Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El Subaru Forester puede que no goce de la misma aceptación que muchos de sus rivales en el mercado español, pero lo cierto es que cuenta con numerosas virtudes como un generoso espacio interior, un maletero con buena capacidad y un equipamiento a la altura de los mejores vehículos, todo ello sin un precio desorbitado. Además, no encontrarás un modelo tan capaz fuera del asfalto que ofrezca un sistema de tracción igualable por el mismo precio.
El Subaru Forester es un modelo que ha evolucionado y se ha refinado mucho a través de varias generaciones para convertirse en un modelo global, apreciado en todo el mundo por los valores que representa, así como por su gran funcionalidad, versatilidad y practicidad. En esta ocasión, Subaru nos ha proporcionado una unidad del Forester 2016, una alternativa SUV de tamaño medio que puede presumir de tener una relación calidad / equipamiento / precio -dentro de lo que cabe, porque en innovación no está a la última- equilibrada.
En su última actualización, toca puntos importantes como el equipamiento, algo de apariencia –ya os adelanto que no os daréis ni cuenta de los cambios exteriores- y mecánica, donde Subaru ha apostado por su motor bóxer diésel longitudinal de carrera corta que en su día ya fue modificado en un 90% para adaptarse a la estricta normativa de emisiones Euro VI. Para alardear de tecnología, la marca nipona ha asociado esta mecánica al ya probado cambio Lineartronic, del que os hablaré en el apartado de motorización.
Está claro que un SUV debe proporcionar un uso versátil para un gran número de aplicaciones, al tiempo que debe ofrecer al conductor libertad de movimiento a través de largas distancias y diferentes condiciones de conducción. Es por ello que la tracción en todos los Forester es total (AWD) y, a pesar de que existen dos alternativas de gasolina muy interesantes, son los Forester 2.0 Bóxer Diésel con 148 CV de potencia los que mayor éxito tienen en nuestro mercado.
Para ponerlo a prueba, me he desplazado por múltiples entornos, incluyendo lógicamente uno de los que más me gustan: el campo. Y ojo, porque este modelo engaña, ya que, bajo la apariencia de un familiar convencional, en realidad se esconde un vehículo de gran calidad y muy capaz, tanto dentro como fuera del asfalto. Pero no adelantemos acontecimientos y vayamos a conocerlo a fondo. ¿Me acompañas?
Diseño exterior
No es la primera vez que probamos el Forester, pero lo cierto es que al ser el modelo más importante para Subaru en lo que a ventas se refiere dentro del mercado español, se trata de un SUV que se encuentra en constante actualización para continuar cumpliendo con todas las expectativas de sus clientes y, dicho sea de paso, mantenerse joven y fresco frente a sus rivales.
Si bien en 2015 la gran mayoría de las novedades estuvieron centradas en lo que no se ve a simple vista, como puedan ser una gama mecánica más suave y refinada asociada a un modo de tracción X-Mode más eficaz y un nuevo cambio automático Lineartronic como el de esta unidad de pruebas -para mejorar la experiencia de conducción-; en esta ocasión las mejoras se refieren esencialmente a una leve actualización visual para poner al Forester en sintonía con el resto de la gama Subaru.
En el frontal se mantiene la parrilla hexagonal con marco cromado e interior en negro, aunque la calandra se ha rediseñado y ahora muestra un aspecto algo más redondeado. El logo ocupa una posición central privilegiada sobre la lama cromada que cruza la parrilla de lado a lado y, las ópticas, han sido ligeramente remozadas en cuanto diseño y tecnología, pues en este acabado cuentan con luces diurnas tipo LED -antes situadas en los antiniebla- y sistema direccionable con autonivelador.
Hay que mencionar que para tratarse de una unidad tope de gama –en este acabado Executive Plus-, no encontramos sensores de aparcamiento delanteros, ni la posibilidad de montarlos.
