Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.1
Notable
Como ya dijimos al probar el Spaceback anteriormente, es una buena opción para los que necesiten un abundante espacio interior y un maletero con grandes capacidades. Esta unidad probada obtiene mejor puntuación por tener un equipamiento más abundante, lo que mejora ese apartado y el de diseño.
Hoy visita nuestra sección de pruebas un coche que ya hemos tenido ocasión de probar con el motor diésel 1.6 TDI de 105 cv, os hablo del Skoda Spaceback (ver prueba Skoda Spaceback TDI 105 cv), un modelo que ofrece una buena funcionalidad, buen espacio para un compacto y un manejo más que correcto. Debemos recordar que el Skoda Spaceback deriva del Skoda Rapid, modelo que también pasó por nuestra zona de pruebas (ver prueba Škoda Rapid).
Visto las sensaciones que nos brindó con el motor diésel más potente que se ofrece para el Spaceback, hemos querido comprobar cómo se comporta la variante más potente gasolina, que monta un motor 1.4 TSI de 122 cv combinado con la caja de cambios automática DSG de 7 velocidades.
El motor 1.4 TSI de 122 cv también tuvimos ocasión de probarlo en el Volkswagen Golf Variant (ver prueba) por lo que más o menos conocíamos lo que nos ofrecía, aunque en esta ocasión iba a ser en otro modelo y con cambio automático.
Si le queremos buscar rivales, dentro del propio grupo VAG encontraríamos el Seat León (ver prueba), el Volkswagen Golf (ver prueba) y el Audi A3 (ver prueba), aunque todos ellos son más costosos y en general creo que están un escalón o dos por encima del Spaceback. Nos damos cuenta de ello simplemente con ver los distintos motores que se ofrecen en el Škoda y en los otros tres modelos.
También compite con otros compacto como el Kia Cee´d (ver prueba Kia Pro Cee´d), el Toyota Auris (ver prueba) o el recién llegado Nissan Pulsar (ver prueba)
Diseño Exterior
En la parte delantera del Spaceback podemos destacar la ya clásica parrilla de Škoda, quizá algo más fina que en otros modelos y compuesta por 19 listones verticales, inscrita en un marco cromado y coronada por el nuevo logo de la marca. El logo de la marca ahora cuenta con el fondo en negro y está montado encima de la joroba ubicada en la parte central del capó.
Al igual que el Rapid, el Spaceback cuanta con un aspecto incisivo y juvenil en comparación con sus hermanos mayores, esto transmite sensación de mayor deportividad, al menos, en el frontal. La parrilla se combina con las expresivas luces delanteras para formar un grafismo unificado. Los anchos faros delanteros, están también disponibles en Xenon.
Este diseño horizontal creado por los faros y la parrilla se duplica por la imagen de la parte inferior del frontal donde nos topamos con una entrada de aire horizontal que cuenta con las luces antiniebla en los extremos.
Su silueta cuenta con un toque deportivo y se encuentra separada por unas líneas longitudinales que atraviesan el vehículo. La parte trasera es la que más cambia respecto al Rapid y esto ocurre básicamente porque no encontramos el tercer volumen.
El modelo tiene las típicas formas claras y distintivas que en todo momento nos recuerdan que estamos ante un Škoda. Las luces traseras muestran el típico diseño de la marca en forma de C. Entre las luces, tres líneas en la chapa de acero forman triángulos y dotan a la parte posterior del vehículo de un carácter particular.
De lado el modelo se diferencia del Rapid en la caída del pilar C que en este caso es mucho más curvo. Nuestra unidad equipaba unas llantas de aleación de color negro de 5 brazos dobles que montaban unos neumáticos en dimensiones 215/40 R17 que formaban parte del equipamiento del paquete Style Plus.
Dicho paquete añade algunos elementos al Spaceback que lo hacen bastante más atractivo a nivel visual, como por ejemplo las llantas de aleación que acabamos de comentar, el techo panorámico, la carcasa de los espejos retrovisores en color negro y extiende la luneta trasera por el portón, dando un aspecto mucho más deportivo.