Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
9
Sobresaliente
La segunda generación del Porsche Panamera continúa en busca de la perfección con notables cambios de diseño y una evolución sin precedentes en su interior. Es completamente nuevo y la deportividad que no puede faltar en un vehículo de la marca de Zuffenhausen está elevada a la enésima potencia. Sin duda combina toda la representatividad y confort de una gran berlina de lujo con la agilidad de los deportivos de Porsche.
Si bien es cierto que en su día Porsche fue muy criticada por los más puristas al sacar al mercado un SUV y una berlina, actualmente el Cayenne y el Panamera son dos de los modelos más vendidos en sus respectivos segmentos. Están resultando tan exitosos que ambos han alcanzado ya su segunda generación, y a pesar de mi pasión por los SUV hoy los dejaré de lado para hablaros del exclusivo gran turismo de lujo de la firma de Stuttgart, la segunda generación del Porsche Panamera que ahora es más coche, más berlina, más deportivo y, en definitiva, más Porsche que nunca.
Si bien es cierto que la anterior generación contaba con un diseño que empezaba a quedarse algo anticuado, desde Porsche han querido convertir al nuevo Panamera en el buque insignia de las berlinas de lujo con una línea realmente pareja a la del nueveonce y un elenco tecnológico de primera, al tiempo que se convierte en el pionero en utilizar la nueva plataforma que servirá de apoyo para los vehículos de lujo del grupo Volkswagen. Sí, es cierto que no está al alcance de todos los bolsillos, pero si tenemos en cuenta que en el pasado mes de noviembre -por tomar un mes de referencia- se vendieron en España 674 unidades, parece que la nueva fórmula ha gustado entre los más adinerados.
Para crearlo, los ingenieros han partido de una hoja en blanco, con grandes novedades en el bastidor para mejorar su rendimiento y un interior más personalizable que nunca en respuesta a unos clientes cada vez más exigentes. Por supuesto, le acompañan nuevos motores, nueva transmisión y un sinfín de posibilidades de conectividad para que la vida a bordo de este deportivo sea incluso mejor que la que disfrutamos la mayoría de los mortales en nuestra propia casa. Desde luego, si fuiste uno de los que se sorprendieron en 2009 cuando el Porsche Panamera vio la luz, prepárate, porque los ingenieros de Zuffenhausen te van a dejar con la boca abierta de nuevo…
Como ya os hemos comentado en algunas ocasiones, la familia de esta nueva generación del Porsche Panamera continúa siendo de lo más amplia, ofreciéndose variantes para todos los gustos. Tenemos las versiones de acceso al Panamera, su variante algo más potente con el apellido ‘S’, el modelo diésel, las variantes híbrida bautizadas como Panamera 4 E-Hybrid y Turbo E-Hybrid, el Turbo como culmen de la gama, los Executive para los más exigentes y las diversas opciones con tracción total en diversas gamas de potencia. En este caso, me he decantado por el Porsche Panamera 4S Diésel y sus 422 CV de potencia que, a pesar de no ser el que mantiene más viva la esencia Porsche, es una auténtica gozada en todos los sentidos. ¿Me acompañas a conocerlo?
Diseño exterior
Puede que su diseño no te parezca excesivamente novedoso respecto a su predecesor, pues realmente bien podríamos decir que es un tanto continuista, pero el nuevo Porsche Panamera cuenta con un sinfín de detalles novedosos al tiempo que mantiene con fidelidad el ADN de la firma de Stuttgart. Es fácilmente reconocible de un solo vistazo, pero esta generación hereda gran cantidad de detalles que sin duda te recordarán al nueveonce para exudar deportividad por los cuatro costados.
En la vista frontal, el elegante sedán coupé se ha adaptado al paso del tiempo para seguir teniendo atractivo, pero siempre sin olvidar su extrema simpleza libre de ornamentaciones innecesarias. Aunque los faros mantienen su clásica forma ovalada, ahora el óvalo es algo más alargado y la curvatura más redondeada, transmitiendo mayor sensación de ligereza y frescura. Estas características ópticas LED matriciales cuentan con un total de 109 leds -de ellos, 84 puntos de luz independientes son para las luces cortas y largas adaptativas- y el Porsche Dynamic Light System Plus (PDLS Plus), por lo que la visibilidad que ofrecen es óptima; al tiempo que integran las luces diurnas de LED.
