Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El SEAT Ibiza es un gran polivalente con multitud de virtudes y algunos detalles feos que pueden desmerecer el conjunto. Ciertos detalles de acabado mejorables, el ahorro de costes en varios apartados o un precio algo alto deben lidiar con una habitabilidad muy buena, un maletero sensacional o las buenas maneras a sus mandos. Tampoco hay que olvidar el buen hacer de su motorcillo de solo tres cilindros, brillante y poco gastón.
Nada menos que cinco generaciones van ya del SEAT Ibiza. El producto más popular de la firma española en todo el mundo ha sido durante muchos años también el más importante por volumen de ventas, un lugar destacado que ahora ocupa orgullosamente el más rentable León situado en un segmento superior.
Con el paso de los años la evolución del mercado ha sido más que evidente y si en 1984 las exigencias no eran tantas, en la actualidad los usuarios quieren contar con todos los avances en tecnología, motores y seguridad disponibles sin que el precio suba de manera considerable o en la misma proporción.
En estos años el Ibiza ha ido mutando según las necesidades de los usuarios. Ha pasado de los poco más de 3,7 metros de longitud a unos generosos 4,06 metros y además presumiendo de una anchura más propia de un compacto. También se ha dejado en el camino la diversidad de carrocerías para centrar la atención exclusivamente en la de cinco puertas.
He tenido la ocasión de probar un SEAT Ibiza 1.0 TSI 95 CV Style con un montón de equipamiento opcional durante una semana y debo reconocer que es un polivalente muy equilibrado y completo aunque por supuesto presenta ciertos detalles mejorables, algunos difícilmente justificables.
DISEÑO
Si hay algo en lo que siempre ha destacado el SEAT Ibiza es en diseño. La imagen dinámica y fresca ha sido uno de los mayores atractivos de la saga y en esta quinta generación se ha conseguido combinar a la perfección elegancia y dinamismo a partes iguales. Para algunos es un mini-León pero dado éxito obtenido por el compacto no parece que sea algo malo.
Más sobrio que en generaciones anteriores, la idea de SEAT está por conquistar a los usuarios de todo el planeta y no solo a los del área mediterránea y para ello se hace necesario introducir el punto “burgués” y en cierto “clasista” en sus trazos. También se han añadido acabados con enfoques bien diferenciados para satisfacer a una mayor parte del público.
El rasgo más llamativo del nuevo Ibiza está en su anchura. Con 1,78 metros es la más generosa de su segmento y supera a muchos compactos. Traducido en diseño se consigue aumentar la sensación de robustez y dinamismo, dibujando una línea de cintura muy marcada a la altura de los hombros.
Como suele pasar en muchos vehículos, dependiendo del equipamiento elegido el plano estético puede mejorar notablemente. El Ibiza es uno de ellos y se agradecen mucho las ópticas Full LED con la iluminación diurna tan característica, las llantas de aleación de 16 pulgadas o el sutil pero elegante toque que añade la moldura cromada del marco inferior de las ventanillas.
INTERIOR
En el interior la evolución respecto al anterior Ibiza es evidente al primer vistazo. El salpicadero presenta un diseño más convencional y práctico aunque no por ello es más ergonómico. Se echa de menos un sistema multimedia en un lugar más elevado (por encima de las salidas de aire como ocurre en el Polo). Si se opta por el control de crucero adaptativo añade una palanca adicional en la caña de dirección a la que hay que acostumbrarse, siendo más intuitivo desde el propio volante.
Los sistemas multimedia, más allá de su ubicación, son de lo mejor del mercado por resolución, facilidad de uso y funcionalidad. La unidad testada con el navegador opcional incluye pantalla táctil de ocho pulgadas muy rápida en funcionamiento, Apple CarPlay y Android Auto, cámara de visión posterior, sistema de sonido Beats de alta calidad y cargador de móviles sin cables, todo ello con un funcionamiento excelente.
La instrumentación también gusta por la mucha información que ofrece el ordenador de viaje. Hay datos de consumo, velocidad, temperatura del aceite y agua, varios trips, etc y se pueden visualizar datos de las ayudas a la conducción, navegación o sistema de audio. Es muy intuitivo en su manejo desde el volante forrado en piel, de serie en este acabado Style.
La calidad de los plásticos es bastante buena pero son siempre rígidos al tacto. En este acabado Style las molduras de las puertas resultan «aburridas» y muy similares en tono al material restante. Sí cuenta con una plancha central en el salpicadero más vistosa en color gris que alegra un poco la excesiva sobriedad germana que se respira.
Si bien la calidad general está a un muy buen nivel, no lo están tanto los detalles de acabado. En esta generación se han olvidado de los asideros de techo y de revestir el portón del maletero, no hay plafón o luz alguna para la segunda fila y los marcos de las puertas dejan ver desde el interior el color de la carrocería con detalles imperdonables como el triángulo posterior en las traseras. Todos estos pequeños deslucen un interior que sería de lo mejor en la categoría.
