Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable
El Skoda Karoq ha llegado al mercado con grandes argumentos para convertirse en un superventas y poner en aprietos al SEAT Ateca. Mucho espacio interior, un generoso maletero, y su gran comportamiento son algunas de sus bazas. Además este mecánica 2.0 TDI de 150 CV es la mejor en cuanto a equilibrio entre potencia y consumos. Su estética puede ser algo conservadora pero no decepciona en ningún aspecto.
Podemos decir sin lugar a dudas que Skoda Karoq se ha convertido ya en uno de los pilares de la firma checa junto otros modelos como el Fabia y el Octavia. Se sitúa a medio camino entre el ya desaparecido Skoda Yeti y el Skoda Kodiaq, algo así como el SEAT Ateca de la firma checa, aunque mejorado en algunos aspectos relacionados con el confort y las soluciones “Simply Clever”.
El Skoda Kodiaq y el Karoq han llegado para reforzar la nueva ofensiva de la marca en el mercado SUV, y lo han conseguido con creces, solo en enero de este año el Karoq ha acumulado 3.900 unidades frente a las 13.600 del Skoda Kodiaq. Gracias a estas cifras, Skoda ha comenzado el año con buen pie, gracias a que las ventas mundiales de la firma checa aumentaron hasta un 13,7% para lograr un récord histórico con un total de 103.800 unidades vendidas en enero.
Hace unos meses asistimos a la presentación internacional del Karoq en Sicilia (Italia), donde pudimos poner a prueba con detalle el Skoda Karoq 1.0 TSI 115 CV y el 1.5 TSI 150 CV, dos mecánicas gasolina muy interesantes. Ahora hemos conducir una mecánica diferente, el 2.0 TDI 150 CV con tracción total y cambio manual de 6 velocidades, quizás una de las opciones más equilibradas que destaca por su buena relación entre prestaciones y consumos.
Durante una semana hemos puesto a prueba el Skoda Karoq tanto en ciudad, como en carretera o incluso fuera del asfalto para comprobar sus aptitudes off-road, y puedo decir con certeza, que cumple sobradamente en todos y cada uno de los terrenos. Ya está aquí el principal rival del SEAT Ateca, y es que la comparación es casi obligatoria cuando ambos modelos comparten plataforma, motores y muchos componentes, pero eso sí, con diferentes enfoques para que su rivalidad sea la menor posible.
Diseño exterior
Estéticamente puede parecer demasiado continuista respecto a su hermano mayor, ya que sigue las pautas de estilo estrenadas en el Kodiaq con los grupos ópticos principales partidos o una parrilla de grandes dimensiones. Pese a esto, mantiene un diseño fresco, juvenil y campero que podemos personalizar a nuestro gusto con hasta 14 tonos de color diferentes, juegos de llantas de hasta 19 pulgadas o elementos meramente decorativos que consiguen una apariencia más contundente en su exterior.
Comenzando por el frontal, observamos sus características ópticas Full LED partidas en dos, que poco a poco van adoptando todos los nuevos modelos de la compañía checa. Esta unidad además equipa un color marrón magnético metalizado que supone un extra de 535 euros, pero que no luce nada mal en su carrocería. Continuando con el frontal, observamos la clásica parrilla en forma de «V» que acompaña a las ópticas, y que añade un marco cromado. El capó imprime unas formas más contundentes gracias a diferentes líneas que consiguen una mirada más provocadora y sugerente.
Ya en el paragolpes frontal encontramos una rejilla en forma de panel de abeja que esconde los sensores de aparcamiento delantero, los cuales van acompañados de una cámara de visión trasera que nos permite desenvolvernos con soltura por ciudad. De forma más discreta en el centro de la parrilla encontramos también el sensor del sistema de frenada de emergencia.
En su vista lateral destaca especialmente el juego de llantas de aleación de 19 pulgadas ‘CRATER’ en color plata, que realzan todo el conjunto gracias a su diseño de cinco radios dobles y gran formato. Algunos detalles como las manillas de las puertas en color carrocería, las inserciones cromadas o las barras de techo completan su perfil, donde los pasos de rueda consiguen un aspecto más contundente y marcado. Además los protectores en las zonas bajas contribuyen a crear un aire más campero.
