Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.6
Notable
Sin lugar a dudas estamos ante un modelo que lo tiene todo. El Evoque puede ofrecerte desde un sobresaliente comportamiento en carretera a unas capacidades offroad similares a la de cualquier otro modelo de la marca. Estamos ante un modelo único en el mercado por su diseño, su relación calidad precio y por sus excelentes dinámicas. No es de extrañar que estemos ante un auténtico Best seller.
Sí, he de reconocerlo, me encanta el Land Rover Evoque, y tras probarlo me gusta aún más. Se trata de un modelo que no sólo representa un cambio radical en la filosofía de la marca británica sino que además ha supuesto la salvación de un grupo automovilístico que gracias a sus últimas creaciones se ha salvado, ha sabido invertir y ahora, está triunfando.
Esta semana hemos invitado al todoterreno de acceso a Land Rover. Espera, ¿has dicho todoterreno?. Sí, personalmente opino que se trata de un todoterreno en toda regla. Vale, quizá lo de “toda regla” sobre, pero no es un SUV, es un todoterreno compacto.
Disponible en carrocería de 3 y 5 puertas, el Evoque se ha plantado en el mercado con un diseño innovador en combinación con una buena selección tecnológica y unos interiores que pese a ser de acceso a la marca, están muy por encima de los que viene ofreciendo la competencia. Mucho diseño, mucha innovación pero, ¿qué nos ha parecido el Evoque?
Diseño exterior
Es un diseño muy robusto y a la vez juvenil -con toques deportivos fruto del acabado Dynamic de nuestra unidad de pruebas-. Se trata de una combinación muy acertada en términos generales que la marca ha sabido trasladar a una gama accesible que puede traer lo que el grupo necesita, es decir, volumen.
En el frontal nos topamos con unas líneas muy horizontales que hacen que el ya de por si ancho diseño parezca más ancho de lo que es. En posición privilegiada –en la curvatura más avanzada del capó- nos encontramos con la serigrafía tan característica de la marca –me refiero a las letras Range Rover-. En posición frontal, nuestra unidad de pruebas contaba con la presencia de una calandra en negro brillante que le daba un aspecto de profundidad a la parte delantera. En la misma línea y sin separación alguna nos encontramos unos novedosos faros que cuentan con un diseño realmente característico y una firma lumínica conocida ya por todos –seguro que te la has encontrado alguna vez en el retrovisor y has sabido que era un Evoque antes de que pasara por tu lado- Esta firma lumínica y la tecnología de xenón asociada serán reemplazadas por la marca –por un sistema FULL LED- en un próximo lavado de cara que se centrará en lo tecnológico y lo mecánico más que en lo estético.
En posición central nos topamos con el portamatrículas al que le siguen en línea vertical -pero en posición inferior-, una entrada de aire secundaria en la que nos topamos con un acabado plástico que pretende emular una barra de protección exterior -pero que en realidad se trata de un elemento puramente ornamental-. En los laterales del frontal nos encontramos con unos faros antiniebla horizontales instalados en unos huecos decorativos ciegos con fondo negro. En la parte inferior nos topamos con la línea de sensores de aparcamiento así como con un marco de color contraste que rodea toda la línea del modelo y le da un toque más offroad.
Es de agradecer la instalación de los sensores de aparcamiento a esa altura tan reducida ya que además de servir para el estacionamiento, también sirven para ofrecernos una ayuda adicional cuando circulamos fuera del asfalto, indicándonos posibles obstáculos de baja altura.
Visto de perfil, el Evoque destaca por dos motivos. El primero de ellos son los abultados pasos de rueda que gracias a su visible musculatura hacen que el modelo se asiente visualmente en el terreno que pisa. Los pasos de rueda de nuestra unidad de pruebas albergaban unas llantas de aleación de 6 brazos y 19” – Style 603 propias del acabado Dynamic- que equipaban unos neumáticos Continental Cross Contact UHP3 en dimensiones 235/55 R19 105V M&S que sinceramente, no andaban nada mal en barro y en arena, aunque tampoco tuve la oportunidad de probarlas en profundidad. Estas ruedas ocultaban un sistema de frenos compuesto por unos discos delanteros ventilados de 300 mm y unos discos traseros macizos de 302 mm.
El segundo de los puntos característicos es la línea del techo. Nuestra unidad de pruebas contaba con un techo en color contraste, concretamente, en color negro. Este contraste abarca el tercio superior del vehículo y esto, junto a la prominente caída del techo en la parte trasera y las ventanillas oscurecidas, hacen que la vista lateral del modelo sea muy deportiva y cuente con cierta unificación. Ese diseño de cuña resulta muy interesante y es quizá uno de los aspectos que más diferencia a este modelo respecto a sus competidores.
