Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8.2
↑ Notable (Sube nota)
Sin lugar a dudas estamos ante un SUV que cuenta con un gran equipamiento y mejorada calidad que no renuncian a un precio más que razonable. El Korando nos ofrece una gran amplitud y notable confort para todos los ocupantes. El generoso maletero lo ponen en el podio de una categoría en la que detaca también con una estética exterior renovada y deportiva.
Este verano, durante unos días hemos tenido la oportunidad de volver a rodar ampliamente durante varios miles de kilómetros con un SsangYong Korando, un modelo que ya acogimos en la sección de pruebas cuando fue presentado su restyling a la prensa.
En esta ocasión la prueba se la hacemos a uno de los acabados más vendidos, se trata de la motorización diésel asociada a la tracción 4×2 y al acabado Premium.
Hay que destacar que la primera vez que probamos el SsangYong Korando facelift nos gustó, y sobre todo las versiones 4×4, cuyas cualidades fueron ampliamente demostradas por la marca en un circuito acorde al enfoque del vehículo.
Ya lo dijimos en una primera ocasión y volvemos a decirlo, SsangYong tiene una gama realmente refinada y el Korando era el que quedaba en un catálogo que con el Nuevo Rodius – ver prueba SsangYong Rodius – está experimentando unas fuertes ventas, incluso en nuestro mercado, donde las ventas de la marca están al alza.
El fabricante coreano más antiguo, nos vuelve a traer a un modelo cuyo nombre lleva en el mercado desde 1974, esta vez, con un cambio bastante importante en su estética, su conducción y su tecnología.
Cada vez que sale al mercado un modelo, discutimos si se parece demasiado a su predecesor, pero en el caso del Korando, no hablamos de un modelo completamente nuevo sino de un importante lavado de cara basado en la cuarta generación del modelo.
Con el renovado Korando, SsangYong ha puesto toda la carne en el asador, desafiando al mercado con precios más que competitivos, un buen equipamiento y unos consumos muy contenidos para todas las motorizaciones, sobre todo con los motores gasolina, con los que la marca desafía a los fieles compradores del diésel.
Diseño exterior
El Korando pre-facelift supuso un punto de inflexión en el diseño de los SUV compactos de SsangYong. Más redondeado y mucho más SUV, formas que se mantienen en su inmensa medida pero que se refinan gracias a este bien ejecutado facelift. Si bien es cierto que el nombre ha perdido su esencia puramente todoterreno, lo cierto es que para tratarse de un SUV de aspecto deportivo, es uno de los más capaces del mercado.
En el frontal, la marca ahora plasma el actual ADN que irá incorporando en sus futuros modelos y que estrenó con el nuevo SsangYong Rodius – Ver prueba SsangYong Rodius –. El estilo del modelo, ahora es más fresco y audaz, y encarna un mayor dinamismo visual gracias a su porte deportivo y robusto.
El Korando redefine su estética con un nuevo frontal en el que resaltan los nuevos y grandes faros que dotan al modelo de una fuerte personalidad, gracias a que ahora, son mucho más angulosos. Pese a no tener xenón entre las opciones de iluminación, la marca ha modificado el método de iluminación, que ahora cuenta con un proyectores para focalizar mejor la luz. Es en los faros delanteros donde encontramos la nueva seña de identidad de la marca, una tira curva de luz diurna LED compuesta por 8 diodos luminosos en cada faro que ofrece una firma lumínica inconfundible al modelo. He de confesar que en la noche, cuando tenemos que encender los faros halógenos, la amarillenta luz principal contrasta negativamente con los LED que pese que disminuyen su intensidad, permanecen encendidos.
La iluminación halógena ofrece un alcance correcto y pese a que no existe la posibilidad de equipar xenón al igual que otros competidores, esta, es más que suficiente.
Entre los faros encontraremos una parrilla mucho más horizontal y que abandona el cromado como color principal para acoger al negro de efecto brillante. En esta parrilla, el logo ocupa una posición privilegiada. Afortunadamente, la marca ha abandonado los cromados tan “coreanos” y ha europeizado el modelo con las superficies en negro brillante y en color de la carrocería.
El paragolpes delantero ha sido completamente rediseñado, abandona las curvas y ahora es mucho más robusto y deportivo. La parte baja del paragolpes cuenta con una entrada de aire de grandes dimensiones escoltada por dos faros antiniebla que ahora son redondos. Bajo el portamatrículas delantero encontramos un protector de bajos que protegerá en cierta medida la parte más baja del paragolpes delantero aunque al quedar separada, la placa de matrícula delantera es bastante vulnerable.
El capó de nuevo diseño desemboca en una luna delantera que hace que las líneas del modelo fluyan a la parte trasera a través del techo.
La vista lateral del Korando destaca por unas líneas limpias en las que predominan unos pasos de rueda abultados así como un marco en color contras que rodea los mismos y continúa por la parte baja del modelo, dándole ese toque offroad tan característico.
Uno de los elementos clave en el diseño del Korando y que es el encargado de darle esa apariencia tan enérgica, es la relación entre los altos laterales y la estrecha cristalera. Las líneas de los laterales y del techo convergen en unos angulosos montantes traseros. La superficie acristalada de nuestra unidad venía provista de tintado en las lunas, aspecto que mejora el confort de los pasajeros de las plazas posteriores y contribuye a bajar la temperatura del habitáculo (o al menos preservarla de la luz solar)
Los abultados pasos de rueda de nuestra unidad de pruebas se rellenaban gracias a unas llantas de 17 pulgadas que montaban unos neumáticos Kumho eco Solus KL21 en dimensiones 225/60 R17 99H que no solo cumplen dentro sino que también lo hacen fuera del asfalto al ser M+S. Se trata de una goma que ofrece un excelente confort en carretera y está plenamente enfocada a esta clase de vehículos.
A diferencia de los grandes faros delanteros, que cuentan con un diseño más anguloso, el Korando presenta unas redondeadas luces traseras que discurren junto al portón trasero y se integran en los anchos flancos posteriores. Ahora, los faros posteriores cuentan con tecnología LED para la iluminación principal así como para la de freno – solo en la tercera luz – y vuelven a hacer que el Korando tenga una firma lumínica inconfundible incluso en la noche. He de comentar que la luz diurna de este modelo también activa esta iluminación de los pilotos posteriores.
El portón de grandes dimensiones presenta unas nuevas zonas curvas así como el portamatriculas en la zona central que integra la denominación del modelo y un perfil cromado justo debajo del gran logo de la marca.
Al levantar el portón trasero se aprecia una zona de carga larga, profunda y muy regular. El problema quizá sea la altura de la boca, sin embargo, si esto no es problema, accederemos a un maletero líder en el segmento.
La parte baja de la zona trasera cuenta con un paragolpes en dos colores. Por un lado tenemos el color de la carrocería y por el otro, en la parte baja, encontramos el color de contraste que además monta una especie de parrilla custodiada por los catadióptricos.
El Korando cuenta con una salida de escape doble semi-ovalada, una a cada lado.
Vista desde arriba, nuestra unidad contaba con barras plateadas en el techo