Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
La última y complicada etapa comercial del Renault Laguna hizo que la marca gala se replantease seriamente las cosas. Había que encontrar un modelo para sustituir el Laguna y el Latitude, por lo que era necesario echar toda la carne en el asador en diseño y tecnología si se quería batir a los rivales. Con el nuevo Talisman y su variante familiar que nos atañe hoy, el fabricante ha logrado no solo un cambio radical en todos los aspectos, sino que también ha creado un referente en el segmento por confort. Peca, por contra, en ajustes y materiales, pero es un buen conjunto.
Los SUV siguen golpeando fuerte en todos los segmentos, con importantes y atractivas novedades mes a mes, sin embargo, el segmento de las berlinas medias y sus variantes familiares parece estar ganando cierta importancia en nuestro país gracias a la llegada de nuevos y tecnológicos modelos como el que nos atañe hoy. Por suerte o por desgracia no alcanzan las cifras de ventas de hace unos años, pero al menos se ha limitado el retroceso provocado por los crossovers y MPVs compactos. Además, el segmento D galo es indiscutiblemente importante, y más si tenemos en cuenta que las ventas en Europa de este tipo de carrocerías ascienden al 54% y junto con la berlina suman más de un millón de ventas de unidades cada año.
Como ya os he contado alguna vez, he de reconocer que siempre he sido un amante de las grandes berlinas (bueno, realmente de todo vehículo de grandes dimensiones) y cada vez más de las conocidas como versiones familiares de éstas, por lo que tras ponerme hace apenas unos meses al volante del Kia Optima SW, ahora le tocaba el turno a otro de los referentes del segmento, el Renault Talisman Sport Tourer (ST). Como sabrás, la nueva berlina gala firmada por la marca del rombo y fabricada en la factoría de Douai (Francia), no es otra cosa que un reemplazo para el Laguna y el Latitude ¡Y vaya pedazo de reemplazo!
Sí, no te voy a engañar, me ha gustado bastante el Renault Talisman ST, y lo cierto es que no es para menos. Tiene un diseño bastante alemán (para ser tan galo), unas dimensiones generosas en todos los aspectos y unos acabados que cuentan con el visto bueno de Daimler. Parece que la famosa frase de “ya, pero por ese precio me compro un BMW, un Audi o un Mercedes” ha llegado a los oídos de algunas de estas marcas que en la actualidad no hacen más que pelearse por las migas que sobran del pastel del mercado premium. Básicamente, Renault tiene que asegurarse de que su nuevo producto pueda igualar la calidad de los modelos del mercado de masas, como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Insignia o el Škoda Superb, cuyas últimas generaciones han avanzado hacia el lujo, y la mejor manera para ello es apuntar mucho más alto, hacia la Serie 3 o el Clase C.
Así, sobre la plataforma CMF-C que la Alianza ya emplea en el Qashqai, en el Espace y en el X-Trail, el Talisman se presenta en el mercado como la revolución de la marca y el renacer de una gama que quiere liderar en todos y cada uno de los segmentos. Está claro que la llegada de Laurens van den Acker al equipo de diseño francés ha supuesto toda una revolución visual para la compañía y, en combinación con un habitáculo de mayor calidad, una generosa oferta de motores y una relación calidad-precio bastante buena con opciones para todos los bolsillos, este nuevo familiar galo es algo más que una simple cara bonita.
¡Vámonos a descubrirlo en detalle!
Diseño exterior
Como os comentaba, la llegada de Laurens van den Acker al equipo de diseño francés ha supuesto toda una revolución visual para la marca, pues en los últimos 20 años Renault ha pasado por diversas fases en las que sus diseños han ido evolucionando en distintas direcciones sin encontrar del todo “su sitio”. Por suerte, ahora parece haberlo encontrado, y el nuevo Talisman es uno de los coches más bonitos no solo del segmento, sino también dentro de la gama Renault.
