Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable+
El Peugeot 208 es un coche muy interesante, llamativo y atractivo que se entiende sea un vehículo muy popular en Europa. El mayor problema es su interior demasiado pequeño, un puesto de conducción no apto para todas las personas y unos precios que en ocasiones son excesivos. Dependerá mucho de la promoción vigente que resulte competitivo. Entre los puntos fuertes está su diseño, un comportamiento muy bueno y una dotación completa.
La segunda generación del Peugeot 208 puede presumir de un diseño muy atractivo capaz de atraer a públicos de todas las edades y esto le ha permitido coronarse en Europa como uno de los vehículos más demandados. Solo se puede comprar con carrocería de cinco puertas y no está prevista la llegada de otras variantes.
Para conseguir captar la atención de los usuarios el fabricante francés también ha trabajado mucho en la presentación del habitáculo, los materiales empleados y el puesto de conducción aunque en este último punto hay que dejar claro que no es apto para todos los públicos, siendo algo incómodo si eres alto.
Durante una semana he tenido la oportunidad de probar un Peugeot 208 1.2 Pure Tech 130 CV GT Pack 8EAT, es decir, la opción más cara de la gama actualmente. Es un polivalente muy apetecible e interesante pero tiene ciertos inconvenientes que para algunos interesados serán insalvables. Te invito a que sigas leyendo para conocerlo más en detalle.
DISEÑO
Uno de las principales virtudes del Peugeot 208 de última generación está en su diseño exterior, fresco, moderno y dinámico. Dependiendo del nivel de terminación puede parecer algo más sencillo pero se ha jugado muy bien con las proporciones para que resulte compacto, esbelto y atractivo.
Con el acabado más completo GT Pack se incluyen de serie ciertos elementos decorativos que añaden empaque como son los pasos de rueda con molduras pintadas en color negro, las bonitas llantas de aleación ligera en 17 pulgadas, los cristales sobretintados o las ópticas delanteras Full LED con un diseño muy característico.
Otros detalles incluidos son los paragolpes de diseño específico con detalles en negro brillante, la doble salida de escape cromada, el techo y los retrovisores pintados en color negro, el logotipo GT en el pilar C y el alerón posterior integrado en la zona superior del portón. Todo ello junto al llamativo color amarillo hacían de la unidad probada todo un «gira-cabezas».
INTERIOR
La presentación del Peugeot 208 varía bastante dependiendo del nivel de acabado pero en todos ellos se incluye la instrumentación denominada «i-cockpit» que se supone queda visible por encima del volante. Este concepto es interesante en el Peugeot 3008 aunque hay que acostumbrarse pero en el 208 para la gente de talla alta es un problema.
Tanto para acceder al puesto de conducción como para salir tenía que forzar la postura y golpear las piernas con el volante. Por supuesto con el asiento en la posición más baja y el volante en un intermedia-alta. En caso de situar el volante en la posición superior la mitad de la instrumentación quedaba tapada. Por estas cosas es aconsejable sentarse y ver qué todo queda a mano sin problemas.
La presentación del interior es atractiva en este nivel GT Pack. De serie incluye una instrumentación digital configurable con muchos detalles proyectados en 3D. También se incluye el sistema de navegación en posición central con pantalla de 10 pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, control de climatización, etc.
Los plásticos usados tienen una buena calidad en las zonas superiores y algo más criticables en las más escondidas. Teniendo en cuenta el precio que se pide por esta unidad, habría estado muy bien vestir por completo el portón trasero para no dejar chapa a la vista, un detalle que afea mucho el conjunto especialmente si el color es tan vistoso como el amarillo.
Los mandos de climatización integrados en el sistema multimedia se han mejorado con algunos botones directos físicos pero sigue sin ser una opción tan sencilla de manejar como la botonera tradicional. Sí me ha gustado la guantera con tapa que esconde el cargador por inducción, muy útil y cerca de las tomas USB.
En general el interior está bien presentado y llama la atención. Hay por el interior varios huecos porta-objetos muy útiles y la guantera principal tiene un volumen muy aceptable. También incluye un práctico apoyabrazos central delantero y el freno de mano eléctrico que permite una consola central inferior más utilizable.