La superficie del lateral cuenta con diversas formas muy angulosas que parten del frontal y se extienden hasta la trasera. El modelo ha sido dotado con un detalle que nace en las aletas delanteras y ocupa una ligera parte de las puertas -me refiero a un detalle que además hace la función de salida de aire-.
La vista trasera del modelo muestra un indiscutible ADN Land Rover. Empezando por la parte superior nos encontramos con una luna trasera rectangular que destaca por su reducido ancho. La luna trasera de estas dimensiones aporta un plus de deportividad pero reduce notablemente la visibilidad trasera por lo que recomendamos encarecidamente el montaje de ayudas al estacionamiento en la parte trasera, ya sea mediante cámara o sensores. La luna trasera se encuentra amparada por un prominente alerón en color negro que a su vez oculta el limpialunetas y monta la tercera luz de freno en tecnología LED.
A media altura lo que tenemos es un diseño en el que la superficie de chapa toma protagonismo. Este efecto se ha conseguido gracias a la instalación de unos faros traseros de reducido tamaño que cuentan con tecnología parcial LED. En este punto hay que comentar que es una lástima que el fabricante no integrase una tecnología FULL LED desde el principio -tanto en la parte delantera como en la trasera- pero hay que destacar y alabar la característica firma lumínica.
Ambos faros se conectan a través de una línea decorativa en color negro brillante sobre la que descansan nuevamente el nombre de la marca. La parte trasera cuenta con un diseño muy cuadriculado consecuencia del portón trasero, diseñado para ofrecer una boca de carga de altura media y muy cuadrada. Pese a la distancia al suelo, la boca de carga es cómoda por su amplitud y su forma.
La parte inferior de la trasera cuenta con una salida de escape doble cromada que escoltan a un difusor en color negro brillante. Estas salidas están montadas sobre una superficie en color gris, similar a la que nos encontramos en la parte delantera. A la altura de la línea de los sensores de estacionamiento se ubican unas luces antiniebla montadas en unos grupos ópticos también compuestos por los catadióptricos.
Visto desde arriba nuestra unidad de pruebas contaba, tal y como os he comentado anteriormente, con un techo en color negro en el que no destacaba el techo solar no practicable que equipaba de forma opcional nuestra unidad de pruebas.
Cabe destacar que las aletas delanteras y el portón trasero eléctrico están fabricados en polímero y el capó y el techo son de aluminio.
Diseño interior
Una vez me subí al Evoque me di cuenta de que se trata de un modelo que cuenta con muchos contrastes. Aunque las calidades son muy buenas y los remates –por lo general- están muy bien, lo cierto es que hay ciertos aspectos que creo que son imperdonables por precio, por marca y sobre todo, por diseño.
El salpicadero de nuestra unidad era realmente atractivo –su estructura es de magnesio para ahorrar peso- ya que contaba con una superficie acolchada y tapizada con una tela sintética que unía sus piezas mediante pespuntes en color contraste –en nuestro caso, blancos-. La parte superior e inferior del salpicadero se encontraran claramente divididas a la altura de las salidas de aire. Se trata de una línea divisoria en acabado metálico que además, en el lado del conductor integraba el botón de arranque y parada.
La consola central se encontraba presidida por una gran pantalla táctil de 8” con botoneras a ambos lados –Este sistema estaba combinado con un potente grupo de altavoces Meridian 380W 11 que se ofrece en serie y lo cierto es que su calidad de sonido no está nada mal-. Su interfaz era muy intuitivo y su respuesta estaba dentro de lo normal. La continuación de la consola central ya no me ha gustado tanto. Pese a que se encuentra encasillada entre dos elementos de aluminio decorativos de gran calidad lo cierto es que el diseño del sistema de climatización, el aspecto de la superficie plástica y el resto de las botoneras deja bastante que desear en términos de diseño y selección de materiales, un factor al que está enfocado este modelo en cuestión.
ES UN COCHE BASTANTE PESADO PERO TIENE UNA LINEA QUE AGRADA
Es un SUV muy llamativo y logrado. Pero tengo entendido que arrastra muchos problemas eléctricos y la marca no toma muy en serio a su clientela
Buenas, soy usuario, por desgracia, de uno de estos coches. Digo por desgracia porque no ha dejado de dar problemas desde el primer día que salió del concesionario. Además, los señores de la marca, no hacen ni caso.
No compren este coche, les he avisado.
Yo tengo land Rover evoque 2.2 150 cv y 120000 km y 3000€ de broma turbo fuera etc año 2015