Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El Skoda Kodiaq es un crossover mediano con siete plazas muy interesante para las familias con niños pequeños. Puede tener mucho equipamiento y soluciones prácticas para facilitar las cosas en el día a día. El motor 2.0 TDI de 150 CV es algo justo así que si el presupuesto no está muy ajustado, es mejor dar el salto al diésel con 190 CV.
El Skoda Kodiaq es una de las propuestas más interesantes para las familias entre los SUVs medianos gracias a su equilibrio general. Puede tener hasta siete plazas, un generoso maletero, mucho equipamiento y promete un comportamiento muy equilibrado, todo esto sin defectos importantes.
Las últimas versiones en sumarse a la gama Kodiaq han sido las denominadas Sportline, Laurin&Klement y Scout. Este último presume de un aspecto más campero gracias al paquete exterior off-road y además se comercializa siempre en combinación con la tracción total a las cuatro ruedas.
Durante una semana he tenido oportunidad de probar un Skoda Kodiaq 2.0 TDI 150 CV DSG Scout y debo reconocer que cumple sobradamente con lo que se espera de él aunque la mecánica, si se quiere aprovechar al máximo su excelente capacidad de carga, puede resultar algo justa en ocasiones.
DISEÑO
El Skoda Kodiaq tiene una estética que parece haber gustado mucho a los usuarios, especialmente del norte y centro de Europa. En España la firma no ha terminado de despegar en los segmentos de mayor precio aunque este modelo ha tenido una aceptación muy buena, especialmente durante las primeras semanas tras su lanzamiento.
La estética en los Scout contempla elementos decorativos adicionales que tratan de implementar un aspecto más off-rodad. A destacar las molduras plásticas por el contorno de la carrocería, las barras de techo, las llantas de aleación de 19 pulgadas, los protectores de bajos o el difusor posterior exclusivo.
En general es un automóvil que gusta y si optas por la llamativa pintura especial en rojo de esta unidad, además hace girar algunas cabezas a su paso. Por proporciones es grande y sus trazos tampoco intentan disimularlo aunque mantiene una distancia estética importante respecto a los VW Tiguan Allspace y SEAT Tarraco con los que comparte un gran número de elementos.
INTERIOR
La calidad de terminación en el Skoda Kodiaq me parece que está a buen nivel. Salvo pequeños detalles que podrían mejorarse -marco superior de las puertas sin guarnecido-, no admite quejas de ningún tipo. Los plásticos blandos abundan en las superiores mientras que en las inferiores el material es duro pero transmite solidez.
El diseño y presentación en este nivel Scout es similar al de otros Kodiaq. Sí recibe molduras decorativas, un tapizado específico y el volante personalizado forrado en piel. También se incluyen inserciones en negro brillante, el logotipo «Scout», alfombrillas exclusivas y molduras de umbral de puertas personalizadas.
Repartidos por el interior hay una gran cantidad de huecos que facilitan mucho las cosas en el día a día. Precisamente los detalles que la marca denomina «Simply Clever» son los que consiguen hacer de este modelo un vehículo muy exclusivo, cómodo e ideal para viajar en familia.
Entre los elementos que agradecerán los usuarios hay que señalar las bandejas abatibles «tipo avión», cortinillas enrollables integradas en las ventillas, apoyacabezas con ajuste lateral para aumentar el descanso, paraguas, rascador de hielo, posibilidad de incluir calefacción en los asientos laterales traseros, toma 230v, climatización independiente para las plazas traseras, etc.
La instrumentación digital configurable viene de serie y destaca por sus múltiples vistas disponibles. También es estándar el sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas aunque opcionalmente puede contar con otro más avanzado con 9,2 pulgadas con radio DAB como el que incluye la unidad testada.
HABITABILIDAD
El Skoda Kodiaq puede adquirirse con cinco o siete asientos según el nivel de terminación. Si se opta por el acabado Scout de serie llega con la tercera fila que permite acomodar a dos personas más pero siempre que no sean muy voluminosas, y además deberán ser ágiles.
Las plazas delanteras tienen unas cotas muy buenas en todas las direcciones incluso cuando se añade el techo solar panorámico que aporta mucha luz al habitáculo. La posición al volante es cómoda y todos los mandos quedan cerca de la mano. Los asientos me han resultados confortables y suficientemente grandes.
En la segunda fila no hay asientos independientes aunque la banqueta se puede deslizar en formato (60/40) mientras que los respaldos admiten la división 40/20/40. Aquí tres adultos no viajan mal aunque lógicamente dos irán más cómodos. Se puede disponer de asientos térmicos en los laterales, luces LED, tomas de recarga, climatización independiente, etc.
En la tercera fila las cosas se complican al no tener un acceso cómodo y, una vez sentado, quedan las rodillas muy elevadas. Me parecen que son oportunas para viajes muy cortos o bien para niños. Al ser independientes, se puede hacer uso de una o las dos en función de las necesidades.
Si se tienen las siete plazas en uso el maletero no cunde demasiados. Con cinco plazas habilitadas la situación mejora considerablemente mientras que retirando la fila central podrá mejorar la capacidad de carga de algunas furgonetas. El borde de carga queda algo alto pero cuenta con toma de 12v, la terminación está cuidada y tiene un lugar específico para dejar la bandeja enrollable.
EQUIPAMIENTO
El nivel de acabado Scout es uno de los más completos de la gama Kodiaq y por tanto pocos podrán poner pegas. A pesar de esto la marca permite aumentar con muchos extras la dotación y dado que no son muy caros, es posible que «se pierda el control» sumando unos y otros.
