Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.4
Notable
El nuevo Renault Koleos llegó al mercado español en 2017 como una interesante propuesta con mayor empaque y un toque incluso más burgués, dejando al Kadjar el enfoque más juvenil. Primo hermano del Samsung QM6 y el Nissan X-Trail, ofrece el último lenguaje de diseño de la firma gala, un interior apto para cinco pasajeros, mucho equipamiento y dos mecánicas diésel. Su gama es algo justa y su precio, ligeramente elevado.
El objetivo del nuevo Koleos es convertirse en un vehículo de vocación mundial que responda a la fuerte ambición a nivel internacional de Renault (se venderá en 80 países), especialmente en China, donde la firma gala ha inaugurado a principios de año una nueva fábrica en la ciudad de Wuhan. En Corea, se vende bajo el nombre de Samsung QM6, debidamente adaptado a la imagen de marca de la compañía.
Curiosamente, a pesar de sus similitudes estructurales y mecánicas con el Nissan X-Trail, el crossover mediano de Renault ha llegado exclusivamente con un interior apto para cinco pasajeros, pero ofrece un maletero muy amplio y una calidad de acabados ligeramente superior en las versiones más altas. Puede tener mucho equipamiento y, además, las versiones Initiale Paris incluyen mejoras para hacerlo más silencioso, cómodo y agradable en el día a día.
También es preciso señalar que, si bien los Koleos para Europa no modifican su aspecto respecto al que se comercializa en otros países (como México o Australia), sí que cuenta con suspensión específicas, un calibrado de dirección diferente y otros pequeños cambios para adaptarlo a los gustos de los consumidores locales, por lo que podríamos decir que, en líneas generales, el modelo europeo está mejor rematado que el de otros mercados en diversos aspectos.
Como principales rivales del modelo podemos encontrar otros SUV de tamaño medio como el Mitsubishi Outlander, el ya mencionado Nissan X-Trail -recordemos que ambos ofrecen versión de siete plazas-, el Mazda CX-5, el Toyota RAV4, el Audi Q5 o el Mercedes-Benz GLC, estos dos últimos más por tamaño que por precio o calidad de acabados, incluso aunque hablemos del Initiale Paris. En todo caso, la evolución respecto a su predecesor bien podría calificarse de revolución.
Veamos porqué…
Diseño exterior
En términos de diseño, el Koleos hereda los principales rasgos característicos del último lenguaje de la marca, asemejándose en aspecto a los Renault Mégane y Renault Talisman para convertirse en toda una referencia en su categoría en términos de confort y de refinamiento. Además, sus dimensiones han crecido considerablemente hasta situarse en el segmento D, lo que le da un aspecto inevitable de “mastodonte”.
El frontal es quizá uno de los puntos más característicos de este SUV, con una parrilla de generosas dimensiones en la que el contorno y las lamas cromadas horizontales aportan un gran toque de elegancia. Lo mismo ocurre con la banda superior en negro brillante que alberga en su punto central el enorme logo de la marca bajo el que se lee la denominación “Initiale” y une las ópticas delanteras, las cuales cuentan con tecnología Full LED de serie en este acabado en lo que la firma gala denomina LED Pure Vision.
Son también las ópticas delanteras el punto más controvertido de la silueta del Koleos, pues a muchos no termina de convencerles esa doble tira de luz diurna LED -la inferior hace también las veces de intermitente- que se extiende hacia el paragolpes y que tan característica firma lumínica le aporta al modelo. Por otra parte, las líneas tensas del capó dejan ver el potente carácter del nuevo modelo.
Hay disponibles un total de 5 colores para la carrocería, entre los que podemos encontrar diversos acabados: metalizado, perlado y sólido. En este caso, el Renault Koleos luce un tono Blanco Universal -644€-.
En el tercio inferior y, bajo la tira de sensores de aparcamiento delanteros, encontramos una segunda entrada de aire que se extiende por todo el frontal, ubicándose en sus extremos las dos luces antiniebla insertadas en unos embellecedores en los que, una vez más, vuelven a aparecer los elementos cromados para conseguir una mayor fuerza visual. El ADN SUV queda patente por las protecciones cromadas.