Los cambios en el paragolpes son prácticamente mínimos, pero existen, manteniéndose la diferenciación propia de este acabado. Los laterales del mismo cuentan con dos entradas de aire a modo de branquias que le dan un toque de agresividad al modelo, al tiempo que representan una de sus señas de identidad. Bajo la calandra nos encontramos con el portamatrículas, que divide la entrada de aire inferior en dos alturas y se enmarca en un protector plástico que fluye bajo el coche, donde se convierte en un elemento metálico de protección que la marca define como ‘defensa delantera deportiva’. A ambos lados, encontramos los faros antiniebla.
Cuando pasamos a recorrer el lateral, descubriremos que apenas existen cambios, salvo por las llantas. Mantiene así las proporciones características del Forester pero, en este acabado, cuenta con un nuevo juego de llantas que toman especial protagonismo por su diseño bitono (negro y aleación pulida) y su tamaño de 18 pulgadas (17 pulgadas en el resto de la gama). En esta unidad, las exclusivas llantas de aleación montan neumáticos Bridgestone DUELER H/L en dimensiones 225/55 R18.
Esta versión también cuenta con un detalle cromado en el contorno inferior de las ventanillas, las cuales adoptan un tamaño considerable que favorece a la visibilidad de los ocupantes pero que choca con la tendencia actual del segmento, muy enfocado a día de hoy en las líneas coupés y las ventanas afiladas para insinuar dinamismo y deportividad. Sin embargo, al Forester no le hace falta, es un SUV sin complejos y sabe lo que vale. Adicionalmente, los cristales traseros tintados le dan mayor presencia al conjunto.
Al igual que ocurre en el resto de la vista exterior, la zaga no varía en exceso, salvo por el ínfimo rediseño del paragolpes trasero y las ópticas, las cuales adquieren tecnología LED y sutiles cambios de diseño. El portón trasero es de apertura y cierre eléctrico (con memoria de altura) con sistema de seguridad para evitar atrapamientos y, en el cerco del portamatrículas, junto a la iluminación, encontraremos la cámara de ayuda al estacionamiento. He de subrayar que tanto la apertura como el cierre, son bastante lentos en modo eléctrico. Más abajo, en la protección plástica, se ubican dos catadióptricos y una salida de escape.
Visto desde arriba, el Forester 2.0D Lineartronic Executive Plus monta techo solar practicable y sobretintado con persiana de tela automática, así como barras portaequipajes con acabado metálico y una antena tipo aleta de tiburón en el color de la carrocería que queda perfectamente integrada en el conjunto.
Lo cierto es que en las imágenes el Subaru Forester puede no parecer un coche de grandes dimensiones, pero en realidad la primera vez que lo ves en persona sorprende por su presencia y su altura. No tiene una línea lo que se dice deportiva, lo cual choca con la imagen que nos está dando actualmente el segmento, pero con este color Quartz Blue Pearl y los elementos específicos del acabado Executive Plus, la verdad es que es un coche realmente atractivo visualmente.
Diseño interior
En el interior encontramos espacio para cinco ocupantes y un diseño del salpicadero que a pesar de seguir la actual línea de diseño que la marca ha plasmado en modelos como el XV y el Levorg, no presenta grandes cambios respecto al modelo 2015, salvo por algunos detalles de los que os voy a hablar a continuación.
Como buen modelo nipón que es, el ADN de Subaru está claramente presente. En el habitáculo encontramos materiales, acabados y ajustes aceptables, acompañados de una sensación de amplitud y confort que se rematan con una acústica optimizada que ahora sí que está a la altura de las circunstancias. Para lograrlo, desde la marca afirman que se ha mejorado el aislamiento con nuevos paneles y las lunas del vehículo, ahora más gruesas. Lo que no termina de convencerme es la cantidad de botones y de información presente en el salpicadero por ser excesiva. Digamos que el diseño y la calidad interior podrían mejorar y, sobretodo, diferenciarse un poco del resto de modelos de la gama.
