Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
La nueva generación del Clio destaca por su calidad de terminación, gama de motores atractiva y un comportamiento muy bueno en carretera. Puede tener mucho equipamiento, más que la mayoría de rivales, y no es demasiado caro atendiendo a todo lo que ofrece. Es una pena que no se haya mejorado un poco más el espacio en las plazas traseras, algo justo.
La quinta generación del Renault Clio acaba de llegar a los concesionarios con la intención de convertirse en uno de los polivalentes más completos e interesantes del momento. Aterriza exclusivamente con una carrocería de cinco puertas y una oferta de motores que se adapta muy bien a las necesidades de una gran mayoría.
Es probable que al primer vistazo no parezca demasiado novedoso pero lo cierto es que el nuevo Clio estrena plataforma y gran cantidad de componentes. Ha evolucionado positivamente en aquellos apartados que anteriormente lo dejaban por detrás de los rivales y aunque no es un coche perfecto, sí es de los mejores del segmento B.
He tenido la oportunidad de probar un Renault Clio V 1.0 TCe 100 CV Zen durante una semana y debo reconocer que se ha comportado francamente bien incluso en largos desplazamientos, demostrando que en esta categoría hay automóviles muy capaces de satisfacer las necesidades de muchos usuarios.
DISEÑO
Exteriormente el Renault Clio puede considerarse demasiado continuista y no rompe los esquemas como sí ha ocurrido en anteriores entregas. Esto no implica que sea un producto poco atractivo dado que al menos configurado como la unidad de pruebas ha sido capaz de llamar la atención a su paso.
El frontal hace uso de unas ópticas de diseño muy personal que sigue las pautas ya estrenadas en otros modelos de la marca. Me ha gustado que en todos los acabados se incluya de serie la tecnología LED para los faros delanteros, algo que además mejora considerablemente el aspecto con una firma lumínica muy llamativa.
Visto de perfil quizás pase más desapercibido, incluyendo las manetas de apertura de puertas posteriores «escondidas» para dejar una visión lateral más limpia como en el anterior. Gracias a las llantas de aleación de 17 pulgadas opcionales se logra un conjunto más dinámico al primer vistazo.
En la zaga tampoco hay una revolución del diseño pero si evoluciona los trazos conocidos añadiendo modernidad al conjunto. En términos generales el nuevo Clio es un automóvil que gustará a una gran mayoría y si eres de los que busca más deportividad siempre podrás optar por el acabado RS-Line que incluye unos paragolpes de formas más agresivas.
INTERIOR
Sin lugar a dudas el salto cualitativo experimentado en el interior es lo que más gusta del nuevo Clio. Adiós a los plásticos duros con dudosa terminación, a los bordes cortantes y a los malos ajustes o mejorables. El Clio V se sitúa como uno de los polivalentes con mejor calidad de acabados, cuidando más que nunca los detalles.
Para que veas cómo ha evolucionado, hay que señalar que todos los plásticos de la mitad superior tienen un tacto acolchado muy agradable. En las puertas también se hace uso de material gomoso y solo en las zonas inferiores se utilizan, como es lógico para que no sea muy caro de producir, plásticos rígidos.
La evolución de los sistemas multimedia también es palpable. La unidad testada incluye la opcional con 9,3 pulgadas que además integra el sistema de navegación, compatibilidad Apple CarPlay y Android Auto, sistema de visión 360º, bluetooth, puerto USB, radio digital DAB y acceso a diversos parámetros del vehículo. Me ha gustado la resolución y su fácil manejo, siendo de lo mejor del segmento junto a la que llevan los SEAT Ibiza.
La instrumentación del nivel de acabado Zen posee una pantalla digital con siete pulgadas en posición central que puede variar algo su configuración. Tiene mucha información y resulta sencilla de leer. Más adelante llegará otra con 10 pulgadas mucho más vistosa que podrá mostrar la navegación entre otras cosas.
Los mandos de climatización son idénticos a los que han estrenado hace unos meses los Dacia Duster. Hay que reconocer su excelente terminación en símil aluminio, y un tacto muy agradable y preciso. La botonera superior también se había estrenado en el todocamino y facilita mucho las cosas al contar con acceso directo a las cámaras 360º, Stop&Start, selector de modos de conducción, luces de emergencia, sensores de parking y si se opta por ellos, también los asientos calefactables.
