Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
9.1
Sobresaliente
Sin lugar a dudas, la Serie 7 de BMW está a la altura de lo que entendemos como berlina de representación y aunque le falta un interior más espacioso, pude perfectamente presumir de una dinámica superior y unos consumos en las motorizaciones diésel que se pueden comparar con los de berlinas de menor tamaño.
Hace unos días os mostramos un adelanto en forma de imágenes sobre un viaje bastante interesante que recientemente efectuamos. Hace unas semanas recibimos una llamada de BMW que nos invitaba a asistir a la presentación de uno de sus nuevos concesionarios en Gandía. Hasta aquí todo puede parecer normal, pero la propuesta fue bastante más interesante.
¿Qué os parecería ir a la inauguración del Concesionario Pro Driver en Gandía y de camino probáis el buque insignia de BMW? La respuesta fue rápida, perfecto, ¿ cuándo vamos?
En la vida, no se dan muchas oportunidades para probar una berlina de este calibre y mucho menos durante tantos kilómetros y de seguido… Adicionalmente, este contacto con el buque insignia de la casa alemana nos viene realmente bien para ligeramente compararlo con el recientemente probado Mercedes-Benz Clase S –Ver Prueba Mercedes-Benz Clase S–
Pues bien, el día del viaje nos sorprendieron con una unidad bastante espectacular. Se trataba de un BMW 730d xDrive Paquete M con un gran repertorio de extras. Nada más y nada menos que ¡47.101 euros de extras!. Vamos, es como comprar un Serie 7 básico y un Serie 5 juntos…
La historia del BMW Serie 7 comenzó en el año 1977, aunque la tradición que tiene la marca gracias a sus modelos correspondientes al segmento automovilístico más alto, tiene sus raíces en fechas muy anteriores. Si quieres saber qué nos ha parecido el buque insignia de BMW, sigue leyendo…
Diseño Exterior
Disponible en dos versiones –normal y batalla alargada- la Serie 7 siempre ha querido distinguirse principalmente por su deportiva elegancia. Si bien es cierto que se trata de una berlina del segmento superior, también lo es que es un BMW y que el ADN de la casa germana no olvida en este buque insignia, la conocida frase comercial del ¿Te gusta conducir?.
Sus proporciones son las típicas de los coches de la casa: capó largo, mínimo voladizo delantero, gran distancia entre ejes y habitáculo desplazado hacia atrás.
El frontal destaca por la ancha y cromada parrilla ovoide doble típica de la marca, que se encuentra custodiada por unos faros en tecnología FULL LED que en nuestra unidad, de forma opcional eran adaptativos (+2.966,10 euros). Dado que se trataba de un viaje largo, gran parte del trazado lo hicimos en la más absoluta de las oscuridades, aunque ya os adelanto que no tuvimos problema alguno de iluminación ya que si me permitís, en este caso estamos ante unos faros LED extremadamente salvajes.
La blanca y potente luz del sistema de iluminación frontal estaba acompañada de los característicos anillos luminosos de la marca y, además, de un elegante listón de luz de marcado trazado. La estética de los grupos ópticos logra que la imagen del nuevo BMW Serie 7 también sea inconfundible de noche.
Su luz brillante luz de color blanco logra iluminar la calzada de manera especialmente intensa., tanto que a veces incluso el reflejo de las señales, puede resultar hasta molesto para el propio conductor.
Junto con el asistente de luz de carretera que, a su vez, incluye la función de distribución variable del haz de luz, nos olvidamos prácticamente de tocar las luces ya que todos los juegos de luces se producen de forma automática.
Una cámara frontal, integrada en la carcasa del espejo retrovisor interior, detecta a los coches que circulan delante a una distancia de 400 metros, y a los que circulan en sentido contrario los reconoce a una distancia de 1.000 metros. Si se acerca un coche y si están encendidas las luces de carretera, se activa un sistema dinámico de recubrimiento específico de partes de los faros para evitar deslumbramientos. Según lo exijan las circunstancias del tráfico, este sistema de asistencia es capaz de activar la función de antideslumbramiento en un solo faro o en los dos.
Nuestra unidad de pruebas equipaba de forma opcional el recomendable paquete deportivo M (+3.438 euros) que sin lugar a dudas eliminaba una capa de elegancia y la sustituía por una mano de deportividad. Supongo que esto va en gustos pero creerme, el resultado es más que espectacular. Al estar dotado de este deportivo paquete de customización exterior, el paragolpes delantero cambia y el que equipaba nuestra unidad contaba con una superficie cromada mayor, una entrada de aire mayor y un contorno y unos pliegues más deportivos.
