Esta misma semana hemos tenido oportunidad de probar el nuevo Renault Rafale. Se trata del nuevo producto de la marca gala del rombo que llega no solamente como el buque insignia. sino como un producto fabricado 100% en España.
La marca ha querido dejar claro que este es un modelo totalmente nuevo que llega en un momento histórico para la marca, una especie de época dorada en la que la marca gala del rombo quiere dar mucho de lo que hablar.
La marca ha usado un nombre histórico de la aviación para bautizar a su nuevo buque insignia, algo que resulta atrevido pero que tal y como podrás ver en la prueba se ha aplicado a un coche que está a la altura de las circunstancias.
¿De dónde viene el nombre del Renault Rafale?
El nombre Rafale lleva la herencia de la prestigiosa trayectoria de Renault en la aeronáutica. El Caudron Renault Rafale logró un récord de velocidad de 445 km/h en 1934.
Diseño exterior
El nuevo Renault Rafale llega al mercado como una apuesta de tipo SUV Coupé del segmento D. En realidad el modelo no llega a ser ni una cosa ni otra, pero la combinación resulta tremendamente práctica y atractiva.
La marca ha puesto toda la carne de asador con un diseño muy agresivo, pero la parte muy acertado. En el frontal encontramos una calandra en la que la marca tira de galones propios. Para empezar nos muestra el longo en posición central pero es que además lo hace en una calandra repleta de mini logos de Renault.
Esta calandra parece sostener los dos faros principales que cuentan con un diseño rasgado y tecnología full LED. En los faros volvemos encontrarnos los logos de Renault en la parte interior.
El paragolpes presenta un diseño esculpido e integra ambos lados las luces de conducción diurna que a su vez hacen la función de intermitentes. Por cierto, también en tecnología LED. La parte inferior cuenta con una superficie en contraste, concretamente en color negro brillante. Esta superficie integra los sensores de aparcamiento delanteros así como una parrilla que deja pasar el aire hacia el radiador.
A media altura nos topamos con el portamatrículas así como con la cámara de visión delantera y otra pequeña ranura de aireación que nos deja ver un hueco entre la calandra superior y la inferior.
Las líneas se extienden deportivamente hacia el inclinada luna delantera y posteriormente hacia un techo del que luego os hablaremos.
El diseño lateral del Rafale es algo relativamente nuevo, y es que aunque lo hemos visto en otros fabricantes, la marca del rombo lo ha hecho de una forma mucho más sutil. Además de dotar al Rafale de un diseño que a mi modo de ver es llamativo y muy acertado, ha querido hacer que estas líneas no perjudiquen al habitáculo, algo de lo que posteriormente os hablaremos.
Como os venía contando, el modelo tiene un corte sobreelevado y las líneas del techo fluyen hacia la parte trasera a modo de fastback o coupé. Todo el perímetro del vehículo está rodeado por una superficie contraste en negro brillante, algo que podemos ver en el marco de las ruedas en los estribos laterales y en el parachoques trasero.
Nuestra unidad de pruebas en el acabado tope de gama equipaba de serie unas llantas de aleación de 20 pulgadas. En esta unidad en concreto equipamos unos neumáticos Bridgestone Turanza en dimensiones 245/45 R20 99V. Estas llantas son propias del acabado Spirit Alpine.
Llegados a la parte trasera nos encontramos, quizá una de los diseños mejor resueltos. Para empezar nos encontramos con una línea de techo totalmente descendente que arranca en un portón trasero de gran volumen. En este enorme portón trasero nos encontramos un alerón superior que según la marca nos dará la aerodinámica suficiente como para no necesitar un limpialunetas trasero.
El portón es de gran tamaño y divide la línea de faros. Estos faros se encuentran en la parte superior ubicados en los extremos. Justo detrás de los hombros. Cuenta con tecnología FULL LED, intermitentes dinámicos y un diseño realmente conseguido. En posición central nos encontramos con el rombo de la marca y bajo este, la firma Rafale.
La parte inferior cuenta con un abultado paragolpes en el que nos encontramos dos zonas: la parte superior de color de la carrocería y la parte inferior en color contraste. En la parte baja encontramos el portamatrículas, la línea de sensores de aparcamiento traseros, unas salidas de aire puramente ornamentales y también un difusor trasero.
También se ubican aquí los catadióptricos y las luces marcha atrás que se encuentran en la posición más baja. Ubicadas en las esquinas inferiores.