HABITABILIDAD
Si estás pensando en un polivalente amplio, olvida el Peugeot 208. Es de los modelos de su segmento más estrechos tanto en las plazas delanteras como en las posteriores; con el techo de cristal fijo hay muy poco sitio para las cabezas y el espacio longitudinal en las plazas posteriores es muy justo.
Más allá de los problemas de acceso al puesto de conducción, el Peugeot 208 se percibe como un automóvil muy pequeño. Respecto a la anterior generación ha perdido en sensación de desahogo y ni siquiera la luminosidad que aporta el techo de cristal consigue crear un ambiente más confortable.
En las plazas posteriores es imposible que un adulto de una estatura superior a 1,80 metros pueda sentarse, al menos si la unidad testada incluye el mencionado techo panorámico de cristal. El ancho disponible tampoco da para un tercer pasajero aunque sí está homologado para cinco ocupantes, algo que agradecerán los que tengan niños.
El maletero por su parte tiene un volumen mínimo bastante razonable que arranca en los 309 litros ampliables hasta los 1.106 si se retiran los respaldos de los asientos posteriores y la bandeja. No puede incluir un doble fondo para dejar una superficie plana así que tampoco destaca por versatilidad.
EQUIPAMIENTO
La gama actual del Peugeot 208 está formada por los niveles de terminación Like, Active, Allure y GT más los paquetes “Pack” que añaden dotación por un precio más ventajoso. En todos los casos cuentan con aire acondicionado, ordenador de viaje, control de crucero, faros EcoLED, alerta y asistente de cambio de carril, aviso pre-colisión, radio DAB, bluetooth, USB, etc.
La unidad testada al ser la más completa puede presumir de muchos elementos. Los más importantes son los faros Full LED, climatizador automático, acceso y arranque sin llave, cuatro elevalunas eléctricos, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, detector de objetos en ángulo muerto y freno de mano eléctrico.
También estándar es el mencionado navegador con pantalla de 10 pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, bluetooth, USB, instrumentación digital, llantas de aleación de 17 pulgadas, cámara posterior, sensor de lluvia, control de crucero adaptativo, selector de modos de conducción, tapizado mixto, pedales de aluminio, etc.
El precio recomendado del Peugeot 208 1.2 Pure Tech 130 CV 8EAT GT Pack se ha fijado en unos elevados 26.900 € pero aplicando el mínimo descuento de la firma se puede reducir al menos hasta los 24.350 € aunque a pie de concesionario esta tarifa se puede bajar todavía más. La unidad testada incluye también la pintura en color amarillo (0 €), el cargador de móvil por inducción (104 €), Park Assist (520 €) y el techo panorámico fijo con cortinilla (1.039 €).
Aunque es una locura hablar de precios superiores a los 21.000 € para un polivalente, lo cierto es que hay algunos rivales que también se acercan o incluso se pasan. Es el caso de los SEAT Ibiza 1.5 TSI 150 CV DSG FR, Hyundai i20 1.0 TGDI 48v 120 CV 7DCT Style o el Suzuki Swift Sport 1.4 Boosterjet 129 CV. Lo bueno de los dos últimos es que por ahora incluyen la etiqueta ECO, una ventaja que no tienen ni el español ni el francés.
MOTOR
La oferta actual del Peugeot 208 para el mercado español contempla el bloque 1.2 Pure Tech atmosférico de 75 CV como opción de entrada. Es una variante válida solo para ciudad y que se queda muy corta para viajar. En un escalón intermedio está el más interesante 1.2 Pure Tech con sobrealimentación y 100 CV de potencia, puro equilibrio dentro de la familia. Se puede pedir con cambio manual o automático.
En gasolina también está la opción probada que combina el motor 1.2 Turbo con 130 CV con la transmisión automática de ocho velocidades y en diésel se pueden comprar con el 1.5 Blue HDI de 100 CV. Para cerrar la oferta se encuentra la versión 100% eléctrica con 136 CV y 50 kWh de batería.
