Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
La apuesta de Renault en el segmento de los compactos da un salto cualitativo importante con el nuevo Mégane aunque de momento es algo caro. Cómodo, frugal y de prestaciones correctas, debería ser un candidato obligado si se está pensando en adquirir un coche de este tipo
El nuevo lenguaje de diseño Renault parece que está gustando y mucho en Europa. Durante el primer semestre del año se ha convertido en una de las firmas que más crece y es sin duda alguna gracias a los últimos productos lanzados entre los que destacan los Kadjar, Talismán y Mégane.
De momento sólo con carrocería de cinco puertas, el Mégane de cuarta generación está gozando de muy buenas críticas por parte de la prensa y el público, algo que lo convierte en una de las alternativas más interesantes del segmento C. Tras el verano se sumará la carrocería familiar y quizás algo más tarde también la berlina para sustituir al veterano Fluence.
Durante una semana he tenido la posibilidad de conducir un Mégane 5p asociado a la mecánica 1.5 dCi de 110 CV y en combinación con el acabado Zen, a priori una opción dentro de la gama muy equilibrada. Debo reconocer que me ha dejado muy gratas sensaciones aunque lo mejor es que sigas leyendo para conocerlo más en profundidad.
DISEÑO
En los últimos 20 años Renault ha pasado por diversas fases en las que sus diseños han ido evolucionando en distintas direcciones sin encontrar “su sitio”. El Mégane ha sufrido estos cambios de rumbo y basta echar un vistazo a las cuatro generaciones para no encontrar similitudes.
Posiblemente la más elegante y acertada sea precisamente la que ahora mismo está a la venta. Combina a la perfección ese toque sobrio característico de los productos alemanes con un toque tecnológico que será el que se encargue de captar la atención de los más jóvenes.
En el frontal lo que más llama la atención es el sistema de iluminación diurno que se extiende más allá de los faros. Otro detalle muy “Renault” es el tamaño del rombo, quizás excesivo pero que no deja lugar a dudas si lo ves desde lejos. En la zaga también es novedoso el sistema de iluminación, siempre encendido, y con una firma lumínica muy llamativa.
De serie los Mégane con este acabado Zen incluyen unas llantas de aleación de 16 pulgadas que no hacen justicia a la vista lateral, dando la impresión de ser muy pequeñas. Esto no quita para que realmente sea la medida más coherente con la mecánica probada.
INTERIOR
Una vez en el interior el salto cualitativo con la generación anterior es evidente. Los materiales usados son mucho más agradables a la vista y al tacto, y en las zonas superiores son de los denominados “blandos”. En las partes más escondidas no son de tanta calidad pero es algo habitual en los modelos generalistas.
Diversos elementos decoran el habitáculo para tratar de conseguir mayor empaque. Al sistema de iluminación por LEDs muy llamativo se suman los apliques en negro lacado, otros en símil aluminio y el tapizado mixto tela/piel de los asientos. En conjunto la impresión es positiva y no sale mal parado frente a sus rivales.
En el nivel de acabado Zen es de serie la instrumentación digital configurable, mucho más vistosa que la empleada en los niveles inferiores. Se pueden elegir distintos colores y variar la información, permitiendo múltiples personalizaciones. También es posible jugar con ella en función de los modos de conducción, siendo el usuario el que elija los colores para cada uno de ellos.
En la consola central la unidad testada no incluía la enorme pantalla táctil de 8,7 pulgadas qué, según gustos, no resulta atractiva a todo el mundo. Con la de siete de serie en este nivel queda un conjunto vistoso y agradable. Los mandos de climatización son prácticos y sencillos de usar aunque el panel “táctil” no se ha mostrado tan preciso como me habría gustado.
La consola entre los asientos de esta unidad está liberada de cualquier palanca al incluir el freno de mano eléctrico opcional. Tiene un coste de 200 € y no aporta grandes ventajas pero visualmente se anota un toque más moderno. Junto al botón hay un práctico posa-latas y el selector de modos de conducción (Renault Multi-Sense).