En cuanto dimensiones, el Rafale se enmarca en el segmento D y cuenta con una longitud de 4.710 mm, una distancia entre ejes de 2.738 milímetros, un ancho de 1866 mm y una altura de 1.613 milímetros.
Como podéis ver, el diseño del Rafale es bastante equilibrado y además cuenta con un voladizo delantero de 942 milímetros, un voladizo trasero de 1.029 milímetros, una vía delantera de 1.585 milímetros y una vía trasera de 1.604 milímetros.
Quizá uno de los puntos más prácticos, pero a la vez más incómodos del Rafale es el gigantesco portón trasero y es que aunque nos ofrece un acceso realmente cómodo al maletero, nos encontramos con que el umbral de carga está a 816 milímetros del suelo. Resulta algo alto para cargar objetos voluminosos o con un gran peso.
Otro de los aspectos quizá más incómodos es que la marca piensa el modelo como un cinco puertas. A pesar de que esto no es incómodo, el gigantesco portón trasero alcanza una altura total de 2.251 mm por lo que no será de extrañar que tengamos algún que otro problema en garajes antiguos a la hora de abrirlo. Ojo con la apertura eléctrica del portón del maletero.
Tal y como os he comentado, el Rafale es diseño puro y por eso la marca ha dotado al cliente de la posibilidad de escoger entre seis colores de carrocería, incluyendo tres que son totalmente nuevos y específicos del Rafale. Por el momento para empezar tenemos disponible: blanco satinado nacarado, azul cumbre, rojo deseo, negro brillante y gris pizarra satinado.
Un poco más adelante llegará la segunda motorización disponible en el Renault Rafael que se trata de la versión e-Tech 4×4 de 300 CV que llegarán en el acabado Atelier Alpine y que estará disponible en el exclusivo azul cumbre satinado.
Respecto al techo, como opción el Renault Rafale puede equipar el nuevo techo de cristal panorámico opaco Solarbay (1.470 x 1.117 mm). Este techo utiliza la tecnología «AmpliSky», basada en el desplazamiento de moléculas provocado por un campo eléctrico. Al volver opacos a demanda los nueve segmentos que cubren la superficie del techo de cristal, el sistema activo completo proporciona una protección solar máxima e inmediata, sin necesidad de cortinilla física. A diferencia de otros techos solares, este sistema permite ofrecer un mayor espacio para las cabezas debido a que no equipa la cortinilla parasol ni los mecanismos de apertura eléctrica.
Diseño interior
A pesar de que puedas tener algunas reticencias hacia el diseño, he de confesar que me ha sorprendido, no solamente exteriormente, sino que además lo he hecho en el interior.
A diferencia de otras marcas que parecen diseñar primero el exterior y ya con lo que quede, hacen el interior, en Renault han pensado que a pesar de tener un diseño deportivo y un techo descendente en la parte trasera, esto no tiene por qué perjudicar al habitáculo.
Ya cuando nos subimos al modelo nos damos cuenta de que la marca ha hecho un excelente trabajo de montaje. Encontramos con una percepción de calidad tremendamente alta con superficies muy bien diseñadas y estructuradas. Todo dentro de la habitáculo está orientado hacia el conductor. Los asientos de nuestra unidad de prueba son de corte deportivo.
Según la marca cuentan con un 60% de material reciclado. Además, en nuestra unidad de pruebas, el Spirit Alpine cuenta con la «A» de Alpine perforada en el respaldo y retroiluminada, algo que eleva la sensación de calidad. Los asientos cuentan con función de masaje, regulación en diversas alturas y calefacción, pero no ventilación.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante multifunción que cuenta con todo lo necesario para acceder al cuadro de instrumentos digital o al sistema infoentretenimiento.
Llegados a este punto hay dos detalles que no me han terminado de convencer. Aunque el volante está tremendamente bien rematado, cuenta con cuero y una especie de Alcántara en la parte inferior, el diseño achatado por la parte superior e inferior no termina de convencerme, sobre todo cuando practicamos una conducción dinámica.
Quizá este punto sea algo personal, pero hay que remarcarlo para que lo tengáis en cuenta. Tampoco me ha gustado el acabado gloss o piano black que le han dado algunos de los botones y es que vamos a ensuciarlo tremendamente. La grasa de los propios dedos se terminará reflejando en los las botoneras dando un aspecto sucio. Afortunadamente, esto se puede limpiar con facilidad y además se puede evitar, ya que muchas de las funciones del nuevo Renault Rafale pueden ser operadas mediante los comandos de voz del sistema integrado de Google.
