Los “contras” en de los que os hablaremos en el apartado de comportamiento y dinámica se neutralizan con los “pros” que nos ofrece el interior de este modelo que es extremadamente cómodo.
Cuando me subí al C4 Picasso, enseguida me di cuenta de que pese a la posición de monovolumen elevada que tienen los asientos, estos eran realmente confortables. Nuestra unidad de pruebas contaba con el Pack Lounge, compuesto por asientos con masaje en las plazas delanteras, un asiento Relax que permite al pasajero delantero extender las piernas y, para todos, un reposacabezas Relax para sostener la nuca al más puro estilo de los sillones con orejeras.
Como ya os he comentado, la posición es elevada pero en este modelo, la ergonomía se ha sido tenida muy en cuenta y la posición de conducción es cómoda. La visibilidad que nos ofrece este tipo de posición de conducción es inmejorable (bueno, igual por un SUV…).
Lo primero que ve el conductor en un volante de cuero con la parte baja ligeramente achatada e inserciones plateadas. Este volante es un viejo conocido en la marca y aunque su inmensa cantidad de botones puede marear al principio, una vez que nos hacemos a ellos, la vida abordo se simplifica. (15 botones y 4 scrolls).
El salpicadero es realmente novedoso y nos da una gran percepción de calidad gracias a un acabado semiblando en dos colores que además hacen juego con la tapicería de cuero que equipaba nuestra unidad.
En la parte superior no encontramos con una enorme pantalla en HD que nos ofrece toda la información relativa al ordenador de viaje, el velocímetro, el cuentarevoluciones etc… La pantalla panorámica de 12’’ HD, muestra las informaciones esenciales de conducción y el conductor la puede configurar en todo momento. Este puede elegir mostrar las informaciones de navegación o las ayudas a la conducción en función de sus necesidades. El conductor también puede mostrar una foto personal como fondo de pantalla por medio de una llave USB.
En la parte media de la consola central encontraremos una especia de tableta táctil de 7’’ de serie, asociada a 7 pulsadores sensitivos. Esta pantalla nos permite manejar el conjunto de las funciones del vehículo: climatización bizona, navegación, audio, teléfono, ayudas a la conducción, servicios conectados…
Bajo la tableta nos toparemos con tres botones: el de desconexión del control de estabilidad, el cierre de las puertas y el freno de mano eléctrico.
En la parte inferior de la consola central, justo delante de la palanca de cambios de 6 velocidades, nos encontraremos con un portaobjetos oculto con iluminación en el que además encontraremos una toma de corriente de 12V, un enchufe de 230V 50Hz (120W), dos USB y un Jack.
En espacio existente entre los asientos delanteros nos encontraremos con un túnel totalmente revestido en el que encontraremos unos huecos portaobjetos con tapa, realmente útiles. Los asientos delanteros cuentan con un apoyabrazos cada uno.
La parte trasera nos ofrece 3 asientos individuales y cómodos para 3 ocupantes. Los respaldos son abatibles y reclinables individualmente. Los asientos traseros también se montan sobre raíles y pueden desplazarse para delante y para atrás en función del espacio que necesitemos en el maletero.
Un aspecto interesante del modelo es que carece de túnel central por lo que el ocupante de la plaza central no tendrá problema de espacio para las piernas. El suelo plano también nos ofrece un par de huecos portaobjetos bajo las alfombrillas. Las plazas exteriores disponen de una bandeja con iluminación LED que se extraen del respaldo de los asientos delanteros. Para mayor confort, las plazas traseras de nuestra unidad contaban con parasoles enrollables en las puertas.
La temperatura no se puede regular desde la parte trasera pero sí que se puede regular la ventilación gracias a unos reguladores con toberas ubicados en los pilares B.
He de confesar que estamos en mi opinión ante uno de los mejores monovolúmenes de 5 plazas del mercado en cuanto prestaciones interiores y confort se refiere.
Motorización
El nuevo Citroën C4 Picasso se comercializa con una amplia gama de motores gasolina y diésel. La gama de motores de gasolina propone potencias entre 120 y 156 CV, mientras que la gama diésel va de 92 a 150 CV.
Para nuestra prueba nos decantamos por la motorización e-HDI de 115 cv asociado a una transmisión manual de 6 velocidades.
Con una cilindrada de 1.560 cm3 la variante HDi 115 logra una potencia máxima de 84 kW (115 CV) a 3.750 rpm, con un par máximo que alcanza los 270 Nm (285 con overboost disponible en momentos puntuales durante aceleraciones exigentes), de 1.750 a 2.500 rpm.
El sistema micro-híbrido e-HDi está asociado, en el nuevo C4 Picasso, a la mayoría de las motorizaciones diésel. Esta tecnología se basa en la función Stop&Start de segunda generación, que cuenta con un alternador-motor de arranque, o alternador reversible, con prestaciones optimizadas.
La ausencia de ruido se obtiene por la utilización de una correa en lugar de los engranajes de un motor de arranque tradicional. La ausencia de vibraciones, tanto en el arranque como en el apagado del motor, es consecuencia de la utilización de un volante motor doble, de un dosificador de aire estanco y de la obtención más rápida del régimen de ralentí.
Con una caja de cambios manual, la desconexión del motor se produce por debajo de 20 km/h (en punto muerto y sin pisar el pedal del embrague), mientras que la puesta en marcha de nuevo se realiza de forma automática al superar los 25 km/h en las mismas condiciones o de forma instantánea al pisar el pedal del embrague.
Personalmente, tengo una muy buena opinión de esta motorización en cuanto a prestaciones (si te gusta practicar una conducción tranquila) como a consumos, ya que durante la prueba, obtuvimos un consumo medio en autopistas, autovías y vías rápidas de unos 4.6 – 4.9 litros/100 km. En ciudad y apoyándonos del sistema Stop&Start, los consumos se elevan hasta los 6.2 litros a los 100 km si tenemos cuidado.
Los consumos en vías rápidas unidos a que el modelo en cuestión cuenta con un depósito de 55 litros de capacidad, nos ofrece unas autonomías que perfectamente pueden superar los 1.100 km. He de recordaros que esta misma motorización la hemos probado hace unos meses en otro modelo del Grupo PSA, concretamente en el Peugeot 2008. [Ver prueba Peugeot 2008]
Para los que busquen un mayor rendimiento, definitivamente se tendrán que ir al motor HDi de 150 cv, sin embargo, para los que quieran un modelo equilibrado en todos los sentidos, tienen más que suficiente con el 115 cv para mover un peso que oscila entre los 1.298 y los 1.373 kg.
Comportamiento
Como ya os he comentado anteriormente, tenía muchas ganas de probar este modelo ya que me llamaba mucho la atención su diseño exterior y la filosofía de su interior que se diferencia de la de sus competidores claramente por un diseño de tipo loft así como por su gran cantidad de elementos tecnológicos.
El modelo tiene una dirección algo blanda para mi gusto y esto, unido a una suspensión que hace que el coche se balancee bastante cuando tomamos curvas cerradas a alta velocidad, lo convierten en un modelo no muy recomendable para los que busquen realizar una conducción muy exigente después de dejar a los niños en el colegio. En mi opinión, Citroën ha querido premiar el confort sobre todas las cosas y de ahí la suspensión blanda pero confortable. El tema de la dirección blanda nos ofrecerá una mayor facilidad de maniobra en ciudades. Si nos paramos a pensar, ¿Quién quiere llevar a los niños dormidos detrás y tomar un bache con una suspensión deportiva?