Repartidos por todo el habitáculo hay muchos huecos porta-objetos que permiten vaciar los bolsillos. Si se opta por incluir el freno de mano eléctrico la consola entre los asientos suma dos prácticos posa-latas y deja más espacio libre. Me ha gustado la iluminación interior LED en diferentes colores que queda muy bien integrada.
HABITABILIDAD
El nuevo Renault Clio es un polivalente suficientemente amplio para cuatro pasajeros. Respecto a la generación anterior mejora un poco en todas las cotas pero no alcanza los excelentes registros de otros modelos rivales como los SEAT Ibiza o Volkswagen Polo aunque siendo justos, su mayor enemigo lo tiene en casa: el Dacia Sandero.
En las plazas delanteras hay suficientes centímetros para sentirse muy cómodo y sin sensación de agobio. El diseño de la consola central ligeramente orientado hacía el conductor y la existencia del apoyabrazos delantero delimitan a la perfección las zonas para cada pasajero. Todos los mandos quedan muy a mano y la postura de conducción óptima se logra en pocos segundos.
En las plazas posteriores la cota longitudinal no es especialmente generosa y puede resultar justa para aquellos usuarios de cierta altura (a partir de 1,80 se complican las cosas). La cota libre al techo es buena mientras que el ancho a la altura de los hombros es simplemente correcta, resultando justa para acomodar a un tercer pasajero. En esta fila no hay salidas de aire direccionales ni tomas de corriente o USB, una pena.
La capacidad de maletero sin embargo sí brilla y además ha mejorado mucho respecto al modelo anterior. Ahora cuenta con 340 litros de volumen que pueden ampliarse retirando los respaldos posteriores. En esta zona hay algunos ganchos y dependiendo del acabado se puede contar con el doble fondo regulable. También hay iluminación pero no posee ninguna toma de corriente.
EQUIPAMIENTO
La gama actual del Renault Clio V está formada por los niveles de terminación Life, Business, Intens, Zen y RS-Line. Me ha gustado que desde el más sencillo ya cuenten con faros LED, ordenador de viaje, sistema de sonido integrado, bluetooth, puerto USB, control de crucero, elevalunas eléctricos delanteros y asiento posterior partido.
La unidad testada, con el nivel Zen, es la más equilibrada. Cuenta con climatizador automático, sensores de luz y lluvia, sistema de sonido con pantalla de 7 pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, volante multifunción en piel, bluetooth, USB, sensor de parking trasero, elevalunas en las cuatro puertas, acceso y arranque sin llave, espejos térmicos, etc.
También de manera estándar incluyen el lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril involuntario, faros antiniebla, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, llantas de aleación de 16 pulgadas, paquete iluminación LED, paquete cromado exterior, llamada de emergencia eCall, etc.
La unidad probada además incluía entre otras cosas el Pack Look Zen (llantas de 17 + cristales tintados), pintura metalizada «Naranja Valencia», tapizado Zen Velvet, Pack Full Multi-Sense (selector de modos + visión 360º + multimedia con 9,3 pulgadas + navegador + asistente de parking con sensores delanteros), Pack Driver (freno de mano eléctrico + autohold), cargador de móviles sin cables, detector de ángulo muerto, rueda de repuesto y paquete cromado exterior.
El precio recomendado del Renault Clio 1.0 TCe 100 CV 5MT Zen se ha fijado en los 18.280 € aunque con los descuentos actuales se reduce hasta unos más atractivos 14.368 € si se financia con la marca (hay otras promociones adicionales que pueden ajustar más el precio). Si se desea como la unidad testada habrá que abonar 16.490 €, una tarifa competitiva teniendo en cuenta todo lo que ofrece.
MOTOR
La oferta del Renault Clio V poco a poco se irá completando. Por ahora en gasolina se pueden pedir con los 1.0 SCe de 72 CV, 1.3 TCe de 130 CV con cambio EDC y el 1.0 TCe de 100 CV probado en versiones estándar y adaptado a GLP. En diésel está disponible con el 1.5 Blue dCi con 85 y 115 CV. El año que viene también se ofrecerá el 1.6 E-Tech híbrido con 130 CV.
El motor 1.0 TCe de 100 CV solo se puede adquirir en combinación con un cambio manual de cinco velocidades. Respecto al anterior 0.9 TCe de 90 CV ha mejorado en prestaciones y es mucho más silencioso, además de haber reducido casi al mínimo el nivel de vibraciones. A veces resulta algo brusco en la entrega de potencia pero con el tiempo te acostumbras a dosificar la presión sobre el acelerador.
