Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable
El Skoda Spaceback es un compacto de la firma checa creado para el público que busca un compacto práctico y con una buena relación calidad-precio. Con el acabado Monte Carlo se vuelve más atractivo y equipado, y junto con la mecánica 1.4 TSI de 125 CV tenemos ante nosotros un coche divertido y muy fácil de conducir. A los numerosos detalles y elementos que se añaden en su exterior se le suman otros tantos en el interior que están al nivel de la marca. Skoda está haciendo las cosas bien, y se nota.
A principios de año Skoda renovaba el Rapid y Spaceback con motivo del Salón de Ginebra 2017, dos compactos que quizás han quedado algo olvidados por parte de la compañía checa con motivo de la llegada del Kodiaq y Karoq a la gama. La actualización de los Rapid/Spaceback ha sido muy leve, modificando los grupos ópticos principales que ahora incluyen la luz diurna por LEDs integrada, un paragolpes con cambios en el diseño y la llegada de los pilotos traseros con la “C” dibujada con tecnología LED.
La moda SUV ha llegado con mucha fuerza a Skoda y hace poco pudimos comprobar en primera persona que el nuevo Skoda Karoq ha llegado para dar mucha guerra en el segmento de los C-SUV. Pero dentro del segmento de los compactos también encontramos alternativas muy atractivas para aquellos que «pasan de modas» y se deciden por un vehículo más ágil, eficaz y práctico para el día a día. En este caso hemos tenido con nosotros durante una semana el Skoda Spaceback con el acabado ‘Monte Carlo‘ y una mecánica 1.4 TSI que desarrolla 125 CV y un cambio automático DSG de 7 velocidades.
De un primer vistazo su estética deportiva y juvenil entra por los ojos, gracias a un equipamiento de los más completo y diversos elementos exteriores que lo hacen más vistoso: desde un juego de llantas de aleación de 16 pulgadas de serie, parrilla, espejos y otros detalles en negro brillante, o el techo solar panorámico fijo. Su elevado equipamiento y compactas dimensiones vienen acompañadas de unos consumos muy ajustados para una mecánica de estas características.
Los interiores y acabados están al nivel al que ya nos tiene acostumbrados Skoda últimamente, y es que se nota una clara influencia del Grupo Volkswagen en numerosos elementos y la disposición de ellos. Un habitáculo de líneas limpias, un diseño juvenil y sobre todo un buen tacto de los acabados son las claves del interior de Skoda Spaceback Monte Carlo. En resumen un compacto de toque deportivo, divertido en carretera y pensando para los más jóvenes.
¿Nos acompañas a descubrirlo?
Diseño exterior
El diseño exterior del Skoda Spaceback mantiene fielmente la esencia de la marca, aunque la diferencia que más destaca es que en su frontal mantiene las ópticas de una sola pieza frente al Octavia, Kodiaq y Karoq que ya muestran unas ópticas divididas en dos. Esto ha causado que los fans de la marca se dividan en dos grupos, los que apoyan esta nueva mirada tan diferente y más «rompedora», frente a aquellos que prefieren un diseño más tradicional.
Echando un vistazo desde el frontal podemos destacar la horizontalidad de sus líneas, donde la parrilla frontal pintada de color negro con 19 listones verticales aporta un toque deportivo junto con un pequeño splitter que encontramos bajo el paragolpes delantero, así como los espejos retrovisores también de color negro. Junto a la parrilla se extienden las dos ópticas con tecnología LED diurnas y el emblema de Skoda presidiendo en la parte central. Ya en el capó aparecen cuatro nervios o líneas que enfatizan la mirada del conjunto y que desembocan de nuevo en el logotipo de la compañía checa.
