Comportamiento
Una conducción estable y una suspensión equilibrada y cómoda eran los objetivos de los desarrolladores del chasis del Škoda Scout, y tras haberlo conducido durante una semana debo decir que han logrado un conjunto realmente satisfactorio.
Pese a su tamaño y sus mayores prestaciones, el nuevo modelo pesa hasta 29 kilos menos que su predecesor, dependiendo de la configuración.
Además del tren de rodaje, “la dieta de adelgazamiento” se basa en la carrocería. La carrocería del nuevo Scout (hecha casi en su 70% con acero de alta resistencia) es tan ligera como estable. Una cuarta parte de la misma, sin contar puertas, maletero y capó, se ha fabricado con acero de alta resistencia trabajado en caliente. En la segunda generación del modelo, la proporción era de tan solo el 6,3%.
Los componentes que se fabrican utilizando este proceso son más delgados y ligeros que en el pasado, pero pueden soportar la misma potencia de impacto.
El eje posterior multipunto se ha mejorado sistemáticamente, sobre todo en lo que respecta al peso. La utilización de acero ultraligero, junto a las mejoras estructurales en muchos componentes, han reducido el peso en 4 kilos en comparación con el modelo anterior, alcanzando los 49 kilos actuales. El principio de diseño, que separa de forma sistemática la rigidez longitudinal y transversal, asegura una comodidad excelente y una mejor conducción.
En la parte delantera, el nuevo Scout incorpora los brazos frontales McPherson con nuevos triángulos inferiores evolucionados. El acero de alta resistencia y el diseño de la biónica en el pivote del eje de balancín contribuyen al ahorro de peso y a mejorar la estabilidad. El subchasis montado centralmente en el eje delantero está diseñado para proporcionar la mayor rigidez transversal. En conjunto, en el eje delantero se han ahorrado 2,8 kilos.
La distancia entre ejes del nuevo Škoda Scout se ha incrementado en 101 mm respecto a su predecesor. Esta mayor distancia entre los ejes delantero y trasero tiene una incidencia positiva en la estabilidad de la conducción en carretera.
La mayor ligereza del modelo hace que tenga una conducción más dócil que su predecesor. Comparándolo directamente con el Opel Insignia Country Tourer que ya probamos hace unos meses, vemos que éste tiene un peso total de 1.843 kg, mientras que este Škoda Scout pesa 1.526 kg, por lo que tiene unas reacciones mucho más ágiles.
En algunos momentos, por debajo de las 1.750 rpm notaremos el motor algo falto de fuerza, pero en cuanto alcanza las revoluciones en las que entrega su par máximo, veremos cómo empieza a empujar bastante fuerza de manera constante hasta las 3.000 revoluciones.
Circulando por autopista y vías rápidas se muestra con un buen aplomo, y lo que es más importante, no nos fatigaremos pese aunque tengamos que pasar en su interior mucho tiempo y muchos kilómetros, en este sentido, resulta bastante cómodo. Incluso para los pasajeros de las plazas traseras por el generoso espacio que tienen para las piernas.
En carreteras de curvas, las carrocerías familiares tienden a “culear” un poco, por sus dimensiones y formas, pero en el caso del Škoda Scout, al tener tracción a las cuatro ruedas, queda perfectamente equilibrado y nos permitirá trazar una curva detrás de otra, con una agilidad propia de un turismo que de un vehículo familiar elevado.
Motorización
El Škoda Socut se ofrece con tres motores, dos diésel y una gasolina. El motor de gasolina del Scout es el 1.8 TSI de 180 cv y se combina con un cambio DSG de seis marchas. Su consumo en ciclo combinado es de 6,9 litros a los 100 km y las emisiones de CO2 se sitúan en los 158 g/km. El par motor de 280 Nm llega entre las 1.350 y las 4.500 rpm. La velocidad punta alcanza los 216 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 7,8 segundos.
El motor diesel más potente del nuevo Scout es el 2.0 TDI de 184 cv, que también se combina con el cambio automático DSG de seis velocidades. La velocidad punta que alcanza el Scout es de 219 km/h, acelerando de 0 a 100 en tan solo 7,8 segundos. El par motor máximo es de 380 Nm entre las 1.750 y las 3.250 rpm, mientras que el consumo en ciclo combinado es de 5,1 litros a los 100 km.
Pero en nuestra prueba hemos querido probar el que creemos que será el motor más demandado para este modelo, el 2.0 TDI de 150 cv. Un motor que ya conocemos tras haberlo probado en otros modelos como el Volkswagen Golf (ver prueba) o el Seat Leon (ver prueba), y que nos parece que ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y consumo.
Este propulsor se combina con un cambio manual de seis velocidades, y es capaz de hacer que el Škoda Socut alcance una velocidad máxima de 207 km/h y que acelere de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos.
El consumo homologado es de 6,1 litros para ciclo urbano, de 4,6 litros para consumo extraurbano, y de 5,1 para ciclo mixto. Lo cierto es que los consumos del Škoda Socut son bastante bajos para las dimensiones del vehículo y en general con un conducción suave es fácil ver que la cifra de consumo medio esté por debajo de los 6 litros a los 100 km.
Precio
El precio base del Škoda Scout con el motor 2.0 TDI de 150 cv es de 30.650 euros, a los que debemos añadir el equipamiento opcional que equipaba nuestra unidad entre los que destacan el techo corredizo de cristal eléctrico (1.070 euros), el Pack Scout que incluye corner light con faros Bixenon con Leds delanteros y traseros (1.010 euros), el Traveller Assistant (2.510 euros), el Parking Assistan 2.0 (1.000 euros).
Con estos extras y otros más, el precio del Škoda Scout asciende a 41.280 euros, a los que debemos aplicar las distintas campañas que hacen que el precio se reduzca en 4.824 euros.
Por lo que sumando los extras y restando los descuentos, una unidad como la que hemos probado tiene un coste final de 36.456 euros.
Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8
Notable
Esta es la tercera generación del Škoda Scout, lo que nos dice que el modelo ha tenido una buena aceptación anteriormente. Sin duda se trata de una opción perfecta para aquellos que necesitan mucha capacidad de carga, y que tienen que circular por zonas complicadas, ya sea por mala climatología o por ser zonas sin asfaltar. Todo ello con el tacto de un turismo, cosa que se perdería en el caso de optar por la compra de un SUV.
Hola! Me gustaría saber que diferencias hay entre el Scout y el Golf Alltrack en cuanto a prestaciones, con motor de 185 cv y cambio manual. Tengo entendido que el Golf lleva unas suspensiones algo menos adecuadas para campo, más duras.. También me gustaría saber si para hasta 10.000 km anuales interesaría gasolina frente a diesel. Gracias.
Hola Manuel. Para ese kilometraje, la mejor opción sin duda es un gasolina. Respecto a lo que comentas, estás en lo cierto. El Golf Alltrack que recientemente hemos probado cuenta con una configuración algo más dura, aunque eso ya es cuestión de gustos 😉 http://www.autonocion.com/prueba-volkswagen-golf-alltrack-2-0-tdi-184-cv-dsg6-puede-llevarte-mucho-mas-lejos-de-lo-que-te-puedes-imaginar/