Tras el volante encontramos el cockpit digital open R-Link de Renault que se compone de dos paneles en forma de L. Para empezar tenemos una pantalla TFT horizontal de 12,3 pulgadas de diagonal. Montada justo en la parte superior de salpicadero esta pantalla ofrece una resolución de 1920 x 720 píxeles. El sistema tiene unos gráficos muy trabajados y unas animaciones y unas transiciones realmente bien efectuadas
En la parte central del salpicadero nos encontramos con una pantalla táctil de 12 pulgadas de diagonal, que como os venía diciendo, está ubicada en el centro de la consola. Esta pantalla de disposición vertical cuenta con una resolución de 1.250 x 1562 píxeles.
La verdad es que todo dentro de lo que viene siendo el sistema R-Link me ha gustado. La integración de Google es maravillosa y el software que han utilizado por lo menos durante la prueba no nos ha dado absolutamente ningún problema. Además, cabe destacar que la marca pensado en que este sistema puede fallar, dar errores o ser incluso complicado para operarlo.
Para ofrecer una operativa cómoda, desde la marca han querido trasladar los botones o los comandos más importantes a una botonera física ubicada en la parte inferior de la pantalla, algo que sin duda alguna nos parece una extraordinaria idea.
En el caso de Renault, esta botonera nos da acceso a los elementos más importantes. Podremos seleccionar la cantidad de ventilación que queremos dar en el sistema de climatización, el desempañado de las lunas delanteras, el desempañado de la luna traseras, el botón auto del sistema de climatización el sistema de recirculación de aire, el compresor de aire acondicionado o los diversos modos disponible así como la regulación de la temperatura.
Adicionalmente contamos con dos botones, uno para el warning y otro para el cierre centralizado. Como venía diciendo, estos botones son físicos y nos suponen una gran comodidad por la ubicación.
En cualquiera de los casos, muchas de las opciones pueden ser controladas mediante comandos de voz con un lenguaje natural y sencillo.
Los conductores que no deseen estar pendientes del cuadro de instrumentos digital. Contarán con un gran head up display de 9,3 pulgadas en el que se reflejan informaciones como la velocidad, las ayudas a la conducción, las limitaciones, la navegación y mucho más.
Tal y como hemos mencionado, el sistema de información y entretenimiento cuenta con la integración del sistema operativo de Google. Esto nos permite acceder a diversas aplicaciones de Google como Google Maps, Google Assistant y a un sinfín de aplicaciones en el Marketplace de la firma norteamericana. En total dispondremos de más de 50 aplicaciones del catálogo de Google Play. Esto se debe a la introducción de Android Automotive 12.
Otro de los puntos que me ha gustado y que tiene que ver con el volante es que nos encontramos con cierta sobrecarga de palancas. Si bien es cierto, que encontramos dos selectotes principales para la iluminación en el lado izquierdo y limpiaparabrisas y demás funciones en el lado derecho. También nos encontramos con que los botones del sistema de audio se encuentran en una maneta satélite ubicada detrás del volante. En ese mismo lateral tendremos la palanca del cambio de marchas. Sinceramente tres selectores o palancas ubicadas en el mismo lado del volante, justo tras él y a diversas alturas no me parece la mejor solución. Quizá yo habría puesto el selector de la palanca de cambios en otro sitio más discreto sin perjudicar al volumen de almacenamiento interno del túnel de transmisión y quizá también habría movido el sistema de control de audio a otra botonera en el volante o habría suprimido algunos de los botones del volante y había introducido de alguna forma estos comandos.
Uno de los aspectos que más me está gustando de esta nueva generación de modelos Renault es la gran variedad de asistentes a la conducción, pero sin duda, lo que mejor han desarrollado ha sido un botón que mediante dos toques, los desconecta todos para que no estén molestando.
En el salpicadero, además de encontrar con un diseño de varias alturas, nos encontramos con iluminación ambiental muy bien integrada así como materiales naturales como la madera. Desafortunadamente, también encontramos superficies en negro piano.
Una apoyabrazos generoso y acolchado y una superficie de carga por inducción así como varios puertos USB C estarán disponibles en el mueble ubicado encima del túnel de transmisión. La marca nos da posibilidad de mover o desplazar la consola central mediante unos botones y conseguir un mayor espacio de almacenamiento interno.
Los asientos delantero recogen perfectamente, la espalda y la cadera y además son realmente confortables.
Los paneles de las puertas están bien resueltos en la parte delantera con detalles como el sistema de sonido Harman Kardon de nuestra unidad de pruebas. También nos encontramos con diversos detalles de diseño como la moqueta azul a modo retro o los pespuntes de la bandera tricolor.
