Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento mecánico
Prestaciones
Consumos
Comportamiento
Transmisión
Dirección
Relación valor-precio
6.8
Bien
Después de probar el Korando debemos decir que es una gran opción de compra dentro del segmento en el que se encuentra, debido a una buena relación calidad-precio. Su diseño atractivo, su motor aprovechable y su habitabilidad interior destacan sobre algunos de sus rivales. Se comporta bien por carretera y aunque por campo su uso es limitado, es un buen aliado para circular por caminos de tierra sin muchos obstáculos. Además, el extra de equipamiento que incluye esta versión 2015 es otro punto a favor para plantearse la compra de este modelo.
Ya han pasado más de treinta años desde la primera aparición del Korando, y la verdad que sí, mucho ha cambiado el SUV de la marca coreana. Aún recuerdo la primera generación, con unas líneas mucho más camperas heredadas del famoso Jeep Wrangler.
En el año 1996 aparecería la segunda generación que poco tenía que ver con su antecesor y una de las pocas cosas que tenían en común, era que la mecánica procedía de Mercedes-Benz. La tercera generación era prácticamente igual que la anterior, considerado para muchos un facelift más que un cambio generacional. Fue en el 2010 cuando se presentó la cuarta generación, coincidiendo con la compra de la marca coreana por parte del fabricante indio Mahindra. El Korando cambio por completo, con un diseño totalmente renovado firmado por Giorgio Giugiaro y una mecánica turbodiesel desarrollada por la propia marca en colaboración la marca austríaca AVL.
En el 2014 se presentaría un restyling del Korando que renovaba a este modelo tanto exterior como interiormente con el nuevo lenguaje de diseño de la marca. En este 2015 se han introducido nuevas mejoras en el Korando en lo que se refiere a equipamiento, ya que mecánicamente se sigue ofertando la motorización gasolina 2.0 de 149 Cv y la turbodiésel D20T de 149 y 175 Cv respectivamente. En las versiones diésel se ofrece de serie el sistema multimedia con el navegador integrado (recordemos que el anterior era portátil), la cámara de visión trasera para la asistencia al aparcamiento y otros elementos como los sensores de lluvia y el encendido automático de las luces que antes eran un extra. Estos últimos, también se añaden al equipamiento de serie de la versión Sport de gasolina. El acabado Limited también recibe los asientos traseros calefactables.
La introducción de todo este equipamiento supone un sobrecoste de 300€ en su precio final, respecto a la gama anterior.
Diseño Exterior
Posiblemente la parte que más defina el carácter robusto de la línea del Korando sea la delantera. Nos encontramos ante una calandra de nido de abeja en color negro brillante que dota de bastante deportividad al frontal, con el gran logo de la marca en el centro de esta, reafirmando que estamos ante este modelo de la marca coreana. En sus extremos se sitúan los faros con tecnología tipo LED para la luz de cruce, además de los intermitentes integrados en el interior de las ópticas.
El paragolpes destaca por su abertura de refrigeración con la rejilla de nido de abeja que encontramos en la calandra, combinando con esta también por su forma, en cierto modo simétrica. Pese a que la forma de los antinieblas es redonda, están integrados dentro de un contorno “triangular” donde predominan las líneas rectas y se aprecia ese carácter robusto que antes mencionábamos. En el difusor inferior se encuentra la placa de matrícula, quizás algo expuesta a posibles golpes frontales.
La vista lateral se caracteriza por los pasos de rueda abultados en ambos ejes, dando al Korando una sensación de grandeza, pero que en el fondo, sólo mide 4,41 m. Durante la semana de prueba, creo que la pregunta más pronunciada por los transeúntes y aficionados ha sido acerca de su tamaño y, tengo que reconocer, que los diseñadores de Ssanyong han hecho un gran trabajo, ofreciendo un coche grande a la vista pero con un tamaño comedido en la realidad.
Siguiendo la vista lateral observamos el diseño del pilar C, que conjuga a la perfección con la caída del portón trasero, continuando con el resto de la línea de este modelo. Las llantas de aleación en 17” son de serie en el acabado Premium, con un diseño de cinco palos dobles tipo “estrella” que van calzadas sobre neumáticos 225/60 firmados por Kumho. En la parte trasera llaman la atención unos enormes faros que se integran perfectamente con el portón trasero y, dicho sea de paso, la disposición de la iluminación de las luces de cruce en forma de “boomerang” resulta atractiva y original al ojo humano.