Por el habitáculo hay repartidos diversos huecos muy aprovechables. Las bolsas de las puertas destacan por incluir suelo de goma para evitar que resbale aquello que se deposite. La guantera principal aunque no es enorme, cumple con su función.
EQUIPAMIENTO
La gama actual del Renault Mégane está formada por los niveles Life, Intens, Business, Zen, GT-Line y GT. La unidad probada corresponde al Zen que destaca por incluir muchos elementos en la dotación estándar.
Entre lo más destacable incluido en el precio hay que destacar el climatizador automático de dos zonas, la citada instrumentación configurable, cuatro elevalunas eléctricos, sistema de acceso manos libres, faros antiniebla, sistema de navegación R-Link2 con pantalla de siete pulgadas, bluetooth, 2 tomas USB, espejos abatibles, etc.
Otros elementos que tampoco faltan son las llantas de aleación de 16 pulgadas, control y limitador de velocidad, volante forrado en piel, alerta de cambio de carril involuntario, lector de señales de tráfico, sensor de aparcamiento posterior, sensor de lluvia y encendido automático de luces.
Si lo quieres como lo ves en las imágenes tienes que sumar las ópticas delanteras Full LED (700 €), freno de mano eléctrico, Head Up Display (350 €), la pintura metalizada y el pack Easy Parking que incluye por 600 € el detector de objetos en ángulo muerto, asistente al aparcamiento automático, sensores delanteros y la cámara posterior.
El precio recomendado del nuevo Mégane 1.5 dCi 110 CV Zen es de 20.250 € aunque la unidad testada sube hasta los 22.580 €. Respecto a sus rivales más directos el nuevo Mégane es algo caro y aunque hay promociones (2.200 €), queda lejos de las tarifas que tienen los Opel Astra, Ford Focus y Peugeot 308.
Es más que probable que en los próximos meses los descuentos sean más elevados y será entonces cuando el compacto francés podrá hacer especialmente a los modelos citados, además de otros como los SEAT León, Hyundai i30 y Kia Cee’d.
HABITABILIDAD
La nueva generación del Mégane tiene una longitud de 4,36 metros pero no aprovecha especialmente el habitáculo. En las plazas delanteras la sensación de espacio es correcta, con buenas cotas hacia todas las direcciones y un puesto de conducción cómodo.
El volante posee diversos reglajes al igual que el asiento y es sencillo encontrar la postura adecuada. El problema quizás lo tengan los usuarios más altos que pueden rozar la rodilla derecha con la parte inferior del salpicadero, forzando algo la postura. Tampoco la situación de los elevalunas es natural, obligando a retrasar en exceso la mano para accionarlos.
En las plazas traseras ha mejorado algo respecto al anterior Mégane pero en ningún caso se puede decir que sea un coche amplio. La cota longitudinal es tirando a discreta y personas de 1,8 metros de altura rozarán con las rodillas del respaldo delantero (salvo que los que viajen en esas plazas tengan el asiento adelantado). La altura está en un término medio, algo que también se extiende a la anchura.
En cuanto a la capacidad de maletero, arranca en unos más que correctos 384 litros que se pueden ampliar abatiendo los respaldos. El borde de carga está algo elevado y deja un escalón importante, lo que obliga a hacer un sobre esfuerzo para introducir y sacar objetos pesados. La terminación aquí es normal, sin chapa a la vista y algunos ganchos para colgar bolsas.
MECÁNICA
Uno de los puntos fuertes del Mégane probado está en su mecánica. El bloque 1.5 dCi con 110 CV es un viejo conocido que ha demostrado en los últimos años una correcta fiabilidad, un refinamiento más que correcto y un nivel de prestaciones satisfactorio. Se utiliza en marcas como Infiniti o Mercedes, además de en Dacia y Nissan.
Con 110 CV bajo el capó no puedes esperar unas prestaciones de vértigo pero sí una movilidad más que holgada para viajar sin tener la impresión de “quedarte colgado”. En combinación con la caja de seis velocidades, el conjunto me ha gustado gratamente.