Además de la entrada de aire central frontal, el BMW Serie 7 cuenta con una entrada de aire horizontal inferior que abarca casi todo el ancho del modelo.
A media altura nos topamos con una fila compuesta por 5 sensores de aparcamiento que por cierto vienen como equipamiento de serie, algo que nos ayudará a estacionar los más de 5 metros de vehículo…
El capó cuenta con cierta ondulación y su disposición respecto a todo el frontal hace que el modelo tenga un aspecto más plano y mucho más deportivo.
Visto de lado, el trazado de las líneas es muy clásico y en el mismo predominan dos líneas marcadas. La superior nace en la parte frontal y se prolonga hacia la zaga. La segunda nace más abajo, detrás de la rueda delantera, y se prolonga hasta la zaga trazando una ligera curvatura ascendente. En las aletas delanteras encontramos una decoración plástica con acabado cromado que sinceramente, sobra. En la zona de la aleta delantera nos encontraremos con la inscripción M propia del paquete deportivo y además nos encontraremos con dos cámaras de vídeo fruto del sistema opcional surround view (+877.79 euros). Gracias a estas dos cámaras opcionales y a su combinación con la cámara de ayuda al estacionamiento trasera de serie, un software específico es capaz de ofrecernos una vista 360º, una vista de intersección (para cruces con escasa visibilidad) o una vista de águila del vehículo.
La vista lateral mejora gracias a la gran variedad de llantas de aleación disponibles. En nuestro caso, la unidad de pruebas equipaba unas llantas de aleación M opcionales de radios dobles (+1.541,38 euros) que montaban unos neumáticos GoodYear Excellence en dimensiones 245/40 R20 98Y en la parte delantera y unos 275/35 R20 102Y con funcionamiento en caso de avería (Run Flat).
El diseño musculoso del modelo en la parte trasera se genera gracias al efecto que logran los pilotos posteriores en forma de L montados en los extremos laterales de la parte posterior, los abombados pasos de rueda y al spoiler natural que generan las líneas del modelo sobre la tapa del maletero. Un aspecto característico de la Serie 7 en las últimas generaciones es el listón cromado ubicado encima del portamatrículas y que une los dos pilotos posteriores.
La zaga adquiere ese característico aspecto dinámico gracias a las superficies que alternan partes sombreadas con otras más claras. La parte inferior del paragolpes trasero cuenta con dos catadióptricos montados a media altura, justo encima de la zona donde la marca ha ubicado unas superficies cromadas. Nuestra unidad montaba una salida de escape doble en el lado izquierdo aspecto que podrían haber mejorado como han hecho en motorizaciones superiores, en las que han integrado las salidas en el paragolpes.
Diseño Interior
La influencia de las líneas deportivas exteriores se trasladan al interior, eso sí, con un característico pero deportivo toque muy típico en la marca.
Una vez que nos sentamos en el asiento del conductor nos damos cuenta del confort que pueden llegar a ofrecer las berlinas de representación. En este caso, todo estaba a mano y el tacto de todos los elementos era simplemente excepcional, aunque como crítica, quizá podríamos echarle en cara a la marca que la gran parte de los elementos de mando están también presentes con la misma forma en otras series inferiores de la marca y la verdad es que considero que la exclusividad no sólo se debe de medir en la cantidad de metros de cuero o madera sino en la composición de mandos específica, ¿no?.
Una vez ajustamos el asiento eléctrico (con todo tipo de funciones de ajuste y climatización), nuestras manos se posan de forma natural en el deportivo volante de cuero M con 10 botones y dos scrolls que nos permitirán acceder a todo tipo de funciones (desde el manos libres hasta el control de crucero adaptativo). Tras el volante nos encontraremos un par de levas que podremos emplear para ejercer un mayor control sobre la caja de cambios automática del modelo.
El habitáculo tiene el diseño típico de la marca. El puesto de mando envuelve al conductor, de manera que éste puede acceder cómodamente a todos los mandos necesarios para la conducción. El tablero tiene un ángulo de orientación enfocado hacia el conductor. A diferencia de otras series, la composición de los acabados y los remates es de una calidad superior, encontrándose aunque de forma opcional, un gran porcentaje de las superficies acolchadas, revestidas en pieles y moquetas.