En nuestra unidad de pruebas contábamos con unos cómodos asientos tapizados en cuero marrón, los cuales equipan calefacción, ajuste eléctrico con 8 posiciones en la plaza del conductor y función de memoria. Estos asientos ofrecen una gran capacidad de sujeción por si salimos de la carretera o queremos sacar partido al modelo por carreteras viradas, con un mullido firme pero ideal para realizar largos viajes. Es cierto que el Forester es ahora más refinado, pero la sensación de durabilidad se impone demasiado por encima de otros aspectos en algunas zonas, como las manetas de las puertas o los mandos de los elevalunas.
El acceso al modelo es cómodo, aspecto que se debe en parte a su altura al suelo y al ángulo de apertura de sus puertas (tanto delanteras como traseras).
La consola central presenta varios elementos importantes. En la parte superior contamos con una zona de información para el conductor. En esta zona podemos encontrar un display a color (MFD) que nos proporciona datos sobre el consumo, el trayecto, la tracción… Y junto a éste encontramos otro display monocromo que nos muestra las funciones del sistema de climatización y varios testigos luminosos informativos (airbags y cinturones).
El MFD estándar ofrece al conductor y a los pasajeros la información necesaria para una conducción práctica en un formato muy intuitivo. Por ejemplo, el indicador de consumos informa de la eficiencia de consumos inmediata, consumos medios o autonomía; más aún, como el MFD también puede notificar sobre tiempo de viaje y velocidad media, suministra información más extensa al conductor en términos de seguridad y economía. En nuestra versión que monta una pantalla de 4,3 pulgadas a color LCD, este MFD no sólo se preocupa de la situación práctica de conducción, sino que también incorpora un amplio rango de funciones que favorecen la conducción inteligente.
Bajo las salidas de aire (junto a las que se monta el botón desde donde manejamos el MFD) del sistema de climatización encontraremos el sistema de entretenimiento con navegación y pantalla de 7 pulgadas tipo tablet en color negro piano, que es una de las principales novedades del MY 2016. Hay que reconocer que el sistema ha mejorado bastante y ya no es tan sumamente primitivo como antes, pero tanto la interfaz como el funcionamiento del sistema de infoentretenimiento de última generación Subaru Starlink podrían mejorarse. Bajo este sistema de infoentretenimiento encontraremos el climatizador, solidario con la pantalla del MFD.
El sistema de entretenimiento multimedia cuenta con información de tráfico y funciones de reconocimiento de voz, además de sistema Bluetooth, USB y otros medios digitales.
Continuando por el revestimiento del túnel de transmisión, encontraremos la palanca del efectivo cambio de marchas automático Lineartronic de 7 velocidades con el pomo en cuero. Justo delante de la palanca de cambios nos topamos con los controles del sistema de tracción total X-Mode y los botones de los asientos calefactables, además de un generoso y útil espacio para albergar objetos de diversa índole donde también hay una toma de 12V.
Frente al conductor nos encontramos un volante multifunción que ofrece una fantástica manejabilidad y sensación táctil gracias a estar tapizado en cuero. Tras el mismo se ubica otra de las novedades del modelo, un cuadro de instrumentos completamente nuevo con una pantalla TFT LCD a color integrada entre las esferas.
Está claro que el Forester está homologado para cinco pasajeros, siendo incluso la plaza central posterior cómoda para un uso breve de la misma. Las plazas exteriores son mucho más habitables, contando un espacio abundante para las piernas y una considerable altura al techo. Respecto al maletero, este cuenta con 505 litros de capacidad -ampliables hasta los 1.564 litros si abatimos los asientos traseros en una proporción 60/40- y una zona compartimentada bajo el piso. La rueda de repuesto es temporal, pero existe hueco suficiente para llevar una rueda de repuesto completa. Además, la superficie de carga queda totalmente plana, lo cual es un punto a su favor.