En las plazas traseras, que también son cómodas, nos encontramos con numerosos detalles que nos han gustado y otros que no nos han gustado tanto. Para empezar, las plazas traseras cuentan con una altura libre al techo digna de mención y esto es algo bastante peculiar en esta clase de modelos de corte coupé
Solamente dos ocupantes viajarán de forma cómoda en las plazas exteriores. El tercer ocupante contará con espacio para las piernas, pero no contará con un mullido tan confortable como el de las plazas exteriores. Además el hueco reservado de la espalda también será un poquito más duro y el reposacabezas no es ajustable en altura.
En las plazas traseras hemos encontrado con que el diseño también está presente en los paneles de las puertas, pero en vez de encontrar materiales blanditos como en la parte delantera nos encontramos con plásticos algo más duros, sobre todo en la parte superior.
El túnel de transmisión es relativamente bajo, por lo que el pasajero de la plaza central podrá posar cómodamente los pies sobre las moquetas laterales. Las plazas traseras cuentan con USB de carga y salidas de aireación. En caso de que vayan a viajar dos personas en las plazas exteriores, la plaza central se puede utilizar a modo de una gran consola de apoyabrazos.
Aquí además de tener espacio de almacenamiento y contar con USB para la carga, la marca ha pensado que era una buena idea instalar un portabebébidas así como un porta pantallas. Una solución realmente interesante.
En caso de querer transportar objetos de gran longitud, la plaza central puede abatirse.
Aunque os he comentado que el umbral de carga es algo elevado, una vez superado este obstáculo tendremos acceso a 627 litros. En caso de abatir los asientos traseros en relación 40:20:40 podremos disponer de hasta de 1914 litros.
La distancia entre las ruedas disponible para el maletero es de unos 1.125 milímetros. Esto nos permite albergar objetos de gran tamaño y volumen. Bajo el suelo del maletero encontraremos varios huecos portaobjetos para introducir herramientas o equipaje más pequeño.
Motorización
Por el momento la marca equipará al nuevo Renault Rafale con un motor a la altura del un buque insignia y es que contamos con el sistema Tech full Hybrid de 200 CV. Este sistema híbrido con etiqueta ECO de la DGT está compuesto por un motor de gasolina con turbocompresor y un sistema eléctrico.
Se trata de un motor de tres cilindros y 1.2 litros que produce 130 CV o 96 kW así como 205 Nm de par. El sistema Hybrid está compuesto a su vez por dos motores eléctricos.
El motor eléctrico principal desarrolla 70 CV o 50 kW y 205 Nm. El motor eléctrico secundario ofrece 25 CV y 50 Nm de par.
El motor eléctrico primario está alimentado por una batería de iones de litio de 2 kW hora o 400 V. El motor eléctrico secundario se encarga de arrancar el motor de combustión interna y de gestionar los cambios de marcha sin necesidad de embrague.
Durante la prueba nos hemos dado cuenta de las ventajas y las carencias de esta mecánica.
Para empezar nos encontramos con una combinación muy lineal que nos ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos o una recuperación de 80 a 120 kilómetros por hora en el modo Sport que se puede cubrir en 5,6 segundos. Se trata de una motorización suave en lo que viene, siendo un uso normal y también suave en lo que viene siendo un uso deportivo y esta es una de las principales pegas.
La caja automática multimodo que cuenta con 15 combinaciones parece no estar conectada con la mecánica de 200 CV. Parece que le falta un poco de «chicha» a esta combinación. En caso de hundir el pedal del acelerador al fondo, nos encontramos con que la reacción de la mecánica es tremendamente lenta y tarda en ofrecer las prestaciones, algo que en un buque de insignia no debería de pasar.
Es decir, no deberíamos encontrar tanta diferencia entre lo que nosotros queremos hacer y lo que el coche finalmente hace o cuándo lo hace.
A mí personalmente me habría gustado ver un Renault Rafale con un motor dCi diésel con un gran par y una caja de cambios automática DCT pero ya os adelanto que esto no lo vamos a ver.
Respecto a la parte de consumos, he de confesar que me han parecido realmente buenos. Durante la ruta, nosotros hemos conseguido un consumo de 5,6 litros a los 100. Nos ha parecido realmente correcto por la envergadura del vehículo.
A velocidades de autovía y autopista este consumo puede subir pero nunca suele pasar a los 6,5 litros, lo cual me ha parecido correcto. Habrá que esperar una prueba de mayor duración para determinar si estos consumos han sido fortuitos o efectivamente el modelo ofrece unos consumos tan reducidos.
