Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Renault Mégane GT es uno de esos coches que te conquista por su estética provocadora y enfoque deportivo, sin embargo, también destaca por su equilibrio y practicidad para el día a día. Así, se convierte en el coche ideal para aquellos que buscan prestaciones con unos consumos muy asequibles.
El Renault Mégane se sitúa entre los compactos más vendidos en nuestro país, y es que el modelo francés destaca por múltiples aspectos que lo convierten en una de las propuestas más interesantes del segmento. Con la llegada de la cuarta generación la compañía gala celebraba los 20 años de uno de sus coches más exitosos de su historia y es que para Renault la llegada del Mégane ha supuesto un enorme éxito comercial, han vendido más de 6,5 millones de unidades y ha sido líder absoluto de ventas en España en 12 ocasiones.
Ahora hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante del Renault Mégane con el nivel de acabado GT y una mecánica diésel con una potencia de 165 caballos que incluye de serie la transmisión de doble embrague denominada EDC. Pero para aquellos que busquen una variante más asequible también hemos probado anteriormente el Mégane 1.5 dCi 110 CV con el nivel de acabado Zen, un coche cómodo, frugal y de prestaciones correctas.
Renault ha apostado con acierto por un diseño revolucionario y una amplia oferta de versiones y mecánicas para todos los públicos, sin olvidarnos del radical Renault Mégane RS que forma parte del ranking de los 10 compactos deportivos más rápidos del mercado. Para aquellos que busquen una variante más racional y cómoda pero con un aspecto deportivo ha nacido el Renault Mégane GT, que en esta unidad equipa bajo el capó un bloque de 1,6 litros dCi con doble sobrealimentación y una potencia final de 165 caballos con un par máximo de 380 Nm.
Este compacto con de aire deportivo y una mecánica bastante prestacional nos da amplias posibilidades de conducción, con unos consumos muy asequibles tanto en ciudad como en carretera. Es ideal tanto para ir al trabajo, hacer un viaje con la familia o disfrutar de una carretera revirada gracias a sus diferentes modos de conducción, siempre sin dejar de lado una estética atractiva y un interior repleto de detalles que delatan este nivel de acabado enfocado a los amantes de la conducción.
¿Nos acompañas a descubrirlo?
Diseño exterior
En el exterior el Renault Mégane GT destaca por un aspecto más atrevido e imponente que el resto de variantes, aunque sin llegar a ser tan radical como el Mégane R.S. o el nuevo Mégane R.S. Trophy. Gracias a su característica pintura Azul Rayo que tiene un coste de 820 euros y las llantas MAGNY COURS de 18 pulgadas adquiere un aire atrevido y musculoso, no pasará desapercibido ante miradas indiscretas. Este nivel de acabado añade un amplio equipamiento al compacto que es especialmente generoso en seguridad activa, confort y tecnología.
Todo la fuerza del diseño recae sobre el agresivo frontal presidido por las características ópticas Full LED que conforman una mirada única. Esta es la gran seña de identidad del nuevo Renault Mégane, una firma lumínica que cae en forma de ‘C’ para crear un diseño inconfundible en medio de la noche. Tampoco podía faltar el logotipo de Renault presidiendo la parrilla frontal en forma de panal de abeja y que además luce bien visible la denominación ‘GT’ bajo el emblemático rombo.
También en el frontal, un poco más abajo nos encontramos con los intermitentes e iluminación antiniebla que se enmarca por una serie de acentos cromados para aportar un toque más elegante al conjunto. El paragolpes delantero se caracteriza por su amplia ventilación que mantiene el diseño de la parrilla frontal y además incorpora un sutil splitter para demostrar su enfoque deportivo. Otro de los detalles que podemos encontrar son los retrovisores en color aluminio mate o los tiradores de las puertas color carrocería.
Si observamos el Renault Mégane GT de perfil solo hay un gran protagonista, y son las llantas de aleación MAGNY COURS de 18 pulgadas que tienen un coste añadido de 450 euros. En mi opinión, son la combinación ideal en conjunto con este color de carrocería ‘Azul Rayo‘, el resultado de mezclar ambos elementos en este coche resulta todo un acierto para su estética. Por otro lado, la vista lateral del Mégane se acentúa con líneas que crean un aire más musculoso en los pasos de rueda y la zaga.