Motorización
Una de las grandes bazas de los modelos Subaru es su mecánica, y en este caso hablamos del motor bóxer 2.0D asociado a la caja de cambios automática Lineartronic. Este propulsor cuenta con una cilindrada de 1.998 cc y entrega una potencia máxima de 148 caballos a 3.600 rpm, junto con un par motor de 350 Nm constantes entre las 1.600 y las 2.400 revoluciones por minuto. No son cifras despampanantes, pero lo cierto es que resultan más que suficientes para mover un SUV de 1.636 kg. en vacío.
Como os he comentado anteriormente, todo el conjunto fue mejorado el pasado año para conseguir un conjunto más suave, silencioso y frugal adaptado a las normativa Euro 6. En su día se optimizaron los pistones, el turbo y la inyección common-rail al tiempo que se introdujeron un nuevo sistema EGR y diversos cambios en el filtro antipartículas, reduciendo con ello las emisiones de NOx y logrando un vehículo capaz de homologar un consumo de 7,3 litros a los 100 km para ciclo urbano, de 5,4 litros a los 100 km para ciclo extraurbano, y de 6,1 litros a los 100 km para ciclo mixto. Eso sí, sobre el papel, porque la realidad es algo distinta. Las emisiones de CO2 se sitúan en 158 g/km con la transmisión automática. La capacidad del depósito de combustible es de 60 litros.
Respecto a la caja de cambios Lineartronic, esta es una caja automática con variador continúo (CVT), aunque los ingenieros de la marca nipona han trabajado duro para que esta simule el funcionamiento de una caja con convertidor de par -cuenta con una caja de transmisión reforzada y nuevo convertidor de torque-. En el caso de nuestra motorización, el Bóxer Diésel, esta incluye siete velocidades prefijadas en modo manual, las cuales también pueden gestionarse mediante las levas en el volante, pero varían en el caso de las otras dos mecánicas disponibles – cuenta con seis relaciones en el motor gasolina atmosférico y hasta 8 con el gasolina turboalimentado-.
Empleando el compendio de tecnologías previas al Lineartronic, se ha logrado una respuesta y sensación de control superiores, como el cambio de marchas en 100 ms o menos y una adecuada retención del motor y la aceleración con el mínimo número de cambios posible. No diría que es una caja automática destacable por su funcionamiento, pero cumple con su cometido.
Esta transmisión automática se encuentra longitudinalmente colocada y, en su última generación, utiliza de forma activa el rango de revoluciones más eficiente del motor mientras transmite una sensación de conducción lineal. Además, para conseguir un diseño más compacto y eficiente, para el mecanismo de transferencia de par entre las dos poleas del variador se utilizan cadenas en lugar de una correa metálica ordinaria, lo que mejora aproximadamente un 5% los consumos.
Por último, no podemos dejar de hablar de la excelente tracción integral simétrica de Subaru en el apartado mecánico, sin duda alguna uno de los mejores aspectos del Forester. No me voy a detener mucho en ella porque mi compañero Luis ya os contó todos sus secretos hace unos meses, pero he de señalar que el sistema cuenta con un diferencial central y un embrague multidisco que envía, en condiciones normales, un 60% de la potencia al eje delantero y un 40% al trasero, llegando incluso a un reparto del 50/50 si la situación lo requiere.
Para su gestión, el Forester incluye el sistema X-Mode, otro de los puntos diferenciadores de este modelo y que en 2015 llegó por fin a la mecánica diésel. En este caso solo se incluye asociada al cambio Lineartronic e incluye el asistente de descensos, trabajando conjuntamente con el sistema de tracción total para sacarnos de más de un apuro fuera del asfalto como puedan ser las superficies deslizantes o los cruces de ejes, pero cada cosa a su tiempo, ahora en el apartado de ‘Comportamiento’ volveré a ello.
