Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
La relación valor-precio del Kadjar es uno de los puntos fuertes y Renault lo sabe, situándolo muy bien frente a la competencia. Ofrecer la tracción total es otro punto clave en un segmento que no siempre puede optar a ella. Incluso contando con la acertada actualización, en algunos aspectos el Kadjar se percibe datado y por detrás de sus rivales pero de nuevo es el factor precio el que puede inclinar favorablemente la balanza a su favor
La fiebre crossover tiene en el Renault Kadjar un excelente representante y además uno de los más demandados dentro de su segmento en el mercado español. Hace unos meses la marca francesa realizó ligeros cambios para actualizar su diseño, el interior y la oferta de motores para adaptarlo a las necesidades de los usuarios.
Está claro que el renovado Renault Kadjar no lo tiene nada fácil. Compite en el segmento más duro y de mayor volumen en la actualidad con rivales de enormes ventas como los Volkswagen Tiguan, Nissan Qashqai, o Peugeot 3008 por citar los tres más vendidos en Europa durante el año 2019. Con más de 110 mil unidades vendidas, el Kadjar es sin duda un vehículo de peso.
He tenido la oportunidad de probar durante una semana un Kadjar 1.7 Blue dCi 150 CV 4×4 Black Edition, la opción más cara y completa de la gama. Me ha parecido un crossover que ofrece mucho por un precio ajustado, cumple en todos los apartados pero le falta algo de refinamiento al conjunto.
DISEÑO
El Renault Kadjar es un modelo que siempre ha gozado de un diseño discreto pero atractivo. Varía mucho su aspecto en función del nivel de acabado, siendo el Black Edition el que posee un enfoque más dinámico gracias a los detalles en negro brillante, las bonitas llantas de aleación de 19 pulgadas o los cristales tintados.
La línea de cintura muy marcada añade empaque al conjunto mientras que los detalles en cromo tratan de poner un toque elegante, todo ello para conquistar a los usuarios más exigentes. En los niveles más sencillos puede perder algo de fuerza, luciendo una imagen quizás demasiado sencilla.
La renovación del modelo ha traído paragolpes de nuevo diseño tanto delante como en la zona posterior, una parrilla de mayor tamaño, ópticas principales con tecnología LED, faros antiniebla reubicados, la antena de techo de diferente forma y una paleta de colores con nuevas tonalidades.
Tanto la zaga como la vista frontal son muy «Renault». Las ópticas con tecnología tienen una discreta firma luminosa, algo que quizás sorprende si se compara con los Mégane o Talismán. El techo puede ser de cristal pero no ofrece ni en opción la posibilidad de apertura por lo que si vives en una zona calurosa, es mejor no incluirlo.
INTERIOR
El diseño general del salpicadero se mantiene sin cambios respecto al Kadjar original lanzado a mediados de 2015. Sí suma nuevos sistemas multimedia, mandos de climatización más cómodos y agradables al tacto, y molduras decorativas de nuevo diseño. Los paneles de las puertas igualmente han sido revisados, incluyendo mandos de elevalunas actualizados.
El sistema multimedia posee botones táctiles que no siempre responden a la primera. Tiene una pantalla de siete pulgadas a color de una calidad muy inferior a la que usan los Clio o Captur de última generación. También la interfaz y el aspecto se perciben más viejos.
En el caso concreto de esta unidad me fue imposible hacer uso de la compatibilidad Apple CarPlay (probé con dos iPhone sin éxito aunque sí funcionaban como iPod). Es probable que sea un problema específico de esta unidad. El sistema de sonido Bose funciona bien y gustará a los amantes de la música.
La instrumentación cuenta con una pantalla central configurable similar a la que usan los Mégane o Talismán. Al igual que con el equipo multimedia, se percibe datada y algo anticuada en relación a las más modernas que usa la marca en otros vehículos, o a las que pueden usar rivales como los Peugeot 3008 o SEAT Ateca.
Sí me ha gustado la posición de los mandos principales y que la climatización tenga mandos físicos propios de muy sencillo manejo. La pantalla multimedia quizás queda algo baja, sobre todo si estás acostumbrado a las más modernas sobre-elevadas «tipo tableta» que son cada vez más comunes.