Por todo el habitáculo hay repartidos diversos huecos porta-objetos bastante útiles y de buena capacidad, incluyendo una guantera principal apta para poder llevar la documentación y bastantes cosas más. Bajo el climatizador automático (de dos zonas, algo no tan habitual en el segmento B) se esconden los puertos USB (2) y la zona de carga inalámbrica para móviles.
EQUIPAMIENTO/PRECIO
El SEAT Ibiza se comercializa en el mercado español con los niveles de terminación Reference Plus, Style, Xcellence y FR. Es cierto que también se anuncia el básico Reference pero será muy complicado encontrar una unidad sin aire acondicionado en suelo español (suponemos que si lo pides te lo traerán).
El acabado Style probado incluye de serie el aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, cierre con mando, espejos eléctricos, ordenador de viaje, sistema de sonido con pantalla táctil de 5 pulgadas, USB, bluetooth, volante multifunción en piel, faros antiniebla, detector de fatiga, control de velocidad, aviso pre-colisión y asiento posterior partido.
La unidad testada añadía también el climatizador dual, faros Full LED sistema de navegación con pantalla táctil de 8 pulgadas, Audio Beats, Full Link, acceso y arranque sin llave, elevalunas eléctricos traseros, SEAT Drive Profile, sensores de luz y lluvia, Connectivity Box, alarma, llantas de aleación de 16 pulgadas, cámara de visión posterior, sensores de parking delanteros y traseros, control de crucero adaptativo y pintura metalizada “Beige Mystic”.
El precio de partida del nuevo Ibiza 1.0 TSI 95 CV Style 5 puertas es de 13.740 € incluyendo las mínimas promociones vigentes. Si además lo quieres como en las fotos con todo lo mencionado más arriba deberás abonar 18.930 €, un coste demasiado elevado para esta versión en cuestión. Deberás saber que optando por el Xcellence podrás llevarte la misma dotación por menos dinero (hay que sumar algunas opciones pero no tantas).
Respecto a los rivales más directos el SEAT Ibiza económicamente no ha estado en una posición cómoda en estos primeros meses, costando bastante más que la mayoría de ellos con la única excepción del Volkswagen Polo que suele quedar situado por arriba en precio. Opel Corsa, Peugeot 208, Renault Clio e incluso el nuevo Ford Fiesta han sido más asequibles… pero en las últimas semanas parece que SEAT ha ido ajustando promociones que lo sitúan mejor.
HABITABILIDAD
El Ibiza MkV destaca por el espacio disponible en el interior. En las plazas delanteras la sensación de desahogo es correcta hacía todas las direcciones y en cierto modo puede parecer que estás sentado en un automóvil del segmento superior debido a la generosa cota de anchura.
La postura al volante me ha parecido correcta y se puede conseguir en pocos segundos gracias a las múltiples regulaciones de asiento y volante. En este nivel Style el tapizado tiene un aspecto sencillo y parece resistente. He echado de menos mayor sujeción lateral en los asientos y la posibilidad de regular el cinturón en altura.
En las plazas traseras ha mejorado considerablemente el espacio para las piernas y ahora resulta muy holgado. La anchura disponible es buena pero un tercer pasajero tendrá que luchar con el túnel de transmisión excesivo en tamaño, y un mullido del asiento algo más duro y sobre-elevado.
El acceso a las plazas traseras me ha parecido cómodo aunque hay rivales con mayor ángulo de apertura de puertas. No hay salidas de aire dirigibles en esta fila y tampoco luz de lectura o cortesía. Los elevalunas eléctricos son opcionales en este nivel Style testado, y de serie en Xcellence y FR.
La capacidad de maletero es lo mejor del Ibiza y con 355 litros de partida es el mejor del segmento junto al Suzuki Baleno. Es muy aprovechable por sus formas y se puede ampliar abatiendo los respaldos en caso de necesitar mayor capacidad. Por 200 € puede contar con el doblo fondo ajustable. La terminación del propio maletero es buena, hay ganchos y no deja chapa a la vista. Sí es mejorable el portón que está prácticamente desnudo.
MOTOR
La oferta española del SEAT Ibiza contempla los bloques diésel 1.6 TDI de 80, 95 y 115 CV, el bicombustible gasolina/metano 1.0 TGI de 90 CV y los gasolina 1.0 TSI de 95 y 115 CV, el 1.5 TSI EVO de 150 CV como tope de gama y el básico 1.0 MPI de 75 CV. En otros países también hay un derivado de ese último con 65 CV. La caja de doble embrague DSG es opcional en el diésel de 95 CV y en gasolina de 115 CV.
La unidad testada utiliza el que considero es la opción más equilibrada: 1.0 TSI de 95 CV. Es un motor con solo tres cilindros de buenas prestaciones y consumos razonables que mueve bien el conjunto aunque está claro que si se puede aumentar el presupuesto las opciones superiores resultan excelentes y mejor aprovechadas al ir asociadas a la caja manual de seis relaciones.
El 1.0 TSI 95 CV solo se vende en combinación con la caja manual de cinco velocidades. Es una mezcla sencilla, interesante y coherente para una mayoría de usuarios. Merece la pena hacer el esfuerzo respecto al 1.0 MPI de 75 CV que resulta muy justo si se desea realizar algún desplazamiento largo ocasionalmente.
