Motorización
En el apartado de motorizaciones, el Opel Carbio está disponible con varias motorizaciones:
– Motor 1.4 Turbo gasolina de 140 CV, cambio manual de seis velocidades y sistema Start/Stop
– Motor 1.6 SIDI Turbo gasolina de 170 CV, cambio manual de seis velocidades y Start/Stop o cambio automático de seis velocidades.
– Motor 2.0 Turbo diésel de 165 CV con cambio manual de seis velocidades y Start/Stop o cambio automático de seis velocidades.
– Motor 2.0 BiTurbo CDTI con 195 CV con cambio manual de seis velocidades y Start/Stop.
El modelo objeto de la prueba montaba bajo el capó un motor CDTI de 2.0 litros Turbo diésel que desarrolla 121 kW (165 CV a 4.000 rpm) y hasta 380 Nm de par con la función overboost (350 Nm de par entre las 1.750 y las 2.500 rpm) asociado a una caja de cambios automática de 6 velocidades.
Esta motorización permite al elegante Cabrio acelerar de 0 a 100km/h en 10,3 segundos, y recuperar de 80 a 120 km/h en quinta marcha en 10 segundos, con una velocidad máxima de 218 km/h.
Hay que destacar que el modelo cuenta con 350 Nm de par desde las 1.750 rpm, el problema es que el Opel Cabrio pesa 1.816 kg, un peso excesivo para un modelo de su tamaño.
Pese a su tamaño y su peso, el Cabrio ofrece una excelente economía de viaje (56 litros de depósito de combustible). Durante la prueba registramos los siguientes consumos:
Consumo en autovías y autopistas: Entre los 5.5 y los 6.0 litros a los 100 km.
Consumo urbano: Entre 7.0 y 7.5 litros a los 100 km.
Consumo medio de uso diario: Entre 6.5 y 7.1 litros a los 100 km.
Tal y como hemos comentado, nuestra unidad venía equipada con la segundageneración de la transmisión automática de seis velocidades. La marca alemana se ha centrado en incrementar la eficiencia de esta caja, reducir el sonido, las vibraciones y los lapsos de cambio. El Cabrio es el primer modelo de la gama Opel en incorporar la nueva generación de trasmisión de baja fricción automática de seis velocidades. Posee una función de Selección Activa que habilita el cambio manual para una experiencia de conducción más deportiva, aunque echamos de menos las levas.
Gracias a un pequeño conversor de par, los ingenieros de Opel son capaces de reducir la inercia. Los rodamientos, arandelas de junta y los elementos de fricción optimizados aseguran un mayor grado de eficiencia.
Comportamiento
El comportamiento dinámico del Astra Cabrio está claramente por encima de sus rivales de segmento. El sistema de suspensión es duro y ofrece unratio de torsión más elevado que los modelos de la competencia.
El modelo dispone de HiPerStruts (torretas de altas prestaciones) que ofrecen un manejo y una conducción aún más deportiva ya que contribuyen a mejorar el agarre, a incrementar el paso por curva y a mejora la precisión en la respuesta de la dirección permitiéndonos llevar al máximo la potente motorización. Esta tecnología fue desarrollada inicialmente para el Insignia OPC.
El Opel Cabrio ofrece un perfecto equilibrio entre rigidez torsional y resistencia a la flexión gracias a varias medidas entre las que se incluyen impresionantes largueros de acero bajo la carrocería y balancines reforzados. Comparado con el Astra TwinTop de la anterior generación de descapotables Opel, la carrocería del Cabrio es un 41% más rígida a la torsión y un 27% a la flexión.
El Opel Cabrio tiene servodirección eléctrica por piñón y cremallera con asistencia en función de la velocidad. Para ofrecer mayor precisión y un tacto más directo de la dirección, el motor eléctrico está montado en la cremallera, en vez de en la columna.
Es una lástima que nuestra unidad NO montase el ya conocido Opel FlexRide.
Con esta motorización no encontraremos un sonido melódico ni tampoco un comportamiento muy deportivo. Estamos ante un modelo que sin duda atrapa a quien puede permitírselo pero al que claramente le sobran 300 kg de peso.
El diseño del vehículo encuentra un equilibrio perfecto entre el ocio al aire libre y un confort y economía de viaje notable, eso sí con unos consumos algo más elevados que los de un CDTi convencional pero realmente bajos en comparación con otros motores de potencia similar.
La suspensión es firme y trasmite al conductor mucha información y esto aparejado con una dirección adaptable con un ajuste “durillo” nos hace sentirnos muy seguros al volante. Los giros son ciertamente precisos y el tren de rodaje nos hace confiar en las posibilidades del modelo si no abusamos de la conducción deportiva.
Como apunte extra, he de comentar que la distancia al suelo del modelo me parece algo elevada y aunque a simple vista no parece repercutir negativamente en las prestaciones del mismo, personalmente tendería a montar unas llantas más pequeñas y a acercar la carrocería mucho más al suelo.
Vaya truño …muy pesado
Si ya he leído que el Biturbo es un cepo, este ya…