Como matizaba en la entradilla, el refinamiento de este bloque está entre los mejores tanto por vibraciones como por sonoridad, siendo de los menos molestos del mercado. Al buen hacer del motor se suma el mejor aislamiento del habitáculo en esta cuarta generación, logrando que incluso apurando las marchas apenas se perciba el motor.
La progresividad con la que empuja el motor 1.5 dCi me ha parecido buena aunque es cierto que por debajo de las 1.750 rpm apenas hay “vida”. Desde ahí y hasta bien pasadas las cuatro mil vueltas sigue empujando con decisión pero bien es cierto que por encima de las 3.700 es recomendable subir una marcha.
El selector de modos de conducción permite cinco configuraciones diferentes. En modo Sport la respuesta se nota mucho más directa y la asistencia de la dirección se reduce para conseguir un tacto más duro y firme. Con este modo en funcionamiento me ha dado la sensación de ser un coche “rápido”, de potencia superior a la teórica en una primera fase aunque luego termine “descafeinándose.” El modo opuesto sería el ECO, con una respuesta más suave y lineal, una asistencia más evidente y menor brío. Estos parámetros se pueden modificar al gusto por lo que será el conductor el que decida cómo debe actuar en cada modo.
Me ha parecido un vehículo que gasta poco en cualquier situación. Durante la prueba ha superado por poco los 5,0 L/100 y eso que se ha viajado con tres personas y el climatizador conectado. En vías secundarias ha sido factible rondar los 4,5 L/100 mientras que en ciudad costará superar los 6,0 L/100.
EN MARCHA
En términos generales el nuevo Mégane me ha parecido un compacto logrado por su buena relación entre estabilidad y confort. A pesar de ser algo más firme que la generación anterior, la comodidad a la hora de superar baches o resaltos no se ha visto alterada e incluso me atrevería a decir que es superior al ser más silencioso.
Cuando llegan las curvas la carrocería oscila ligeramente pero pronto llega al apoyo y no permite que los movimientos sean acusados, lo que facilita su guiado por tramos con muchas curvas. A pesar de esto, hay modelos más eficaces como el Peugeot 308, SEAT León o Ford Focus, dando mayor sensación de seguridad. Posiblemente el acabado GT-Line o GT del Mégane esté al mismo nivel (sino mejor).
Las versiones de este tipo con 110 CV en diésel tampoco están pensadas para circular “a machete” por lo que si eres uno de los pocos quemadillos que quedan quizás te interese dar el salto al GT-Line para conseguir un toque algo más duro y mayor contención de la carrocería.
Los desplazamientos por autovía me han parecido que son los preferidos del Mégane. Muestra una pisada muy sólida, dando la sensación de ser más grande de lo que es. Las curvas rápidas “se las traga” como si nada, y la dirección se muestra suficientemente precisa para no tener que estar corrigiendo constantemente.
En ciudad no me ha parecido aparatoso aunque es cierto que la visibilidad hacía atrás no es de las mejores, con demasiada chapa que deja algo “ciego” el ¾ trasero. Si dispones de la cámara y los sensores de parking estacionar es muy sencillo e incluso el asistente es capaz de hacerlo por ti (aunque necesita más espacio).
De las opciones incluidas en la unidad probada me olvidaría del Head Up Display. Los 350 € que cuesta merece la pena invertirlos en otra cosa dado que la instrumentación convencional ya es muy legible. Sí deberías interesarte por las ópticas Full LED dado que alumbran bien, tienen un haz potente y mejoran la seguridad por la noche.
El sistema de cambio automático de luces largas/cortas poco a poco ha ido mejorando aunque sigue sin ser perfecto. En ciertas ocasiones deja conectadas las largas cuando viene un vehículo de frente mientras que en otras, pudiendo conectarlas, no lo hace. Mejor funciona el sensor de luces a la entrada y salida de los túneles.