La vista lateral del Koleos también cuenta con gran presencia, especialmente si centramos nuestra atención en la amplia superficie acristalada -con las lunas posteriores tintadas- que favorece la visibilidad en esos ángulos. Los detalles cromados vuelven a aparecer aquí, en el marco de las ventanillas, el emblema ‘Initiale’ de la aleta delantera, los tiradores de las puertas o el extremo inferior de las mismas.
Llama la atención que, salvo por el contorno plástico inferior, toda la superficie queda limpia de elementos que puedan proteger la carrocería, lo que nos obliga a tener especial cuidado a la hora de abrir o cerrar las grandes puertas. En los retrovisores encontramos integrados los intermitentes LED. Las ruedas cuentan con unas llantas de 19 pulgadas y estas están calzadas con unos neumáticos Goodyear Efficientgrip SUV-4×4 de medidas 225/55 R19 99V.
En la zaga, la firma lumínica LED no es menos característica que en el frontal, además de ser otra de las señas de identidad del nuevo ADN de Renault -en general- y del Koleos -en particular-. Las ópticas se extienden desde parte del lateral hasta el centro del portón trasero, donde las divide el logo de grandes dimensiones de la marca y la denominación del modelo bajo esta.
Sobre el mismo, encontramos la luna trasera y un sutil spoiler que acoge la tercera luz de freno. El portón cuenta con unas dimensiones soberbias y está equipado con acceso manos libres. Donde acaba el portón comienza el paragolpes, escoltado en sus extremos por dos catadióptricos. Bajo él se ubica un protector plástico que remata los aires SUV del modelo, acoge los sensores de aparcamiento traseros y tiene un embellecedor cromado que simula dos salidas de escape falsas.
Diseño interior
Si el exterior del Koleos supone una revolución en diseño respecto a su predecesor, el habitáculo no iba a ser menos, con una atmósfera muy agradable y acogedora y un salto inicial de calidad percibida muy notable. La firma gala ha querido dar un gran paso hacia delante en términos de calidad, empleando nuevos materiales y ajustes, algo que se nota especialmente en las múltiples zonas forradas de cuero.
Sin embargo, sólo en algunas partes podemos decir que se han alcanzado los niveles del segmento premium, como las guanteras forradas, los cómodos asientos o la extensa superficie de materiales blandos del habitáculo -zonas bajas y altas del mismo-, porque hay algunos detalles de plástico duro y algunos ajustes o botones que no terminan de encajar con un vehículo de su precio y características (moldura del salpicadero frente al compañante o elevalunas heredados de Nissan)
Destaca por encima de todo, la gran pantalla de 8,7 pulgadas del sistema multimedia que preside el salpicadero, muy al estilo ‘Tesla’. Ya sabéis que no soy especialmente fan de este tipo de pantallas que ahora están integrando los modelos de Renault y de PSA, y es que las marcas francesas están apostando por limpiar todo el salpicadero de botones, lo cual para algunos es todo un alivio, pero introducir algunas funcionalidades en una pantalla pensada para el infoentretenimiento no lo termino de ver del todo práctico.
Es el caso del climatizador, y lo es esencialmente por dos motivos. Lo primero, porque cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta en ese caso -subir o bajar la temperatura un solo grado te obliga a pulsar, como mínimo, tres veces la pantalla (en otros modelos con pantalla, el Koleos tiene dos botones para ello)- y, si es el navegador, ya estás perdido.
Por otra parte, se aglutinan muchos controles en una pantalla cuando con una ruedecita y tres botones seríamos tan felices… Y lo mismo ocurre con aquello de esconder los botones, como el selector del limitador y regulador de velocidad, ubicados en plena consola central en lugar del volante, casi al llegar al reposabrazos y más atrás del freno de mano eléctrico.
Respecto al sistema multimedia, hay que señalar que el navegador funciona adecuadamente, redirigiendo con rapidez en caso de perdernos durante la ruta y dando indicaciones claras.
Adicionalmente y, aunque el funcionamiento de la pantalla es bastante rápido, no lo es tanto la percepción táctil de la misma, lo que te puede llevar a peligrosas distracciones en la conducción si tienes que andar buscando en la pantalla el menú adecuado y pulsar un botón concreto de entre varios que se encuentran juntos. Esto del minimalismo está muy bien, todo queda limpito de botones y da una gran sensación tecnológica, pero con algún botón extra todo sería más sencillo y menos peligroso.