El Renault Mégane GT tiene unas dimensiones de 4.359 mm de largo, 1.814 mm de ancho y 1.447 mm de alto, además su batalla de 2.669 mm se traduce en un interior bastante amplio y espacioso para un total de cinco ocupantes.
La superficie acristalada es generosa, algo que mejora considerablemente la sensación de espacio en todo el interior y que se agradece en la plazas traseras, estas además añaden de serie con este acabado los cristales sobretintados. Algunos acentos cromados completan el perfil del conjunto junto con detalles como la firma de Renault Sport sobre los pasos de rueda, todo ello para conseguir ese toque deportivo que caracteriza a este nivel de acabado.
Ya por último, en la zaga encontramos de nuevo la característica firma lumínica del modelo que acumula una larga lista de enamorados y detractores. Para gusto los colores, aunque la originalidad de su diseño indiscutible gracias a esas ópticas que se prolongan hasta el logotipo de Renault situado en la el centro del portón del maletero. De nuevo encontramos la firma de ‘Renault Sport’ y la denominación GT en el lado opuesto de la zaga.
El paragolpes trasero incorpora las luces antiniebla junto con un difusor cromado que incorpora una doble salida de escape. La luneta trasera es de un tamaño bastante bueno y permite una visibilidad correcta desde el puesto de conducción, aunque en este caso también nos podremos ayudar de la cámara de visión trasera que añade esta unidad junto con el sistema Easy Park Assist y sensores delanteros y traseros del vehículo.
Diseño interior
Una vez en el interior el salto cualitativo con la generación anterior es más que evidente. Los materiales utilizados en todo el habitáculo son más agradables a la vista y al tacto, y en las zonas superiores predominan los denominados “blandos”. En zonas más escondidas no son de tanta calidad pero no desentonan en el conjunto y consiguen un interior con un nivel de acabado muy satisfactorio, incluso para los conductores más exigentes.
Con el nivel de acabado GT encontramos un nivel equipamiento alto en términos de comodidad e infoentretenimiento. En el habitáculo predomina el color negro que combina con algunas inserciones y costuras en contraste de color azul en los asientos y los paneles de las puertas.
La terminación GT añade el volante deportivo de tres radios acabado en cuero, climatizador automático bizona, cuadro de instrumentos con una pantalla TFT de 7 pulgadas y de forma opcional la enorme pantalla táctil vertical de 8,7 pulgadas que preside toda la consola central. El salpicadero ofrece un diseño bastante claro y limpio, algo que se agradece cuando queremos localizar un botón o función del sistema de infoentretenimiento, el cual es bastante intuitivo y sencillo de utilizar.
El volante deportivo de tres radios ofrece un tacto óptimo gracias al acabado en cuero, y a la vez nos recuerda que estamos ante el nivel de acabado GT con una inserción muy vistosa de color azul. Además añade una serie de botones para poder controlar diferentes funciones como el volumen de la radio o las llamadas, la única pega es que el regulador y limitador de velocidad se encuentran escondidos, para encontrarlos hay que desviar la vista hasta consola central.
Pero, sin duda, los grandes protagonistas en el interior del Renault Mégane GT son los asientos delanteros con un diseño deportivo y un agarre óptimo. Combinando tela y cuero con pespuntes en color azul y un pequeño gráfico en el reposacabezas ofrecen un impacto visual muy positivo nada más accedemos al interior, además podemos optar de forma opcional por unos asientos en Alcántara con bandas azules y pespuntes laterales o asientos en Alcántara con bandas negras laterales y pespuntes azules, ambos con un sobrecoste de 1.300 euros.
Las levas situadas detrás del volante tienen un buen tacto y aspecto deportivo, sin embargo, son bastante incómodas por su reducido tamaño y una posición demasiado baja para las manos.
A pesar de su espíritu deportivo es un coche increíblemente práctico, y es que alberga una gran cantidad de huecos y portaobjetos para hacer un uso más familiar. Ya sea en los paneles de las puertas o en la consola central podemos guardar todo lo que necesitamos para viajar cómodamente. Las plazas traseras ofrecen un espacio bastante amplio para sus ocupantes, además de un fácil acceso al interior y una altura y espacio para las piernas bastante generoso. La única excepción es la plaza central donde el túnel de transmisión y el respaldo algo más duro no ayudan demasiado.