Esta unidad de pruebas equipaba retrovisores exteriores eléctricos con memoria, posición antideslumbrante automática, térmicos y abatibles eléctricamente, a lo que hay que sumar el sistema ‘Blind Spot Detect’, que cuesta 380 euros y nos permite detectar los ángulos muertos de la zona trasera y los laterales del coche.
La superficie acristalada es generosa, proporcionando a los pasajeros una buena visibilidad así como una agradable iluminación en el interior, y por si fuera poco, podemos equipar como opcional el techo panorámico corredizo por 1.090 euros que nos permite crear un amplio espacio abierto sobre los asientos delanteros y una mayor sensación de amplitud en el interior.
En la zaga apreciamos de nuevo los grandes parecidos con su hermano mayor, el Kodiaq, con la diferencia de que en este modelo, las ópticas traseras LED reciben un diseño ligeramente diferente y más afilado. Por lo demás, las diferencias no son especialmente destacables, con un portón trasero eléctrico de grandes dimensiones que proporciona un excelente acceso de carga, una luneta trasera de un tamaño generoso y el paragolpes con protectores en su parte inferior, al igual que en el resto de perfiles del modelo.
Diseño interior
En el interior del Skoda Karoq se ha trabajo con gran esfuerzo la sensación de calidad percibida, el habitáculo es limpio y con todo tipo de soluciones para toda la familia, que de nuevo recurre a la filosofía ‘Simply Clever‘. En esta unidad estaba equipada con una tapicería bicolor beige y negro de tela, que le da al interior un toque muy elegante a pesar de prescindir del tradicional cuero. En el salpicadero podemos encontrar algunos plásticos duros, como en los paneles de las puertas o la guantera, pero que no desentonan en el conjunto.
La disposición de los elementos es clara y efectiva, todo está donde debería estar y podemos encontrarlo fácilmente. Además no hay una excesiva saturación de botones ya que la mayoría de funciones se concentran en la pantalla del sistema de navegación e infotainment «Columbus» con pantalla táctil de 23,4cm (9,2″) con un precio de 1.130 euros. Este destaca por ser intuitivo, fácil de utilizar y sobre todo rápido, al contrario que otros sistemas de infoentretenimiento de otras marcas que pueden llegar a ser demasiado tediosos y complejos.
De esta forma, Skoda da un salto adelante en lo que a diseño y presentación se refiere, logrando un conjunto más sobrio y minimalista, pero atractivo y sobre todo, muy práctico. De nuevo las semejanzas con su hermano mayor son evidentes en detalles como el sistema de sonido integrado en una zona “específica” bien definida. En este caso, hablamos del sistema de sonido firmado por Canton, que hará las delicias de los amantes de la música, gracias a sus diez altavoces incluido uno en el salpicadero y un subwoofer en el maletero con una potencia total de 575 vatios y un sobrecoste 270 euros.
Por otro lado, disponemos también de un volante multifunción con control de radio y teléfono, calefactable que añade el Paquete de cuero pequeño por 130 euros, garantizando un buen tacto para el conductor y todas las facilidades para no tener que desviar la mirada de la carretera en ningún momento. Frente al volante, tenemos un panel de instrumentos clásico, con el tradicional ordenador a bordo configurable que nos proporciona todo tipo de información: viaje, consumo medio e instantáneo, navegación, etc. Además, el Karoq es el primer Skoda en incluir la instrumentación digital configurable.
En las plazas traseras el espacio es considerable, a pesar de ser más compacto que el Kodiaq sigue manteniendo una buena relación entre comodidad y espacio para todos los pasajeros. Dada su configuración de cinco plazas queda un asiento central algo limitado, donde el túnel de transmisión supone un problema importante a la hora de colocar los pies, por ello su uso se limitará a trayectos más cortos o para los más pequeños de la casa, dado que el respaldo no es excesivamente ancho.
Las plazas traseras equipan fijaciones ISOFIX, una bandeja desplegable y un soporte para tabletas que harán nuestros viajes mucho más fáciles, además los asientos traseros son calefactables. Queda señalar que pese al buen acabado del conjunto interior, el plástico duro de las puertas traseras deja algo que desear, aunque queda bien disimulado y mejora su aspecto gracias a inserciones en aluminio. No queda duda de que viajar en las plazas traseras no supondrá ningún problema, el espacio y el confort están asegurados, además de contar con multitud de huecos para guardar objetos.