Ficha técnica
Version | Bóxer 2.0D Lineartronic |
---|---|
Cilindrada | 1.998 cm3 |
Potencia | 148 CV a 3.600 rpm |
Par | 350 Nm entre 1.600 – 2.400 rpm |
Peso | 1.636 kg. |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.610 mm / 1.795 mm / 1.735 mm |
Volumen Maletero | 505 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 188 km/h |
Consumo homologado | 7,3 / 5,4 / 6,1 L/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 158 g/km de CO2 |
Precio de partida | 29.900 euros |
Comportamiento
Como viene siendo habitual, para poner a prueba el Subaru Forester he elegido un recorrido de lo más variopinto, adentrándome por puertos de montaña, caminos en mal estado, autopistas y ciudad. En este último caso, está claro que no hablamos precisamente de su hábitat natural, pero si no fuera por los elevados consumos que presenta, hablamos de un coche con el que nos podemos desenvolver bastante bien por el tráfico urbano, ya que sus medidas no son desproporcionadas y la visibilidad es muy buena.
Es fuera de la urbe donde las cosas empiezan a mejorar. Pongo rumbo a Guadalajara y aprovecho la carretera de Zaragoza para probar la aceleración, las recuperaciones, el confort en general y sobretodo, los consumos, los cuales me han parecido desproporcionados en ciudad. Con sus 148 CV, 350 Nm de par y asociado a la caja Lineartronic, el Forester llega a los 100 km/h saliendo desde parado en 9,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 188 km/h (no, esté último dato no lo he comprobado, no os asustéis).
La respuesta es más que aceptable en carretera y el cambio automático gestiona las marchas con suavidad y diligencia para que no te quedes corto en ningún adelantamiento o incorporación. Eso sí, te recomiendo que circules tranquilo porque será la única forma en la que conseguirás rebajar los consumos.
Además, su confort es notable para viajar y el Forester se muestra aplomado gracias a la utilización de la configuración horizontalmente opuesta típica del bóxer y al sistema Symmetrical AWD, con una suspensión firme que nos permite conducir ligeros por autopista al tiempo que los nuevos retenes de aceite con control de fricción, los cojinetes guía y los puntales hidráulicos también trabajan conjuntamente con el fin de suavizar las vibraciones ligeras durante la aceleración inicial.
El Forester tiene un centro de gravedad muy bajo y un excelente equilibrio de pesos, lo que nos proporciona una buena estabilidad en la conducción y en cierto modo, llega a sorprendernos en autopista por su buen comportamiento para la masa y la altura.
Cosa distinta ocurre cuando nos aventuramos por carreteras reviradas, porque es ahí donde su altura y el centro de gravedad elevados nos pasarán factura. Como os comentaba, la suspensión cumple con su cometido, pero no podemos pedirle peras al olmo. Cuando circulamos por una carretera con curvas constantes y cerradas, los balanceos de la carrocería serán inevitables -más que en algunos de sus rivales-, especialmente si nos pesa el pie derecho. A ello hemos de sumarle una dirección pensada para un SUV, no para un vehículo deportivo, por lo que no esperes que sea directa, precisa o informativa cuando se le pide un sobreesfuerzo. A nivel personal, incluso la consideraría un poquito blanda.
Es fuera del asfalto donde el Subaru Forester termina de convencerme, y es que no encontraremos un modelo tan capaz fuera del asfalto que ofrezca un sistema de tracción igualable a un precio similar. Su rigidez, suavidad, ligereza y diseño lo convierten en un modelo atractivo para los que busquen este tipo de aspecto off-road, y que no te de miedo abusar de él campo a través, a este SUV no le asustan ni los baches, ni los desniveles, ni los terrenos rotos porque la suspensión consigue absorber perfectamente casi todas las dificultades que te vayas encontrando a tu paso.
Los 22 centímetros de altura libre al suelo le convierten en un modelo capaz para el uso que la gran mayoría de nosotros le daríamos a un vehículo así, algo a lo que contribuyen notablemente un ángulo de ataque de 25 grados, un ventral de 23 y un ángulo de salida de otros 25 centímetros. Puede que al principio te de algo de miedo meterte por algunas zonas con él, pero cuando ves trabajar al diferencial y la suspensión en los cambios de pendiente y los cruces de ejes, rápidamente te darás cuenta de que te va a costar conseguir que te deje tirado.
