Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
6.2
Bien
El renovado Kia Soul quiere mantener la esencia con la que consiguió buenas ventas en su primera generación. Personalmente, veo más acertada su adquisición con el motor diésel de 128 c.v.
Tras el buen sabor de boca que nos ha dejado el Kia Pro Cee´d GT (ver prueba) y recordando lo mucho que nos gustó el Kia Pro Cee´d con motor diésel (ver prueba), hemos querido comprobar si la marca coreana mantiene ese buen nivel en toda su gama, por lo que hemos querido traeros la prueba del renovado Kia Soul, con el acabado “Drive” y el motor gasolina 1.6 GDi de 132 c.v.
La primera generación del Kia Soul llegó al mercado en el año 2008 y desde entonces se han vendido más de 760.000 unidades. Se trataba de un vehículo urbano que llamaba la atención por su particular estética exterior, por su gran amplitud interior y por su facilidad de conducción. Con esta segunda generación, la marca coreana busca dar una vuelta de tuerca más a esos aspectos de la primera generación.
Como rivales a tener en cuenta del Kia Soul encontramos modelos como el Citroën C3 Picasso, el Ford B-Max (ver prueba) o el Nissan Note (ver prueba).
Diseño Exterior
Completamente rejuvenecido, así es como se nos presenta la segunda generación del Kia Soul, el modelo urbano para el segmento B de la marca coreana. Las mejoras en el aspecto del nuevo modelo proporcionan al Soul una apariencia más ancha y estable y unas proporciones más refinadas.
En el frontal destaca la parrilla inferior en color negro con formas ovaladas, escoltada a ambos lados por las luces antiniebla redondas decoradas por un marco cromado. Justo por encima encontramos cuatro entradas de aire rectangulares. Las formas redondeadas de los antiniebla contrastan con el resto del coche, en donde priman las formas angulosas, rectangulares y lisas.
Entre los faros delanteros se sitúa una especie de parrilla, que no tiene más que función decorativa al estar completamente cerrada, en color negro, y con la forma característica que llevan todas las parrillas de la gama de Kia. Los faros tienen una forma similar a los de un BMW Serie 1 (ver prueba), más finos en su parte interior y se van ensanchando a medida que van hacia el exterior.
La vista lateral mantiene las formas rectas y angulosas, donde destacan los pasos de rueda en color negro, extra que forma parte del “Pack SUV” que equipaba nuestra unidad de pruebas. En el punto en el que se encuentran las puertas y el capó, el Kia luce una pequeña chapa con el nombre del modelo, Soul.
Las puertas son lisas, tan sólo las decora una discreta línea de diseño que continúa con las formas abombadas de los pasos de rueda, y los tiradores de las puertas que son cromados. En los retrovisores, pintados en el color de la carrocería se integran los intermitentes.
En la parte trasera llama la atención especialmente los grandes pilotos traseros, que parecen integrarse en la luna trasera. Las luces de freno tienen forma de C y rodean a los intermitentes y las luces de marcha atrás.
El paragolpes trasero va pintado en color negro, a juego con la parte delantera, al igual que los reflectores traseros que son iguales a los delanteros, redondos y situados en el extremo inferior.
Diseño Interior
El interior del Kia Soul es bastante cómodo y funcional, como debe ser en un coche de corte urbano.
Personalmente he encontrado algunas formas y elementos que me han recordado al Nissan Juke (ver prueba), como por ejemplo, la pieza que se sitúa sobre el cuadro, la forma del salpicadero en el espacio de la radio y el climatizador, y en los alrededores de la palanca de cambios.
Al contrario de lo que sucede en el exterior, en el diseño interior priman las formas redondeadas. En el centro del salpicadero encontramos el sistema de radio/cd, situado justo por encima de los mandos del climatizador. Entre esta zona y la caja de cambios se sitúan las tomas auxiliares para iPod y USB, junto con el mechero y una toma de corriente de 12V.
Por encima, en un espacio que parece añadido sobre el salpicadero, se sitúan las salidas de aire centrales, mientras que las de los extremos tienen una forma peculiar, el aprovechar la parte superior para colocar dos altavoces.
El volante multifunción de tres radios, alberga los botones en cuatro zonas diferenciadas por funciones. Las piñas superiores tienen forma redonda, en la piña izquierda se sitúan los botones que controlan la radio, y en la derecha los botones que controlan el sistema de control de velocidad.
Las piñas inferiores rodean la parte central del volante, y encontramos los botones del teléfono a la izquierda, quedando a la derecha los botones encargados de manejar el ordenador de a bordo y el sistema Flex Steer que controla la dureza de la dirección.
Toda la iluminación interior corre a cargo de luces de LED, hasta cuatro en la parte delantera, y dos para las plazas traseras, una a cada lado del techo panorámico. Estas luces ofrecen una buena claridad y una excelente calidad de iluminación cuando necesitemos hacer uso de ellas.
En días soleados, con abrir la cortinilla del techo panorámico, gozaremos de una agradable iluminación interior, y en caso de querer ventilar o aprovechar el aire exterior, podemos abrir el cristal del techo en su mitad delantera.