No es la primera vez que en Autonoción ponemos a prueba un vehículo de recreo. Por nuestras manos han pasado ya varias unidades de la incombustible Volkswagen California, algún Ford Transit Nugget y diversas opciones del Grupo Stellantis. Todas ellas tienen en común su formato muy compacto que les permite ser muy parecidas en sensaciones a un vehículo convencional.
Para muchos usuarios este tipo de campers son ideales por su versatilidad y facilidad de uso pero para otros son vehículos excesivamente pequeños que te invitarán a hacer vida siempre fuera y buscar un lugar con baño o instalaciones apropiadas (salvo el potti portátil que no da demasiada intimidad). Dar el salto a un segmento superior solo implica tener algo más de precaución por la mayor altura del conjunto pero por lo demás todo son ventajas, especialmente en un modelo como la Roadsurfer Road House que he tenido la oportunidad de probar durante unos días.
Roadsurfer
¿Roadsur… qué? Roadsurfer sí. Esta empresa alemana lleva ya unos cuantos años ofreciendo en alquiler campers y autocaravanas. Hay de todo tipo así que si eres de los que quiere dar el salto a la mayor libertad que dan unas vacaciones así frente a los clásicos hoteles y los retrasos de los vuelos, dale un vistazo a su página web www.roadsurfer.com y podrás conocer mucho mejor la extensa gama de vehículos que tienen.
Para esta ocasión he optado por la Roadsurfer Road House que destaca frente al resto de modelos por contar con un techo elevable al estilo de la VW California pero sobre la base de la Fiat Ducato de octava generación (también hay unidades en otras marcas aunque son menos comunes). Es ideal para parejas con niños pequeños o simplemente parejas al ser muy compacta con sus 5,4 metros de longitud e incluir baño completo, algo que no tienen las campers más pequeñas.
Sí, la base para la Road House es una Fiat Ducato L2 H2 a la que se le ha añadido el techo pop-up para sumar una cama de matrimonio de generosas dimensiones, unas vistas de escándalo (si eliges bien el lugar claro) y una altura total del conjunto de solo 2,8 metros. Y sí, vale, parece mucha altura pero es que una Benimar Tessoro 440 Up, una de las autocaravanas más vendidas en España, coquetea con los tres en esa cota así que la RoadHouse sigue siendo mucho más polivalente.
Volviendo a la oferta de Roadsurfer, hay que señalar la extensa variedad de vehículos y aunque las marcas/modelos pueden diferir en función del momento, aquí te dejo un pequeño listado de vistazo rápido:
- Beach Hostel (VW T6.1 California Beach)
- Surfer Suite (VW T6.1 California Ocean)
- Camper Cabin (Ford Transit Nugget)
- Camper Cabin DeLuxe (Ford Transit Nugget)
- Travel Home (Mercedes Marco Polo)
- Sunrise Suite (VW T7 California)
- Couple Cottage (Fiat Ducato o similar)
- Road House (Fiat Ducato o similar)
- Family Finca (VW Grand California)
- Couple Cottage Off-Road (Hymer Grand Canyon Mercedes Sprinter 4×4)
- Van Villa (Knaus Tourer Van VW California Autocaravana)
- Camper Castle (Fiat Ducato o similar Autocaravana)
- Cozy Cottage (VW Crafter/MAN TGE Autocaravana)
Hablar de precios es complicado dado que dependerá de la época en la que leas esto que pueda costar más o menos. Además tienes que tener en cuenta diversos descuentos, posibles códigos promocionales y ofertas puntuales. En el momento de escribir este artículo, a noviembre de 2024, es posible alquilar una camper en Roadsurfer desde solo 65 €/noche y una autocaravana desde solo 99 €/noche. En el caso concreto de la Road House probada su coste arranca en los 89 €/noche
¿Ventajas con Roadsurfer?
Pues esto del mundo del camper y los alquileres ha evolucionado mucho en los últimos años y también han proliferado las empresas que tratan de responsabilizarse lo mínimo posible y aunque prometen precios muy bajos luego puede salirte caro con coverturas de seguro mínimas que te pueden dar más de un disgusto. Una ventaja en Roadsurfer es que por 29€/día te ofrecen un seguro a todo riesgo sin franquicia para que puedas viajar sin estrés. Lo único que no cubriría son los daños al toldo, al techo elevable si lo llevase y cualquier daño efectuado por negligencia. Solo por este seguro creo que ya merece mucho la pena para que las vacaciones sean eso, vacaciones y no un calvario.
Por supuesto hay otras ventajas interesantes como la disponibilidad de muchos elementos opcionales como sillitas para niños, sillas de camping adicionales, juegos de cama o productos varios para la camper/autocaravana a precios bastante competitivos teniendo en cuenta lo caro que está todo actualmente.
