Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
6.9
Bien +
El smart es todo un clásico y en esta generación la marca vuelve a revivir a un modelo con el que se avanzó a una necesidad urbana que en la actualidad crece exponencialmente. Su mecánica es ágil y opcionalmente nos ofrece el que quizá sea el cambio automático de doble embrague más asequible del mercado, un cambio que sin lugar a dudas triunfará por su excelente comportamiento. Con todo ello y el paquete estético BRABUS, este fortwo es todo un juguete.
Probablemente, si te digo que te voy a contar mi experiencia a bordo de un modelo biplaza con tracción trasera, motor turboalimentado trasero, gran capacidad de personalización y un peso realmente contenido, tu cabeza se vaya directamente al apasionante mundo de los deportivos, pero no, creo que mis últimas semanas no han sido tan radicales. Aun así, he de reconocer que me lo he pasado como un crío surcando el tráfico madrileño a bordo del pequeño smart fortwo, ya que gracias a todas esas cualidades que os comentaba y la relativamente nueva -lleva en la gama poco más de un año- caja de cambios de doble embrague twinamic, este urbano es un auténtico juguete.
Sí, la caja de cambios manual ha sido un éxito, sin embargo, la automática es la preferida por los clientes de la marca y, teniendo en cuenta que hablamos de un vehículo para el hábitat urbano en el que se busca la mayor comodidad y practicidad posibles, tiene toda la lógica del mundo. Y eso no es todo, porque lo más curioso es que Daimler ha sido el pionero a la hora de introducir una transmisión de estas características en un modelo del segmento A.
No sé si sabréis que la andadura de smart comienza en 1994, fecha en la que dio comienzo su desarrollo. Algo más tarde, en 1997, el smart city coupé (serie 450) celebró su estreno mundial en el Salón Internacional de Fráncfurt (IAA), aunque la producción no comenzó hasta julio de 1998 en la nueva planta de Hambach/Francia, que con el nombre de smartville reunía en un mismo recinto al montaje final y a los proveedores de los componentes principales. Aunque parezca mentira, a juzgar por el gran número de vehículos del fabricante que vemos en nuestro día a día, smart ha sido una de las marcas que ha registrado una mayor pérdida económica en la venta de su producto, a pesar de que con casi 2 millones de unidades del smart fortwo fabricadas podríamos tacharlo de éxito.
Pero que no cunda el pánico, el problema de la marca nunca ha sido la aceptación, sino la increíble inversión en I+D que tuvo que llevar a cabo, ya que la primera generación fue algo realmente innovador que tuvo que plantearse, desarrollarse y construirse desde cero. Y normalmente las segundas o terceras partes nunca han sido buenas, pero con la llegada de esta segunda generación y la actualización de equipamiento, nuevos acabados, nuevas combinaciones de color para la personalización y su interesante caja de cambios automática que tuvieron lugar el verano pasado, este es un producto casi redondo. ¿Nos vamos a conocerlo por Madrid?
Diseño exterior
Si hay algo que siempre ha caracterizado a un smart es su diseño inconfundible -sea de la generación que sea- y sus contenidas medidas, sin perjuicio de lo amplio que posteriormente pueda resultar en su interior. Ahora, el concepto es más habitable, más manejable, más seguro y, sobretodo, más llamativo, pero si además aderezamos el conjunto con el paquete deportivo BRABUS opcional -2.178 €- y esta pintura gris titanio mate en el tridion y los bodypanels -949 € entre ambos-, puedo asegurarte que más de una cabeza se girará a tu paso.
En la vista frontal nos topamos con un ligero capó bastante inclinado pero también, más alto, el cual cae hacia una calandra perforada en color negro brillante (hay varios colores diferentes). En posición privilegiada, el modelo ahora monta el nuevo logo, más redondo, grande y ahora, con aspecto tridimensional. Si os fijáis, en la calandra se pueden apreciar dos tiradores que desanclan el capó delantero para que este pueda ser deslizado, dándonos así acceso a la batería o a los depósitos de agua, liquido de freno o líquido refrigerante. Lógicamente y para evitar robos, la marca monta una cerradura en el mismo.
Escoltando a la calandra nos topamos con unos expresivos y grandes faros delanteros que destacan por la nueva e inconfundible firma lumínica LED opcional que distingue al modelo tanto de día como de noche. La luz diurna LED tanto en la parte delantera como en la trasera forma parte del Paquete LED & Sensor -520 €-, pues cabe destacar que el modelo de serie equipa faros halógenos H4 con luces diurnas integradas de diodos luminiscentes, aunque la firma es muy básica.