En el maletero encontramos una boca de carga amplia pero con una altura demasiado elevada para introducir grandes maletas u objetos pesados, aún así tiene una capacidad de 384 litros en total (12 litros más que la generación anterior), lo cual no está nada mal en el segmento. Si abatimos la segunda fila de asientos el maletero puede aumentar hasta un total de 1.247 litros, aunque no queda una superficie totalmente plana ni existe la posibilidad de abatir estos asientos desde el maletero.
Motorización
Este nivel de acabado está disponible junto con tres motorizaciones diferentes para adaptarse a todos los públicos, dos mecánicas diésel y una gasolina. En primer lugar Renault ofrece una mecánica dCi 66 kW (90 CV), seguido del dCi 120 kW (165 CV) y por último, el motor TCe 151 kW (205 CV). En nuestro caso, contamos con la versión diésel de 165 CV que de serie equipa una transmisión de doble embrague, denominada EDC.
Este mecánica está dirigida a todos los usuarios que buscan prestaciones sin que los consumos se eleven demasiado. En mi caso pude ponerlo a prueba en un viaje de casi 1.400 kilómetros y como resultado obtuve un consumo en carretera de 5,1 l/100 km y 6,1 l/100 km en ciudad. La marca declara unos consumos homologados ligeramente más bajos, aunque tampoco se quedan demasiado lejos de los reales: 5,1 l/100 km en ciudad, 4,3 l/100 km en carretera y un consumo medio de 4,6 l/100 km. El depósito de combustible tiene 50 litros.
En su interior equipa un bloque de 1,6 litros dCi que recibe la doble sobrealimentación para conseguir una potencia final de 165 CV y un par máximo de 380 Nm a 1.750 rpm. Sus prestaciones no son las de un superdeportivo, pero son suficientes para divertirnos al volante, acelerando de 0 a 100 km/h en solo 8,8 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 214 kilómetros por hora. Además, con el modo ‘Sport’ activado, la transmisión EDC nos permite disfrutar de una conducción más deportiva con un sonido que llega a tener un cierto encanto.
Con un peso de 1.505 kg nos ofrece unas prestaciones muy dignas para poder combinar situaciones del día a día y mucha diversión al volante. Además en carretera ofrece una alta calidad de rodadura e insonorización del habitáculo, lo que se combina con una suspensión Tipo McPherson en la parte delantera y rueda tirada con elemento torsional en la trasera. La transmisión de doble embrague EDC, es otro punto a favor de la comodidad y confort, ya sea en carretera como en ciudad, su comportamiento es suave y eficaz.
Ficha técnica
Version | Energy dCi 120 kW - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.598 cm³ |
Potencia | 165 CV (120 kW) @ 4.000 rpm |
Par | 380 Nm @ 1.750 rpm |
Peso | 1.505 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.359 / 1.814 / 1.447 mm |
Volumen Maletero | 384 (1.247) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 214 km/h |
Consumo homologado | 5,1 / 4,3 / 4,6 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 120 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 32.910 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
El comportamiento del Renault Mégane GT con esta mecánica diésel se puede definir como equilibrado y divertido, de esta forma nos permite lidiar con todo tipo de situaciones en nuestro día a día. Tanto en ciudad como en carretera, en autopista o en un puerto de montaña, es capaz de adaptarse para ofrecernos un confort alto en cualquier escenario con esa característica estética deportiva que engancha desde el principio.
Además, cuenta con el sistema 4CONTROL lo que significa que disponemos de un eje trasero direccional para ponérnoslo aún más fácil. No es ninguna tecnología novedosa ya que la podíamos encontrar en otros modelos de la marca como el Renault Laguna, pero es capaz de aumentar con creces la agilidad y estabilidad del vehículo en diferentes situaciones al volante.
El sistema 4CONTROL del Renault Mégane GT ha sido ajustado por la división deportiva del fabricante francés, Renault Sport, enfocado a mejorar la experiencia de conducción ofreciendo más seguridad y agilidad al volante. A baja velocidad las ruedas traseras giran en dirección contraria a las ruedas delanteras para facilitarnos las maniobras de aparcamiento o en calles más estrechas. A mayor velocidad ocurre lo contrario y las ruedas giran en la misma dirección que las delanteras para agilizar el paso por curva y aumentar la estabilidad.
