Equipamiento de serie
Diseño
Confort
Consumo
Sistema híbrido
8
Notable
Nos ponemos al volante de dos modelos que en su día resultaron muy polémicos por no parecer encajar del todo en la gama Porsche. Actualmente son dos de los modelos más vendidos de la marca y en esencia son tan Porsche como cualquier otro. Sí, hablamos del Panamera y el Cayenne, los cuales hemos podido probar, además, en su variante híbrida.
Si os hablamos de Porsche lo más seguro es que a nadie le venga a la cabeza un sistema híbrido, salvo en el caso del 918 Spyder que juega en otra liga muy superior. Pero bueno, tampoco nos escandalicemos, en su día la marca también fue muy criticada por sacar al mercado un SUV y una berlina y actualmente el Cayenne y el Panamera son dos de los modelos más vendidos en sus respectivos segmentos. Pero vamos a ir un poco más allá. Y que no se nos enfade ningún purista durante la prueba si os digo que en sus variantes híbridas ambos modelos van tan bien e incluso mejor que en sus equivalentes versiones de gasolina.
La E-Mobility es el presente y el futuro. Normalmente asociamos las mecánicas híbridas únicamente con el respeto al medio ambiente o un consumo inferior, pero lo cierto es que a este tipo de motores se les puede sacar mucho más partido, pues la potencia que ofrece la mecánica eléctrica se utiliza para apoyar al motor térmico y así conseguir un par disponible de forma inmediata, una respuesta más espontánea y un flujo de potencia constante. Gracias a este sistema, tanto el Panamera como el Cayenne son igual de Porsche que siempre, pero más eficaces que nunca. Acompáñanos a conocerlos a fondo.
Diseño exterior
Empezaremos hablando del Cayenne, un modelo que llegó al mercado en 2002 para salvar a Porsche de la peor de las situaciones. Y lo consiguió ¡Vaya si lo consiguió! De la primera generación se produjeron nada menos que 276.000 unidades hasta 2010, año en el que llego la segunda generación y con ella más de 300.000 unidades vendidas.
El pasado año, el modelo recibió un ligero restyling para ponerse al día. Un diseño exterior ligeramente más robusto, mayor equipamiento de serie, un interior renovado y mecánicas más eficientes fueron las claves del lavado de cara de este SUV deportivo. Pero centrémonos en su exterior, el cuál renuncia a las líneas angulosas características de los SUV y apuesta por formas redondeadas y deportivas para insinuarnos de lo que es capaz sobre el asfalto.
En el frontal, el capó, las ópticas y las aletas son de nuevo diseño, con un aspecto más estilizado que en las generaciones anteriores y a ojos de muchos, también menos agresivo. Sin embargo, el Cayenne goza actualmente de mayor presencia y se asemeja mucho más al resto de modelos de la gama Porsche en la forma de la parrilla y las ópticas. Los faros son bixenón en los modelos básicos, incorporando cuatro luces de LED diurnas “flotantes” en los modelos S; mientras que los modelos superiores cuentan con faros LED y Sistema de Luces Dinámicas Porsche (Porsche Dynamic Light System, PDLS).
El lateral mantiene su diseño limpio de formas redondeadas con un discreto nervio superior que se extiende hasta la zaga, donde nos encontramos ante algunos detalles mejorados. Entre las principales novedades encontramos nuevos pilotos con un curioso diseño cuando están encendidos, una placa de matrícula más rebajada, nuevas salidas de escape y algunas líneas de diseño más horizontal. Con todo ello, el Cayenne tiene ahora un aspecto más ancho, bajo y deportivo que nunca.
El Panamera, por su parte, también ha recibido leves mejoras estéticas a lo largo de 2014. Mientras en el frontal aparecen unas nuevas ópticas de LED diurnas alargadas y faros bixenón de serie que le confieren mayor personalidad al conjunto, en el lateral nos encontramos con un vehículo que ahora parece más largo y deportivo. Esto se ha conseguido con una inclinación mayor del parabrisas y una caída del techo más redondeada que se extiende hasta el portón trasero de nuevo diseño, en el que se ha aumentado la anchura de la luneta –ofreciendo mayor ángulo de visión desde el puesto de conducción- y se ha integrado un discreto spoiler que se despliega a altas velocidades para mejorar la aerodinámica.