El paquete LED & Sensor confiere un carisma de alta tecnología al urbano: las luces diurnas en técnica LED con fibra óptica y la función de bienvenida crean llamativos efectos ópticos, al tiempo que el sensor de lluvia y luminosidad brinda confort y seguridad. Además, incluye las luces antiniebla con función de giro.
Bajo los expresivos faros e insertados en el paragolpes delantero nos encontramos con los intermitentes, mientras que si continuamos descendiendo por el morro nos toparemos con una entrada de aire horizontal de gran tamaño que alberga sendos faros antiniebla con diseño redondeado. Finalmente, en la parte inferior, el spoiler delantero en el color de los bodypanels es otro de los elementos específicos del paquete exterior BRABUS. En este punto hay que señalar que muchas de las piezas no metálicas del modelo se fabrican en un nuevo material mucho más resistente y flexible ante golpes y arañazos. Además, el que estén fabricados en material compuesto no solo aligera el vehículo, sino que también facilita sus reparaciones y reduce el coste del seguro.
En la vista lateral, el smart fortwo se mantiene inconfundible por sus formas y medidas, con una longitud de 2,69 metros, una anchura de 1,66 metros (sin retrovisores), una altura de 1,55 metros y una batalla de 1,87 metros. Igualmente, los voladizos sumamente cortos delante y detrás caracterizan a la nueva generación smart, mientras que las ruedas sobresalen más hacia el exterior gracias al aumento de la vía. En este caso y, con el paquete deportivo BRABUS, el modelo equipa las llantas de aleación del preparador «Monoblock IX» de 16 pulgadas en el eje delantero y 17 pulgadas en el trasero, rematadas en gris mate y con neumáticos Yokohama Bluearth-A de medidas 185/50 R16 y 205/40 R17, respectivamente.
Estas proporciones tan características aportan una excelente visibilidad y maniobrabilidad al conductor, permitiendo, junto con el motor trasero, disponer de un habitáculo que brinda una gran amplitud para los dos ocupantes. Es quizá a la hora de aparcar donde resulta algo más complicado calcular la distancia.
En las ruedas delanteras, las llamativas llantas tapaban un sistema de frenos compuesto por discos autoventilados (258 x 22 mm), mientras que es preciso destacar que en las ruedas posteriores el sistema de frenos es de tambor de 8 pulgadas. Por último y, para cerrar la vista lateral, son destacables las dimensiones de las puertas, que ofrecen una entrada realmente cómoda al habitáculo y la pequeña entrada de aire en el lado del conductor, justo detrás de la puerta.
Visto desde atrás, esta nueva generación resulta innovadora y en combinación con el paquete BRABUS ofrece un diseño único. A diferencia de lo que ocurre en su hermano mayor -el forfour- y en la mayoría de modelos del segmento, el pequeño fortwo mantiene su portón trasero de dos secciones que facilita la carga del maletero. Hay que subrayar que podemos abrir la luneta superior para cargar objetos poco pesados de forma cómoda y rápida o abrir las dos secciones. En este caso, la sección inferior aguantará hasta 100 kilos de peso y además incorpora un interesante y útil hueco portaobjetos para meter, por ejemplo, los chalecos reflectantes, los papeles del coche y los triángulos -18 euros-.
En la parte alta de la luneta, un spoiler de techo con luz de freno adicional integrada remata la parte superior, al tiempo que a ambos lados del portón nos encontraremos con los pilotos traseros en forma de rombo, enmarcados en la célula de seguridad tridion. Como opción y, en combinación con el Paquete LED & Sensor podemos, al igual que en el frontal, tener diodos luminosos en la trasera que dan un efecto tridimensional a la zaga.
En el tercio inferior, no faltan el faldón trasero BRABUS en el color de los bodypanels, así como un inserto en el difusor trasero en gris mate. Adicionalmente, un ojo avizor podrá detectar que el tren de rodaje deportivo del especialista rebaja la altura de la carrocería en 10 milímetros, contando con muelles de acero y amortiguadores especialmente adaptados. Vista desde arriba, esta unidad de pruebas contaba con un interesante techo panorámico fijo -357 euros-.
En último lugar, debéis saber que un aspecto inherente a los smart siempre ha sido la imagen alegre de la marca y sus posibilidades de personalización -muy en la línea actual del segmento-, la cual ahora se ve reforzada con más de 40 combinaciones posibles entre los bodypanels y la célula de seguridad tridion.