Los marcados nervios del alargado capó descienden desde el arqueado parabrisas hasta la matrícula, localizada en la misma línea de los sensores delanteros y bajo la que se ubica el paragolpes, compuesto por tres entradas de ventilación diferenciadas que integran un importante elemento de aerodinámica activa: unas láminas que regulan el flujo de aire hacia el radiador en función de las necesidades de este. El frontal se inspira en el del 918 Spyder y, si bien es cierto que esta versión no es la más deportiva de todas, aun así la parte inferior del parachoques frontal está rematada con un sutil spoiler.
En la vista lateral, llaman la atención sus depuradas líneas y sus atléticos hombros que fluyen hacia la zaga de manera dinámica complementando la decisiva caída del techo. Es aquí donde encontramos algunas señas de identidad del inconfundible Porsche 911, como el marcado pilar C. Los espejos retrovisores, por su parte, se mantienen integrados en las puertas, pero presentan un nuevo diseño; al tiempo que también son novedad los diversos juegos de llantas para todos los gustos. En este caso hablamos de unas llantas 911 Turbo Design de 21 pulgadas calzadas con neumáticos Pirelli PZero de medidas 375/35 R21. Tras las mismas no faltan unos discos ventilados y perforados de 410 mm delante y 380 mm detrás.
Pero a medida que avanzas en la vista lateral y descubres la zaga, hay algo que atrapa tu mirada. Hablo de los nuevos faros LED tridimensionales unidos cuya decoración se remata con la denominación de la marca en posición central y la del modelo ligeramente más abajo. Si antes su estilo le separaba notablemente del resto de sus hermanos de marca más deportivos, en esta generación sus trazos son mucho más parejos, al tiempo que su novedosa firma lumínica le aporta al ‘culito’ del Panamera un aspecto único, imponente y, sobretodo, muy personal.
En general, sus formas son muy deportivas y definidas, especialmente gracias un marcado paragolpes trasero que alberga los catadióptricos y un discreto difusor en el que se integran cuatro salidas de escape y los sensores posteriores. Por otra parte, puede que no lo aprecies en las imágenes -aunque podrás verlo en el vídeo que hemos preparado-, pero entre la luna trasera y los faros se esconde un alerón desplegable. En el caso de esta unidad, remata el conjunto la pintura metalizada Gris Volcano.
Diseño interior
Si hay algo que te enamorará de un Porsche, ya sea una berlina, un SUV o un deportivo, serán el diseño de su interior -plagado de detalles vistosos y cuidados minuciosamente- y la altísima calidad de los materiales empleados, con un tacto digno de vehículo premium. Está claro que el cliente va a pagar por ellos y es lo que cabría esperar, pero he visto coches por los que se pagan elevadas sumas de dinero y sus interiores son bastante mediocres.
Además, en el interior del nuevo Panamera hay un salto evolutivo muy notable. No solo está plagado de tecnología, lujo y comodidad, sino que esta nueva generación se despide de aquella fatídica filosofía de “un botón para cada función” para introducirse de lleno en la era digital con grandes pantallas que aglutinan todos los controles, diversos botones táctiles y alguna botonería al uso de excepcional tacto y presentación.
El nivel de equipamiento de serie del Panamera es ahora más completo que nunca, pero tendrás que pagar una considerable suma de dinero por todas esas ‘chucherías’ que lo hacen más visible, funcional y cómodo. Evidentemente, a nadie va a pillar de sorpresa que le diga la infinita lista de opciones que, como buen modelo alemán de lujo que es, se le puede añadir a este vehículo, por lo que mejor me centraré en resaltar sus cualidades estéticas y de confort que para eso está el apartado de precio y equipamiento.
En el volante no falta un mando giratorio que permite modificar los parámetros de respuesta del motor, la transmisión y la suspensión, con un botón -Sport Response- que al pulsarlo prepara el sistema de propulsión y la suspensión para ofrecer las máximas prestaciones durante 20 segundos.
Comenzando de izquierda a derecha, la primera novedad que nos encontramos es el volante multifunción de tres radios con levas de aluminio que integra diversos controles del ordenador de a bordo, el teléfono y el equipo multimedia. Pero es tras este donde comienza la revolución tecnológica. El nuevo cuadro de instrumentos nos recuerda a la historia de automovilismo de competición de Porsche con su clásico diseño de cinco esferas pero, al mismo tiempo, es más moderno que nunca.