En ciudad se muestra un coche ágil y eficaz, gracias a un diámetro giro entre paredes de 11 metros y un entre bordillos de 10,4 metros, así como tan solo 2,3 vueltas de volante entre topes. Además, los sensores delanteros y traseros junto con la cámara marcha atrás nos facilita mucho el trabajo a la hora de aparcar en huecos más reducidos o salir de un aprieto. El conductor tiene buena visibilidad de la parte delantera y trasera del coche, a lo que hay que añadir el popular sensor de ángulo muerto que nos avisa cuando vamos a cambiar de carril.
El equilibrio entre confort y deportividad es casi perfecto, por eso en carretera se muestra un coche realmente cómodo y confortable para largos viajes. Los asientos deportivos de tela y cuero combinan una buena ergonomía con un diseño atractivo, lo que nos permite mantener una buena postura de conducción para no notar el cansancio. El sistema de suspensiones absorbe correctamente las irregularidades de la carretera y no se muestra demasiado incómodo en badenes o resaltos.
En la consola central encontramos el botón ‘R.S. drive’ que proporciona un acceso rápido al modo ‘Sport’ para los más impacientes.
Aunque el escenario idóneo para disfrutar del Mégane GT es una carretera repleta de curvas, donde podemos activar sin miedo el modo ‘Sport’ para experimentar cómo cambia la respuesta de la transmisión, dureza de la dirección y sensibilidad del pedal del acelerador.
Equipamiento y precios
En términos de equipamiento podemos decir que el acabado GT ofrece una generosa dotación y muy completa en todos los sentidos, tanto en confort como en infoentretenimiento y seguridad pasiva. Además, tenemos la oportunidad de elegir entre la carrocería hatchback y Sport Tourer, esta última nos permite aumentar la capacidad del maletero y un interior más amplio con un enfoque más familiar.
De serie incluye unos asientos en tela/piel, volante de cuero específico GT & GT Line, faros Full LED, pantalla táctil, sistema de audio, selector de modos de conducción, sensor de parking, acceso manos libres, arranque por botón, llantas de aleación, bluetooth, puerto USB, control de crucero, cristales traseros sobretintados, climatizador automático bizona, compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, sistema de navegación R-LINK 2, regulador y limitador de velocidad, luces de día LED – Edge Light o el Chasis Sport con una puesta a punto específica para el modelo.
Además esta unidad en concreto añadía el Head-Up Display (350 euros), un juego de llantas de aleación de 16 centímetros de diámetros y 18 pulgadas (450 euros), el Pack Easy Parking (600 euros), el Pack Safety (650 euros) y el sistema R-LINK con pantalla vertical de 22,1 cm y 8,7 pulgadas con un sobrecoste de solo 350 euros y un diseño bastante atractivo en el interior. El color exterior Azul Rayo también es un opcional que cuesta 820 euros y completa un conjunto atractivo muy pintón.
Los precios recomendados sin descuentos ni promociones quedan de la siguiente manera:
- Mégane 5p 1.6 dCi Bi-Turbo 165 CV EDC GT 30.650 €
- Mégane Sport Tourer 1.6 dCi Bi-Turbo 165 CV EDC GT 31.500 €
Si mantiene los descuentos que ya tienen las versiones GT de gasolina con el motor de 205 CV, a las tarifas escritas habría que restar unos 2.150/2.200 € como mínimo, más otras campañas que pueden llegar del concesionario, por financiar, etc.
- Una estética atrevida y poderosa que nos conquista de un solo vistazo.
- Un interior con unas calidades muy agradables tanto a la vista como al tacto, con numerosos materiales blandos y detalles deportivos.
- El equilibrio de esta mecánica entre prestaciones y consumos.
- Comodidad y calidad de rodadura en carretera.
- El sistema 4CONTROL nos facilita considerablemente la conducción tanto a bajas velocidades como en una conducción más dinámica.
- Los asientos deportivos con un diseño muy atractivo.
- Las levas que encontramos en el volante son demasiado pequeñas y se encuentran en una posición no demasiado cómoda para su accionamiento.
- Los consumos crecen rápidamente cuando accionamos el modo ‘Sport’ y nos adentramos en una carretera de curvas.
- El maletero tiene un acceso de carga algo complejo, especialmente si tenemos que cargar grandes maletas u objetos pesados.
- El regulador y limitador de velocidad están situados muy lejos de la vista del conductor, lo que nos obliga a desviar la vista de la carretera demasiado tiempo.
- El tacto de algunos botones o plásticos algo más escondidos en el salpicadero