Cabe subrayar que lógicamente. Estos consumos se han hecho a velocidades de conducción normal de vía normal con un uso normal. Y que lógicamente serán alterados en función de las características de conducción de los consumidores.
En lo que respecta al consumo homologado en ciclo WLTP, la marca anuncia un consumo de 4,7 litros que dista en un litro de nuestro consumo y seguramente bastante más del consumo que registrarán los consumidores finales.
En el punto mecánico, he de decir que en los arranques en frío me ha sorprendido que el escape tiene un sonido muy metálico (como de vibración). Esto lo hemos podido presenciar en varias unidades por la mañana. A pesar de que este sonido va desapareciendo conforme el coche coge temperatura de servicio, me ha llamado la atención.
Dinámica
Aunque el apartado mecánica me ha gustado y a la vez me ha dejado un sabor de boca regular (me ha dejado con ganas de mecánicas más potentes), lo cierto es que el conjunto y la dinámica son más que correctas.
El nuevo Renault Rafale hace uso de un eje delantero Pseudo McPherson y un eje trasero multibrazo que sin duda alguna cuentan con una puesta a punto deportiva pero que no deja a un lado el confort de marcha.
La puesta a punto me ha parecido correcta y si al tarado de suspensiones le añadimos el buen tacto de la dirección y el sistema 4Control, la ecuación se resuelve sola. La combinación de todos estos elementos nos ha dado la sensación de estar tremendamente bien conectados a la carretera, algo que es de agradecer. La desmultiplicación de la dirección también es muy directa y esto se nota a la hora de conducir en vías reviradas.
En comparación con Renault Austral, con el que comparte la misma plataforma, la anchura de vía de Rafale se ha ampliado en 40 mm y el ancho de sus neumáticos se ha incrementado en 10 mm.
Todas estas características técnicas contribuyen a mejorar la adherencia a la carretera y la maniobrabilidad del tren sin comprometer el confort.
La tecnología de dirección a las cuatro ruedas 4Control proporciona una mejora de la agilidad y el dinamismo en cualquier circunstancia. Forma parte del equipamiento de serie de la versión esprit Alpine.
Con el sistema 4Control de Renault, las ruedas traseras pueden girar en sentido contrario a las delanteras hasta 5 grados, lo que multiplica la maniobrabilidad. Ideal para maniobras de aparcamiento, por ejemplo, ofrece un radio de giro de 10,4 m (cifra digna de un coche urbano).
En definitiva el modelo se mueve con soltura a pesar de la envergadura y de un peso en vacío en orden de marcha que parte de los 1660 kg.
El sistema de frenos está muy conseguido a pesar de tratarse de un modelo híbrido y es que además de un tacto logrado, contamos con un discos de freno ventilados delanteros de 350 mm y unos discos de frenos traseros macizos de 350 mm.
Precios
- Renault Rafale techno E-Tech full hybrid 200 CV 41.820 €
- Renault Rafale esprit Alpine E-Tech full hybrid 200 CV 46.185 €
A estos precios se le podrán añadir opcionales -según el acabado seleccionado- como el sistema de sonido Harman Kardon por 950 euros, el techo panorámico Solar Bay por 1500 euros, los neumáticos All Seasons por 300 euros, diversas pinturas entre los 0 euros del negro a los 2100 euros del blanco satinado con techo en negro o diversos paquetes que podrán ser equipados en función del acabado seleccionado.
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
8.1
El nuevo Renault Rafale llega como una auténtica declaración de intenciones de la marca, con un modelo de tipo SUV coupé muy atractivo y con mucho diseño y detalles. La gama mecánica es equilibrada pero echamos en falta más opciones.
Lo bueno
- Calidad y manejo de las pantallas sobresaliente.
- Segunda fila con plazas exteriores muy amplias y cómodas.
- Rendimiento y consumos del conjunto híbrido en entornos urbanos e interurbanos.
- Modelo enfocado a la agilidad, sin perder por ello muchos puntos en comodidad.
- Eje trasero direccional, sobre todo para maniobrar. Suma suspensión trasera independiente y dirección rápida.
Lo mejorable
- Mandos ubicados tras el volante, en el lado derecho. Lleva a confusión.
- Solo hay opciones gasolina y la de acceso no termina de combinar bien con el enfoque del modelo
- Detalles plásticos menos vistosos y abuso del negro brillante.
- El sistema híbrido podría pulirse en suavidad y refinamiento en determinadas circunstancias.