En el centro y justo a la vista del conductor se encuentra el clásico cuentarrevoluciones de agujas. A derecha e izquierda, respectivamente, se encuentran sendas pantallas de alta resolución con tamaño de 7 pulgadas. En ellas se puede consultar, en función de las necesidades, distinta información sobre, por ejemplo, la navegación o los asistentes de visión nocturna. Curiosamente, lo que no encontrarás en el Panamera es un Head-Up Display como en el caso de sus competidores.
Justo a la izquierda del cuentarrevoluciones se encuentra el velocímetro, desde el que se pueden consultar funciones como los datos del control de velocidad con regulador de distancia. Además, se puede configurar la pantalla exterior izquierda para que muestre el indicador del límite de velocidad, el reconocimiento de las señales de tráfico o la temperatura exterior.
En el lado derecho, las posibilidades son mucho más amplias. En la pantalla interior se encuentra el indicador del ordenador de a bordo, el indicador de repostaje o la autonomía restante, mientras que en la pantalla exterior derecha puede mostrar el reloj, ofreciendo adicionalmente la posibilidad de representar el mapa del sistema de navegación.
Continuando por el salpicadero, las sorpresas se acumulan. Cuantas veces habremos criticado la extensa botonería de la consola central de la que hacía gala la anterior generación del Porsche Panamera y que aún mantienen otros modelos como el Cayenne. Sin embargo, con el nuevo Porsche Communication Management (PCM) toca despedirse de ellos para dar paso a una serie de paneles táctiles con botones capacitivos y reactivos, así como varias pantallas configurables que sin duda veremos en más modelos de la gama a medio plazo.
Ahora la unidad de control central del audio, la navegación y la comunicación es más avanzada que nunca. La nueva generación, con navegación online, preinstalación para teléfono móvil, interfaces de audio y control por voz, dispone de una pantalla táctil de alta definición de 12,3 pulgadas a través de la que se puede controlar fácilmente la mayoría de las funciones del vehículo. Además, gracias a los múltiples widgets, la pantalla de inicio personalizable te brinda acceso fácil y rápido a las funciones más importantes. Quizá es en el vídeo donde mejor lo podáis comprobar.
Con él se puede disfrutar de diversas aplicaciones de entretenimiento durante la marcha y escuchar la radio o nuestra música preferida mediante la unidad de CD/DVD, tarjetas SD, disco duro interno de 10 GB (Jukebox), entrada auxiliar o puerto USB. Opcionalmente cuenta con el sorprendente módulo Connect Plus que brinda la máxima conectividad y, para controlarla, puedes optar por la propia pantalla táctil de 12,3 pulgadas, por el botón giratorio de presión o por el control por voz. Ahí es nada.
Si avanzamos hacia la consola central, encontramos los mandos de climatización, de algunos ajustes técnicos como la suspensión y las funciones de calefacción y refrigeración de los asientos, junto con la nueva palanca del cambio PDK de ocho relaciones. Un poco más retrasados quedan los dos posavasos de curioso diseño y un reposabrazos central con guantera en la que se ubican las conexiones USB y Aux-in.
Si saltamos a las plazas traseras, lujo y tecnología se dan de nuevo la mano, y es que uno de los avances tecnológicos sin precedentes de este 911 de cuatro puertas es su climatizador automático de cuatro zonas con pantalla táctil en la parte trasera. Este dispone de un ajuste individual de la temperatura para el conductor y el acompañante, así como uno independiente para cada una de las dos plazas de la parte trasera, donde nos encontramos con una pantalla táctil adicional que no te va a dejar indiferente.
En función del equipamiento, además de la climatización, esta permite controlar otras funciones de confort y entretenimiento.
Para mayor calidad del aire, un filtro de carbón activo mantiene alejadas las partículas, el polen y los olores y filtra las partículas en suspensión del aire exterior en profundidad, antes de que estas puedan llegar al interior. La principal novedad es la ionización opcional, que mejora la calidad de la corriente de aire. A través de esta, el aire del climatizador automático se conduce a través de un ionizador antes de fluir al interior del vehículo, lo que permite reducir los virus, las bacterias y las esporas, quedando el aire del interior perceptiblemente más fresco y el ambiente, de nuevo, más agradable.
