto de vista y nos alertaba de los obstáculos más próximos mediante recuadros de colores.
Tengo que comentar que nuestra unidad era un Opel Insignia Selective asociado a un motor 2.0 CDTI ecoFLEX Start&Stop 120cv, Manual de 6 velocidades que montaba el Pack Selective Confort (lo comento porque muchos de los elementos descritos en el apartado exterior como los sensores, los faros antiniebla o las llantas, forman parte de este Pack, disponible por 433 euros y muy recomendable por la cantidad de opcionales útiles que nos ofrecen a un precio muy razonable)
Diseño interior
Cuando nos montamos en el Insignia, nos damos cuenta de que estamos ante un vehículo bien insonorizado, bien ensamblado y ahora con un toque tecnológico claro.
Los asientos delanteros son cómodos y aunque quedan lejos de ser deportivos, sujetan realmente bien la espalda y las piernas. Tras sentarse, el conductor tiene acceso a un volante de tres radios forrado en cuero y con 18 botones, algo que puede abrumar pero que si nos acostumbramos nos facilitan el acceso a muchas de las funciones del modelo. La dirección ofrece un tacto muy logrado y nos trasmite mucha confianza en los movimientos del coche. Tras el volante, encontraremos un panel de instrumentos muy modificado si optamos porque la pantalla opcional de 8 pulgadas tome el control. A ambos lados de la inmensa pantalla a todo color encontraremos el velocímetro y los indicadores de temperatura del agua así como el nivel del depósito de combustible. La pantalla nos muestra por defecto el velocímetro aunque podemos acceder a muchas de las opciones y recibir toda la información necesaria, incluida la que nos aportan los sensores de aparcamiento.
El salpicadero está fabricado en un material acolchado blando, se extiende a través de las puertas delanteras y acoge una consola central en la que en nuestra unidad predominaba la pantalla táctil de 8” del sistema IntelliLink asociado a un Touchpad opcional que equipaba nuestra unidad de pruebas y que responde a los movimientos del dedo así como a un preciso control por voz accesible desde el volante multifunción.
No me gusta nada el nuevo frontal
120cv quiero y no puedo…
Con tan solo 120cv lo veo un poco descafeinado para lo grande ( pesado)que es… Quedaría más resuelto con unos140-150cv
En otro color. Espectacular.