El Suzuki S-Cross es uno de los crossovers del segmento C más desconocidos del mercado español pero reúne los ingredientes necesarios para conquistar al público actual gracias a una gama bien pensada que no se olvida de la etiqueta ambiental ECO de la DGT.
Con la última actualización recibida hace unos meses el Suzuki S-Cross ha mejorado en equipamiento, seguridad y comportamiento sin perder de vista su confort de marcha o la posibilidad de incluir la tracción total a las cuatro ruedas, un elemento que cada vez es más difícil de encontrar.
He tenido la oportunidad de probar un Suzuki S-Cross 1.4 Boosterjet 129 CV MHEV S3 AllGrip y debo que me ha dejado muy buenas impresiones por motor, prestaciones y consumos. Tal vez no sea el producto más bonito o llamativo del segmento pero es un coche muy correcto que seguro no te defraudará.
Diseño
Exteriormente el Suzuki S-Cross 2023 no presenta grandes modificaciones respecto a los comercializados anteriormente. Cuenta con un frontal moderno en el que el logotipo de la marca toma todo el protagonismo junto a los muchos elementos cromados que se incluyen en este acabado tope de gama.
En la zaga el Suzuki S-Cross presenta unas ópticas de diseño futurista que además unidas por una moldura de color negro. Las llantas de aleación de 17 pulgadas diamantadas o las barras de techo son otros de los elementos incluidos en la dotación de serie. Como buen crossover también posee molduras plásticas y protectores de bajos.
El nivel de terminación S3 presume además de elementos como el techo solar panorámico de grandes dimensiones con cortinilla y apertura eléctrica, y el práctico sistema de visión 360º que resulta especialmente recomendable en conducción off-road al tener una función que permite ver lo que hay justo debajo.
Interior
Tal vez el aspecto más mejorable del Suzuki S-Cross sea el diseño del interior que parece mezclas distintas soluciones que no terminan de llevarse bien. El uso de materiales de diferentes calidades pero en zonas muy próximas tampoco ayuda a mejorar una impresión visual que no alcanza la modernidad de modelos rivales.
Lo que no admite tacha por ejemplo es la ergonomía general, con todos los mandos muy a mano que permiten un control absoluto de casi todo al primer vistazo. Señalar positivamente los mandos de climatización físicos, además de un volante multifunción muy intuitivo en su control.
La instrumentación sigue las reglas de los coches de antaño apostando todo a los relojes tradicionales y una pequeña pantalla a color en posición central con mucha información relativa al vehículo y al ordenador de viaje. Resulta sencilla en su lectura pero para cambiar de menú hay que presionar un botón en la propia instrumentación que no resulta cómodo.
Sí me han gustado los asientos por tamaño y confort de la espuma. Para ser la versión más completa he echado de menos el reglaje eléctrico que sí podemos encontrar en modelos rivales pero al menos cuentan con calefacción de serie en los dos niveles de terminación más costosos.
El sistema multimedia con pantalla de 9 pulgadas me ha gustado por la sencillez de los menús. Cuenta con radio DAB, bluetooth y conexión Apple CarPlay y Android Auto, además de mostrar la información de la cámara de visión 360º. La calidad de sonido es correcta y tiene bastantes ajustes para adaptarlo al gusto de cada uno.
Repartidos por todo el habitáculo hay varios huecos porta-objetos de buen tamaño. La guantera principal también tiene una capacidad correcta y por el interior hay varios posa-latas, bolsas en las puertas generosas y un revistero en el respaldo del asiento del acompañante bastante útil.
Habitabilidad
El espacio en las plazas delanteras me ha parecido correcto, con buenas cotas hacía todas las direcciones. Si mides más de 1,85 metros deberías prestar atención a los centímetros que roba el techo solar por si pudiera resultarte molesto. La anchura es suficiente para mantener una distancia generosa con el acompañante.
En las plazas traseras hay una buena cota longitudinal pero la anchura es muy justa para poder acomodar a tres pasajeros. El espacio para las cabezas también es limitado y deberás medir menos de 1,8 metros si quieres sentirte cómodo. No hay salidas de aire directas ni tomas de corriente pero al menos permite variar la inclinación del respaldo.
La capacidad del maletero en el Suzuki S-Cross arranca en los 430 litros que es un dato justo para un crossover compacto. Se puede ampliar este volumen hasta los 1.230 litros que tampoco es un dato sobresaliente en esta categoría. La terminación es correcta y hay luz, toma de corriente y algunas soluciones para sujetar la carga.
Equipamiento
Uno de los puntos fuertes del Suzuki S-Cross está en la completa dotación de serie en todos los niveles de acabado comercializados en nuestro país, destacando los faros con tecnología LED, control y limitador de velocidad, asientos térmicos, aire acondicionado, sistema de sonido compatible con Apple CarPlay, Android Auto, llantas de aleación, etc.
La opción probada corresponde al acabado S3 tope de gama. A destacar en la dotación el detector de objetos en ángulo muerto, lector de señales, alerta y asistente de carril, navegador con pantalla de 9 pulgadas, cámara 360º, sensores de parking delanteros y traseros, tapizado en piel y techo solar panorámico.