El frontal es quizá uno de los puntos más característicos de esta berlina familiar, con una parrilla de generosas dimensiones en la que el contorno y las lamas cromadas horizontales aportan un gran toque de elegancia. Lo mismo ocurre con la banda superior en negro brillante que alberga en su punto central el enorme logo de la marca y une las ópticas delanteras, las cuales cuentan con tecnología Full LED de serie en este acabado en lo que la firma gala denomina LED Pure Vision. Ofrecen una luz bastante blanca y un haz generoso, lo que repercute en una vista menos cansada cuando circulamos de noche.
Son también las ópticas delanteras el punto más controvertido de la silueta del Talisman ST, pues a muchos no termina de convencerles esa doble tira de luz diurna LED que se extiende hacia el paragolpes y que tan característica firma lumínica le aporta al modelo. En el tercio inferior y, bajo la tira de sensores de aparcamiento delanteros, encontramos una segunda entrada de aire que se extiende por todo el frontal, ubicándose en sus extremos las dos luces antiniebla insertadas en unos embellecedores en los que, una vez más, vuelven a aparecer los elementos cromados para conseguir una mayor fuerza visual.
El Renault Talisman Sport Tourer mide 4,86 metros de largo, 1,87 metros de ancho y 1,46 metros de alto. La batalla asciende a 2.809 milímetros y los anchos de vía miden 1.614 mm en el eje delantero y 1.609 mm en el trasero. El coeficiente aerodinámico es de 0,30.
La vista lateral de Talisman ST también cuenta con gran presencia, especialmente si centramos nuestra atención en la amplia superficie acristalada que favorece la visibilidad en todos los ángulos (las lunas traseras tintadas forman parte del paquete Style -500€-). Los detalles cromados vuelven a aparecer aquí, en el marco de las ventanillas, los raíles de techo y la pequeña entrada de aire lateral. Como podéis ver, la línea lateral ascendente lo hace elegante y dinámico, pero toda la superficie queda limpia incluso de elementos plásticos que puedan proteger la carrocería, lo que nos obliga a tener especial cuidado a la hora de abrir o cerrar las puertas. En los retrovisores encontramos integrados los intermitentes LED.
En la zaga, la firma lumínica LED no es menos característica que en el frontal, además de ser otra de las señas de identidad del nuevo ADN de Renault -en general- y del Talisman -en particular-. Las ópticas se extienden desde parte del lateral hasta el centro del portón trasero, donde las divide el logo de grandes dimensiones de la marca y la denominación del modelo bajo esta. Sobre el mismo, encontramos la luneta trasera, algo pequeña para mi gusto en un modelo de grandes dimensiones, aunque el equipo de diseño ha conseguido un buen remate del conjunto al integrar un sutil spoiler que acoge la tercera luz de freno.
El portón cuenta con unas dimensiones soberbias y podemos equiparlo con acceso manos libres por 550 euros. Esto permite que, cuando llegas a tu coche con las manos ocupadas, puedas abrir el maletero con un simple movimiento de pie bajo el parachoques trasero. Donde acaba el portón encontramos los sensores de aparcamiento traseros y comienza el paragolpes, escoltado en sus extremos por dos catadióptricos. En él se ubica también un difusor plástico en el que podemos ver las dos salidas de escape cromadas y otros dos sensores de aparcamiento.
El Pack Technology -950€- incluye la ayuda al aparcamiento delantera y trasera + cámara de visión trasera, el Head-up display y el aviso de ángulos muertos.
Finalmente y, visto desde arriba, esta unidad de pruebas del Renault Talisman familiar cuenta con dos raíles de techo. Opcionalmente también podemos incorporar un techo panorámico con apertura eléctrica que ocupa prácticamente toda la superficie del mismo y ofrece gran luminosidad al interior. Eso sí, supone un desembolso de nada menos que 1.100 euros.