La unidad testada es la más prestacional con un motor de combustión y lo cierto es que mueve muy bien el conjunto de 1,2 toneladas. Los 130 CV están siempre bien presentes incluso en modo ECO que se suaviza la respuesta y la caja de cambios automática de ocho velocidades hace un papel muy correcto.
La capacidad de recuperación del 208 es muy buena. Se puede pasar de 80 a 120 km/h en apenas 6,6 segundos, garantizando unos adelantamientos muy seguros. El motor en general no se escucha demasiado en el interior y cuando lo hace, no resulta desagradable aunque no se puede considerar un sonido deportivo.
La caja de cambios de ocho velocidades saca lo mejor del bloque de tres cilindros, consiguiendo disimular la falta de fuerza a bajo régimen y optando por la mejor velocidad para cada situación. Tan solo en modo Sport a bajas velocidades tarda un poco en decidir qué marcha es la más adecuada para salir “disparado”. En modo tranquilo es realmente cómoda y suave en las transiciones.
El consumo medio del Peugeot 208 durante la prueba ha sido de 6,7 L/100. Es una cifra buena pero no sobresaliente para un polivalente que tampoco es muy pesado. Hay coches más grandes de superior potencia en gasolina que gastan incluso un litro menos cada 100 km. Lo bueno es que no es demasiado sensible al acelerador.
Version | 1.2 Pure Tech |
---|---|
Cilindrada | 1.199cc |
Potencia | 130 CV a 5.500 rpm |
Par | 230 Nm a 1.750 rpm |
Peso | 1.240 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4055 / 1745 / 1430 |
Volumen Maletero | 309 / 1.106 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,7 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | |
Velocidad máxima | 208 km/h |
Consumo homologado | 5,4 L/100 |
Autonomía eléctrica | - |
Emisiones CO2 por km | 122 gr |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | Desde 24.350 € (GT Pack 130 CV 8AT) |
COMPORTAMIENTO
Algo que siempre ha caracterizado a los vehículos de Peugeot es su buen comportamiento en todo tipo de situaciones, especialmente con sus modelos más pequeños. Si el 206 ya era una de las referencias de su segmento, tanto el 208 I como el actual también lo son, y además mejorando la relación con los ocupantes al no ser tan incómodo en ciertas vías.
Me ha gustado la sensación de seguridad que transmite en todo momento, y esto incluye cuando se circula a elevada velocidad. Otro detalle bueno es que transmite bien dónde están los límites así que será complicado pasarse de listo y en caso de hacerlo, el control de estabilidad está ahí para velar por tu seguridad actuando con firmeza pero sin anularte por completo.
Creo que es un coche muy interesante por lo bien que va y lo cómodo que resulta incluso contando con un tarado de suspensión más bien pensado para ser eficaz que cómodo. Se ha logrado gracias una capacidad de balanceo algo mayor que antes y a un mayor recorrido de la suspensión que puede filtrar mejor las irregularidades.
El comportamiento en ciudad es bueno igualmente, con una respuesta de motor/cambio casi siempre brillante y una agilidad suficiente para circular con brío. Las dimensiones son recortadas así que cuando toca buscar un sitio para estacionar el 208 cabe en muchos lugares. Con la cámara de 180º se puede controlar bien toda la zona posterior.
Me ha gustado la potencia que tienen las luces principales. Además de su diseño llamativo, los faros con tecnología Full LED reducen la fatiga visual gracias a un haz blanco potente. El sistema de control de ángulo muerto es mejorable en su funcionamiento (a veces indica que hay un vehículo sin ser verdad).
En general el Peugeot 208 es un coche muy interesante para aquellos usuarios que quieren un toque dinámico, un diseño muy atractivo y mucha dotación sin importar el espacio interior o el precio. Por supuesto el mayor problema de este modelo está en un puesto de conducción que no resulta cómodo para todas las tallas.
Comportamiento dinámico
Equipamiento de serie completo
Puesto de conducción no apto para todos
Plazas traseras justas
Soberbio en diseño, tanto interior como exterior. A pesar de ser el acabado tope de gama, la calidad general de materiales en interior incluso da una buena apariencia respecto a la competencia.