Me ha parecido que tiene un nivel de prestaciones más que suficiente para una gran mayoría de usuarios. Yo he podido realizar una viaje largo con tres ocupantes y el maletero lleno sin problemas, con buena respuesta en todo tipo de circunstancias. No es un coche que se pueda denominar rápido pero sí solvente.
Otro aspecto que me ha gustado es que no gasta mucho. Durante la prueba ha necesitado menos de 6,0 L/100 (en concreto 5,9 L/100 y sin buscar el ahorro) que podría haber sido más reducido en otras circunstancias. En ciudad tampoco gasta demasiado y coquetea con los siete litro a los cien mientras que en carreteras secundarias es posible rebajar la barrera de los cinco litros cada cien kilómetros.
La caja de cambios de cinco velocidades tiene un tacto correcto y unos recorridos normales. No es demasiado rápida pero tampoco importa en una versión de carácter tranquilo. Sí es posible que algunos usuarios puedan echar de menos una sexta velocidad para circular por autovía pero reconozco que los desarrollos del cambio están bien planteados y no resulta ruidoso ni gastón.
Para los que busquen mayores prestaciones puede ser más interesante el 1.3 TCe de 130 CV aunque al comercializarse solo con cambio de doble embrague, la diferencia de precio puede ser demasiado grande (2.279 €). El diésel de 85 CV también anda muy bien (la mayor entrega de par desde un menor régimen facilita las cosas) pero igualmente tiene un coste adicional elevado (1.423 €).
Ficha técnica
Version | 1.0 TCe |
---|---|
Cilindrada | 999cc |
Potencia | 101 CV a 5.000 rpm |
Par | 160 Nm a 2.750 rpm |
Peso | 1.178 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4050 / 1798 / 1440 |
Volumen Maletero | 340 / 1.060 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,8 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 10,1 seg |
Velocidad máxima | 187 km/h |
Consumo homologado | 5,2 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 117 gr |
Precio de partida | Desde 14.368 € (1.0 TCe Zen con descuentos) |
COMPORTAMIENTO
El nuevo Renault Clio ha llegado presumiendo de unas cualidades que le permiten ser mucho más que un producto desarrollado para la ciudad… e incluso podría decir que se mueve mejor fuera de ello que dentro. Las razones son una visibilidad posterior algo justa, un motor no demasiado agradable en uso urbano y la lentitud de la palanca de cambios (aunque todos los elementos son muy suaves al tacto).
A velocidades de autovía el Clio transmite mucha sensación de seguridad y elevando el ritmo mantiene una pisada sólida incluso con viento lateral, algo que suele perjudicar mucho el comportamiento de los coches pequeños. La dirección es suave pero permite guiar de manera correcta la trayectoria en todo momento.
En vías de montaña el Clio resulta algo torpe al dejar que la carrocería balancee algo más de la cuenta. Para aquellos que prefieran un tacto más deportivo está el nuevo acabado RS-Line que incluye una suspensión más firme (e incómoda) que controla los movimientos un poco más. En cualquier caso, no es un RS ni lo pretende.
El buen aislamiento del interior consigue elevar la sensación de comodidad en el habitáculo. Es más silencioso que muchos vehículos compactos. Con las llantas de aleación de 17 pulgadas empeora algo el filtrado de ciertos baches e irregularidades pero tampoco difiere demasiado de las llantas de serie con 16 pulgadas.
Me ha gustado el sistema de iluminación por su haz potente y amplio. Tanto en cortas como en largas se agradecen, facilitando la conducción por la noche. Esto es algo que hay que alabar en Renault y en lo que deberían tomar nota el resto de fabricantes, especialmente ahora que los LEDs permiten costes de producción muy bajos.
Otros elementos que agradecerán los usuarios son el detector de objetos en ángulo muerto, el lector de señales de tráfico o el sistema de visión 360º, un elemento nada habitual en el este segmento que facilita mucho las maniobras de estacionamiento. Para los más vagos también hay un sistema de aparcamiento automático bastante eficaz. Los sensores de luz y lluvia son otros elementos que presentan un calibrado correcto.
Comportamiento en ciudad
Relación valor-precio
Suspensión blanda
Tacto del cambio