La calidad de los materiales me ha parecido correcta. Se han mejorado para que resulten más vistosos y agradables. Los ajustes también se han revisado y están a buen nivel. A pesar de todo esto, el conjunto no se percibe lujoso o superior al de rivales como los Nissan Qashqai o Citroën C5 Aircross. Un Peugeot 3008 transmite mejores sensaciones generales.
HABITABILIDAD
En las plazas delanteras hay espacio más que suficiente para que dos adultos altos puedan viajar sin problemas. la anchura es correcta, el espacio libre al techo más que suficiente incluso cuando se instala el techo solar fijo con cortinilla, y la postura correcta al volante se encuentra rápido gracias a los múltiples reglajes disponibles para asiento (eléctricos) y volante.
En las plazas traseras el ancho disponible sí puede ser justo para que tres adultos puedan viajar pero si se tiene en cuenta como un automóvil apto para cuatro pasajeros o cuatro más un niño, cumple bien. La altura es algo justa para personas que midan más de 1,80 metros en unidades con techo solar.
Me ha gustado que en las plazas traseras se incluyan dos tomas USB y una adicional de 12v para poder recargar dispositivos eléctricos. También hay suficientes puntos de luz, apoyabrazos central, salidas de aire regulables y apoyacabezas con ajuste en altura. En general es confortable.
La capacidad de maletero arranca en los 472 litros, una cifra correcta dentro del segmento C-SUV pero no brillante. Se puede ampliar el volumen retirando la bandeja y los respaldos posteriores. Lo que no se puede «solucionar» es el alto borde de carga qué exige realizar un sobre esfuerzo para introducir objetos pesados.
EQUIPAMIENTO
Sin lugar a dudas uno de los puntos fuertes de la actual oferta Renault es la excelente relación equipamiento-precio de sus modelos. El Kadjar no es ajeno a ello y desde los niveles más sencillos ya incluyen una dotación muy generosa. La opción más equilibrada es la denominada Zen que goza de muchos elementos de confort y seguridad.
La unidad testada es la más cara, denominada Black Edition. De serie posee faros LED, SmartBeam, techo solar panorámico fijo, asiento del conductor eléctrico, asientos térmicos, detector de objetos en ángulo muerto, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, acceso sin llave, arranque por botón y cristales tintados.
También sin coste adicional llevan el sistema de sonido de alta calidad con el sello Bose, cámara de visión posterior, tapizado mixto tela/piel, modo ECO, barras de techo, paquete iluminación interior, sensor de lluvia, espejo interior fotosensible, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión, etc.
Las únicas opciones disponibles para esta versión son la pintura metalizada o extra-serie, y la rueda de repuesta. El precio recomendado con algunas promociones del Renault Kadjar 1.7 Blue dCi 150 CV 4WD Black Edition 6MT parte de los 29.079 €, una tarifa muy ajustada teniendo en cuenta todo lo que ofrece.
Es cierto que se ha quedado algo «viejo» en pequeños detalles de equipamiento al no incluir un portón automático, el Head Up Display o el mencionado techo solar deslizante. Tampoco pueden tener control de crucero adaptativo o el sistema de visión 360 grados que sí pueden tener otros modelos de la marca.
MECÁNICA
Con la actualización Renault ha introducido una nueva gama de motores para el Kadjar tanto en diésel como en gasolina. Si bien estos últimos son los que gozan de mayor popularidad, si se desea una unidad equipada con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas habrá que optar obligatoriamente por el bloque 1.7 Blue dCi de 150 CV.
Los interesados en esta motorización solo podrán elegir la caja de cambios manual de seis velocidades, no estando disponible ni en opción la automática de tipo CVT denominada X-Tronic que sí pueden llevar los Nissan X-Trail con idéntica mecánica. Sí es posible elegir un Kadjar 1.7 Blue dCi 150 CV con tracción sencilla al eje delantero.
Este motor en términos generales tiene un funcionamiento correcto pero no es capaz de ocultar su ciclo diésel ni por sonido ni por su tacto algo «áspero». Una vez toma temperatura o a velocidades estabilizadas no resulta nada molesto, destacando el buen trabajado realizado por Renault en aislamiento. Cuando se sube el régimen, sí se escucha claramente el motor en el habitáculo.