Ficha técnica
Version | 1.5 Energy dCi |
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Cilindrada | 1.461 cc |
Potencia | 110 CV a 4.000 rpm |
Par | 260 Nm a 1.750 rpm |
Peso | 1.205 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4359 / 1814 / 1447 |
Volumen Maletero | 384 / 1.247 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,3 seg (11,5 seg en prueba) |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,8 segundos en IV |
Velocidad máxima | 187 km/h |
Consumo homologado | 3,7 L/100 (5,1 L/100 en prueba) |
Emisiones CO2 por km | 95 g |
Precio de partida | 20.250 € (1.5 dCi 110 CV Zen 6MT) |
si a precio casi del audi a3 mas k un golf o un leon
Esto es lo que tiene hablar sin mirar las cosas antes. Un A3 parte de menos precio que esos 22000,pero un megane parte de 15000 o menos. No quieras comparar un A3 pelado con este megane. Configura un A3 para que tenga las cosas de este Megane y me cuentas qué precio te sale, y no serán menos de 26000.
totalmente de acuerdo
Yo he trabajado en Renault fabricando el Megane 4 y el Kadjar y después de lo visto os digo que nunca me compraría un Renault. Para empezar parte de la soldadura de la estructura se hace a mano como hace 20 o 30 años(cosa que no ocurre en ninguna fábrica de coches), después ya vienen los robots. Operarios inexpertos porke a los 6 meses hechas a la gente y meten gente inexperta. Cagadas por todas partes, reducción en los tiempos de las operaciones lo cual da lugar a muchísimos errores. A fabricación es mala no, lo siguiente malísima. Y el trato que reciben lo coches a la salida de la cadena con sus derrapes por la campa…De vez en cuando alguno se estrella…Vamos que te compras un Renault y en el concesionario ya recoges el coche rodado de narices. Yo no en sueños me compro un Renault.
pablo no digas mas tonterías ,ok? seguro que eres un vende humo de otra marca , y que me dices,que es el motor que monta el mercedes clase a de 109 cv. ahhh , y es verdad, las soldaduras la hacen con soplete de gas butano….jajajajaja
Me lo creo porque hay un montón de afectados con un montón de defectos de en carrocería y equipamiento, esto de renault es una vergüenza
Hola ,, tengo un megan hace tres meses, los vídeos de pruebas son geniales, pero creo que hay cosas que no comentáis en los vídeos, en cuanto al equipamiento del coche,el megan que yo tengo es la versión ZEN, como el del vídeo,con esto quiero decir que hay cosas qué no las lleva de serie, como el freno electrónico la tulipa de salpicadero el aparcamiento asistido la rueda de recambio y alguna cosa más , todo que se anuncia, todo esto si lo quieres son estras que se tienen que pagar ,y no lo anunciáis, , es crear duda a los seguidores, yo caí en el engaño,,Gracias las veo todas las pruebas,
Hola ,, quisiera una contestación a esto, cuando compre el megan, mire la numeración de la rueda de recambio y la numeración no corresponde al que lleva puestas, el coche y la rueda cuesta 100 € ,os recuerdo al qué piense comprar uno que lo mire al hacer el contrato,, el coche es genial,, os lo recomiendo,,un abrazo a todos los seguidores,,
Hola yo compre un megane 1.5 dCi 110 CV Zen automático con faros de led y lleva el R-link 2 , freno de mano electrico , camara de marcha atrás y lo de aparcar solo , control de velocidad adaptativo llevo 4000 km y de momento una maravilla , solo me cambiaron los pilotos de lad traseros lado izquierdo porque se tomaban un poco , vaya con humedad , pero sin problemas me llamaron y los pusieron en 5 minutos
¡¡ Renault nos esta vendiendo los coches como rosquillas, y tienen muchos defectos, nos prometen android auto para modelos de 2017, y aparte de no traerlos, estamos viajando con mapas de 2015 tomtom (realmente 2014), nada mas dan largas y hay bastante gente afectada que a apostado por esta plataforma RLINK 2, y que realmente es una autentica basura, y te lo puede decir cualquier persona que tenga un megane 4 2016/2017, ojala no se llenen mas la boca con todo estoy solucionen cosas. mas información: http://www.foroclub.es/megane4/ !!