Diseño interior
No es ningún secreto que el interior del smart fortwo comparte un 70% de piezas con el Renault Twingo, aunque en este caso los detalles ligeramente más premium son palpables. Aun así, como punto negativo he de señalar que en el urbano se utilizan piezas de antiguos modelos de la marca gala como las llaves, los mandos de ajuste de los retrovisores y alguna que otra pieza más que no han sido en absoluto disimuladas.
Respecto al diseño, los acabados y los montajes, estos no están mal, aunque sí es cierto que algunos materiales como el techo o algunos plásticos duros repartidos por el habitáculo dejan bastante que desear para un modelo de este precio. Vale, está claro que por dimensiones el smart fortwo no tiene rivales y es un clásico de la ciudad, pero en algunas ocasiones se te pasa por la cabeza que el grupo Daimler se ha aprovechado precisamente de eso para aumentar la factura.
Pero si hay algo realmente innovador y original que cabe destacar del interior de este modelo es el diseño, con llamativos contrastes de colores y detalles pintorescos como las características secciones centrales de las puertas, los tapizados de los asientos, el reloj y el cuentarrevoluciones opcionales -175 euros- o los mandos del climatizador.
Gracias al paquete de confort, el asiento del conductor y la columna de dirección son de altura regulable. Los retrovisores exteriores son eléctricos y calefactables.
Además, los asientos son realmente cómodos y ergonómicos, ofreciendo a su vez una posición de conducción muy buena en la que las manos se posan automáticamente en un grueso volante de cuatro radios multifunción con 12 botones que nos dan acceso a múltiples funciones del urbano. El interior es más amplio de lo que parece para los dos ocupantes, y en este aspecto he de señalar que el respaldo del asiento del copiloto puede abatirse, permitiéndonos con ello la opción de poder cargar un objeto voluminoso.
Continuando por el diseño del interior, tras el volante nos encontramos con un velocímetro de nuevo desarrollo con una gran pantalla que nos da acceso al ordenador de a bordo. En las líneas passion -como es el caso de esta unidad-, prime y proxy, el cuadro de instrumentos incluye de serie una pantalla TFT en color que aglutina múltiples informaciones de la conducción, aunque en mi humilde opinión no es todo lo completa que podría ser. Sobre el salpicadero, a la izquierda y próximos al pilar A, encontramos el cuentarevoluciones y un reloj ajustable.
Para recubrir toda la parte superior del salpicadero, en smart han optado por la tela, la cual puede elegirse de diversos colores. Con ello no solo se disimulan los plásticos duros que abundan en el habitáculo, sino que además se aumenta la sensación de calidad, se da un toque original al conjunto y se permite al cliente darle su propio toque al mismo. En esta superficie se asientan también las originales y útiles toberas de aire.
En esta unidad de pruebas, la consola central se encuentra presidida por una gran pantalla táctil de siete pulgadas que ofrece acceso a un sistema de navegación e infoentretenimineto rápido, simple y muy completo que resulta aconsejable, permitiendo conectividad con nuestro smartphone. Si no nos gustan esta clase de dispositivos o no nos llega el dinero, a partir del segundo acabado la marca monta una radio que nos da la posibilidad de conectar mediante Bluetooth el móvil y disfrutar de un ordenador de a bordo ampliado, navegación y radio mediante una aplicación gratuita de smart que podemos descargar para Android y iPhone.
Bajo la pantalla del sistema multimedia también resulta novedoso el diseño de la unidad de mando central para el equipo de climatización. En el mismo, la temperatura deseada se puede ajustar en una escala situada en la parte central con ayuda de una lupa desplazable, siendo este el detalle más llamativo para aquellos que se montan por primera vez en un smart de última generación. Bajo el climatizador, nos encontramos con varios huecos portaobjetos frente a la palanca de cambios, uno de ellos a modo de cajón en el lateral derecho, bajo la consola central, en el túnel de transmisión.
En la parte más retrasada del túnel, justo entre los asientos, nos topamos con unas descubiertas tomas Aux-In, USB y SD que la verdad es que podrían haberse camuflado un poco más. Al tratarse de una unidad con el paquete deportivo BRABUS, encontramos varios detalles propios del especialista, como el logo del mismo en la palanca de cambios y en el freno de mano, dándole así un toque más deportivo al conjunto.
Por último y para un habitáculo bien iluminado, está disponible para el fortwo el techo panorámico de policarbonto del que os he hablado en el apartado de diseño exterior. Este presenta unas grandes dimensiones -para lo que es el coche, claro- y cuenta con parasol (de serie en el acabado proxy). Como buen alemán que es, el listado de opcionales es extenso, muy extenso, aunque por lo general el precio de estos es contenido.
