El túnel central fue diseñado de manera simétrica y está provisto de superficies decorativas que pueden ser modificadas a gusto del consumidor.
En la parte central de la consola se encuentra el botón de mando Controller del sistema de mando iDrive, fácilmente accesible desde los dos asientos delanteros. Debajo del apoyabrazos central (opcional), regulable horizontalmente y provisto de una tapa que cubre un espacio portaobjetos, se encuentra un alojamiento provisto de un puerto USB y conexión AUX-In.
Nuestra unidad montaba un increíble volante deportivo de tres radios “Made in M” con regulación en altura y profundidad, multifunción y forro del aro en cuero. El volante montaba también levas para el cambio de marchas.
Tras el deportivo y cómodo volante nos topamos con un cuadro de instrumentos redondos incluidos en el tablero (indicador del nivel de combustible, velocímetro, cuentarrevoluciones y temperatura del aceite) tiene el mismo agradable diseño anaranjado que presentan los BMW desde hace años pero con una actualización digital manifiesta. La parte inferior del cuadro de instrumentos ahora es digital y presenta una pantalla a todo color que muestra todas las informaciones necesarias para el conductor.
Gracias a las mayores dimensiones exteriores, los pasajeros que ocupan los asientos traseros pueden acceder más fácilmente al interior del coche porque las puertas delanteras son realmente anchas y los asientos delanteros cuentan con un sistema de abatimiento que facilita al máximo el acceso. Detrás de los ergonómicos asientos delanteros hay espacio suficiente para dos personas de gran estatura.
El volumen del maletero es de 390 litros. El respaldo de los asientos posteriores puede abatirse opcionalmente en relación de 40:20:40 para objetos largos (60:40 de serie).
Motorización
La tecnología BMW TwinPower Turbo se encuentra disponible en toda la gama de motores disponibles en la Serie 2 (tanto diésel como gasolina).
En un principio, el nuevo modelo, podrá seleccionarse entre un motor de gasolina de cuatro cilindros y uno diésel, también de cuatro cilindros. Estos propulsores, montados en los modelos BMW 220i Coupé y BMW 220d Coupé tienen, en ambos casos, una potencia de 135 kW/184 CV. A la vez también se lanzará al mercado la versión más potente, el BMW M235i Coupé con motor de seis cilindros en línea de 240 kW/326 CV.
Poco después se presentarán dos modelos más con motor diésel de cuatro cilindros: el BMW 218d Coupé (105 kW/143 CV) y el BMW 225d Coupé (160 kW/218 CV). A la gama de modelos llegará el BMW 228 Coupé de 180 kW/245 CV.
Para la prueba nos hicimos con un BMW Serie 2 coupé equipado con paquete M y asociado a una motorización 2.0i que venía acoplada opcionalmente a un cambio de marchas automático de 8 velocidades.
El motor del BMW 220i Coupé tiene 2.000 cc y, en comparación con los motores de cuatro cilindros de gasolina de los modelos de la Serie 1 de BMW, tiene una potencia claramente superior. Su potencia máxima es de 135 kW/184 CV entre 5.000 y 6.250 rpm, y su par máximo es de 270 Nm, disponible entre las 1.250 y 4.500 vueltas.
Este propulsor sube rápidamente de revoluciones, es eficiente y poco sonoro a bajas revoluciones y agradable a altas.
El conjunto de la tecnología BMW TwinPower Turbo incluye una unidad turbo tipo Twin-Scroll, inyección directa de gasolina High Precision Injection, regulación plenamente variable de las válvulas VALVETRONIC y regulación variable de los árboles de levas doble-VANOS.
El BMW 220i Coupé es capaz de acelerar los 1.440 kg del modelo de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos, y permite al modelo alcanzar una velocidad punta de 230 km/h asociado a este cambio automático. El consumo promedio del BMW 220i Coupé durante la prueba osciló entre los 7.0 y los 7.5 litros a los 100 kilómetros (ojo que estamos en una toma de contacto). La capacidad del depósito es de 52 litros.
Nuestra motorización venía asociada a una excelente caja de cambios automática deportiva de ocho marchas. El cambio de marchas es prácticamente imperceptible y la caja logra aumentar la eficiencia. Para cambiar de marchas manualmente, el conductor puede utilizar las levas que se encuentran en el volante.
El modelo monta un selector que permite modificar las cualidades deportivas y de confort a gusto del conductor activando los modos «ECO PRO», «COMFORT», «SPORT» y «SPORT +».
Comportamiento
Cuando iniciamos la toma de contacto del modelo nos dimos cuenta de las posibilidades del modelo a los pocos metros. Se trata de un BMW de los pies a la cabeza pero además cuenta con las ventajas de sus compactas dimensiones, su reparto de pesos casi perfecto, su tracción trasera, su bajo centro de gravedad y su deportiva suspensión opcional del paquete M.
Un auténtico fuera de serie en cuanto a maniobrabilidad y estabilidad gracias a la tracción trasera, a los motores montados longitudinalmente y a la sofisticada tecnología del chasis. El eje delantero cuenta con doble articulación y el eje posterior monta cinco brazos.
La servodirección electromecánica y el sistema de frenos de alto rendimiento se encuentran en el equipamiento de serie.
Desde que nos montamos sabemos que estamos ante un modelo que dinámicamente es una auténtica delicia. El motor nos proporciona unas prestaciones suficientes aunque no sobradas en un amplio régimen de revoluciones y el sonido que emite es peculiar y resulta apreciable desde dentro y desde fuera.
La dirección es deportiva de relación variable y reduce la sensibilidad al conducir en línea recta y la aumenta en curvas lo que se traduce en una completa información al conductor. El ángulo de giro es extraordinario y esto redunda en una maniobrabilidad admirable desde cualquier punto.
Este sistema unido al reforzado sistema de suspensión delantero y trasero, proporciona una agilidad sobresaliente y una adherencia mejorada al trazar curvas. La conducción resulta divertida y emocionante, al mismo tiempo que conservas un control total del coche. En ciertos momentos, nos preguntaremos cómo es posible que el modelo esté tan bien estudiado y eso que hemos recorrido pocos kilómetros…