Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8.4
Notable+
Pese a contar con una estética claramente continuita, en esta tercera generación, BMW se ha centrado en refinar el comportamiento del modelo así como su calidad, sus consumos y su confort. Aderezado con un equipamiento de alta gama y última generación, podemos confirmar que el X5 sigue siendo el número 1 en su segmento.
Sí, lo sé, esta semana vamos a tener a algún que otro SUV, pero no hemos encontrado mejor momento para publicar las pruebas de los dos grandes modelos de la familia X de BMW.
Mientras que el viernes estuvimos en la presentación del nuevo BMW X6 –Ver Prueba BMW X6-, hace unos días disfrutamos del BMW X5, un modelo que nos ha sorprendido gratamente y eso, que este tipo de formatos cuenta con muchos enemigos que no terminan de comprender sus dimensiones, sus pesos y su configuración sobreelevada, pero que sin lugar a dudas se pierden un gran coche en todos los sentidos imaginables.
El actual BMW X5 se fabrica en la planta de BMW en la localidad estadounidense de Spartanburg. Esta planta se encuentra en el estado de Carolina del Sur y en ella se encuentra adicionalmente el centro de competencia de BMW para sus modelos X. El BMW X6 y el BMW X3 –Ver Prueba BMW X3– también se fabrican allí junto al BMW X4 –Ver Prueba BMW X4-.
Lanzado al mercado en noviembre de 2013, el nuevo BMW X5 es por así decirlo, el fundador del segmento, aspecto que se encuentra abalado con más de 1 millón 300 mil unidades vendidas desde que se lanzó al mercado la primera generación.
En esta tercera generación del BMW X5 nos encontramos una clara evolución, aunque ya os adelanto que la misma no va por el camino estético sino por el de la calidad de los acabados, las terminaciones y el refinamiento de sus motores y su comportamiento dinámico.
Diseño exterior
El actual BMW X5 se distingue especialmente por ser más fácil y más cómodo de conducir, además de que cuenta con un depurado diseño con el que ha debutado el actual ADN que la marca germana actualmente aplica al resto de la familia X.
Las proporciones de este imponente modelo de tercera generación están determinadas -al igual que el resto de modelos de la gama SUV BMW- de lo que viene siendo un mínimo voladizo frontal, una gran distancia entre ejes y un montante “A” muy vertical.
Además, la pertenencia a la gama de modelos X de BMW resulta evidente debido a la llamativa forma de la parrilla ovoide doble típica de la marca, al triángulo que forman los faros dobles y los faros antiniebla, así como por las líneas en forma de X del perfil del paragolpes delantero. A diferencia del resto de modelos de la familia SUV gemana, todo en el X5 es mucho más grande: los riñones son más anchos y grandes así como los faros que son más anchos y esto sin contar con el resto de detalles que son también de tamaño XL.
Las formas de la carrocería del BMW X5 son deportivas para tratarse de un modelo de su segmento y al mismo tiempo expresan agilidad y lo más destacado, una mayúscula robustez.
En la parte frontal nos encontramos a la tradicional parrilla ovoide doble, los grupos ópticos de grandes dimensiones, el faldón de formas más marcadas y las siete líneas perfiladas que confluyen en la zona de la parrilla. Bajo los riñones nos encontramos con una entrada de aire horizontal que mejora la refrigeración del enorme radiador delantero.
He de subrayar que nuestra unidad de pruebas venía equipada con un interesante opcional llamado Surround View. Pese a tener un coste de 877.79 euros, he de confesar que dadas las dimensiones y la altura del vehículo, nunca vienen mal unos cuantos ojos de más.
La tecnología Surround View ayuda a aparcar y maniobrar cuando se dispone de poco espacio. En el display de control se muestra la zona registrada por la cámara a los lados y detrás del vehículo en el modo de vista aérea (vista superior). Además, se incluye el sistema Side View, que sirve de ayuda cuando el vehículo se aproxima a una zona con visibilidad insuficiente (por ejemplo, las salidas de la autopista o los cruces poco visibles). Una cámara situada en la parrilla delantera y las cámaras de los retrovisores exteriores recogen la situación del entorno y la transmiten al display de control. De este modo, es posible detectar a tiempo el tráfico transversal que se esté aproximando, lo que permite reaccionar de la forma adecuada.
Ventajas Side View:
- Visualización directa de la parte delantera, de los laterales izquierdo y derecho y de la parte trasera del vehículo en el display de control del vehículo por medio de la cámara delantera.
- Mejor visibiliad, por ejemplo, en salidas complicadas, como calles muy transitadas o aceras mediante la cámara delantera
- Excelente maniobrabilidad en espacios reducidos
- Reconocimiento anticipado de peatones, bicicletas y vehículos
- Top View de 360 grados
A ambos lados de la enorme parrilla nos encontramos con los opcionales faros FULL LED que equipaba nuestra unidad de pruebas. Sinceramente, me parece una barbaridad que nos cobren 2.834 euros por este opcional pero la pura realidad es que su iluminación es simplemente maravillosa.