Diversos elementos decoran el habitáculo para tratar de conseguir mayor empaque. Al sistema de iluminación por LEDs, muy llamativo, se suman los apliques en negro lacado, otros en plástico y el tapizado de cuero de los asientos. En conjunto la impresión es positiva y no sale mal parado frente a sus rivales. En el nivel de acabado Initiale Paris, es de serie la instrumentación digital configurable, aunque da más juego la de otros modelos de la gama.
Se pueden elegir distintos colores y variar la información, permitiendo múltiples personalizaciones, pero no es posible modificarla en función de los modos de conducción, porque no existen en este modelo.
Reseñable es, sin duda alguna, el confort de los asientos. No ofrecen un agarre espectacular, pero sí una comodidad sobresaliente, contando con regulación eléctrica, calefacción y ventilación, pero echo en falta otras funciones adicionales que sí que vemos en el Talisman y el Espace como la función de masaje. Es preciso señalar también que por el habitáculo hay repartidos diversos huecos portaobjetos.
El espacio en las plazas delanteras es soberbio, mientras que en las plazas traseras podrán ir tres adultos con comodidad gracias a las razonables cotas de altura y anchura. No hay apenas túnel de transmisión, por lo que este no es nada intrusivo, y lo cierto es que las salidas de ventilación no molestan en exceso. Más incómoda es, por el contrario, la presencia del reposabrazos central, que hace el mullido algo más duro.
Para los pasajeros de las plazas traseras podemos encontrar una toma de corriente de 12V y otras dos de tipo USB. Las puertas traseras, además, ofrecen un generoso grado de apertura.
Respecto a la capacidad de carga, el maletero cubica un total de 498 litros, ampliable hasta 1.706 litros si abatimos la segunda fila de asiento -60:40-. Es suficiente, pero no un referente en el segmento. Las formas son muy regulares, encontrándonos dos huecos portaobjetos a ambos lados, mientras que bajo el piso se ubica un doble fondo compartimentado extraíble. El portón es de apertura y cierre eléctricos.
Motorización
Mientras que en otros países hay versiones de gasolina disponibles, en España el motor de acceso es el dCi con 130 CV en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades y el sistema de tracción delantero. Por encima estará el 2.0 dCi con 175 CV que podrá pedirse con cambio manual o CVT X-Tronic (el mismo que el del X-Trail), y con tracción delantera o total a las cuatro ruedas.
Para la prueba me he decantado por el bloque de hierro y aluminio con cuatro cilindros en línea turbodiésel más potente de la gama. Este se ubica en disposición transversal, cuenta con 1.995 cm3 de cilindrada y recurre a la inyección directa por conducto común, la turboalimentación, la geometría variable y a un intercooler para proporcionar una potencia de 177 CV (130 kW) a 3.750 rpm y un par máximo de 380 Nm a 2.000 vueltas. Circulando a 120 km/h, el motor gira a 2.100 rpm.
Con ello mejora notablemente las prestaciones del dCi 130 CV, convirtiendo al Koleos en un modelo que se mueve con bastante soltura, aunque la respuesta al acelerador es excesivamente lenta. Basta decir que este motor lanza al todocamino hasta los 201 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h la puede completar en sólo 9,5 segundos y el 80-120 km/h lo cubre en 6,7 segundos, unas cifras bastante más razonables para terminar de convencer a aquellos que dudaban de las prestaciones del motor de acceso a la gama.
Este motor resulta más que suficiente para cualquier uso del vehículo, aunque es cierto que este motor parece mostrarse más perezoso con el cambio automático.
Aunque el rango de revoluciones en los que entrega el par no es muy amplio que digamos, con una gestión del CVT que en situaciones normales cambia de marcha en el entorno de las 2.000 rpm, el Koleos empuja de forma aceptable a partir de las 1.600 revoluciones aproximadamente, siendo bastante impulsivo en su rango óptimo y más lineal y progresivo en el resto.