Al igual que el Rapid, el Spaceback cuenta con un aspecto incisivo y juvenil en comparación con sus hermanos mayores, esto transmite sensación de mayor deportividad, al menos, en el frontal. En el lateral uno de sus elementos más llamativo es el juego de llantas de color negro de aleación ligera 7J x 16 que entran dentro del equipamiento de serie del acabado Monte Carlo. Y para rematar ese toque deportivo se añaden pequeños faldones laterales también pintados en color negro junto con la denominación «Monte Carlo» situada sobre el pilar B del modelo.
En la zaga se pronuncia el efecto visual creado por el techo panorámico fijo hacia el portón trasero gracias a la zona superior de cristal, acompañado de los pilotos traseros con la “C” dibujada con tecnología LED, y un difusor de color negro. Bajo el logotipo de la marca encontramos la cámara de visión trasera que nos facilitará notablemente cualquier maniobra de aparcamiento en espacios más justos. Con un coeficiente aerodinámico de 0,31 el Skoda Spaceback Monte Carlo aparece como un compacto para los más jóvenes que buscan diversión y practicidad al volante.
La tercera luz de freno trasera va escondida sobre un sutil spoiler que monta el Spaceback sobre el portón trasero, una vez más buscando ese toque deportivo que tanto caracteriza el acabado Monte Carlo, con detalles que marcan la diferencia. Ya a modo de curiosidad, bajo el paragolpes trasero encontramos el protector que esconde el gancho del remolque, aunque quizás podría haberse utilizado una solución que rompiera algo menos con la estética del difusor.
Hay disponibles 11 colores exteriores para la carrocería, de los cuales 7 son colores metalizados que van desde un rojo más llamativo hasta el verde propio de Skoda. En este caso nuestra unidad de pruebas equipaba el Blanco luna metalizado con un precio de 460 euros que habrá que sumar al coste final.
Diseño interior
El interior del Skoda Spaceback Monte Carlo destaca por unos acabados humildes pero bien conseguidos y de buen tacto, un amplio espacio para viajar confortablemente hasta cuatro personas y un equipamiento muy amplio propio del nivel de acabado que equipa el modelo. Como parte de este en el interior encontramos unos asientos de corte deportivo, tapizado específico en colores negro/blanco/rojo, volante deportivo con costuras a contraste y parte inferior achatada, pedales de aluminio, pomo del cambio exclusivo, molduras decorativas en negro lacado, etc.
Comenzando por el salpicadero y los asientos delanteros podemos destacar que en general pese a la presencia de plásticos duros no dan una sensación de baja calidad o mal tacto, lo que se agradece una vez entramos por primera vez en el habitáculo.
Los paneles de las puertas están acompañados de unas incrustaciones de cuero con una costuras de color rojo, a juego con las costuras del volante, también bordado en cuero. Los asientos de tela con tres colores negro, blanco y rojo presentan un aspecto más deportivo y ergonómico que proporciona un agarre suficiente aunque en determinadas partes pueden llegar ser demasiado blancos.
Junto con las costuras de color rojo e incrustaciones en cuero encontramos unas molduras que imitan la fibra de carbono y se extienden por los paneles de las puertas y todo el salpicadero.
Los pedales de acero inoxidable o la palanca de cambios con un pomo de cambio exclusivo es otro de los elementos que nos hacen darnos cuenta de que no estamos ante un acabado cualquiera. Junto al volante encontramos el sistema de luces automático: «Light and rain assist» + Day Light, sensor lluvia («COMMING HOME»,»LEAVING HOME»,»TUNNEL LIGHT») y Auto Light Assist que cuesta 415 euros.
Tras el volante se distribuye una disposición de relojes y display monocromo muy clásica. Y en el cuadro de instrumentos tendremos toda la información que necesitemos, desde un cuentarevoluciones hasta un completo ordenador de abordo con velocímetro digital y diferentes funciones, integrando las indicaciones del sistema de navegación AMUNDSEN. En cuanto a la funcionalidad y diseño de este es buena, nos ofrece una buena velocidad del teclado para introducir direcciones en parado, un guiado bastante intuitivo y eficaz y un sensor que oculta o presenta un pequeño menú en la parte inferior cuando detecta nuestra mano.