Las ópticas traseras son también de nuevo diseño, con un aspecto más alargado que fomenta la deportividad del modelo. ¿Berlina? Sí, pero siempre con los genes característicos de la marca de Stuttgart y una presencia imponente. Además, nuestra unidad montaba unos frenos de color amarillo en contraste con las llantas negras, lo que le otorgaba un aspecto más poderoso y le ayudaba a huir de la monotonía del tono gris de su carrocería.
Ambos modelos gozan de una estética deportiva y numerosos detalles que nos insinúan su potencial, como las cuatro salidas de escape o las branquias laterales del Panamera. De hecho, de no ser por las inscripciones E-Hybrid en sus carrocerías (salvando los vinilos, claro está), nadie pensaría que se encuentra ante dos vehículos que en su interior esconden un sistema de propulsión híbrido.
Diseño interior
Si hay algo que te enamorará de un Porsche, ya sea una berlina, un SUV o un deportivo, serán el diseño de su interior -plagado de detalles vistosos y cuidados minuciosamente- y la altísima calidad de los materiales empleados, con un tacto digno de vehículo premium. Está claro que el cliente va a pagar por ellos y es lo que cabría esperar, pero he visto coches por los que se pagan elevadas sumas de dinero y sus interiores son bastante mediocres.
El nivel de equipamiento que tanto el Cayenne como el Panamera incluyen de serie es bastante reducido. Si bien tras los respectivos restyling ha mejorado, por el precio que el cliente va a pagar podrían venir con algunos detalles incluidos, o al menos tener un precio inferior como opcionales. Evidentemente, a nadie va a pillar de sorpresa que le diga la infinita lista de opciones que, como buenos modelos alemanes que son, se les pueden añadir a estos vehículos, por lo que mejor nos centraremos en resaltar sus cualidades estéticas y de confort.
En el Porsche Cayenne las principales novedades se centran en el espacio del conductor que ahora cuenta con un nuevo volante deportivo multifunción con levas de serie, mientras que la consola central mantiene su diseño inclinado y elevado para facilitar el acceso a la numerosa botonería. El diseño nos encanta, pero a menos que te conozcas muy bien tu vehículo puedes volverte loco buscando el botón adecuado e incluso llevarte un susto si lo buscas cuando vas circulando…
Otro detalle que nos encanta es la instrumentación que con cinco esferas diferentes y un diseño que desprende deportividad facilita al conductor toda la información necesaria de un simple vistazo. Aunque en los modelos híbridos varía ligeramente al incluir la esfera del modo eléctrico, este resulta bastante intuitivo y rápidamente te harás a él sin mayor complicación. Por otra parte, se agradece que mantengan el diseño analógico en vez de optar por un cuadro digital; al igual que mantiene la cerradura de encendido a la izquierda como buen Porsche.
El confort es otro de sus puntos fuertes, especialmente en la parte trasera, donde ahora existe la posibilidad de incorporar asientos ventilados. Como es lógico en un SUV de estas características, el habitáculo cuenta con espacio más que suficiente para que cinco personas viajen con total comodidad y el espacio de carga alcanza los 580 litros.
En el Panamera las variaciones son escasas. Aunque el diseño de su volante es algo más tradicional y no es multifunción en nuestra unidad de pruebas (algo que a mi parecer es un fallo grave), al igual que ocurre en el Cayenne la pantalla del salpicadero es táctil y de fácil acceso, mientras que la consola central mantiene una postura elevada e inclinada sin olvidar la sobrecarga de botones. En este caso, dicha consola se extiende hasta las plazas traseras, dejando espacio para que únicamente cuatro ocupantes viajen cómodamente. El espacio de carga en este modelo se reduce a los 335 litros.
Si algo me llamó la atención en el Panamera es su puesto de conducción. No solo vas muy bajo, sino que además te sientes un poco encajonado como si de un deportivo puro se tratara. Si bien es cierto, acabábamos de bajarnos del Cayenne, pero cuando te sientas al volante por primera vez, impone.
Y si hay algo que destaque a bordo de esta berlina es, sin duda, el esfuerzo que la marca alemana ha hecho por explotar al máximo los aspectos más tecnológicos del Panamera E-Hybrid. De serie incluye el sistema de conectividad Porsche Car Connect que nos permite manipular el equipo de climatización desde el exterior, comprobar el nivel de carga de la batería o saber la autonomía disponible desde nuestro smartphone.