El Kodiaq Scout incluye de serie los faros LED, arranque por botón, acceso sin llave, siete plazas, portón automático, instrumentación digital configurable, paquete off-road, asistente al aparcamiento delantero y trasero, freno de mano eléctrico y SmartBeam.
También sin coste adicional llevan las llantas de aleación, paquete off-road, climatizador automático de dos zonas, pack iluminación interior, tapizado en alcántara, faros antiniebla, selector de modos de conducción, sistema de navegación, Apple CarPlay, control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril, cámara posterior, cristales oscurecidos, etc.
La unidad testada también incluye el tapizado en piel, asientos calefactables, techo solar panorámico, sistema de navegación con pantalla de 9,2 pulgadas, portón automático «manos libres», paquete descanso, pintura especial, cámara de visión 360, detector de objetos en ángulo muerto, suspensión adaptativa, etc.
El precio recomendado con algunas promociones del Skoda Kodiaq 2.0 TDI 150 CV DSG 4×4 Scout arranca en los 42.020 € aunque si se incluyen todos los extras que lleva la unidad testada se acerca a los 48 mil euros. Es un coste algo elevado pero correcto en comparación con lo que ofrecerían rivales equivalentes como el SEAT Tarraco o VW Tiguan Allspace.
MOTOR
La oferta disponible para el Skoda Kodiaq Scout es bastante limitada en lo relativo a motores. En gasolina se puede pedir con el 2.0 TSI de 190 CV mientras que en diésel están los 2.0 TDI de 150 y 190 CV. En todos los casos la tracción es total a las cuatro ruedas y la caja de cambios secuencial de doble embrague DSG.
La unidad testada es la más asequible con el 2.0 TDI de 150 CV. Si bien este bloque va de maravilla en otros modelos como los Octavia, Karoq e incluso Superb, en el Kodiaq ya muestra ciertos problemas de agilidad en cuanto se aprovecha su generoso interior. No hay que olvidar que el peso del conjunto supera los 1.800 kg en vacio.
A pesar de esto, en términos generales se muestra satisfactorio y no creo que las familias puedan percibir en los desplazamientos convencionales una falta importante de respuesta. Si se circula habitualmente por la red secundaria donde se suelen realizar adelantamientos con más frecuencia, sí aconsejamos dar el salto y optar por el 2.0 TDI de 190 CV por 1.400 € adicionales.
La caja de cambios DSG con siete velocidades tiene un funcionamiento correcto y es bastante rápido aunque acusa en ocasiones cierta lentitud, por ejemplo al presionar a fondo el acelerador. Si se viaja cargado aconsejo hacer uso del modo Sport que lleva siempre el motor en un régimen superior que mejora la respuesta, más inmediata.
Lo que no me ha gustado demasiado han sido los consumos. Haciendo una conducción normal con dos pasajeros lo normal es situar la media entorno a los 7,0 L/100 en vías rápidas. Si se circula por ciudad coquetea con los 10,0 L/100 en cuanto se complica algo la circulación mientras que a plena carga, en autopista, cuesta bajar de los 8,0 L/100. No son datos malos pero ya no son aquellos datos ridículos habituales en los TDI que sorprendían a todos.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDI Scout 150 CV DSG |
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Cilindrada | 1.968cc |
Potencia | 150 CV a 3.500 rpm |
Par | 340 Nm a 1.750 rpm |
Peso | 1.806 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4706 / 1882 / 1676 |
Volumen Maletero | 270 / 560 / 735 / 2.005 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,0 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,8 seg en D |
Velocidad máxima | 193 km/h |
Consumo homologado | 7,2 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 189 gr |
Precio de partida | Desde 42.020 € |
COMPORTAMIENTO
El Skoda Kodiaq es, como la mayoría de los modelos de la marca, un automóvil cómodo que ha sido puesto a punto para garantizar más confort que eficacia. Esto no quita para que en términos generales sea un vehículo agradable de conducir, suficientemente eficaz y solvente.
Respecto a otros Kodiaq el acabado Scout posee una suspensión sobre-elevada y ángulos de ataque y de salida mejores. Está claro que no es un automóvil pensado para circular por lugares complicados pero sí puede ser útil en caminos más o menos en buen estado, zonas con nieve, de mucha lluvia, nieve o cuando hay barro.
A los programas habituales ya prefijados en el selector de modos de conducción, el acabado Scout suma uno denominado Off-Road que altera la dureza de la suspensión, funcionamiento del antibloqueo de frenos, tacto de dirección, control de estabilidad y se permite cierto deslizamiento en las ruedas.
En autovías el Kodiaq me ha parecido confortable, suficientemente silencioso y con muchas soluciones para que cada viaje sea lo menos pesado posible tanto para el conductor como para los pasajeros. El aislamiento del interior está conseguido y no se cuela ruido del motor ni tampoco aerodinámico.
Incluso en modo Sport, el Kodiaq me ha parecido confortable. La carrocería siempre se «permite» un discreto balanceo que lógicamente con el elevado peso del conjunto se percibe como una menor agilidad de la esperada aunque, es justo reconocer, sus límites son bastante altos.
En ciudad me ha sorprendido por ser menos aparatoso de lo que aparentan sus dimensiones. Cuando toca estacionar vienen muy bien tanto la cámara posterior como los sensores incluidos de serie, y si el presupuesto no es ajustado, conviene también añadir el sistema de visión cenital de 360 grados.
El funcionamiento de elementos como el detector de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo o el aviso pre-colisión me han parecido correctos. No logran un 10 por perfección pero parece que poco a poco estos dispositivos van mejorando. El sensor de lluvia y luces tampoco merece críticas.
Detalles «Simply Clever»
Amplitud interior
Precio sin promociones
Acceso tercera fila