Su maletero suma un total de 521 litros de capacidad, además su gran portón eléctrico proporciona un acceso muy cómodo para cargar todo tipo de objetos fácilmente. En los laterales encontramos dos pequeños huecos para cargar pequeños objetos, algunos ganchos para fijar bolsas o una toma de 12 V junto con la clásica linterna extraíble que ya hemos visto en otros modelos de la firma checa. Así, con este maletero se sitúa por encima de su rival directo, el Ateca, cuya capacidad se queda en 510 litros, o del Nissan Qashqai, que solo tiene 430 litros. Si optamos por la configuración con una fila de asientos disponible el maletero crece hasta unos contundentes 1.630 litros.
Motorización
La oferta de mecánicas arranca con el 1.0 TSI de 115 CV, en un escalón superior encontramos el nuevo 1.5 TSI EVO con 150 CV mientras que en diésel se pueden elegir los 1.6 TDi de 115 CV y 2.0 TDI de 150 CV (siempre con tracción total). En todos los casos se puede optar por la caja manual o DSG, y esta última es precisamente otra de las ventajas frente al Ateca, al ofrecerla con las alternativas de 115 CV, no disponibles en el modelo “español”.
Más adelante se sumarán los 2.0 TDi de 190 CV exclusivamente con caja de cambios DSG y tracción total a las cuatro ruedas, y los 1.5 TSI EVO de 150 CV también con tracción total y caja DSG.
En esta ocasión hemos optado por el motor 2.0 TDI 110 kW manual 6 vel. 4×4 que ofrece una potencia de 150 caballos de potencia entre 3.500 y 4.000 rpm y 340 Nm de par motor entre 1.750 y 4.000 rpm. Con esto obtenemos un vehículo equilibrado entre potencia y consumos, que según la marca declara tiene un consumo urbano de 5,9 l/100 km, extraurbano de 4,5 l/100 km y un consumo medio de 5,0 l/100 km. Las cifras oficiales no se distancian demasiado de la realidad, en mi caso, realizando una conducción por ciudad finalicé la prueba con una media de 6,5 l/100 km.
El Skoda Karoq también puede equipar el selector de modos de conducción con hasta cinco opciones diferentes que actúan sobre el tacto de la dirección, acelerador, gestión electrónica del motor y caja de cambios, climatizador y, como novedad, la suspensión pilotada DCC.
Esta unidad de pruebas estaba equipaba con la caja manual de 6 velocidades, que si bien resulta eficaz y muy divertida, no llega a ofrecer el confort del cambio automático DSG de 7 velocidades, especialmente si vamos a hacer un uso a diario por ciudad. La buena cifra de par (340 Nm entre 1.750 y 4.000 rpm) nos permite obtener un empuje importante para realizar adelantamientos o maniobras más rápidas en situaciones puntuales. El turbo comienza a apretar a partir de las 2.000 rpm, cuando realmente apreciamos todo el empuje de este motor.
Su motor de cuatro cilindros y 1.968 cm³ declara una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 8,7 segundos, además alcanza una velocidad máxima de 196 kilómetros por hora. Con ello queda demostrado que esta mecánica no es lenta ni torpe en carretera, y nos permite obtener cierto dinamismo al volante por encima del resto de la gama mecánica que se ofrece. Esta además, siempre estará asociada a un sistema de tracción total 4×4, lo que supone tanto un plus de seguridad en carretera, como la posibilidad de hacer alguna pequeña excursión fuera del asfalto.
Ficha técnica
Version | 2,0 TDI CR - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.968 cm³ |
Potencia | 110 kW (150 CV) @ 3.500-4.000 rpm |
Par | 340 Nm @ 1.750 - 3.000 rpm |
Peso | 1.561 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.382 / 1.841 / 1.607 mm |
Volumen Maletero | 521 (1.630) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,7 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,0 segundos |
Velocidad máxima | 196 km/h |
Consumo homologado | 5,9 / 4,5 / 5,0 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 132 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 33.670 (este motor y nivel de acabado sin descuentos) |
Comportamiento
El comportamiento del Skoda Karoq es en todos los aspectos satisfactorio, ya sea en ciudad, en carretera o incluso en pistas off-road, sorprende la facilidad con la que se desenvuelve. Y es que gracias a sus 4.382 mm de longitud y 1.841 mm de anchura consigue adoptar un tamaño idóneo, no es un coche para poner al límite en una carretera de curvas pero te sorprenderá en más de una ocasión gracias a su buen aplomo y contundencia en carretera.