Además, el nuevo Porsche Rear Seat Entertainment ha sido especialmente desarrollado para satisfacer los elevados requisitos de un Porsche y ofrece entretenimiento completamente integrado y conectado para disfrutar durante la marcha. Ambos sistemas son extraíbles y pueden utilizarse cómodamente tanto dentro como fuera del automóvil, complementándose opcionalmente con dos equipos de sonido:
- El sistema de sonido envolvente BOSE que dispone de 16 canales de amplificación, una potencia total de 710 vatios y catorce altavoces, incluyendo un subwoofer pasivo de 160 vatios.
- El sistema de sonido envolvente 3D High-End de Burmester, con una potencia nominal de 1.455 vatios, 21 altavoces controlados individualmente con subwoofer activo y amplificador Clase D de 400 vatios, sistema de centro de dos vías y una superficie total de membrana de más de 2.500 cm2.
El Porsche Rear Seat Entertainment se conecta mediante WLAN con el PCM y, a través de este, obtiene acceso a la radio, medios de comunicación, la navegación y las funciones del Panamera. Gracias a dos pantallas táctiles independientes de 10 pulgadas situadas en los respaldos de los asientos delanteros, una memoria interna de 32 GB, una ranura para tarjetas micro SD e interfaz para micro USB, Bluetooth y NFC, las posibilidades de entretenimiento son infinitas.
A través de la conexión con el router WLAN del módulo Connect Plus se obtiene, además, acceso a Internet y, con ello, a millones de aplicaciones y juegos, películas y música, audiolibros, libros electrónicos y aplicaciones de oficina de Google Play Store.
Por último y, en términos de habitabilidad y comodidad, el Porsche Panamera se caracteriza por una postura de conducción deportiva y cómoda donde las haya, además de contar con cuatro plazas que brindan el máximo confort a sus ocupantes. Los envolventes asientos delanteros cuentan con hasta 18 posiciones, mientras que los pasajeros ubicados en la segunda fila viajarán en la clase bussiness gracias a unas butacas con 8 posiciones e incluso función de masaje, la cual en esta ocasión está disponible para todas y cada una de las plazas de las que dispone el Panamera. Y que no te engañe la empinada caída del pilar C, crecen todas las cotas para albergar a pasajeros de incluso dos metros de estatura en cualquiera de sus cuatro asientos, 1,93 metros en las plazas traseras en caso de montar el techo eléctrico.
Si algo me llamó la atención en el Panamera es su puesto de conducción. No solo vas muy bajo, sino que además te sientes un poco encajonado como si de un deportivo puro se tratara. Eso sí, comparado con sus rivales, cuesta algo más entrar y salir de él.
En este punto hemos de tener en cuenta una cosa. El interior del Panamera es muy cómodo y ofrece diversas funcionalidades enfocadas al máximo confort, pero debes tener claro que hablamos de un coche para disfrutar, de un modelo que aúna deportividad y placer a la hora de viajar, por lo que si lo que buscas es una gran berlina lujosa y extremadamente cómoda no puedes compararlo en este aspecto con modelos como el Mercedes-Benz Clase S o el Audi A8. En cuanto al espacio de carga, el maletero del Panamera cubica 495 litros (50 litros más que antes) ampliables hasta los 1.304 si abatimos los asientos.
Motorización
Uno de los platos fuertes del Porsche Panamera 4S diésel es, sin duda alguna, su mecánica V8 de 4.0 litros con 310 kW (422 CV) y un par motor máximo de 850 Nm entre las 1.000 y las 3.250 rpm que incluye turbinas de geometría variable (VTG) para aunar economía de uso y potencia con el dinamismo típico de Porsche. Es cierto que no seduce tanto como cualquiera de las opciones de gasolina, pero este motor es contundente en su empuje y, a la vez, fácilmente dosificable cuando quieres circular tranquilo.
Gracias al bajo par de revoluciones desde las que trabaja el motor y al excelente cambio PDK de ocho relaciones del que hablaré un poco más adelante, el acelerador tiene una respuesta pletórica en su entrega de potencia a bajo y medio régimen, con una fuerte ‘patada’ inicial y un desarrollo más lineal y progresivo al superar las 4.000 revoluciones.
