El acabado Reference añade, entre otros elementos, volante multifunción, radio CD, ordenador de a bordo, aire acondicionado, asiento del conductor regulable en altura, cierre centralizado con mando a distancia, retrovisores y manetas de las puertas en color carrocería, salidas de aire cromadas, asiento trasero abatible 60/40, y guantera iluminada.
Por último, la versión que corresponde con el modelo probado es el acabado Style, que se erige como la versión tope de gama en el Toledo, añadiendo al equipamiento elementos como el climatizador, elevalunas traseros eléctricos, volante y pomo del cambio en piel, retrovisores eléctricos y calefactados, control de velocidad de crucero, conexión USB, llantas de aleación de 16 pulgadas con neumáticos 215/45, asiento del pasajero regulable en altura, reposabrazos delantero y trasero, red y ganchos de carga en maletero, y compartimentos de almacenaje en el lateral del maletero.
Muchos de los elementos de equipamiento que lleva la versión Style, se ofrecen como opciones para el acabado Reference. El Navegador Seat Media System 2.2 es opcional (sólo disponible en acabado Reference y Style) y cuenta con bluetooth, pantalla táctil, reconocimiento de voz, conector USB y dos altavoces opcionales.
Nuestra unidad contaba con un equipamiento muy generoso y en ningún momento eché en falta ningún elemento imprescindible. Me gusta especialmente que el control de velocidad sea de serie (en el acabado Style) ya que tal y como están los temas de los radares, y que cualquier coche actual mantiene medias de velocidad muy por encima de las permitidas, el control de velocidad es un elemento que nos evitará alguna sorpresa en forma de foto y posterior multa.
También equipaba el asistente de arranque en pendiente, que es un sistema que al iniciar la marcha estando cuesta arriba impide que el coche se vaya hacia atrás cuando se suelta el freno para pisar el acelerador. Es un sistema que seguro agradecerán especialmente los conductores novatos.
Algunos elementos pueden considerarse prescindibles, como el teléfono, la conexión auxiliar USB a la radio o el mencionado asistente en pendiente. Esto, como todo, dependerá del usuario y del uso que vaya a darle al coche. No obstante, siempre es mejor que sobre y no que falte.
Por poner alguna pega al equipamiento, los elevalunas eléctricos traseros sólo son de serie en la versión Style, en las otras dos ni se encuentra como opción. En este punto encontramos un importante fallo de diseño, y es que los mandos de los elevalunas eléctricos traseros se encuentran sólo en las puertas traseras, por lo que desde el puesto del conductor no se tiene control sobre las ventanillas traseras.
En cuanto a la seguridad, el Toledo cuenta con airbag de conductor, acompañante, frontal y lateral, así como de cabeza y tórax. Tanto el airbag del conductor como el del acompañante se pueden desconectar.
Cuenta con el sistema Top Tether, que lo que hace es contrarrestar el efecto de rotación hacia delante en caso de impacto frontal sujetando la parte superior del respaldo de la silla, evitando desplazamientos e incrementando la seguridad de las plazas traseras.
Otro elemento interesante es el ESC. Este sistema proporciona la estabilidad perfecta en cada curva. El programa electrónico de estabilidad supervisa por medio de unos sensores colocados en las ruedas que se siga la dirección deseada con el movimiento real del vehículo.
Motorización:
Una vez visto por fuera y por dentro, y tras haber analizado su equipamiento, toca ponerse al volante del Toledo.
Pero antes, hablaremos de los propulsores de este modelo. La oferta del Toledo incluye tres avanzados motores TSI de cuatro cilindros que desarrollan 85, 105 y 122 CV, además de un motor 1.6 TDI CR de 105 CV. El modelo de acceso a la gama monta un motor de gasolina 1.2 de tres cilindros con inyección multipunto y una potencia máxima de 75 CV.
Con una cilindrada de 1.197 centímetros cúbicos, el motor TSI es un ejemplo de la introducción de propulsores más pequeños y ligeros con inyección directa y sistema turbo para aumentar la eficiencia. Este motor TSI sólo pesa 89,5 kg y se beneficia además de una reducida fricción interna y menor tiempo de calentamiento del motor y catalizador.
La unidad probada llevaba el motor 1.2 TSI 105 cv. Ecomotive, con sistema Start/Stop. Este motor destaca por su eficiencia, ya que homologa un consumo de sólo 5,0 litros a los 100 km y 116 g/km de emisiones gracias al sistema Start/Stop y a la función de recuperación de energía. El depósito tiene una capacidad de 55 litros, haciendo posible una autonomía de 1.000 km o más sin repostar, dependiendo del modo de conducción. Lo cierto es que el consumo de combustible durante la prueba no fue mucho más elevado la cifra dada por la marca.
La media final estaba en unos 5,6/5,7 litros, teniendo en cuenta que en ningún momento se busco un consumo especialmente bajo. En todo momento se hizo una conducción normal, como haría cualquier usuario de este coche en el día a día.
Estos motores poco tienen que envidiar a los diésel en lo que a consumos se refiere, y tienen más ventajas. Son más silenciosos y no transmiten las vibraciones que provoca un motor diésel. A esto hay que añadir que los gasolina son motores más limpios y respetuosos con el medio ambiente. Concretamente el 1.2 TSI es un motor muy suave, que incluso puede permitirnos conducir el coche con agilidad, siempre teniendo en cuenta que no esta pensado para ofrecer prestaciones, sino para combinar prestaciones y eficiencia.
Tanto la suspensión como la dirección del Toledo son, para mi gusto, algo blandas, aunque tiene sus ventajas para circular por ciudad o para maniobrar.