Diseño interior
Si el exterior del Talisman supone una revolución en diseño, el habitáculo no iba a ser menos, con una atmósfera muy agradable y acogedora en este acabado y un salto inicial de calidad percibida notable respecto a sus predecesores. La firma gala ha querido dar un gran paso hacia delante en términos de calidad, empleando nuevos materiales y ajustes, algo que se nota especialmente en las zonas más altas del habitáculo donde predominan los plásticos blandos y el símil de cuero y madera. Sin embargo, en ningún caso podemos decir que se hayan alcanzado los niveles del segmento premium, ya que las partes bajas del interior siguen manteniendo los plásticos duros y algunos ajustes de las puertas o la consola central no terminan de encajar con un vehículo de su precio y características. Lo que otras marcas tratan de esconder, Renault lo ha dejado demasiado visible.
A pesar de ello, en líneas generales hablamos de un interior bastante agradable a la vista y al tacto, al menos en este acabado superior y en las partes más vistosas. Destaca por encima de todo la gran pantalla de 8,7 pulgadas del sistema multimedia que preside el salpicadero, muy al estilo ‘Tesla’. Ya sabéis que no soy especialmente fan de este tipo de pantallas que ahora están integrando los modelos de Renault y de PSA, y es que las marcas francesas están apostando por limpiar todo el salpicadero de botones, lo cual para algunos es todo un alivio, pero introducir algunas funcionalidades en una pantalla pensada para el infoentretenimiento no lo termino de ver del todo práctico.
Es el caso del climatizador, y lo es esencialmente por dos motivos. Lo primero, porque cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta en ese caso -subir o bajar la temperatura un solo grado te obliga a pulsar, como mínimo, tres veces la pantalla (en otros modelos con pantalla, el Talisman tiene dos botones para ello)- y, si es el navegador, ya estás perdido; y lo segundo, porque se aglutinan muchos controles en una pantalla cuando con una ruedecita y tres botones seríamos tan felices… Y lo mismo ocurre con aquello de esconder los botones, como el selector del limitador y regulador de velocidad, ubicados en plena consola central, bajo el reposabrazos y más atrás del freno de mano eléctrico.
El Pack BOSE de esta unidad -800€- incluye el sistema de sonido premium BOSE, el lector de CD MP3 y el sistema BOSE R-Link 2 con pantalla táctil de 8,7», sistema de navegación 3D, Bluetooth y USB.
Por otra parte y, aunque el funcionamiento de la pantalla es bastante rápido, no lo es tanto la percepción táctil de la misma, lo que te puede llevar a peligrosas distracciones en la conducción si tienes que andar buscando en la pantalla el menú adecuado y pulsar un botón concreto de entre varios que se encuentran juntos. Señores, esto del minimalismo está muy bien, todo queda limpito de botones y da una gran sensación tecnológica, pero con algún botón extra todo sería más sencillo y menos peligroso. Por último y, respecto al sistema multimedia, señalar que el navegador funciona adecuadamente, redirigiendo con rapidez en caso de perdernos durante la ruta e indicaciones claras.
Diversos elementos decoran el habitáculo para tratar de conseguir mayor empaque. Al sistema de iluminación por LEDs, muy llamativo, se suman los apliques en negro lacado, otros en símil de madera y el tapizado de cuero Riviera negro de los asientos -1.700€-. En conjunto la impresión es positiva y no sale mal parado frente a sus rivales. En el nivel de acabado Zen es de serie la instrumentación digital configurable, mucho más vistosa que la empleada en los niveles inferiores. Se pueden elegir distintos colores y variar la información, permitiendo múltiples personalizaciones. También es posible jugar con ella en función de los modos de conducción, siendo el usuario el que elija los colores para cada uno de ellos.
Por el habitáculo hay repartidos diversos huecos muy aprovechables. Las bolsas de las puertas destacan por incluir suelo de goma para evitar que resbale aquello que se deposite. La guantera principal aunque no es enorme, cumple con su función.
