Otro detalle que nos encanta es la tradicional instrumentación con cinco esferas diferentes y un diseño que desprende deportividad, al tiempo que facilita al conductor toda la información necesaria de un simple vistazo. Este es un elemento que hemos visto generación tras generación, pero siempre debidamente actualizado a su tiempo. En el 991, la segunda esfera empezando por la derecha muestra un reloj convertido en pantalla multifunción que te ofrece 7 tipos de información diferente con solo pulsar un mando. Dicha pantalla resulta bastante intuitiva y rápidamente te harás a ella sin mayor complicación. Además, se agradece que mantengan el diseño analógico en vez de optar por un cuadro digital.
Como es habitual en los 911, hay dos plazas traseras, pero estas resultan extremadamente pequeñas para una persona incluso de estatura media. A pesar de ello, en esta generación ha aumentado en 15 milímetros el espacio para las piernas, pero la caída del techo hace inevitable tener que girar el cuello para no darse con el techo. Por el contrario, resultan ideales para niños o bebés, ya que ahora cuentan con anclajes ISOFIX de serie. El maletero, como bien sabréis, no se encuentra tras las plazas posteriores -lugar que en el 911 ocupa el motor-, sino bajo el capó delantero, manteniendo su volumen de 135 litros (145 litros el modelo 2016).
El nivel de equipamiento que el Porsche 911 Martini Racing Edition incluye de serie es bastante completo (el cambio PDK, el climatizador bi-zona, la navegación, el control de velocidad de crucero, los asientos deportivos con regulación eléctrica, el paquete Sport Chrono, el sistema de sonido Bose o el sistema de escape, entre otros) y está principalmente enfocado a la diversión y las ayudas a la conducción. De ellas hablaremos largo y tendido en el apartado de comportamiento.
Motorización
El plato fuerte del Porsche 911 Carrera S es, sin duda alguna, su mecánica colgada por detrás del eje trasero: el bloque 3.8 gasolina de 400 CV sin turbo pero con inyección directa y la clásica arquitectura de seis cilindros opuestos de los 911 que te ofrece un motor contundente en su empuje pero, a la vez, fácilmente dosificable cuando quieres circular tranquilo.
Gracias al aumento del régimen de revoluciones que este modelo ha sufrido respecto a su predecesor y de sus nuevos inyectores con más orificios, el Carrera S es ahora más suave y, al mismo tiempo, más prestacional. La entrega de potencia al pisar el acelerador es lineal y progresiva a bajo y medio régimen, pero al superar las 4.500 revoluciones comienza a mostrarte su verdadero carácter. En ese momento, el 911 se vuelve rabioso, empujándote contra el asiento hasta rozar las 7.500 vueltas.
Llegados a este punto, tendremos dos opciones, o dar un toque a la leva derecha para aumentar una marcha (también puedes hacerlo con la palanca de cambios en modo secuencial), o dejar que la suave caja de cambios PDK de siete velocidades lo haga por ti en la “D”. Además, el salto de comportamiento entre los diferentes modos de conducción es abismal: en modo Normal, el coche cambia en torno a las 3.000 vueltas; en modo Sport, el abanico se estira hasta las 7.000 vueltas con un extra de deportividad en el tacto del acelerador, la dirección y las suspensiones; y en Sport Plus, estar a bordo del 911 es una auténtica liberación de adrenalina, pues el cuentarrevoluciones arañará la zona roja entre tremendos bramidos y la suavidad del cambio evolucionará hacia un pequeño empujón que aporta un agradable toque de deportividad a cada subida de marcha.
Y es que es precisamente el sonido del motor una de las cosas que te enamorarán de este deportivo, pues el carraspeo metálico no cesa ni siquiera al ralentí. En el interior, se aprecia con total claridad el bonito sonido que emana de los tubos de escape, especialmente cuando el motor empieza a subir de revoluciones, pero si alguno no tuviera bastante, este sonido se puede incrementar en el modo Sport y Sport Plus gracias al Porsche Sound Symposer de serie, un sistema que amplifica el sonido de la mecánica empleando un conducto que conecta el motor con el habitáculo y que regula el volumen a través de una membrana de forma que cuando llevas el botón Sport pulsado, una trampilla permite pasar el sonido al habitáculo. En caso de molestarte semejante música celestial, bastará con volver a pulsar el botón de modo Sport o Sport Plus y se desactiva.
Mención aparte merece la excelente caja automática PDK que además de dejarte rodar prácticamente siempre en la marcha que desees (incluso forzando la situación), mejora notablemente las prestaciones del coche. La aceleración de 0 a 100 km/h mejora en 0,2 segundos respecto a la variante manual hasta situarse en los 4,1 segundos, mientras que los consumos se reducen hasta los 8,7 l/100 km (frente a los 9,5 l/100 km de la variante manual). Adicionalmente, la nueva función Start&Stop te permite ahorrar hasta 0,6 l/100 kilómetros, a los que habremos de sumar 0,35 litros extra cortesía de la gestión térmica compartida para el motor y el cambio y la recuperación de la red de a bordo.
Por otra parte, la transmisión automática te permite disfrutar en todo momento de una rapidez y suavidad excepcionales tanto en las subidas de marcha como en las reducciones incluso si optas por ‘jugar’ con las levas o el modo secuencial de la palanca. El tacto al conducirlo es tan bueno que incluso los máximos defensores del cambio manual se replantarían su existencia, pues si quieres un extra de deportividad y brusquedad, basta con apretar el botón de Sport Plus.
Pero como principal novedad del cambio PDK en este 991 es la función de ‘navegación a vela’ que también vimos en el Panamera Hybrid. Cuando circulamos tranquilamente en modo Normal a velocidades constantes en séptima marcha, al levantar el pie del acelerador la caja PDK desacopla la marcha quedando el motor a ralentí. En el momento en el que recurrimos de nuevo al acelerador o al freno, la caja introduce al instante la marcha necesaria en función de la fuerza con la pises el pedal. Sexta, quinta, cuarta… ¿Lo mejor de todo? Que ni siquiera te das cuenta de que vas a vela si no te fijas en que la aguja de las revoluciones cae y la resistencia se reduce levemente.
Por último, el paquete Sport Chrono en combinación con el cambio PDK nos ofrece un extra de rendimiento y permite aprovechar al máximo las posibilidades del 911 en cada momento o tipo de conducción. Con el modo Sport Plus activado, podrás disfrutar de un deportivo realmente violento, ya que se modifican la agresividad y rapidez del cambio, se endurecen las suspensiones, se reduce el umbral de intervención del PSM, se activa el Sound Symposer, el acelerador se vuelve más directo, mejoran los apoyos dinámicos del motor, se desactiva el Start&Stop y el desplazamiento a vela, se endurece el PDCC y el PTV Plus se hace más deportivo. Ahí es nada. Además, el paquete Sport Chrono también ofrece la posibilidad de Launch Control, el cual reduce en 0,2 la aceleración de 0 a 100 km/h y proporciona en las salidas una tracción óptima.
Ficha técnica
Version | Bóxer 3.8 litros |
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Cilindrada | 3.800 cc |
Potencia | 400 CV a 7.400 rpm |
Par | 440 Nm a 5.600 rpm |
Peso | 1.415 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.491/ 1.808 / 1.295 mm |
Volumen Maletero | 135 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 2,3 segundos |
Velocidad máxima | 302 km/h |
Consumo homologado | 12.2 urbano / 6.7 extraurbano / 8.7 combinado (litros/100 km - gasolina 98) |
Emisiones CO2 por km | 202 g/km (normativa Euro-5) |
Precio de partida | 147.400 euros |