Lo que no me ha gustado tanto es el escaso refinamiento de este propulsor, ya que es bastante ruidoso al ralentí y a la hora de subir de vueltas. No resulta molesto porque el interior está bien aislado, pero no es tan discreto como la mayoría de motores diésel actuales. Gran parte de la culpa se debe también a la combinación con el cambio CVT, ya que además de no sacarle partido al 100% a este motor, lo hace más tosco, dando la sensación de que el cambio resbala ligeramente en múltiples situaciones.
No es un cambio poco recomendable ni mucho menos, ya que funciona con la suavidad y rapidez deseada, contando incluso con una posición secuencial. Sólo podemos sacarle una pega a la hora de salir desde parado, y es que la respuesta del acelerador no es inmediata, sino que requiere bastante anticipación. En cualquier caso, hace mucho más cómodo el día a día.
Por último, mencionemos los consumos. Renault declara 6,2 litros en ciudad, 5,8 litros en autopista y 5,9 litros en ciclo combinado, pero el consumo urbano real ronda los 9,0 litros, bajando al entorno los 7,0 litros en carretera y deteniéndose en una media de 7,8 litros a los 100 kilómetros. A pesar de ser el mismo motor que equipa el X-Trail, los consumos son algo inferiores. El depósito de combustible tiene 60 litros.
Ficha técnica
Version | 2.0 dCi - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.995 cm³ |
Potencia | 130 kW (177 CV) @ 3.750 rpm |
Par | 380 Nm @ 2.000 rpm |
Peso | 1.822 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.672 / 1.843 / 1.678 mm |
Volumen Maletero | 498 (1.706) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,7 segundos |
Velocidad máxima | 201 km/h |
Consumo homologado | 6,2 / 5,8 / 5,9 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 156 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 44.620 euros (precio de este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Si hay algo que rápidamente descubrirás al ponerte al volante del Renault Koleos es la elevada altura de su puesto de conducción. Sus asientos son extremadamente cómodos, por lo que viajar a bordo del modelo es un verdadero placer. Es más, probablemente la comodidad de los asientos sea la mayor virtud de este SUV, ya que la puesta a punto de la suspensión no es tan buena como en otros modelos de la gama -el Talisman o el Espace con suspensión adaptativa-.
Hablamos de un esquema McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable en el eje trasero, pero está pensada para contener con gran eficacia los balanceos de la carrocería. Sí que es cierto que, a pesar de comprometer ligeramente la calidad de rodadura, disimula muy bien las dimensiones y el peso del Koleos, especialmente cuando circulamos algo más ligeros o por carreteras con curvas.
En cualquier caso, tampoco es un SUV especialmente ágil a la hora de enlazar curvas, ya que la dirección se muestra bastante blanda (no tiene asistencia en función de la velocidad) y transmite poca información al conductor, como ocurre en el resto de la última hornada de productos de la firma gala. Piensa que no es un vehículo pensado para entusiasmarte los fines de semana en un tramo de montaña, sino para que toda tu familia viaje con gran comodidad mientras disfruta del paisaje por la amplia superficie acristalada.
A pesar de no ser un SUV ágil, el Renault Koleos ofrece siempre reacciones seguras, con cambios de apoyo firmes y unas ayudas que intervienen rápidamente sin brusquedad. Es un producto muy equilibrado dinámicamente.
Y hablando de superficie acristalada, hablemos de visibilidad, ya que el Koleos ofrece una buena vista periférica en todos los ángulos, salvo a través de la luna delantera. Esto se debe al tamaño e inclinación del cristal y a las dimensiones del espejo retrovisor interior. No soy una persona alta, por lo que no debería dificultarme la visión este elemento y menos en un coche grande, pero en algunas ocasiones he tenido que mover bastante la cabeza o agacharla para ver determinadas cosas.
Moverse con él por la ciudad no entraña mayor complicación que con alguno de sus rivales, pero sí que es cierto que los hay más equipados en lo que a asistencias se refiere, contando este únicamente con sensores delantero y traseros y cámara posterior para ayudarnos en aquellas situaciones en las que pasar con un coche de más de cuatro metros pueda resultar una aventura -o para aparcar, todo sea dicho-. Su radio de giro es de 11,4 metros entre bordillos y 12,1 metros entre paredes.