Reseñable es, sin duda alguna, el confort de los asientos. No ofrecen un agarre espectacular, pero sí una comodidad sobresaliente, contando con regulación eléctrica y memoria -500€-, calefacción -Pack Invierno, también con volante calefactable: 350€-, ventilación e incluso función de masaje. El espacio en las plazas delanteras es soberbio, mientras que en las plazas traseras podrán ir tres adultos con comodidad gracias a las generosas cotas de altura y anchura. Por desgracia, el túnel de transmisión es bastante intrusivo en combinación con las salidas de ventilación posteriores y el mullido del asiento algo duro a causa del reposabrazos central, así que en un viaje demasiado largo quizás el tercer pasajero no vaya del todo cómodo.
Respecto a la capacidad de carga, el maletero cubica un total de 492 litros, curiosamente 23 litros menos que la berlina -sin equipo BOSE, la berlina alcanza los 608 litros-. Sin embargo, este cuenta con una boca de carga mucho más generosa dada la gran superficie del portón y unas formas bastante regulares, las cuales se complementan con diversas soluciones de carga prácticas como anclajes o cortinillas. Al abatir los asientos traseros, maniobra sencilla gracias a los tiradores ubicados en el maletero, se queda una superficie de carga plana que cubica 1.681 litros, contando adicionalmente con un doble fondo de otros 80 litros bajo el suelo del maletero. Queda también un espacio para la rueda de repuesto de emergencia.
Motorización
En España la familia Talisman ST está formada por los motores 1.6 TCe de 150 y 200 CV en gasolina, y en diésel arrancan con el conocido 1.5 dCi de 110 CV que quizás pueda quedarse algo justo si se aprovechan sus buenas posibilidades de carga. Más equilibrado resulta el 1.6 dCi con 130 CV que hemos probado o, si se buscan prestaciones, el 1.6 dCi TwinTurbo con 160 CV. Las dos mecánicas de gasolina y el diésel más potente están ligados obligatoriamente con la transmisión de doble embrague EDC (siete y seis relaciones, respectivamente). Esta caja se puede solicitar también en los dCi de 130 CV, dejando al diésel más sencillo la caja de cambios manual de seis velocidades.
En mi caso, me he decantado por el bloque diésel Energy 1.6 dCi de cuatro cilindros sobrealimentado por turbocompresor que entrega una potencia total de 130 CV/96 kW a 4.000 vueltas y un par máximo de 320 Nm desde las 1.750 rpm. Este propulsor también cuenta con inyección directa por conducto común, admisión y geometría variables, intercooler y, como no, sistema Start/Stop, aunque este último tampoco es especialmente reseñable por su funcionamiento. Está asociado a la transmisión manual de seis velocidades que envía la potencia al tren delantero, aunque si quisieras aumentar todavía más el confort siempre puedes optar por la caja EDC de doble embrague.
Hablamos de una mecánica ya conocida en modelos tanto de Renault como de Nissan, un propulsor que empuja de forma racional un conjunto de casi 1.600 kilos como este a partir de las 1.700-1.800 revoluciones, pero que no destaca por tener una aceleración o agilidad sorprendentes (también influye mucho el modo de conducción que llevemos seleccionado). Además, su empuje es prácticamente nulo por debajo de esas revoluciones, lo que entorpece su reacción al salir desde parado o te obliga a jugar en exceso con el embrague (con lo que eso conlleva en desgastes), entregándote de repente toda la fuerza cuando quizá ya no la necesitas.
La posición de la palanca de cambios es quizá algo elevada, lo que no termina de resultar del todo práctico y cómodo a la hora de cambiar en la ciudad o los tramos de montaña. Aun así, no llega a ser incómoda y es fácil acostumbrarse.