Motorización
La nueva gama de smart cuenta con un programa de motores totalmente nuevo en el que la propulsión corre a cargo de modernos motores de tres cilindros de 52 kW (71 CV), 66 kW (90 CV) y 80 kW (109 CV BRABUS); y de la transmisión de fuerza se encarga un cambio manual de cinco velocidades o el cambio de doble embrague de seis velocidades twinamic opcional que sin lugar a dudas va a gustar a todo aquel que la pruebe, tal y como te comentaré en este apartado.
En este caso cuento con el motor tope de gama antes de la picante versión BRABUS del modelo, el propulsor turbo de 66 kW (90 CV) y 898 centímetros cúbicos de cilindrada que moviliza un par máximo de 135 Nm a 2.500 rpm. Con ellos, el pequeño modelo se mueve realmente bien y homologa un consumo medio real de 6,8 litros, una cifra que se me antoja algo elevada a pesar de que el 95% de mi recorrido tuvo lugar en ciudad.
Son características comunes a todos los grupos la construcción en aluminio, los árboles de levas en cabeza y las culatas de cuatro válvulas. La fricción interna del motor se reduce mediante pistones optimizados con faldas con recubrimiento de grafito, una cadena de distribución de baja fricción y empujadores hidráulicos recubiertos. Otros elementos característicos son la baja altura constructiva y el montaje con inclinación de 49 grados.
Estos motores incorporan una bomba de aceite variable progresiva que inyecta en el motor solo la cantidad de lubricante necesaria, cuenta con cadena de distribución y sus vibraciones han sido ajustadas debidamente.
Pero sin lugar a dudas, el mejor complemento para esta mecánica es el cambio automático de doble embrague twinamic -solo 992 euros-, algo inédito en el segmento de los microcoches urbanos. Tanto el accionamiento del embrague como los cambios de marcha son totalmente automáticos, permitiendo realizar acoplamientos suaves en comparación a los de las anteriores generaciones de smart. Lógicamente, también puede utilizarse en modo secuencial, bien desde la palanca del cambio o bien mediante las levas ubicadas detrás del volante (opcional con el paquete deportivo).
El cambio ha mejorado notablemente y lo cierto es que en los modos ECO y Sport funciona a la perfección, de forma fácil y suave, ofreciendo un gran confort a bordo y rapidez en el cambio a la hora de engranar relaciones sin perdidas de tracción. Este cambio DTC tiene el diseño de un cambio manual de tres árboles y nos ofrece 6 marchas bien escalonadas, despidiéndose así de los tirones y la lentitud en los cambios de marcha de las pasadas generaciones y convirtiendo al smart fortwo en un coche bastante rápido y muy ágil para la ciudad. Es quizá cuando demandamos una aceleración más agresiva cuando la caja tarda algo más en responder, algo lógico si tenemos en cuenta que, salvo en la última velocidad, la gestión del cambio lleva preparada la velocidad inmediatamente superior.
¿Y solo para la ciudad? Hombre, 90 caballos pueden parecer excesivos para este modelo cuyo hábitat natural es la urbe, pero la verdad es que si aparte de moverte por la ciudad eres de los que se escapa, el turbocompresor del motor más potente de smart y el cambio DCT te darán vida y bajarán en este caso los consumos. Sí, así es, si bien es cierto que con la transmisión automática pierdes algo de aceleración (de 10,4 a 11,3 segundos en el 0 a 100 km/h), el consumo mixto y las emisiones se reducen de 4,2 a 4,1 litros a los 100 km y de 97 a 96 gramos de CO2 por kilómetro, respectivamente.
Ficha técnica
Version | 3 cilindros en línea 0.9 turbo twinamic |
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Cilindrada | 898 cm3 |
Potencia | 66 kW / 90 CV a 5.500 rpm |
Par | 135 Nm a 2.500 rpm |
Peso | 940 kilos (en vacío) |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 2.695 / 1.663 / 1.555 mm |
Volumen Maletero | 260 (350 hasta el techo) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,3 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 155 km/h |
Consumo homologado | 5,0 / 3,6 / 4,1 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 96 g/km de CO2 |
Precio de partida | 12.070 euros |
Comportamiento
Entre los aspectos más llamativos del nuevo tren de rodaje destacan el nuevo diseño mecánico del eje delantero, inspirado en el Clase C de Mercedes-Benz, un eje trasero De Dion optimizado, recorridos más largos de la suspensión en las cuatro ruedas, neumáticos con una altura de flancos mayor y un diámetro de giro pequeño sin parangón en el mercado. El tren de rodaje de la nueva generación de smart ha conseguido el objetivo de aumentar considerablemente el confort de marcha, basándose en la experiencia recabada con los modelos smart anteriores.