Una vez más, a la hora de manejar el cambio tendremos dos opciones, o jugar con las levas ubicadas tras el volante (también puedes hacerlo con la palanca de cambios en modo secuencial ‘M’), o dejar que la nueva caja de cambios PDK de ocho velocidades lo haga por ti en la “D”. En este punto, he de recordaros que el Panamera es el primer modelo de la gama en incorporarla. Además, el salto de comportamiento entre los diferentes modos de conducción -cuatro en total- es bastante notorio, ajustándose al mismo tiempo otros aspectos técnicos del modelo como la suspensión o la dureza del volante.
Para que os hagáis una idea, el Panamera 4S Diésel es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 4,5 segundos, rebajando dicha cifra el modo Sport + hasta los 4,3 segundos. Los 160 km/h los alcanza en 10,4 segundos y su velocidad máxima es de 285 kilómetros por hora.
Por otra parte, la transmisión automática te permite disfrutar en todo momento de una rapidez, precisión y suavidad excepcionales tanto en las subidas de marcha como en las reducciones incluso si optas por ‘jugar’ con las levas o el modo secuencial de la palanca. El tacto al conducirlo es tan bueno que incluso los máximos defensores del cambio manual se replantarían su existencia, pues si quieres un extra de deportividad y brusquedad, basta con apretar el botón de Sport Plus. Si este además lo combinas con el paquete Sport Chrono que incluye una función Launch Control y el selector de modos ubicado en el volante multifunción, sencillamente te vas a enamorar del coche.
Otra tecnología a destacar es la función de ‘navegación a vela’ que también vimos en el Panamera Hybrid. Cuando circulamos tranquilamente en modo Normal a velocidades constantes en octava marcha, al levantar el pie del acelerador la caja PDK desacopla la marcha quedando el motor a ralentí. En el momento en el que recurrimos de nuevo al acelerador o al freno, la caja introduce al instante la marcha necesaria en función de la fuerza con la pises el pedal. Sexta, quinta, cuarta… ¿Lo mejor de todo? Que ni siquiera te das cuenta de que vas a vela si no te fijas en que la aguja de las revoluciones cae y la resistencia se reduce levemente. Adicionalmente, para mejorar el consumo cuenta con función Start&Stop.
Es quizá el sonido de la mecánica lo que más te desencantará de este propulsor. No me malinterpretéis, tanto desde el exterior como desde el interior del Panamera apenas apreciarás que suena a diésel, entre otras cosas porque los ingenieros han trabajo duro para reducir al mínimo las vibraciones y los sonidos desagradables, además de que el aislamiento acústico es superior. Sin embargo, al acelerar no encontramos esa bonita sinfonía de los propulsores de gasolina del fabricante germano y, personalmente, si me comprara un Porsche, me gustaría escuchar esos bramidos en cada aceleración.
Adicionalmente y, en función del modo de conducción, el sistema selecciona los parámetros óptimos para la gestión del motor, la selección de marcha e incluso la navegación a vela y la deceleración.
Ficha técnica
Version | V8 biturbo diésel |
---|---|
Cilindrada | 3.956 cm³ |
Potencia | 310 kW (422 CV) @ 3.500 - 5.000 rpm |
Par | 850 Nm @ 1.000 - 3.250 rpm |
Peso | 2.125 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5.049 / 1.937 / 1.423 mm |
Volumen Maletero | 495 (1.304) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,5 (4,3 s con Sport +) segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,0 segundos |
Velocidad máxima | 285 km/h |
Consumo homologado | 7,9 / 5,9 / 6,8 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 178 g/km de CO2 |
Precio de partida | 132.623 euros |
Comportamiento
Vamos a partir de la base de que un Porsche es un Porsche y difícilmente puede defraudarte al volante. En este caso concreto, el nuevo Panamera se ha desarrollado sobre una nueva plataforma modular para modelos de propulsión (MSB) -que también veremos en el nuevo Bentley Continental GT- cuya responsabilidad de desarrollo corresponde exclusivamente a Porsche dentro del gigante Volkswagen. Por otra parte, en el nuevo chasis y los componentes técnicos se ha aumentado considerablemente el empleo de aluminio, junto con un tren delantero completamente nuevo y un eje trasero direccional heredado del icónico Porsche 911.