A pesar de ello, es una mecánica muy equilibrada y de agradables reacciones. El sonido y las vibraciones están bien aisladas, apreciándose el buen trabajo de los ingenieros especialmente cuando aceleramos de forma contundente, ya que nunca se ha caracterizado por ser un motor poco ruidoso. Con ello se favorece el confort, aunque personalmente me decantaría por una mecánica algo más potente para este buque insignia, lo agradecerás a la hora de adelantar en una carretera secundaria o subir un puerto de montaña cuando vayas cargado. Eso sí, también te subirán los consumos, ya que esta mecánica declara unos consumos de 4,6 – 3,7 – 4,0 litros a los 100 km (urbano, extraurbano y combinado).
Una vez más, la realidad es bien distinta, pues el consumo real fue de unos 6,0 litros en ciudad, 4,9 litros en carretera y 5,5 litros a los 100 km en ciclo combinado. Como puedes ver, no destacan por ser muy bajos salvo en carretera, pero más o menos están en la media del segmento. A ello contribuyen los largos desarrollos de la caja de cambios, siendo la tercera velocidad la más aprovechable de todas, aunque el tacto de la palanca de cambios no es de los mejores que he probado, al igual que su escalonamiento. Su recorrido es algo impreciso y el movimiento demasiado blando, lo que hace que resulte un poco incómodo en aquellos momentos en los que nos vemos obligados a jugar constantemente con el cambio.
Ficha técnica
Version | Energy 1.6 dCi - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.598 cm³ |
Potencia | 130 CV / 96 kW @ 4.000 rpm |
Par | 320 Nm @ 1.750 rpm |
Peso | 1.579 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.865 / 1.868 / 1.465 mm |
Volumen Maletero | 492 (1.681) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 9,4 segundos |
Velocidad máxima | 200 km/h |
Consumo homologado | 4,6 / 3,7 / 4,0 l/100 km (urb. / extraurb. /comb.) |
Emisiones CO2 por km | 106 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 26.900 euros (sin descuentos) |
Comportamiento
El habitáculo del Renault Talisman ST es tan agradable como confortable y su aislamiento del exterior es reseñable. La postura de conducción no resulta excesivamente elevada dada su condición de turismo, pero la disposición de los botones, el mullido y agarre de los asientos (tanto en la banqueta como en el respaldo), así como los ajustes eléctricos de los mismos, logran una excelente ergonomía que te permitirá recorrer cientos de kilómetros sin apenas fatigarte. Además, la visibilidad en todos los ángulos es muy buena (algo menos a través de la luneta trasera), contando adicionalmente con algunas ayudas para maniobrar en ciudad como la cámara de marcha atrás o los sensores de aparcamiento.
Es, sin lugar a dudas, un gran viajero. Para probarlo decidí hacer un viaje hasta Vigo, y lo cierto es que llegué a dicha localidad prácticamente del tirón e incluso con ganas de marcha. A su amplitud interior y el equipo de sonido Bose que hacen el viaje más agradable se unen dos opcionales que, en mi humilde opinión, son imprescindibles si lo que te gusta es viajar. Hablo de la amortiguación pilotada -550€- y el sistema 4Control (cuatro ruedas directrices que incluyen la amortiguación pilotada) -1.100€-, dos grandes aliados para todos los entornos. Os hablaré de ellas de manera específica.
Junto a estas encontramos otro elemento importante, la tecnología Multi-Sense que ofrece cuatro programas de conducción predefinidos y un modo Personal configurable a tu gusto. Estos afectan a diversos parámetros del chasis, la conducción e incluso la comodidad, como la función de masaje de los asientos o la iluminación interior. Son los modos Comfort, Sport, Eco y Neutral y, en combinación con el sistema 4Control y la amortiguación pilotada, hacen que las curvas desaparezcan.
El sistema 4Control es 100% recomendable en cualquier caso. Con él, las curvas parecen no existir y el confort, la estabilidad, el aplomo y la seguridad son máximas en todo momento. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de un coche generalista en un viaje largo.