En la propia página web tienen muy bien descritos los servicios y extras así que es tremendamente fácil elegir la dotación más adecuada para cada usuario y para los que siguen con miedos, desde el canal de Youtube o tu página de cliente podrás visualizar vídeos con las instrucciones de cada cosa. Con todo esto se pretende simplificar al máximo el proceso para que el usuario no se sienta perdido.
Antes de iniciar el alquiler en Roadsurfer te envían varios correos con información del alquiler, un pequeño test sobre la versión elegida que deberás completar antes de que se haga la entrega y luego, ya en la propia sede se verifican los puntos principales con el personal de la empresa para que antes de salir de viaje no tengas ninguna duda. Es realmente fácil incluso si nunca antes has tenido experiencias en este mundillo.
¿Qué tal son los vehículos?
En general la flota de alquiler es bastante moderna y no tiene muchos kilómetros aunque depende del caso y lógicamente hay de todo (la unidad testada era de finales de 2023 con 36.000 km para que te sirva de ejemplo). Sorprende que al menos en España toda la flota tenga matrícula alemana, algo que no ocurre en todas las empresas de alquiler. No te afecta en nada y es más una anécdota que un defecto.
Los modelos más normales más allá de los clásicos Volkswagen California, Mercedes Marco Polo y Ford Transit Custom Nugget son las bases de Fiat Ducato y Peugeot Bóxer más alguna Ford Transit Gran Volumen. Como novedad en la gama 2024 se han añadido algunas unidades del Mercedes Sprinter 4×4, una interesante propuesta para los más aventureros.
Roadsurfer Road House, en marcha
Ahora sí, vamos con el vehículo que es lo que más nos gusta. La Roadsurfer Road House de la prueba está basada como decía más arriba en la Fiat Ducato 8 L2 H2 con motor diésel de 140 CV y caja automática de nueve velocidades. Es una variante muy versátil que puedes aparcar en cualquier sitio en el que dejarías un coche así que si es tu primera aventura con una camper, es una excelente opción de inicio.
Precisamente sus 5,4 metros de longitud son tan manejables que en solo 5 minutos te habrás acostumbrado a todo. Un detalle sorprendente de la unidad probada y la mayoría que pude ver en las instalaciones de Roadsurfer es que están muy equipadas, incluyendo climatización automática, instrumentación digital, asientos calefactables o el sistema de navegación con pantalla grande compatible con Apple CarPlay (sin cables).
Esta excelente dotación ya lo hace asemejarse mucho más a un coche convencional moderno que a una furgoneta de reparto. También suma el control de crucero con limitador, volante multifunción, tapizado en piel, llantas de aleación ligera, cámara posterior, sensores de parking y los espejos térmicos con regulación eléctrica. En las unidades más nuevas también se han añadido algunas ayudas a la conducción y el freno de mano eléctrico.
La mayor precaución si no estás acostumbrado a sus dimensiones la tienes que tener con la altura. Aunque es algo en lo que no te sueles fijar en el día a día, llevando una camper o autocaravana es importante hacerlo para no quedarte encajado en un túnel o arrancar alguno de los techados habituales de los supermercados. La unidad probada tenía una pegatina en el cristal que recordaba constantemente sus 2,80 metros de altura y es sin duda un detalle que terminas agradeciendo.
La configuración del interior sigue el estándar habitual de las Camper Gran Volumen más pequeñas. Cuatro plazas, cama posterior de 1,30 metros de ancho, una pequeña cocina, un baño bastante limitado en dimensiones y una nevera de 84 litros. El salón se logra girando los asientos delanteros y para tener total intimidad todas las ventanas cuentan con mosquitera y oscurecedores integrados (incluso en las puertas y parabrisas frontal).
Muchas cosas en solo 5,4 metros, ¿verdad? Lo cierto es que dos personas podrían viajar de manera cómoda siempre que no sean muy altas o voluminosas dado que el baño es diminuto y un servidor, que mide 1,86 metros, apenas tenía espacio para moverse y siempre agachado. En la zona «living» la cosa es diferente y podía estar de pie sin problemas. El espacio disponible para comer es justo, algo extensible a la zona de cocina aunque pocos serán los que se aventuren a cocinar recetas complicadas.
Un pequeño problema con la presión del agua en la cocina junto con otros pequeños detalles no me dejaron disfrutar al máximo de la experiencia. Es un caso concreto de esta unidad probada y que no debería ocurrir en el resto aunque, en caso de percance, hay personal de Roadsurfer en varias ciudades tanto de España como de otros países europeos que podrían echarte una mano para encontrar una rápida solución
Repartidos por todo el habitáculo tienes diversos cajones y estanterías muy prácticas para dejar el equipaje y multitud de objetos. Caben más cosas de las que parece pero tampoco te pases con la carga que la legislación es estricta para garantizar que el vehículo circula en las condiciones de seguridad adecuadas. En este caso tendrás hasta 480 kilos extra (es mucho).
