El cuero es el material elegido para salpicadero y volante. El típico de Volkswagen, de buena calidad. Precisamente en el volante (multifunción) nos encontramos los mandos para la radio y el manos libres (en caso de instalarlo). Señalar que nuestro equipo de audio poseía cargador de 6 CDs.
Los asientos delanteros son muy cómodos y envolventes, pues al tener acabado Sport son de corte deportivo y resultan agradables incluso para largos viajes. Entre ambos se encuentra el reposabrazos y una pequeña bandeja en la que depositar móvil, llaves o similar. El reposabrazos suele generar cierta polémica en todos los coches. A mi personalmente me resulta cómodo durante la conducción, sobretodo en trayectos largos. Ahora bien, en el Polo presenta un problema al margen de opiniones. Al echar el freno de mano es inevitable golpearlo, de manera que al final terminas por quitarlo. Los asientos traseros han sido probados únicamente en trayectos cortos, pero aparentemente no son incómodos y tienen espacio suficiente, siempre que viajen dos personas, ya que seguramente si se coloca una tercera en medio queden más apretados.
El maletero es uno de los puntos fuertes del Polo, con una capacidad de 280 litros como hemos avanzado antes. Dispone de dos alturas, pudiendo levantar la base unos centímetros en caso de que no necesitemos mucho espacio, tal y como se muestra en las fotografías.
Seguridad:
El nuevo Polo ha conseguido alcanzar la máxima puntuación de 5 estrellas en el exigente Test de Colisión de la organización independiente EuroNCAP. Esto no es de extrañar teniendo en cuenta que Volkswagen ha equipado al Polo de la quinta generación con un paquete de seguridad basado en el perfeccionamiento de la carrocería y en sistemas de asistencia y contención altamente eficientes. El nuevo Polo ofrece de serie un sistema de airbags muy eficiente que incluye airbags de cabeza-tórax (integrados en los respaldos de los asientos delanteros), tensores y limitadores del cinturón de seguridad, dispositivo de aviso, reposacabezas antilatigazo delanteros (WOKS), tres reposacabezas en la banqueta trasera y anillas de anclaje Isofix para las sillitas de los niños. La seguridad activa se completa con el Sistema de Control de Estabilidad Electrónico (ESP). Todas estas características convierten al Polo en uno de los compactos más seguros del mundo. Como punto negativo a destacar, no existe la posibilidad de montar airbags laterales en los asientos traseros. Repito, ni siquiera como opción.
No obstante, al margen de la valoración EuroNCAP, las sensaciones que transmite el Polo al conducirlo dejan bien a las claras que nos encontramos ante un vehículo con una sobriedad por encima de lo que se espera de un coche de este segmento. La seguridad que transmite el coche no es incompatible con la ligereza. Este Polo es un ejemplo clásico de construcción ligera altamente innovadora, ya que, a pesar de haber reducido su peso en un 7,5 % (en comparación con el modelo anterior), ofrece un nivel de seguridad mayor.
Equipamiento:
Ya desde la versión de entrada a la gama, el Polo Advance ofrece un amplio equipamiento. Por ejemplo, en cuanto a seguridad y confort el Polo Advance incluye sistema de Control de Estabilidad Electrónico ESP, dirección asistida, cierre centralizado, iluminación del maletero, avisador acústico de luces conectadas, ajuste de la altura del asiento del conductor, espejo de cortesía, lunetas termorrefractarias y asistente de arranque en pendientes. Además el nuevo Polo incluye, desde este acabado Advance, la radio CD con lector MP3 y el aire acondicionado (excepto para el motor 70CV gasolina, que no es nuestro caso), además de elevalunas eléctricos en todas las puertas, tiradores de las puertas del color de la carrocería y luz de marcha diurna, entre otros elementos.
Sin embargo, la unidad probada, que presentaba acabado Sport, se caracteriza por una serie de elementos distintivos. El exterior se diferencia por sus aplicaciones de cromo adicionales en la entrada de aire inferior, llantas de aleación ligera de 15 pulgadas y faros antiniebla con luz estática de giro. En el interior, destacan detalles como el salpicadero en tacto mullido, el volante de cuero de tres radios, pantalla multifunción, indicador de control de presión de las ruedas, asientos deportivos ajustables en altura delante y empuñadura del freno de mano y pomo de la palanca de cambios de cuero, además de un muy práctico apoyabrazos central delantero con cajón portaobjetos.
Entre los extras que incorpora el paquete Sport Boavista montado por nuestro Polo, figuran las llantas de aleación ligera Boavista 7J x 17, la barra estabilizadora delantera, lunes traseras laterales y trasera oscurecidas, neumáticos 215/40 R17, regulador de velocidad, ParkPilot, o tren de rodaje deportivo. Al margen de este equipamiento, también llevaba techo solar, muy bien aislado, y un completo ordenador de a bordo que mostraba información relevante como distancia recorrida, tiempo de conducción, distancia hasta repostar, velocidad media, consumos medio e inmediato y velocidad actual. Como nota negativa, después de dos horas seguidas conduciendo sin parar, el vehículo no te recomienda hacer una parada, algo que sí hemos visto en otros modelos. Por otro lado, El nivel de combustible de la nueva generación del Polo se controla mediante un indicador digital, algo que no me termina de convencer por su imprecisión. Además de lo dicho, de serie monta climatizador, retrovisor interior antideslumbrante y sensor de lluvia.
Examinando los limpiaparabrisas delanteros nos percatamos de un detalle impropio de una marca como Volkswagen, un fallo que seguramente muchos no habrán visto pero que queda feo, por así decirlo, aunque luego pueda no tener mayor relevancia en la conducción y el día a día del vehículo. Resulta que de los dos limpias delanteros, el que se encuentra justo delante del conductor, no se puede levantar, puesto que golpea en el capó. Evidentemente, más allá de para cambiarlos o en todo caso cuando queramos evitar que se peguen por el hielo o la nieve estando aparcados, lo normal es que de forma habitual no se levanten, pero no deja de resultar sorprendente este pequeño fallo.