Es como si el Renault Talisman siempre fuera en línea recta, minimizando al máximo el balanceo de la carrocería en cada curva, aumentando la agilidad y ofreciendo un confort de referencia en el segmento a todos los pasajeros, aunque carece de esa sensación de alfombra voladora que sí tienen algunos de sus rivales como el Škoda Superb Combi en tramos peor asfaltados. Es en tramos de curvas más complejos donde la suspensión sí se muestra algo más blanda y los movimientos de la carrocería se vuelven más acusados, pero en todo caso se mantiene la percepción de control y seguridad.
He de mencionar también la dirección, excesivamente asistida y artificial en este caso, aunque con todo el cúmulo de tecnologías apenas podríamos sacarle pegas salvo por la falta de dinamismo en pro del confort, pues con las cuatro ruedas directrices circular rápido por carreteras reviradas o callejear se convierte en un juego de niños -el radio de giro es de 11,6 metros entre bordillos-. Es realmente cómoda en ciudad y, si conocéis Vigo, sabréis que algunas calles en cuesta son bastante angulosas, algo a lo que el Talisman ST pareció no importarle a pesar de sus 4,85 metros de largo.
Por el contrario, si eché en falta algo más de información y rapidez a la hora de enlazar curvas, aunque es un modelo extremadamente dócil y predecible en el que los neumáticos “chillan” bastante antes de que entren en funcionamiento las ayudas y un leve subviraje te avisa de que estás sobrepasando los límites del coche que llevas entre manos. Los frenos, por su parte, muestran un comportamiento eficaz desde el inicio del recorrido del pedal y resisten bien la fatiga, con una asistencia considerable.
Equipamiento y precio
Los niveles de terminación disponibles son los conocidos Life, Intens, Zen e Initiale Paris. Por el momento, no se oferta en versiones Business, aunque supongo que si hubiera demanda Renault movería ficha para conseguir captar la atención de empresas y autónomos.
El nivel de acabado Life incluye de serie el ABS, EBD, TCS, ESP, TPMS, múltiples airbags, climatizador automático de dos zonas, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, control y limitador de velocidad, sensor de lluvia, encendido automático de luces, retrovisores eléctricos, cierre centralizado con mando, instrumentación TFT, ordenador de viaje, volante y pomo del cambio en piel, llantas de chapa de 16 pulgadas con tapacubos, sistema de sonido con bluetooth, puerto USB, freno de mano eléctrico y luces diurnas por LEDs.
La terminación Intens añade a lo anterior el Renault Multi-Sense (selector de modos de conducción), sistema de navegación R-Link con pantalla de siete pulgadas, sensor de parking trasero, llantas de aleación de 17 pulgadas, tarjeta Renault Manos Libres, asiento del conductor con masaje y regulación lumbar y en altura eléctricos, faros antiniebla, detalles cromados y retrovisores abatibles.
El nivel Zen suma a lo anterior el lector de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, control de velocidad adaptativo, alerta pre-colisión, sistema de frenada de emergencia, espejo interior fotosensible, paquete iluminación interior, sistema R-Link con pantalla de 8,7 pulgadas, tapizado mixto tela/piel, faros Full LED con iluminación en curva, pilotos traseros LED y sistema de iluminación de bienvenida en los retrovisores.
Por último el Initiale Paris incluye además los sensores de aparcamiento delanteros, Head Up Display, dirección 4Control, suspensión pilotada, asientos delanteros eléctricos, térmicos, ventilados y con masaje, cristales laterales laminados, reposacabezas “relax”, sistema de sonido Bose con 13 altavoces, tapizado en piel nappa, alfombrillas específicas, umbrales de puerta Initiale Paris y llantas de aleación de 19 pulgadas.
En este caso hablamos de un Renault Talisman ST 1.6 dCi 130 CV Zen cuyo precio de partida son 27.163 euros (según configurador), aunque al incorporar todos los opcionales que os he ido comentando a lo largo de la prueba, el precio final alcanza los 35.896 euros con el descuento que el fabricante indica en el configurador. Según este, el precio original son 41.300 euros y se aplica un descuento del 12,8 %.