Debajo de la cama trasera está el espacio de maletero al que podrás acceder desde el interior retirando una tabla o bien a través de los enormes portones de la Fiat Ducato. Un pequeño mueble esconde el hueco para las bombonas de gas y otro generoso espacio de almacenamiento. En el alquiler va incluido el menaje de cocina, los calzos, una garrafa de agua, el cable de corriente 220v, un par de sillas de camping y una generosa mesa abatible.
¿Cómo va?
Debo reconocer que esperaba una respuesta algo más briosa del motor 2,3 diésel de Fiat. Sus 140 CV son suficientes para moverse con suma tranquilidad pero no tiene la respuesta inmediata que desearías para realizar adelantamientos y eso que la caja de cambios automática de nueve velocidades trata de poner todo de su parte. Si vienes de un coche de prestaciones medias, aquí tómate las cosas con calma y realiza maniobras con seguridad.
Es importante que antes de ponerte en marcha verifiques que todos los cajones, estanterías y gas están cerrados, las ventanas con los seguros y el escalón de acceso recogido. En este último caso asegura bien de haberlo recogido a tope para que no salte una alarma tan llamativa como desagradable. Por supuesto no dejes cosas que puedan salir volando en caso de un frenazo fuerte.
Al volante solo notarás respecto a un turismo una postura algo condicionada por la mayor altura y una sensación de espacio envidiable, muy generosa. La estabilidad en curvas rápidas es muy buena y pisa con solidez incluso cuando el asfalto no está inmaculado. En este último escenario lo más desagradable será el ruido que se genera en el interior que proviene de las mil cosas que llevas dentro y las cortinillas, muebles, etc. No es nada insufrible pero tampoco como viajar en limusina.
En curvas lentas lo mejor es relajar el ritmo y tomar precauciones dado que el balanceo se hace acusado y si además viajas con el depósito de agua lleno o con una cantidad considerable podrás notar ciertas inercias nada habituales en los coches convencionales. Lógicamente en lugares estrechos tendrás que prestar atención al toldo y los retrovisores. La carrocería mide 2,05 metros pero los espejos suman bastante y aunque se pliegan, lo hacen de manera manual.
Los consumos obtenidos durante la prueba no han escandalosamente elevados pero tampoco bajos. En autovía a 120 km/h deberías estar rondando los 11,5 L/100 en modo Normal y sobre los 12,0 L/100 en modo «Power». En modo ECO puede coquetear con los 11,0 L/100 pero tendrás que presionar demasiado el acelerador y no lo hace cómodo.
Version | Roadsurfer Road House Fiat Ducato |
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Cilindrada | 2.287 cc |
Potencia | 140 CV |
Par | 380 Nm |
Peso | 2.779 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5413 / 2050 / 2800 |
Volumen Maletero | - |
Aceleración 0 a 100 km/h | 16,9 seg en D |
Recuperación 80 a 120 km/h | 14,8 seg en D |
Velocidad máxima | 155 km/h |
Consumo homologado | 9,7 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 236 gr |
Pegatina de la DGT | C |
Precio de partida | Desde 89 €/noche |
Realmente la velocidad de crucero ideal para viajar con una camper de este tipo es de unos 90-100 km/h. En estas circunstancias el gasto puede bajar hasta los 8,5-9,0 L/100 sin prestar demasiada atención al gasto. Bajarlo de aquí requiere ya algo de trabajo y tampoco lograrás una mejora sustancial. Probablemente el bloque Multijet de 180 CV tenga mejores consumos al ir menos forzado.
He recorrido con la Roadsurfer Road House 2.3 Multijet algo más de 1.800 kilómetros por tierras españolas y lusas de todo tipo, desde Madrid hasta Oporto pasando por otras ciudades como Cáceres, Coimbra, Figueira da Foz o Viseu. Carreteras secundarias y de primer orden en todo momento, y también bastante ciudad. En todos los escenarios ha sido muy sencillo así que si no te has animado todavía por miedo, tranquilo y a por una.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Salón
Zona dormitorio
Cocina
Baño
Autonomía (agua/batería)
Coste alquiler
7.4
Notable
La Roadsurfer Road House me parece el vehículo ideal para aquellos usuarios que tienen cierto respeto a los vehículos muy grandes. En este caso sus 5,4 metros se hacen muy manejables y para escapadas en pareja es un vehículo sensacional. Los consumos no son bajos pero es algo que se entiende en modelos tan pesados. Al final la mayor libertad de acción justifica ir cargando con la casa a cuestas, siendo una experiencia sensacional.
Lo bueno
- Muy manejable
- Puedes estar de pie
- Opción de seguro a todo riesgo (Roadsurfer)
Lo mejorable
- Baño muy pequeño
- Consumos algo elevados
- Prestaciones un poco justas