Junto al volante nos encontramos con el arranque automático sin llave que bautizado como «KESSY» con función de encendido /apagado del motor sin llave (con SAFE), alarma y 2 llaves plegables por 655 euros. Por otro lado la dotación de serie del acabado Monte Carlo es muy amplia, e incluye desde un sistema de sonido Surround, control de velocidad, cristales tintados, ABS, EBD, TCS, TPMS, ESP, y múltiples airbags. en términos de conectividad también añade Bluetooth y bajo el climatizador esconde una entrada USB y auxiliar.
Centrándonos en las plazas traseras encontramos tres plazas de asientos, tal y como suele ocurrir, dos personas viajarán con un grado de comodidad y confort bastante alto, pero si viajamos con una tercera el espacio se reducirá considerablemente y esta tendrá que lidiar con el túnel de transmisión y un añadido con dos posavasos que reduce aún más las dimensiones colocar los pies. En cuanto al diseño, de nuevo encontramos los mismos colores de los asientos delanteros sobre una tapicería de tela, además de un pequeño bolsillo portaobjetos frente a nosotros.
En el caso de viajar dos ocupantes podemos añadir un plus de comodidad bajando el reposabrazos de la plaza central, lo que crea un espacio más agradable y distendido para cualquier trayecto.
El gran portón trasero incorpora la luna trasera y da acceso a una amplia zona de carga, lo que hace que el portón sea funcional y un elemento más de diseño. Cargarlo es muy fácil gracias a su altura de la cobertura (841 mm) y lo baja que está (677 mm). El maletero hace gala de unas dimensiones muy notables y unas formas que hacen fácil su carga, en total 415 litros de capacidad (138 litros más que el Rapid).
Si abatimos los asientos, no obtendremos una superficie de carga totalmente plana en un principio pero sí que contaremos con 1.380 litros de capacidad. El nuevo Spaceback cuenta con un doble suelo en el maletero que puede dividir el espacio en dos niveles horizontales proporcionando una doble utilidad (en la posición más alta sí que obtendremos la zona de carga totalmente plana pero perderemos algo de altura). Además esta unidad equipaba como extra el Pack para el maletero II que cuesta 50 euros y añade una serie de agarraderas y red para el maletero.
Motorización
Con la última actualización recibida tanto el Rapid como el Spaceback no han visto modificadas sus mecánicas disponibles ni en gasolina ni en diésel, es decir, se conservan los 1.0 TSI de 95 y 110 CV, 1.4 TSI de 125 CV, 1.4 TDI de 90 CV y 1.6 TDI de 115 CV. Dependiendo del elegido podrán ir combinados con una caja manual de cinco o seis velocidades, o bien con la transmisión secuencial de doble embrague. En nuestro caso hemos optado por el 1.4 TSI de 4 cilindros en línea que desarrolla 125 CV entre 5.000 y 6.000 rpm y 200 Nm entre 1.400 y 4.000 rpm acoplado a un cambio automático DSG de 7 velocidades.
A destacar de esta mecánica su baja sonoridad, buen empuje entre un rango muy amplio de vueltas (1.400 y 4.000 rpm) y unos consumos muy ajustados. En total 1.393 cm³ y una relación de compresión de 10,5 a 1 que nos permiten una buena relación entre potencia y consumos para que la conducción siempre tenga un único objetivo, la diversión en carretera. Su cambio automático DSG de 7 velocidades funciona muy suave y proporciona un gran confort tanto en carretera como en ciudad, asociado además al sistema de parada y arranque del motor Start/Stop para conseguir algo de ahorro en ciudad.