¿Merece la pena el LED?
Hombre, creo que la diferencia respecto al xenón en este caso es más que notable y además el paquete incluye el sistema BMW Selective Beam (asistente de luz de carretera antideslumbramiento). También las luces de acentuación, las luces antiniebla, el alumbrado diurno, los indicadores de dirección y la luz de giro están equipadas con tecnología LED.
En la parte superior, los faros están delimitados por un listón cromado con el que el modelo, junto con los faros LED opcionales que equipaba nuestra unidad de pruebas adquiere esa mirada concentrada tan característica que distingue a los BMW tanto en el día como en la noche.
En la parte inferior del frontal nos encontraremos con una gran entrada de aire horizontal así como con unas inserciones plateadas ubicadas en unas zonas decorativas que buscan emular más conductos de ventilación. La línea de sensores de aparcamiento se encuentran en una posición realmente baja y la verdad es que se agradece, sobre todo cuando salimos fuera del asfalto y queremos tener una mejor percepción de obstáculos de baja altura.
Es la primera vez que un modelo X de BMW tiene el sistemaAir Curtain que contribuyen a reducir la resistencia aerodinámica del coche. Estas entradas de aire verticales dirigen el aire a través de los pasos de ruedas de adelante. A continuación, el aire fluye a lo largo de la parte exterior de las ruedas formando una especie de cortina, y termina saliendo a través de los «air breather» que se encuentran en la parte posterior de los pasos de ruedas.
Los abombados pasos de rueda y la menor distancia entre el eje delantero y el salpicadero, acentúan el aplomo y la robustez del Sports Activity Vehicle. La dinámica forma de cuña que tiene la silueta del nuevo BMW X5 se realza adicionalmente mediante tres líneas de característico trazado.
La nervadura que transcurre a la altura de las manecillas de las puertas, típica de la marca, nace en la zona del paso de rueda delantero, asciende rápidamente y, a continuación, fluye hasta terminar en una suave curvatura en la parte posterior.
He de confesar que lo que más me ha gustado del lateral del modelo han sido sus enormes retrovisores (que ofrecen una visibilidad increíble) así como la gran superficie acristalada que va acorde a unas grandes puertas que ofrecen un acceso al vehículo realmente bueno (ojo, que contamos con el hándicap de la altura que para determinadas personas puede resultar incómoda pero que al fin y al cabo, no se puede poner como pega ya que se trata de un vehículo sobreelevado y no de un turismo).
El X5 posee un look algo más campestre gracias al protector en color negro que nace en el paragolpes delantero, enmarca los pasos de rueda y muere en la parte trasera, envolviendo la totalidad del vehículo.
El diseño lateral puede mejorarse con la gran variedad de llantas de aleación disponibles como opcionales. En nuestra unidad de pruebas equipábamos unas llantas de aleación opcionales de 20 pulgadas que montaban neumáticos Dunlop SP Sport Maxx RT GT en dimensiones 275/40 R20 106 W en el eje delantero y 315/35 R20 110 W en el eje trasero.
La franja protectora de color negro en la parte posterior inferior de la carrocería, típica en todos los modelos X de BMW, es menos llamativa en el caso del renovado BMW X5 y eso que la unidad de pruebas montaba dos salidas de escape en esa zona.
Los faros traseros en los extremos de la zaga tienen la forma de L, un diseñoctípico en el resto de modelos de la marca.
El inconfundible diseño nocturno que los coches de la marca BMW tienen en la parte posterior, se obtiene mediante conjuntos lineales de LED con fibra óptica.
Al igual que la vista lateral, también en la zaga se puede apreciar una clara división entre la forma dinámica y robusta de la carrocería y la ligereza de la superficie acristalada, que por su gran tamaño, acentúa la espaciosidad del habitáculo.
Uno de los puntos que más me ha gustado del modelo ha sido la doble apertura del portón trasero. Para cargar objetos ligeros como bolsas de la compra podremos optar por abrir la parte superior del cristal, enrollar la bandeja y depositarlas en el maletero. Para objetos más pesados podremos abrir las dos partes del portón y de este modo acceder a un maletero que va desde los 650 litros a los 1.850 litros. Como no todo puede ser bueno, tengo que confesar que me dio bastante rabia que no podamos guardar en ningún hueco específico la bandeja enrollable tal y como podemos ver por ejemplo, en un Serie 3 Touring.
Vista desde arriba, nuestra unidad de pruebas equipaba un interesante techo panorámico de cristal corredizo, de dos secciones y totalmente automático que deja entrar el aire fresco y crea un ambiente agradable y luminoso en el interior, incluso cuando está cerrado. Con un coste de 2.015 euros, el techo se encontraba acompañado por los carriles longitudinales para la baca en aluminio satinado con un precio de 415 euros.