El pequeño alerón con tercera luz de freno se sitúa en la parte superior del portón, y en éste se encuentran todos los anagramas que indican con nombre y apellidos el modelo y la versión ante la que estamos. Debajo del embellecedor donde encontramos el tirador para abrir el portón, se sitúa la cámara de visión para la asistencia al aparcamiento –de serie en esta versión 2015-. El paragolpes trasero destaca por alojarse en su difusor inferior, una doble salida de escape con forma rectangular, poniendo la guinda de la deportividad al diseño del Korando.
Diseño Interior
Al sentarnos dentro del Korando, observamos un interior limpio y aparentemente intuitivo. El salpicadero presenta líneas rectas y está terminado con una calidad decente y suficiente. En la parte del copiloto incorpora una inserción acabada en símil madera que a primera vista no da la misma sensación de calidad que el resto de los elementos presentes.
La tapicería de los asientos es de tela en este acabado Premium, desde el de conductor lo primero con que nos encontramos es con un volante de tres brazos tapizado en cuero. Este presenta un aro medianamente grueso con dos empuñaduras para colocar los dedos pulgares, además de un sistema multifunción compuesto por cuatro botones desde los cuales podemos manejar el sistema multimedia. Con los dos botones situados a la izquierda podremos seleccionar el modo de reproducción, silenciarlo y bajar o subir el volumen; respecto a los botones situados a la derecha podremos cambiar la frecuencia o cambiar de canción en función del modo de reproducción elegido y descolgar o colgar nuestro teléfono móvil, siempre que lo tengamos asociado al sistema Bluetooth que incorpora el Korando.
El control de crucero también se encuentra cerca del volante, situado debajo del brazo central derecho. Detrás del volante encontramos un cuadro que combina la tecnología analógica y digital. En la esfera izquierda se encuentra el cuentarevoluciones analógico y dentro de esta, se sitúa una digital que indica la cantidad de combustible, la temperatura del refrigerante y la marcha en la que circulamos. En la esfera derecha se encuentra el velocímetro analógico y dentro de esta se sitúa la digital en la que se muestra el ordenador de abordo con el consumo instantáneo, el consumo medio, la autonomía…así como el indicador de presión de neumáticos.
Si giramos la vista ligeramente hacia la derecha encontramos la consola central. En la parte superior de esta observamos la pantalla táctil que incorpora el sistema de multimedia y de navegación. A primera vista puede que su funcionamiento resulte un poco lioso, pero basta cinco minutos para familiarizarte con él y observar que su funcionamiento es de lo más sencillo. Dentro del sistema multimedia encontramos diferentes modos de reproducción, como la radio, sistema Auxiliar, USB…así como un curioso ecualizador que aparecerá cuando hayamos seleccionado el modo deseado. La entrada de USB se encuentra debajo del sistema de climatización.
El sistema de navegación lo firma la marca Caska y aunque su apariencia no es tan refinada como otros navegadores que incorporan marcas premium, funciona francamente bien, siendo fácil de usar. La cámara de visión trasera se proyecta en esta pantalla táctil con una resolución decente, cumpliendo su función con creces.
El sistema de climatización se sitúa en el inferior de la consola central. Se maneja mediante las clásicas ruletas mostrando claramente lo que se necesita: más frio o más calor con mayor o menor intensidad. Esta información se muestra en un pequeño display que se sitúa entre estas dos ruletas. La practicidad también está presente en el Korando, contando con diferentes huecos portaobjetos como el que se observa debajo de este sistema de climatización, o el que se sitúa entre los dos asientos delanteros, sin olvidarnos de los huecos portabebidas situados en los paneles de las puertas.
La habitabilidad es lo que más sorprende de este modelo y quizás sea su punto más fuerte. Los asientos delanteros son confortables, recogen bien el cuerpo y los sistemas de regulación te permiten adoptar una postura cómoda sin necesidad de mucho esfuerzo. Además, son calefactables, accionándose por medio de dos botones situados entre estos. En las plazas traseras caben tres adultos sin necesidad de ir demasiado apretados -esto es en parte gracias a la ausencia del túnel central- y destaca los respaldos ligeramente reclinables. El espacio para las piernas es suficiente al igual que la altura al techo para la cabeza, que favorece a las personas de talla alta.
Al igual que ocurre con la habitabilidad, también ocurre con el espacio del maletero, un total de 486 l y 1312 l con los asientos traseros abatidos. Esto es algo a destacar, ya que al abatir el respaldo la banqueta a su vez baja unos centímetros, quedando un piso prácticamente plano permitiendo albergar en su interior objetos como una bicicleta de montaña de talla media sin necesidad de desmontar la rueda delantera.
Además, bajo el fondo del maletero cuenta con un compartimento extra. La boca de carga también hace su función, ya que no resulta muy alta y permite efectuar la maniobra de carga y descarga sin demasiada complicación.