Con los 125 CV de potencia que nos proporciona el 1.4 TSI tendremos más que suficiente para hacer frente a cualquier tipo de situación en el día a día, desde trayectos por ciudad hasta viajes con la máxima comodidad. Además en carretera los consumos se reducen hasta los 5,0 l/100km y la autonomía no para de subir constantemente, así hay que plantearse muy seriamente si los diésel siguen mereciendo la pena, desde luego tras probar mecánicas como estás quedarás enamorado de su funcionamiento y silencio de marcha.
La firma checa homologa un consumo urbano de 6,1 l/100 km, un extraurbano de 4,1 l/100 km y un consumo combinado de 4,8 l/100 km, datos que no se parecen demasiado en una conducción real, pero hay que decir que tampoco están muy alejados. Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en unos 6,5 l/100km, ascendiendo a los 7,5 litros en ciudad y bajando hasta los 5,0 litros en carretera. El depósito tiene una capacidad de 55 litros.
Ficha técnica
Version | 1.4 TSI - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.393 cm³ |
Potencia | 92 kW (125 CV) @ 5.000 - 6.000 rpm |
Par | 200 Nm @1.400 - 4.000 rpm |
Peso | 1.380 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.304 / 1.706 / 1.459 mm |
Volumen Maletero | 415 (1.380) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 205 km/h |
Consumo homologado | 5,1 / 4,1 / 4,8 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 115 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 17.000 euros (esta mecánica y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
El comportamiento del Skoda Spaceback Monte Carlo con esta mecánica gasolina y el cambio automático DSG es perfecto para aquellos que buscan un coche para el día a día, con unos consumos no muy elevados y cierto dinamismo para sus escapadas de fin de semana. En definitiva es un producto práctico y atractivo para ese público joven que no quiere renunciar a un coche dinámico a pesar de no disponer un presupuesto elevado. Y es que esta mecánica, con todo el equipamiento de serie que añade el acabado Monte Carlo parte desde 17.000 euros.
En ciudad es ágil y tiene un buen radio de giro que nos permite callejear con facilidad sin sentirnos en ningún momento atrapados en el tráfico, sus dimensiones compactas ayudan a crear esta sensación así como su buen tacto del acelerador siempre que necesitamos algo de potencia. El cambio DSG de 7 velocidades es puro confort en ciudad, junto con el Sistema Start/Stop que es perfecto para las típicas situaciones en las que tenemos que detenernos constantemente en atascos, semáforos y retenciones. Los consumos eso sí, superarán fácilmente los 7,0 l/100 km en entornos urbanos.
Su cámara de marcha atrás nos facilita considerablemente al realizar maniobras en espacios más justos o aparcando, y es que una vez te has acostumbrado a este tipo de ayudas es difícil prescindir de ellas cuando subes a otro coche diferente.
Si en ciudad es cómodo y ágil en carretera es confortable y silencioso, gracias a una buena insonorización del habitáculo y la baja sonoridad de su mecánica que tanto nos ha gustado. Ya sea en las plazas traseras o delanteras cualquier viaje será una buena experiencia a bordo del Spaceback, y es que a pesar medir apenas 4,3 metros de largo y 1,7 de ancho el espacio se ha aprovechado buscando buenas soluciones. La tapicería de tela de los asientos aunque «menos glamurosa» frente al cuero resulta más práctica, no se calienta tanto en verano y no da tanta sensación de frío en invierno. En autopista es donde conseguimos unos consumos más ajustados, en torno a los 5,0 l/100 km.
En carreteras reviradas y puertos de montaña es donde más jugo podremos sacarle a su mecánica de 125 caballos que nos proporciona un par de 200 Nm entre 1.400 y 4.000 rpm. El coche empuja bien cuando hundimos el pie en el acelerador, que junto con su peso de 1.231 kilos y una dirección intuitiva consigue incluso sacar alguna sonrisa a su conductor cuando lo ponemos a prueba. Quizás aquí echemos de menos unas levas en el volante, pero siempre podremos alegrarnos un poco con el modo secuencial del cambio DSG. Obviamente en este tipo de situaciones el consumo si asciende con más rapidez, pero tampoco llega hasta cifras desorbitadas ni mucho menos.