Lo cierto es que el modelo es tu mejor aliado en la ciudad, contando con un radio de giro de tan solo 6,95 metros que le convierte en el líder indiscutible del mercado y le permite hacer todo tipo de virguerías. Las calles estrechas son su hábitat natural, por las que se mueve con soltura y de manera muy ágil gracias a la mecánica y la transmisión automática de las que ya os he hablado al detalle. No os engaño si os digo que el modelo es cómodo y resulta rápido y preciso en sus movimientos entre el tráfico urbano denso, aunque tendrás que acostumbrarte al freno, pues cuenta con un tacto esponjoso y poco dosificable hasta que te haces a él.
Sin embargo, el comportamiento dinámico del nuevo smart tiene una tendencia suavemente subviradora. Es por ello que se han mantenido los distintos tamaños de neumático para los dos ejes. Además, la dirección está pensada para la ciudad y resulta algo blanda para mi gusto, no transmitiendo toda la información que nos gustaría recibir, sin perjuicio de que podamos devorar kilómetros con este urbano por carretera. El único hándicap en este caso será el espacio.
El sistema antibloqueo de frenos ABS, el sistema de control de tracción ASR, el ESP® y el asistente de viento lateral controlan los límites dinámicos de la conducción y te transmiten gran seguridad a la hora de circular a cierta velocidad con el pequeño fortwo.
La suspensión, por su parte, se muestra firme, ayudando a contener notoriamente los balanceos de la carrocería, algo a lo que también contribuyen los 10 milímetros menos de altura de la carrocería con el paquete BRABUS. Sin embargo, al circular por firmes irregulares o pasar por badenes, el conjunto se muestra demasiado seco en combinación con el paquete deportivo. No es un coche incómodo ni mucho menos, pero en alguna ocasión puedes llegar a temer por tus empastes si no reduces considerablemente la velocidad en un resalto (sin el conjunto de suspensiones deportivas es bastante más cómodo, en mi humilde opinión).
Por último y, a pesar de que al ralentí y en frío puedas sentir algunas vibraciones, el fortwo está bastante bien insonorizado y avanza con suavidad, pues el aislamiento del ruido está realmente logrado y se consigue gracias a paneles de aislamiento en la carrocería y al sistema de suspensión. Como comentaba, puede que 90 caballos te resulten excesivos para este vehículo, y lo cierto es que el modelo acelera de forma más que correcta y cuenta con buenas recuperaciones, aunque si el uso que le vas a dar es esencialmente urbano, quizá no te compense el desembolso y debas optar por la mecánica de 71 CV.
Precio
El precio de nuestra unidad de pruebas, un smart fortwo coupé 66 kW turbo con cambio de doble embrague, acabado Passion, paquete exterior deportivo BRABUS y el extenso listado de opcionales que os he ido mencionando a lo largo de la prueba, está disponible por 20.888 euros (13.380 € de base, 2.299 € de equipamiento opcional y 5.209 € de opciones), a los que habremos de sumar el descuento de la marca y los posibles descuentos adicionales del concesionario.
Por este precio podrás disfrutar de un urbano al que no le falta detalle, con un equipamiento de serie que incluye neumáticos de verano, tercera luz de freno, asiento del acompañante con función de carga longitudinal, volante multifunción de 3 radios en cuero con inserto central en antracita, pomo de la palanca del cambio en cuero, fijación i-Size para silla infantil, consola central con cajón y portavasos doble delante y simple detrás, Toma de corriente de 12 voltios con tapa en la consola central, elevalunas eléctricos con accionamiento de confort y protección antiaprisionamiento, cuadro de instrumentos con pantalla en color TFT de 3,5″ y ordenador de a bordo, Tempomat con función de limitador de velocidad programable, cierre centralizado, Start/Stop, airbags para conductor (+ rodilla) y acompañante, ayuda al arranque en pendientes, asistente para viento lateral, airbags laterales para conductor y acompañante (airbag combinado para cabeza/tórax), ESP, ABS o célula de seguridad tridion, entre otros.
Opcionalmente, en este caso contamos con el cambio automático de doble embrague y 6 velocidades, el techo panorámico, el paquete deportivo BRABUS, la pintura mate en gris, la función de advertencia de distancia, el paquete Cool & Media, la radio digital, el depósito de combustible ampliado a 35 litros, el paquete LED & Sensor, el paquete de confort o el reloj y el cuentarrevoluciones.