Por ciudad el Karoq se mueve como pez en el agua, su buen radio de giro y la posición elevada del asiento del conductor nos hacen sentirnos los auténticos «reyes de la selva». Los consumos declarados por la marca en ciudad son de 5,9 l/100 km, aunque durante esta prueba ascendieron ligeramente hasta los 6,5 l/100 km. Gracias a la multitud de sistemas y ayudas que equipaba esta unidad pudimos movernos con mucha facilidad en el entorno urbano, como el ya mencionado ‘Blind Spot Defect’ que incluye una serie de sensores laterales y en la parte posterior o la cámara de visión trasera.
En carretera el confort y comodidad aumentan considerablemente al volante, pese a equipar una grandes llantas de aleación de 19 pulgadas. El consumo oficial desciende en autopista hasta los 4,5 l/100 km y algunos opcionales como el «Travel Assist» (reconocimiento de señales de tráfico con cámara multifuncional) o el «Front Assist» con control de crucero adaptativo hasta 160 km/hora nos facilitan nuestro trabajo en largos viajes. La insonorización y aislamiento del interior está bien conseguida, evitando así ruidos y vibraciones cuando circulamos a altas velocidades.
Además, gracias a su tracción total el Skoda Karoq nos permite hacer alguna que otra escapada fuera del asfalto para los amantes del off-road. Y para los clientes más aventureros se ofrece el Pack Rough que incluye protectores para el sistema de frenado, la línea y cable de freno del depósito de carburante, y también cubiertas plásticas que evitan que se cuelen el polvo y barro en zonas sensibles. También podemos contar con el bloqueo electrónico del diferencial (EDL), asistente al arranque en cuestas, asistente de descensos, etc.
Con todo esto podemos decir que su comportamiento off-road bastante bueno, teniendo en cuenta sus limitaciones pero sin miedo a quedarnos «tirados» en ningún momento. El Skoda Kodiaq aquí puede ser ligeramente más ágil, pero su hermano pequeño tampoco se queda atrás. Durante esta prueba pudimos comprobar sus aptitudes off-road por una pista de tierra firme con algunos rotos, demostrando que su comportamiento es más que suficiente para afrontar sin miedo algún que otro paseo fuera del asfalto.
Equipamiento y precio
Skoda ha simplificado bastante la gama del Skoda Karoq, una forma de evitar confusiones que suponen una infinita oferta de versiones, motores y acabados. Además de los cuatro motores disponibles, hay dos acabados, Ambition y Style. Para esta prueba hemos contado con el más completo, denominado Style, y que añade un amplio equipamiento tanto en tecnología como en seguridad y elementos estéticos.
El nivel Ambition incluye de serie climatizador automático de dos zonas, sistema multimedia con pantalla de ocho pulgadas, SmartLink, SmartGate, USB, cámara posterior, bluetooth, sensores de luz y lluvia, freno de mano eléctrico, llantas de aleación de 17 pulgadas, ordenador de viaje, control de crucero y Front Assist.
El nivel Style suma las llantas de aleación de 18 pulgadas, paquete cromado exterior, faros LED inteligentes, sistema de navegación con pantalla de 8 pulgadas, CareConnect, acceso sin llave, arranque por botón, sensores de parking delanteros, portón trasero automático, selector de modos de conducción, SmartBeam y más huecos porta objetos.
Nuestra unidad añadía además al equipamiento de serie: Alarma con vigilancia del habitáculo, protección contra remolque y cierre centralizado KESSY, conexión y desconexión del motor + sistema SAF (235 euros); dispositivo de remolque, extraíble con adaptador (905 euros); detector de fatiga (40 euros); paquete de cuero pequeño con volante multifunción con control de radio y teléfono, calefactable (130 euros); «Front Assist» con control de crucero adaptativo hasta 160km/hora (280 euros); «Blind Spot Detect» (380 euros); telefonía confort con caja de interconexión + WiFi + rSAP + LTE o el sistema de sonido Canton (270 euros).