Los precios orientativos del resto de la gama sin ningún descuento son los siguientes:
Motor | Life | Intens | Zen | Initiale Paris |
1.6 TCe 150 CV EDC | – | 33.500 | 36.100 | – |
1.6 TCe 200 CV EDC | – | – | 38.100 | – |
1.5 dCi 110 CV | 26.900 | 29.100 | – | – |
1.6 dCi 130 CV | – | 30.700 | 33.300 | – |
1.6 dCi 130 CV EDC | – | 32.300 | 34.900 | – |
1.6 dCi 160 CV EDC | – | – | 36.100 | 42.500 |
Muy bonito, realmente es super bonito pero jamás me compraría un coche tan grande con un motor tan insignificante. Me da igual que tenga 130 que 300 cv es un 1.6 apretado fasta el infinito para sacarle los 130 cv.
Que lastima con lo viene que iría con un 2.0, un 2.2, o incluso un 2.5 o un 3.0 con tecnología híbrida,
» partes bajas del interior siguen manteniendo los plásticos duros».
Esto es una solución inteligente para abaratar precio, que es lo que todos queremos. Si eso plásticos son apenas visibles no tiene sentido que sean blandos y caros, además son los más expuestos a rozaduras y golpes.
El comentario de Bernardo no ofrece argumentos objetivos (de ingeniería por ejemplo) para tenerlo en cuenta. Es solo una opinión, que por otra parte no se sostiene. Las cilindradas altas están condenadas hace tiempo por las restricciones medioambientales.
Sí tiene razón en que lo ideal es que fuera híbrido, pero como algo general a la industria del automóvil, antes de que algún día todos tengamos coches eléctricos y dejemos de contaminar y matar nuestro futuro.
Segun comentas: «Es el caso del climatizador, y lo es esencialmente por dos motivos. Lo primero, porque cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta en ese caso -subir o bajar la temperatura un solo grado te obliga a pulsar, como mínimo, tres veces la pantalla- y, si es el navegador, ya estás perdido; y lo segundo, porque se aglutinan muchos controles en una pantalla cuando con una ruedecita y tres botones seríamos tan felices»
Tengo que decir que no es cierto, en la misma consola hay 2 «ruedecitas» que regulan la temperatura y justo en medio los botones mas usados, el auto, reciclaje, desempañar creo. En la pantalla de 8,7′ en el borde inferior siempre aparece la información esencial del climatizador (temperatura, modo, etc). Asi que creo que en este caso, al menos el clima sí que tiene botonera para utilizarlo a diario sin problemas. Eso si, si quieres acceder a mas funciones del clima, pulsas en el borde inferior de la pantalla y te aparece el resto de funciones que normalmente no se tocan habitualmente.
En cuanto al navegador, la gracia de la pantalla de 8,7′ es que puedes dividir la pantalla en 2 para poner 2 aplicaciones visibles simultáneamente. Si tienes el navegador puesto en un trozo, lo tienes accesible directamente sin casi hacer movimientos. Lo que si que te reconozco, ya si utilizas el menú es algo extenso como para utilizarlo con el coche en movimiento, aunque algunas funciones se desactivan si el coche detecta que está en marcha por seguridad.
Por otro lado, me sorprende que se refleje que con el sistema 4Control prime mas el confort que la agilidad. He tenido la suerte de probar una unidad con este sistema y realmente no he visto berlina que una el confort y la agilidad en curva como este coche.
Buenas tarde Jose, efectivamente en el caso del Talisman encontramos una botonera para el clima como se puede ver, la crítica a las pantallas era genérica a algunos modelos que sólo llevan pantalla. Te agradezco el comentario, lo expresaré de otra manera.
Respecto a la agilidad y el confort, el sistema 4Control reduce los balanceos de la carrocería y contribuye con ello al confort, además de hacerlo muy ágil en ciudad, pero por ejemplo un Passat o un Mondeo tienen en conjunto una conducción más dinámica en carreteras secundarias.
Un saludo.