Lejos de la apreciación meramente estética, el funcionamiento de los sistemas era correcto y aunque el cambio de marchas con un elemento motorizado y giratorio no era muy cómodo de operar, lo cierto es que le da un punto de sofisticación al interior del modelo. En una posición retrasada pero no menos importante nos encontramos con el sistema Terrain Response.
El Terrain Response adapta la respuesta de los sistemas del vehículo (el motor, la caja de cambios, el Hadex, el frenado y el DSC) para cubrir las necesidades del terreno. Asimismo, optimiza la facilidad de conducción, el confort y maximiza la tracción.
El Range Rover Evoque tiene cuatro opciones para 4 terrenos diferentes: Conducción en General (en carretera y todo terreno fácil); Hierba / Gravilla / Nieve (condiciones resbaladizas, dentro y fuera de carretera), Barro, Baches y Arena y por último un ajuste dinámico de Adaptative Dynamics.
Para optimizar la seguridad y control en las pendientes empinadas, el Range Rover Evoque también ofrece Control de Descenso en Pendientes (HDC) y Control para la Salida en Pendiente (GRC). El HDC restringe automáticamente la velocidad de descenso con frenos antibloqueo que se ha mejorado, con una interfaz revisada para ayudar al conductor a ajustar la velocidad objetivo con mayor facilidad, para dar un mejor rendimiento. El GRC está relacionado con el HDC, y progresivamente libera los frenos en las pendientes muy empinadas o en las cuestas más progresivas, para tener un máximo control.
Los asientos de nuestra unidad de pruebas estaban tapizados en cuero bicolor –con la parte central perforada y ajuste eléctrico – con pespuntes en contraste y ofrecían una excelente sujeción corporal. La postura de conducción lograba que el conductor situase sus manos cómodamente sobre un grueso volante que multifunción forrado en cuero – con 16 botones- y con levas. Tras el volante nos encontramos con un cuadro de instrumentos que cuenta con dos esferas analógicas –en una se muestra el velocímetro y en otra el cuentarrevoluciones-. Justo en la parte central nos encontramos con una pantalla a color de 5” que nos ofrece toda la información relevante que necesita el conductor.
Todo en el Evoque ha sido pensado para ofrecer una excelente sensación y una gran apariencia de calidad y lo cierto es que poco se puede hablar mal sobre este interesante modelo.
El acceso, tanto a la parte delantera como a la trasera es sencillo –salvando la altura que la descartamos por su enfoque -. Pese a homologar tres plazas en la trasera, lo cierto es que la plaza central es muy escasa –y eso que han tenido la deferencia de hacer un túnel de transmisión poco prominente que permite reposar los pies y no ocupar en exceso el espacio para las piernas de las plazas exteriores-. La altura ofertada en las plazas traseras en más generosa que en los modelos de 3 puertas y lo cierto es que incluso equipando el techo solar opcional, el espacio para la cabeza es sobresaliente.
Motorización
Para la prueba nos hemos decantado por la variante Turbodiésel 2.2 de 150 CV asociada a una caja de cambios automática de 9 velocidades y una tracción inteligente a las cuatro ruedas.
El motivo de habernos decantado por la variante de 150 cv ha sido por la alta eficiencia y la notable combinación entre rendimiento, refinamiento y economía de combustible –además de por ser una de las opciones con mayor volumen de ventas-.
El motor de 2,2 turbodiésel se ha actualizado por completo para ofrecer mayor potencia, una curva de par muy amplia, un reducido nivel de ruido y emisiones de CO2. Más del 60% de los componentes son nuevos o se han modificado de manera significativa.
El motor incorpora inyección de combustible «common-rail» de alta presión con inyectores piezoeléctricos, un turbo de geometría variable (VNT), un sistema de admisión variable y un sistema mejorado de gestión del motor para una mayor eficiencia del combustible. Además se obtiene un bajo nivel de ruido y una gran fluidez gracias a tecnologías como el bloque del motor de doble pared y dos ejes de equilibrado.
Las últimas innovaciones introducidas en esta versión incluyen inyectores de bajo ruido, un turbo refrigerado por agua para un mayor rendimiento, menor fricción para una mayor eficiencia, un nuevo sistema EGR para una reducción de las emisiones de gases, componentes de motor más ligeros, una operación más rápida de los calentadores y medidas NVH (ruido, vibración y asperezas) mejoradas.
Este motor turbodiésel de 4 cilindros y 16 válvulas ha sido montado de forma transversal y desarrolla, con sus 2.179 cc de cilindrada, una potencia de 110 kW (150cv) y un par máximo de 400 Nm.
Estas cifras son suficientes para mover con soltura los 1.715 kg de la unidad probada, ofreciendo asimismo una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y una velocidad máxima de 182 km/h.
Respecto al consumo, lo cierto es que estos no han distanciado mucho de los anunciados por la marca. Nuestra unidad de pruebas marcó un consumo de 8.6 en urbes, un 6.3 en carretera y un 7.1 en combinado, lo que está realmente bien para el volumen y el peso del modelo.
Comportamiento
Bien, no es una berlina pero lo cierto es que su comportamiento no es el de un todoterreno. Me explico, el sistema de amortiguación –compuesto mayormente de aluminio- independiente MacPherson con brazo inferior de control y barra estabilizadora en el eje delantero y los amortiguadores con tirante longitudinal y lateral así como barra estabilizadora en la trasera hacen que la dinámica del modelo no sea nada mala en carretera y pese a que fuera del asfalto quizá nos quedamos justos de recorrido, lo cierto es que en términos generales, esta composición destaca por su equilibrio.
El modelo objeto de la prueba cuenta con un sistema de tracción con diferencial Haldex en el eje trasero –de ahí el bajo consumo-. Lo cierto es que pese a no ser la opción favorita de los más puristas es la más adecuada por este tipo de vehículos que sobre todo van a ser conducidos por terrenos asfaltados.
El rendimiento mejora gracias a un rango comprensivo de sistemas de tracción y seguridad de última generación configurados usando la experiencia de Range Rover en las demostraciones todo terreno para maximizar la estabilidad y seguridad en el rango de condiciones de conducción más amplio posible.
El secreto de su dinámica quizá sea el corazón de los sistemas que se encuentra compuesto por una sofisticada unidad de control electrónico que controla el coche continuamente, y que puede ajustar de manera individual las fuerzas de frenado y el par motor aplicados a cada rueda para optimizar la conducción y ayudar al conductor a mantener el control en maniobras extremas.
ES UN COCHE BASTANTE PESADO PERO TIENE UNA LINEA QUE AGRADA
Es un SUV muy llamativo y logrado. Pero tengo entendido que arrastra muchos problemas eléctricos y la marca no toma muy en serio a su clientela
Buenas, soy usuario, por desgracia, de uno de estos coches. Digo por desgracia porque no ha dejado de dar problemas desde el primer día que salió del concesionario. Además, los señores de la marca, no hacen ni caso.
No compren este coche, les he avisado.
Yo tengo land Rover evoque 2.2 150 cv y 120000 km y 3000€ de broma turbo fuera etc año 2015