A todo ello se suma nuevamente un abanico muy extenso de tecnología y ayudas a la conducción entre las que no faltan la suspensión neumática de nueva factura, ahora de tres cámaras con un 60% de incremento en el volumen de aire para mejorar el confort; los amortiguadores activos y el sistema PASM; el bloqueo electrónico del diferencial con función Torque Vectoring (PTV Plus) -dirección electromecánica con desmultiplicación variable- complementado con estabilizadoras electromagnéticas activas (PDCC Sport) también vistas en el 911; y el brillante 4D Chassis Control, que permite coordinar todas estas tecnologías activamente en fracciones de segundo.
Como os podéis imaginar, su conducción es abrumadora, eficaz, contundente y te permite circular por autopistas como en la mejor de las berlinas y divertirte en carreteras de montaña como en el mejor de los GTI. Sí, sin exagerar. Si te quieres divertir con él, no encontrarás un rival a su altura, pues sus modos de conducción, su amortiguación variable y su precisa y rápida dirección hacen que los cinco metros de gran turismo pasen a un segundo plano y el Panamera se mueva como pez en el agua en tramos revirados.
Incluso en esta unidad diésel el conjunto no desmerece en absoluto, y aunque quizá eches en falta ese bonito sonido a gasolina de sus hermanos de gama, no querrás bajarte de esta berlina, pues como ya he comentado, no existe ninguna berlina en el mercado con semejante tacto deportivo, por muchos caballos que le quieras meter bajo el capó. Pero ojo, que no hablamos ni mucho menos de un coche irracional, si lo que quieres es circular tranquilo por carretera e incluso por ciudad, el Panamera 4S Diésel te lo permite con la misma soltura y comodidad. Es, simplemente, un modelo que combina lo mejor de todos los mundos de forma sensacional.
Precio y equipamiento
Como te comentaba al inicio de la prueba, el Panamera en cualquiera de sus versiones no es apto para todos los bolsillos, pero los precios recomendados por suerte no han subido mucho en comparación con la primera generación y eso que las mejoras son muchas en todos los apartados. En este caso, hablamos de un precio de partida para el Porsche Panamera 4S Diésel con motor V8 de 4.0 litros y 422 CV de nada menos que 130.400 euros. Y como es de esperar, la factura final sube tan rápido como la espuma en el momento en el que añadimos varios opcionales.
Concretamente, en el caso de esta unidad viene preconfigurado con el paquete Sport, lo cual eleva algo más el precio final al incluir algunas opciones que enfatizan la deportividad de esta versión como las llantas de 21 pulgadas, el eje direccional trasero incluyendo la Servodirección Electrónica Plus, el Paquete Sport Chrono, el paquete interior en aluminio pulido o los asientos deportivos adaptativos. En total, aproximadamente 45.500 euros en extras para alcanzar los 175.800 euros (más alguna que otra opción).
Como os podréis imaginar, el listado de equipamiento y opcionales es interminable y de muchos de ellos ya os he hablado a lo largo de la prueba, por lo que mencionaré a continuación solo algunas de las principales novedades más curiosas y llamativas en términos de equipamiento de esta segunda generación. Adicionalmente, podéis ver en nuestro vídeo cuáles son las 5 tecnologías que te harán soñar con el nuevo Porsche Panamera.
El equipamiento de serie en todas las versiones incluye las llantas de aleación de 19 pulgadas, chasis inteligente, freno de mano eléctrico, spoiler trasero activo, portón trasero automático, sensores de parking delanteros y traseros, control de velocidad, sistema de arranque sin llave, espejos fotosensibles, sensor de lluvia, encendido automático de luces, faros principales con tecnología LED, el sistema de info-entretenimiento Connect Plus con navegador, Apple Car Play, Android Auto, acceso wireless, status del vehículo remoto, 2 cargadores USB, sistema de audio Hi-Fi con 10 altavoces, pantalla de 12,3 pulgadas, paquete iluminación interior LED, instrumentación con dos pantallas LCD de siete pulgadas, asientos delanteros eléctricos y calefactables o tapizado en cuero parcial. A partir de ahí, cada versión cuenta con sus particularidades y, como os decía, con un interminable listado de opcionales que hacen que exista un Porsche Panamera único para cada cliente.