Completan la dotación incluida los faros antiniebla, detalles cromados, acceso sin llave, arranque por botón, cristales sobretintados, climatizador automático dual, alarma antirrobo, asiento posterior abatible por partes, detector de fatiga y peatones, detector de tráfico cruzado, asientos posteriores reclinables, etc.
El precio recomendado del Suzuki S-Cross 1.4 Boosterjet 129 CV MHEV 6MT S3 AllGrip se ha fijado en los 35.381 € aunque con algunas promociones aplicadas el coste se reduce hasta los 31.801 €. Aunque no es barato no hay que olvidar que incluye el sistema de tracción total a las cuatro ruedas y el sistema de hibridación ligera.
Motor
La gama actual del Suzuki S-Cross está formada por el nuevo motor 1.5 Strong Hybrid con 116 CV y el 1.4 Boosterjet de 129 CV con hibridación ligera probado. Este último siempre va ligado a la caja de cambios manual de seis velocidades (antes también lo había automático) pero el cliente puede elegir entre la transmisión sencilla o total.
Con 129 CV de potencia y la ayuda del pequeño motor eléctrico en momentos puntuales, el Suzuki S-Cross se mueve francamente bien en todo momento. No he tenido la sensación de necesitar más motor en condiciones normales de uso y gracias a un cambio de rápido manejo se logran recuperaciones muy buenas en pocos segundos.
El motor me ha parecido agradable por la entrega de potencia, un medio régimen muy bueno y una sonoridad contenida. Destaca igualmente por su elasticidad, aguatando muy bien el tipo cuando se circula a bajas vueltas sin necesidad de recurrir obligatoriamente al cambio (aunque no te importará hacerlo al ser muy agradable).
Otro punto positivo del Suzuki S-Cross con hibridación ligera está en sus contenidos consumos que muy difícilmente superarán los 7,0 L/100. Durante los días de la prueba realizando una conducción mixta por todo tipo de vías la cifra media registrada ha sido de solo 6,1 L/100, un dato que es muy bueno para ser un 4×4. Parte del secreto está en su ligereza con solo 1.360 kg de peso.
Version | 1.4 Boosterjet MHEV S3 AllGrip |
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Cilindrada | 1.373cc |
Potencia | 129 CV a 5.500 rpm |
Par | 235 Nm a 2.000 - 3.000 rpm |
Peso | 1.305 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4300 / 1785 / 1585 |
Volumen Maletero | 430 / 1.230 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,2 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 7,0 seg |
Velocidad máxima | 195 km/h |
Consumo homologado | 5,9 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 133 gr |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 31.801 € (1.4 MHEV S3 AllGrip) |
Comportamiento
El Suzuki S-Cross no es un coche con el que se difrute realizando una conducción deportiva pero tampoco resulta torpe y siempre se muestra muy cómodo. Creo que es un coche pensado para los usuarios que buscan una conducción sencilla sin más, con un tarado de suspensión agradable.
El filtrado cuando llegan las zonas bacheadas me parece correcto, no dejando que los pasajeros sientan en sus carnes golpes secos o fuertes. Eso sí, la sonoridad no es un punto fuerte y se perciben desde el interior muchos ruidos externos como la rodadura o viento.
Tal vez es mejorable el tacto de la dirección en ciertas circunstancias en las que te gustaría tener una mayor información pero esto pasará desapercibido para una mayoría de usuarios. A pesar de este detalle creo que se puede guiar bastante bien y permite una mayor precisión que por ejemplo la dirección asistida empleada en los SsangYong Korando (demasiado suelta).
En ciudad me ha parecido un coche sencillo de conducir con unas dimensiones compactas que no se perciben aparatosas. A la hora de estacionar la maniobra en este acabado tope es bien sencilla gracias a la cámara de visión 360º y a los sensores de estacionamiento. Eso sí, la cámara podría mejorar su resolución.
A pesar de ser un crossover y no estar pensado para circular por caminos complicados, el Suzuki S-Cross con la tracción total AllGrip se puede permitir ciertas licencias imposibles en otros productos de carácter parecido. Cuenta con los modos Lock, Auto, Sport y Snow para variar la entrega de potencia.
En términos generales creo que el Suzuki S-Cross es un automóvil estupendo para aquellos usuarios que viven en zonas con climatología adversa durante muchos meses del año. Además si toca bajar a la gran ciudad la etiqueta ambiental ECO te permitirá moverte sin problemas. Es por tanto un coche más completo de lo que podría pensarse a priori, y por tanto, una compra recomendable.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Suzuki S-Cross es de los pocos modelos de su segmento con tracción a las cuatro ruedas, etiqueta ECO y caja de cambios manual. Está muy bien equipado y resulta cómodo aunque la terminación en el habitáculo es simplemente correcta. La altura al techo en las plazas traseras es demasiado justa, algo que se soluciona sin el techo solar.
Lo bueno
- Tracción total a las cuatro ruedas
- Consumos contenidos
- Equipamiento completo
Lo mejorable
- Precio elevado
- Detalles de acabado
- Altura en plazas traseras