Equipamiento y precio
La gama del Skoda Spaceback ofrece un total de cuatro niveles de acabado diferentes: Active, Ambition/Like, Style y Monte Carlo. El primero ya incluye ABS, EBD, TPMS, ESP, TCS, múltiples airbags, volante forrado en piel, dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando, aire acondicionado, asiento del conductor regulable en altura y luces diurnas con un precio que parte de los 11.600 euros.
El nivel de acabado superior denominado Ambition parte de 12.940 euros y añade llantas de aleación «Matone» de 38 centímetros y 14 pulgadas, climatronic, luces diurnas LED con asistente de luces y cámara de visión trasera + Smartlink. El Skoda Spaceback Like por otro lado equipa llantas de aleación «Evora» de 41cm (16″), Pack Image: parte trasera del cristal negra con combinación de faros traseros oscurecidos y asientos deportivos en tela-sport por 12.950 euros.
Un escalón por encima encontramos el acabado Style equipado con unas llantas de aleación «Trius» de 43cm (17″) + Asistente de luces y lluvia, faros Xenon con faros antiniebla LED + Corner y el servicio Škoda Connect: Car Connect 3 años por un total de 14.500 euros. Ya por último el nivel de acabado Monte Carlo es el más completo y mejor equipado ofreciendo el aspecto más deportivo con numerosa tecnología.
La dotación de serie de este acabado contempla el aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, espejos térmicos, ordenador de viaje, sistema de sonido con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, Smart Link, control por voz, bluetooth, puerto USB, faros antiniebla, asiento posterior abatible por partes, control de velocidad, sistema de sonido Surround, cristales tintados, ABS, EBD, TCS, TPMS, ESP, y múltiples airbags.
Los precios recomendados sin promociones ni ofertas quedan de la siguiente manera:
Motor | Active | Ambition/Like | Style | MonteCarlo |
1.0 TSI 95 CV | 18.060 | 19.710 | – | 22.260 |
1.0 TSI 95 CV DSG | – | 21.360 | – | – |
1.0 TSI 110 CV | 18.780 | 20.430 | 21.480 | – |
1.4 TSI 125 CV DSG | – | 22.050 | 23.100 | 24.400 |
1.4 TDI 90 CV | 19.400 | 21.050 | 22.100 | – |
1.4 TDI 90 CV DSG | – | 22.690 | 23.740 | – |
1.6 TDI 115 CV | 20.520 | 22.170 | 23.220 | 24.520 |
- Un aspecto deportivo, juvenil y sugerente que no le sienta nada mal a este compacto y atraerá al público más joven.
- Su relación calidad precio es inmejorable, ofreciendo además un equipamiento de serie bastante amplio en todos los niveles de acabado.
- El funcionamiento del cambio automático DSG de 7 velocidades, su confort y comodidad al volante.
- La baja sonoridad de su mecánica gasolina y sobre todo su suavidad de marcha, especialmente en carretera.
- Un interior que da buena sensación de calidad pese al uso de plásticos duros.
- Los consumos ajustados, que en carretera disminuyen hasta los 5,0 l/100km.
- Su gran maletero de 415 litros.
- La suspensión puede resultar demasiado firme en algunas ocasiones, llegando a ser incluso incómoda en firmes rotos o en mal estado.
- El acabado Monte Carlo exige algunos elementos como unas levas en el volante, un juego de llantas de mayor tamaño o unos asientos de corte deportivo no tan blandos, más ergonómicos y que proporcionen un mejor agarre en curva.
- Su diseño frontal y trasero no presumen de una gran personalidad, y con la evolución del resto de modelos de la gama Skoda ha quedado desvinculado de la nueva línea de diseño que está imprimiendo la marca.
Pues tiene buena pinta para primer coche de alguien joven con estetica bonita, funcional y no muy caro…..