Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7
Notable
Un modelo que apunta hacia la misma dirección que la anterior generación pero que renueva sensaciones, monta las últimas tecnologías y unas motorizaciones realmente interesantes. Su aumento de tamaño lo alejan del concepto clásico pero lo acercan al actual gusto del mercado.
Después de haberos mostrado hace unos meses la variante más radical de la nueva generación de MINI –Ver Prueba MINI Cooper S– y haber invitado recientemente al nuevo concepto de 5 puertas – Ver Prueba MINI Cooper SD 5 puertas-, hoy invitamos de nuevo a la nueva generación de este icono, eso sí, asociado a una motorización mucho más modesta que las anteriores.
En esta ocasión hemos decidido invitar al nuevo MINI Cooper. Se trata de un vehículo que actualmente viene asociado a una motorización muy interesante que nos hace plantearnos si necesitamos realmente este vehículo asociado a una motorización diésel.
Soy consciente de que muchos de vosotros me diréis que es más de lo mismo, que es un diseño muy continuista y que ha abandonado completamente la filosofía que la marca mostró al mundo por primera vez en 1959.
A los que afirmen que se trata de un diseño continuista, sería algo absurdo intentar convencerles de lo contrario, sin embargo, si el primer modelo de la nueva generación marcó el renacer y se presentó como un icono moderno que funcionó, ¿realmente resulta necesario cambiarlo en exceso?. Personalmente creo que no.
En segundo lugar, a los que comentaron y afirmaron que el nuevo modelo se sale definitivamente de la dirección en la que iba el modelo de 1959, debo decirles que tienen razón, pero ¿te comprarías un vehículo tan pequeño?. Personalmente, difiero ya que con los datos de ventas en la mano el público general no busca un vehículo de tan mermadas dimensiones por motivos de versatilidad.
Diseño exterior
Podemos decir que hay poco que contar y no estaríamos mintiendo y sí que lo estaríamos haciendo. Se trata de un diseño continuista pero agradable que se presenta en una nueva generación en la que podemos decir que se crea desde cero un icono moderno.
En el frontal encontramos la conocida parrilla hexagonal con marco cromado que acentúa la deportividad del modelo y está compuesta por 3 listones cromados en la parte superior. La parte inferior de esta parrilla cuenta con una superficie en negro brillante que actúa como paragolpes delantero y portamatrículas bajo la que se ubican los sensores de aparcamiento delanteros.
En los extremos superiores del frontal encontraremos unos nuevos faros que opcionalmente pueden incorporar la tecnología FULL LED. A diferencia de otros modelos, el anillo luminoso de luz diurna LED presenta una potencia luminosa extraordinaria y dota a la nueva generación de una firma lumínica inconfundible tanto en el día como en la noche. He de subrayar que el intermitente delantera integrado en este conjunto lumínico no cuenta con tecnología LED. Si os soy sincero, después de haber realizado más de 1.000 kilómetros en la noche puedo decir que esta tecnología se amortiza sola y eso que supone un sobrecoste de 880 euros.
En la parte más baja del frontal nos topamos con una entrada de aire horizontal custodiada por dos tomas de aire cuadriculadas de grandes dimensiones. En las esquinas inferiores del frontal encontraremos unos redondos faros que cumplen con una doble función. La mitad superior nos aporta la luz de posición mientras que la mitad inferior actúa como faro antiniebla que opcionalmente puede incorporar la tecnología LED con un sobrecoste de 250 euros. La verdad es que a diferencia de la iluminación principal, el extra de los antinieblas no lo veo muy necesario, a no ser que por estética quieras evitar el contraste de la luz amarilla de los antinieblas con el azul del LED.
Bajo este equipo de iluminación nace la característica protección en color contraste tan típica de MINI y que fluye hacia la parte trasera enmarcando los pasos de rueda, actuando como faldones y muriendo en el paragolpes trasero.
A diferencia de otros modelos probados, en esta ocasión nuestra unidad no montaba las características franjas en el capó, pero sí que incorporaban el techo y las carcasas de los retrovisores en color blanco.
La vista lateral del modelo es quizá lo que menos ha cambiado. El nuevo MINI cuenta con la misma silueta, eso sí, algo refinada.
Las ventanas y los montantes oscuros forman una superficie homogénea y armoniosa que rodea toda la parte superior del vehículo. Las líneas de las ventanillas crean un diseño en forma de cuña que acentúa la imagen agazapada del modelo.
Los retrovisores ofrecen una excelente visibilidad lateral y en nuestra unidad contaban opcionalmente con abatimiento eléctrico, eran calefactables, eléctricos y tenían la función de parking que nos ayudará a preservar las llantas de los despiadados bordillos a la hora de estacionar.