Por último, quiero hacer mención a las cualidades camperas del Renault Koleos, ya que esta unidad cuenta con tracción total, lo que le hace contar con una distancia libre al suelo de 21 centímetros. Es cierto que a la hora de avanzar por firmes ligeramente irregulares con ascensos y trazadas fáciles, la mayor ventaja con la que juega este SUV es su elevada altura y sus razonables cotas (ángulo de entrada, salida y ventral).
Esto le permite adentrarse por terrenos bastante rotos si los obstáculos no son exagerados gracias a un ángulo de entrada de 19º y un ángulo de salida de 26º. No encontraremos un botón para activar el control de descenso de pendientes, pero la tracción total cumple de forma notoria su función, ya sea a la hora de aportarnos un plus de seguridad sobre el asfalto o de sacarnos de un apuro en zonas embarradas o con nieve/hielo.
Equipa el ALL MODE 4×4-i que tiene un selector en la parte baja del salpicadero, junto a la puerta del conductor. Hay tres posiciones:
- 2WD: ofrece tracción sólo al eje delantero.
- 4WD AUTO: ofrece tracción en ambos ejes con reparto de par variable y automático.
- 4WD LOCK: ofrece tracción en ambos ejes con un reparto fijo del par al 50%, pero esta función se desconecta al apagar y encender el motor o al superar los 40 km/h.
Equipamiento y precio
Los niveles de terminación del Renault Koleos para España se denominan Intens, Zen e Initiale Paris. El primero ya incluye el climatizador automático dual, ABS, EBD, TCS, ESP, TPMS, múltiples airbags, sensores de parking delanteros y traseros, faros Full LED, sistema de navegación R-Link 2, USB, bluetooth, control por voz, acceso y arranque sin llave y control de crucero con limitador, entre otros.
El nivel Zen añade a lo anterior los retrovisores abatibles, volante forrado en nappa, selector de modos de conducción, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema de frenada de emergencia, pack iluminación interior LED, detector de objetos en ángulo muerto, asiento del conductor con regulación eléctrica y función masaje o aviso pre-colisión, entre otros.
Por último, el Initiale Paris suma la tracción a las cuatro ruedas, cambio automático, SmartBeam, lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, cámara posterior, sistema de sonido Bose, asientos eléctricos, térmicos y ventilados, llantas de aleación de 19 pulgadas, reposacabezas relax, parabrisas atérmico y tapizado en piel, entre otros.
Los precios de la gama Renault Koleos para España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Motor | Intens | Zen | Initiale Paris |
dCi 130 CV 6MT | 30.520€ | 32.920€ | – |
dCi 175 CV 4WD 6MT | 35.420€ | 37.120€ | – |
dCi 175 CV X-Tronic | – | 39.620€ | – |
dCi 175 CV 4WD X-Tronic | – | 37.820€ | 44.620€ |
- Gran evolución en el diseño y aumento considerable de todas sus cotas, lo que lo hace muy cómodo para cinco ocupantes.
- Asientos extremadamente cómodos, ofrece un gran confort para viajar.
- Buen equilibrio entre confort y dinamismo, sin sacrificar ninguna de las dos, con reacciones seguras y naturales, sin excesivos balanceos de la carrocería para sus dimensiones.
- Visibilidad de las luces LED.
- Notable aumento de calidad, aunque no está a la altura de algunos premium.
- Hay lagunas de equipamiento importantes para tratarse del acabado lujoso y tope de gama, no incorporando ni siquiera como opción algunos de los elementos que sí tienen otros modelos de la gama como el Talisman o el Espace.
- La mecánica es poco refinada, resulta algo tosca y tarda en reaccionar al pisar el acelerador, especialmente en combinación con esta transmisión automática de tipo CVT.
- La gama mecánica es muy escasa, limitándose a dos motorizaciones diésel.
- Visibilidad delantera ligeramente entorpecida por el tamaño e inclinación de la luna, así como por el tamaño del espejo retrovisor interior.
- No ofrece versión de 7 plazas como sí que lo hacen rivales directos como el Nissan X-Trail o el Mitsubishi Outlander.