La caja de cambios manual cumple con su función correctamente. No tiene tacto deportivo pero tampoco es lenta. Los desarrollos son algo largos para beneficiar los consumos y si se busca el máximo ahorro el conductor puede seleccionar el modo ECO que modifica la gestión electrónica y dulcifica en exceso la respuesta.
Con 150 CV de potencia y un par máximo de 340 Nm este bloque mueve bastante bien el conjunto y eso que no es precisamente ligero, coqueteando con los 1.700 kg. La tracción total añade peso y empeora algo los registros de prestaciones o consumos pero también aporta gran seguridad en zonas en las que llueve, hiela o nieva habitualmente.
Ficha técnica
Version | 1.7 Blue dCi |
---|---|
Cilindrada | 1.750 cc |
Potencia | 150 CV a 4.000 rpm |
Par | 340 Nm a 1.750 rpm |
Peso | 1.692 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4489 / 1836 / 1607 |
Volumen Maletero | 472 / 1.478 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,2 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 7,8 seg en IV |
Velocidad máxima | 197 km/h |
Consumo homologado | 5,9 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 150 gr |
Precio de partida | Desde 29.079 € (1.7 Blue dCi 150 CV Black Edition 4WD) |
COMPORTAMIENTO
El Kadjar no es el coche más cómodo del segmento ni tampoco el más eficaz pero logra un compromiso que puede resultar acertado para una gran mayoría de los usuarios. Para mi gusto resulta un poco más blando de lo deseable de suspensiones, dejando que la carrocería tenga movimientos grandes.
Tanto el SEAT Ateca como el Peugeot 3008 tienen un mayor control de la carrocería y además lo consiguen sin que el confort sea vea especialmente perjudicado. También hay que tener presente que esta unidad del Kadjar está equipada con un conjunto de llanta-neumático que no favorece el confort.
La dirección es muy «Renault», es decir, permite un guiado fácil y sencillo pero no transmite sensaciones al conductor. El tacto es blando y «eléctrico», y resulta muy agradable de usar en ciudad o a velocidades sostenidas. Si se aumenta el ritmo se echa de menos un poco más de firmeza.
En autovía me ha parecido que tiene un andar muy bueno, con una pisada sólida y un aislamiento muy bueno. Los asientos resultan cómodos así que realizar grandes distancias no es ningún problema, y además gastando poco (es sensible al tipo de conducción pero a velocidades estabilizadas ronda los 6,0-6,2 L/100).
No he probado el Kadjar por campo o vías complicadas. A pesar de ser una unidad con tracción total, es un modelo crossover que puede permitirse pequeños lujos por caminos en buen estado pero en ningún caso aconsejaría complicar mucho las cosas, especialmente con las llantas y neumáticos que equipa esta unidad. A la tracción total se le sacará partido en la nieve, hielo o lluvia.
En ciudad me ha gustado lo bien que se mueve. No es un coche pequeño pero a sus mandos lo parece. Es posible cambiar de carril de manera rápida, la visibilidad es correcta y cuando hay que estacionar tanto la cámara como los sensores son de gran ayuda. También dispone del asistente automático si estás en plan vago.
CONCLUSIÓN
Producido en España para todo el mundo salvo China, al Kadjar le quedan todavía dos o tres años de vida en su actual generación. Viendo la enorme evolución que han experimentado los Clio y Captur, estoy deseando ver cómo será la nueva entrega del suv compacto pues podría convertirse en el modelo más completo y apetecible del mercado.
Hasta que eso pase, el modelo actual tiene virtudes importantes como una relación valor-precio muy favorable o unas posibilidades de equipamiento muy buenas. Tampoco se puede olvidar la posibilidad de sumar la tracción total a las cuatro ruedas, un elemento que no todos los rivales ofrecen y que puede resultar clave para muchos usuarios. En el debe están una altura libre al techo justa en las plazas traseras, un borde de carga de maletero elevado o un sistema multimedia simplemente correcto.