En lo que denominaríamos aleta delantera encontraremos una distintiva superficie plástica en color negro rodeada por el intermitente. La vista lateral del modelo se completa gracias a una generosa oferta de llantas de aleación. Nuestra unidad de pruebas montaba unas espectaculares llantas de aleación en diseño de 10 brazos que montaban unos neumáticos Michelin Primacy 3 en dimensiones 205/45 R17.
La parte trasera se ha reestructurado y ahora cuenta con un aspecto más robusto y genera la sensación de que el modelo es más grande lo que realmente es.
Los abultados y verticales pilotos posteriores cuentan con tecnología LED y están enmarcados por un perfil cromado. Los pilotos se encuentran a los lados del portón trasero que ha crecido en unos cm. En la parte central del portón encontraremos una superficie en negro brillante que alberga la iluminación LED para la matrícula trasera (junto a la iluminación del portamatrículas nos topamos con otro de los opcionales de nuestra unidad de pruebas, la cámara de ayuda al estacionamiento trasero por 350 euros). En la parte inferior derecha del portón nos toparemos con la denominación del modelo.
La parte inferior de la trasera cuenta con un paragolpes en color de la carrocería que se extiende en la parte inferior con una zona en color negro que monta el faro antiniebla central con borde cromado así como los sensores de aparcamiento traseros.
Todos estos detalles de gran calidad subrayan la madurez del nuevo modelo y confirman la herencia de más de 55 años.
Visto desde arriba, nuestra unidad contaba con el techo pintado en color blanco.
Diseño interior
Al montarnos en el nuevo MINI nos damos cuenta de que es un vehículo hecho para todo amante de los coches. Todo está donde tiene que estar, funciona como tiene que funcionar y tiene el tacto y el sonido perfecto.
Sí, siempre me han gustado los MINI pero lo que más he criticado en ellos han sido ciertos puntos del interior que parecen haber sido resueltos en la nueva generación.
Los asientos son para mi gusto, duros en exceso y la verdad es que no es cosa sólo de los Cooper. Por lo visto, el acolchado del resto de modelos es bastante compacto y puede cargar el cuerpo si no estamos acostumbrados. Su sujeción es excelente incluso en los modelos bajos de gama, pero en el caso del Cooper, las sujeciones laterales del respaldo y de la banqueta son suficientes. Nuestra unidad de pruebas equipaba un paquete de cuero que tapizaba los asientos en color claro, opcional que supone un sobrecoste de 2.000 euros.
El volante de tres radios multifunción (12 botones) está forrado en cuero y cuenta con una confección tirando a gruesa, aspecto que resalta la deportividad del modelo. Tras el volante encontramos el cuentarevoluciones, el velocímetro, el medidor de gasolina, un conjunto de testigos luminosos y una pequeña pantalla a todo color que cumple a la perfección la función de ordenador de abordo. Encima de las esferas del cuadro de mandos, nuestra unidad montaba el head up display a color que pone a la vista del conductor la información más relevante.
El tiempo lo dira pero no se yo la durabilidad de estos motores
La respuesta al ecoboost de Ford. La fiabilidad dictará sentencia
Ya no monta motor PSA?
No. De echo la primera generación era el motor diésel del Yaris. La segunda es de BMW.
Tuve el placer de poder conducirlo en el tour mini, la verdad es que el coche me sorprendió antes de probarlo lo veia como un coche pija, pero despues de probarlo y exigirle me convenció gratamente, tiene un paso por curva y agarre muy bueno, desconecte el sistema de estabilidad y es una gozada buscar el limite del vehículo haciendo rotondas y curvas parece que estés arriba de un kart me transmitía confianza y seguridad, la unica pega como ya sabemos el precio la unidad que probé superaba los 30.000e. actualmente en el mercado por este precio en mi opinión personal elegiría un golf GTI, el mini es un capricho que tiene sus limitaciones de habitaculidad y si no las tendria dejaria de ser un mini el que se lo compra ya las conoce y por lo tanto no es una pega, un saludo y seguir asi.
No creo que las marcas se la jueguen tanto a hacer 3 cilindros turbo sin tenerlos mas que probados, todo se vera pero con un turbo y un poco de reforzado haces lo que quieras..
Un coche caro. Un coche de capricho. Que si eres pudiente y lo puedes equipar con extras mejor por que de serie es sumamente tristón. Fiabilidad. Mini no destaca por tener motores robustos. Es un coche muy caro de mantener.
Motor ford ecoboost?
Francisco Martinez-Pais Maesso No hombre 😉
Por lo q cuesta m compro un cooper s con 2 años