Os puedo decir que en un principio la combinación de motor diésel y cambio CVT no me apasionaba lo más mínimo, y menos aún en un SUV, pero lo cierto es que el trabajo de los ingenieros en el reparto de pesos, la respuesta del motor y, especialmente, en la gestión electrónica para hacer que el cambio no parezca lo que es, resulta extremadamente gratificante. Puede que no seas fan de los cambios automáticos, pero en este caso ganarás en confort y, junto con el X-Mode, tendrás un vehículo realmente capaz.
Precio
Una vez aplicadas las campañas comerciales en vigor, que ascienden a 2.500 euros de descuento por parte de la marca -más lo que consigamos rascar en el concesionario-, el precio del Subaru Forester 2.0D Lineartronic Executive Plus asciende a 36.000 euros. Es cierto que no es de los SUV más baratos del mercado, pero bien podríamos situarlo como uno de los líderes indiscutibles en relación calidad/equipamiento/precio de su segmento.
Entre los elementos de equipamiento más destacables disponibles hay que mencionar el tapizado en piel, techo solar panorámico, faros LED, sistema de sonido Harman Kardon, asientos delanteros eléctricos y calefactables, cámara de visión posterior, arranque y acceso sin llave, portón automático, sensor de lluvia, sistema de control de dinámica del vehículo (VDC) con opción de desconexión, X-Mode o llantas de 18 pulgadas, entre muchos otros elementos que os he ido comentando a lo largo de la prueba.
Los precios del resto de la gama son los siguientes:
Motor | Sport | Sport Plus | Executive | Exec. Plus |
2.0i 16v 150 CV AT | 25.100 | 27.900 | 30.500 | – |
2.0 XT 240 CV AT | – | – | – | 39.000 |
2.0d 148 CV 6MT | 27.900 | 29.900 | 32.500 | 34.000 |
2.0d 148 CV AT | 29.900 | 31.900 | 34.500 | 36.000 |
Muy decepcionado con la prueba, carente de cualquier información precisa ni rigurosa, cosa que tampoco es nueva.
¿comportamiento del CVT? la coletilla de intentando simular un convertidor está bien para cubriros.
» siendo incluso la plaza central posterior cómoda para un uso breve de la misma.» Me alegra saber que no voy a clavarme una punta en el culo por sentarme.
Consumo en ciudad excesivo ¿valores/condiciones? ¿La aerodinámica con 22cm, el peso, la tracción permanente no influyen? Claro, comparado con un Kadjar 4×2… todo es mucho.
Y he dejado de leer.
A mí me ha pasado lo mismo con el comentario en una primera pasada… pero no me queda otra que leerlo todo. Nada de acuerdo con tus palabras… la quinta plaza es suficiente, decir otra cosa es mentir. Dar lecciones del funcionamiento del cambio con 6000 palabras no es el objeto de la prueba. Se hace un análisis general, impresiones a nivel usuario. Quizás uno desee más info de equipo, otro de mecánica y otro de habitabilidad. Hay que encontrar un punto intermedio
Pues, me ha pasado como a otros he leído cosas que no cuadran, «las versiones básicas sin tracción total» eso es una metedura de pata de grandes dimensiones e implica un desconocimiento del coche y la marca bastante alto, he seguido leyendo por curiosidad «l a caja de cambio de 7 relaciones», no si es CVT son relaciones continuamente variables pero en ese punto reconozco que después se aclara un poco más, entonces se puede leer, «imita una caja de convertidor de par», pues el CVT del subaru monta convertidor de par…. Me parece que hay que escribir las cosas con un poco de rigor, escribo este comentario con intención de que mejoren los próximos artículos. Un saludo