Para ser un tres cilindros no me ha parecido que tenga un funcionamiento tosco (el 1.0 MPI vibra más, al menos en el Mii) o el ruido resulte molesto. Es verdad que emite un sonido un tanto particular tanto al arrancar como en aceleraciones fuertes pero no es molesto ni feo; tan solo diferente. Las vibraciones también están bien disimuladas y aunque se perciben algunas ligeras, no suponen un problema.
No me ha gustado demasiado que sea algo perezoso a bajas vueltas y necesites llegar hasta poco menos de las 2.000 vueltas para que se tome las cosas en serio empujando con ganas. Esto lo mitigaría muy bien una caja automática pero aquí, en manual, es el conductor el que debe recurrir al cambio constantemente en vías urbanas para sacar buen partido al conjunto y no se quede ahogado.
Lo que no admite tacha es el buen nivel de prestaciones que presenta si se utiliza bien el cambio o en vías rápidas. Recupera muy bien y permite hacer adelantamientos rápidos y seguros en pocos metros mientras que en autovía no requiere jugar con el cambio para ganar velocidad dado que ya se mueve por encima de las dos mil vueltas y juega en su mejor zona de par.
El consumo es contenido siempre y cuando no te pise el pie demasiado. Lo normal es lograr medias inferiores a los 6,0 L/100 en vías rápidas o autopistas, y unos cinco litros en vías secundarias. En ciudad rondará entre los 6 y 7 L/100 dependiendo del tráfico que haya, siendo consumos en general en la media del segmento. El sistema Stop&Start es algo brusco en las arrancadas.
Ficha técnica
Version | 1.0 TSI 95 CV |
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Cilindrada | 999cc |
Potencia | 95 CV a 5.000 rpm |
Par | 175 Nm entre 1.500-3.500 rpm |
Peso | 1.122 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4059 / 1780 / 1444 |
Volumen Maletero | 355 / 1.165 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,9 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 10,1 seg (IV) |
Velocidad máxima | 182 km/h |
Consumo homologado | 4,7 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 106 gr |
Precio de partida | Desde 13.740 € (1.0 TSi 95 CV Style) |
COMPORTAMIENTO
El SEAT Ibiza siempre se ha caracterizado por un excelente comportamiento dinámico, siendo más eficaz que confortable normalmente. En esta última generación parecen haber querido abarcar a un público también más tranquilo y la suspensión del acabado Style resulta más cómoda de lo normal.
El tarado de la suspensión, tirando a blando, permite oscilaciones de la carrocería controlados e incluso en los giros cerrados inclina bastante, restando algo de agilidad. Lo bueno es que al superar los badenes o resaltos habituales de muchas ciudades no resulta tan seco o brusco (aunque no quiere decir que los supere de manera discreta).
El tacto de la dirección me ha parecido bueno, muy VAG. Tiene una asistencia correcta para facilitar la conducción y las maniobras de aparcamiento pero al mismo tiempo carece de carácter informativo y es algo artificial, con un toque eléctrico que aísla un poco las sensaciones.
No me parece normal que en un coche de ciertas prestaciones como este Ibiza se utilicen frenos de tambor en el eje trasero. Es un ahorro de costes algo tonto que no deberían realizar (en el Toledo ya ocurrió algo similar durante el lanzamiento y terminó equipando discos de serie). Esta es una de las razones por las que optaría por el motor 1.0 TSI de 115 CV, ya con discos en las cuatro ruedas y la interesante transmisión manual de seis velocidades.
En tráfico urbano me ha parecido un coche cómodo, resolutivo y con buena visibilidad. La mayor pega es la falta de empuje a bajas vueltas que requiere estar pendiente del cambio e ir jugando con él para conseguir una respuesta más inmediata. Las maniobras de aparcamiento son muy sencillas, especialmente si se incluyen los sensores y la cámara.
Ya en autovía el SEAT Ibiza se defiende muy bien. Es un automóvil con el que se pueden realizar grandes distancias sin resultar incómodo y con un motor suficientemente solvente y prestacional. La pisada me ha parecido sólida aunque hay que prestar atención al viento lateral (cosa que me ha sorprendido negativamente, siendo muy sensible). Tampoco me ha gustado la reacción nerviosa del eje posterior en frenadas bruscas, transmitiendo cierta inseguridad al conductor.
Por último hay que citar la excelente iluminación de las ópticas Full LED opcionales. Tanto en cortas como en largas son satisfactorias y además estéticamente le sientan muy bien. El sistema de encendido/apagado automático es bastante eficaz, más que el sensor de lluvia que en ocasiones se vuelve loco.
Motor solvente y prestacional, capacidad de maletero, sistema multimedia muy completo, comportamiento general, iluminación de los faros Full LED opcionales, interior amplio
Consumos sensibles, detalles de acabado y terminación, túnel de transmisión voluminoso, frenos traseros de tambor, reacciones nerviosas del eje trasero en frenadas bruscas, sin asideros de techo