Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
Si quieres un híbrido sin compromisos, de corte familiar y no termina de convencerte el frontal del Toyota Corolla, quizá este Suzuki Swace te interese. Como ya sabrás, con vistas a reducir las multas por las emisiones de CO2, Toyota y Suzuki firmaron un acuerdo y tras el Suzuki Across, este Swace es el segundo y último modelo de Toyota que por el momento veremos en la gama Suzuki.
Ya hemos probado las tres variantes del modelo en cuestión y es que aunque aquí se llama Suzuki Swace, en realidad el modelo es un Toyota Corolla, un modelo que conocemos muy bien y que llega a Suzuki con el objetivo de ayudar a reducir las multas por exceso de emisiones que la marca va a recibir.
Ya os adelanto que me ha gustado bastante y aunque algunos «peros» del interior han sido corregidos o por lo menos se ven mejor, el modelo no está exento de alguna que otra crítica así que lo mejor es que continúes leyendo la prueba del Suzuki Swace.
Diseño exterior
El Suzuki Swace se presenta en el mercado con pocos cambios respecto a su hermano de Toyota.
En el frontal llama especialmente la atención la gigantesca parrilla hexagonal en negro brillante, una seña de identidad de la última generación de modelos Toyota. Sobre la misma, en los extremos, nos encontramos con unos alargados y afilados faros delanteros que, según el acabado, pueden montar tecnología Full LED. La unidad probada estaba terminada en el acabado GLX. Se del acabado más alto de los disponibles y el que quizá, desde mi punto de vista potencia más el aspecto del modelo.
El paragolpes sí que cuenta con un nuevo diseño e integra la generosa parrilla en negro contraste y cuenta con ángulos marcados para incrementar la sensación de deportividad, al tiempo que el capó queda definido por dos esculpidos nervios que se prolongan hacia los pilares A y hacen que las líneas fluyan a través del resto de diseño.
En la parte inferior del frontal nos encontramos con unos proyectores antiniebla LED encastrados junto en la parte inferior de la calandra. A media altura encontramos el gran logo de la marca en posición frontal que oculta el radar frontal del sistema de seguridad. A ambos extremos nos topamos con los rasgados faros delanteros que en nuestra unidad de pruebas contaban con tecnología LED, en concreto, triple parábola LED. La iluminación de estos faros era aceptable, aunque para equipar tecnología LED, no eran ni de lejos, los mejores del segmento, eso sí, superan con creces la iluminación de cualquier opción halógena por lo que son bienvenidos.
El tamaño de la luna delantera es generoso, lo que garantiza buena visibilidad hacia delante, algo que no podemos repetir en la luneta trasera. En nuestra unidad de pruebas no faltaban unos sensores de aparcamiento delanteros y laterales, algo que sin duda creemos necesario en los tiempos que corren. para que te hagas una idea, en el Corolla deberás de subir al acabado Advance para disponer de estos sensores.
Visto de perfil, el Suzuki Swace gana enteros con una superficie de las puertas totalmente limpia y un área acristalada generosa. Su línea es dinámica gracias al marcado nervio ascendente que termina en la caída del pilar C, junto a los cristales laterales del maletero. La verdad es que para ser un vehículo de corte familiar, hablamos de un diseño muy deportivo.
En dimensiones, hablamos de una longitud de 4.650 mm (260 mm más que el hatch y 20 mm más que el sedán), una anchura de 1.790 mm y una altura de 1.435 mm (en las tres carrocerías es la misma), todo ello acompañado de una batalla de 2.700 milímetros.
Los espejos retrovisores integran los intermitentes, cuentan con plegado eléctrico, son calefactables y lo único que podemos echar en falta es el detector de ángulo muerto para el que hay que subir un escalón en los acabados.
Los pasos de rueda de nuestra unidad de pruebas contaban con unas llantas de aleación de 16″ y unos neumáticos Continental EcoContact 6 en dimensiones 255/55 R16 91W. Estas gomas ofrecen un agarre más que suficiente y una calidad de rodadura buena y de baja sonoridad.
El nuevo Suzuki Swace estará disponible en 7 opciones de color: Blanco Cristal Perlado, Blanco Superior, Plata Precious, Negro Mica, Azul Dark Mica, Marrón Phantom Metalizado y Bronce Metalizado.
En este caso nos hemos disfrutado de una pintura Plata Precious que por cierto, tiene un sobrecoste de 826.44 euros muy recomendable y es que a este modelo le sientan mejor los colores claros porque resaltan sus zonas en contraste.
La luneta trasera con protección solar se encuentra bien integrada entre los pilares C justo bajo un spoiler superior.
En el paragolpes no faltan los dos catadióptricos verticales disimulados en el marcado nervio que recorre el ancho del paragolpes. En nuestra unidad de pruebas contábamos con una cámara trasera con líneas de dirección que a pesar de no ofrecer una resolución extraordinaria, cumple con su función.
Visto desde arriba, el modelo cuenta con una antena de tipo aleta de tiburón rematada en color de la carrocería y un par de barras de techo en plata brillante.
Diseño interior
El interior ofrece una gran amplitud, ergonomía y sencillez a la hora de controlar las diversas funciones. Al mismo tiempo, la calidad percibida se ha incrementado, aunque todavía encontramos algunos «peros» respecto a lo que nos encontramos en la competencia.
Los materiales blandos recubren la mayor parte del salpicadero que nos queda a mano y vista, con un aspecto agradable tanto al tacto como a la vista, pero la presencia de algunos plásticos rígidos en zonas altas y visibles hacen perder un poco de empaque al conjunto. Uno de los aspectos que menos me ha gustado ha sido la discontinuidad entre salpicadero y puertas, algo que queda, bastante raro pero que no es la primera vez que vemos en un coche.
Una vez nos sentamos en los asientos nos percatamos de que la sensación de calidad se ha incrementado y las impresiones del conjunto son buenas, aunque hay ajustes y materiales que pulir en algunos elementos. El odioso Piano Black es abundante y esto es algo que resta calidad y durabilidad al interior. Hay que destacar la presencia de un plástico duro rugoso al tacto a la altura del volante (lado izquierdo) que podría mejorarse y una vez sentados nos percatamos de lo cómodos que son los asientos, no así el reposabrazos central que carece del mullido suficiente. Curiosamente, los apoyabrazos de las puertas son muy cómodos y mullidos.
El volante es igual al que encontramos en otros modelos de Toyota, cuenta con 12 botones y 2 crucetas para acceder a las funciones del cuadro de instrumentos digital. El nuevo salpicadero queda mucho más limpio de botones y en posición central encontramos una pantalla de ocho pulgadas como protagonista y la botonería justa y necesaria para gestionar el equipo multimedia y el climatizador bizona.
Respecto a este nuevo sistema de infoentretenimiento, su funcionamiento es muy similar al que ya hemos podido ver en otros vehículos de la marca. Cumple su función de manera aceptable, pero resulta mejorable en fluidez, gráficos y capacitación táctil. La pantalla multifunción de 8 pulgadas cuyo sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay para iPhone, Android Auto™ y MirrorLink™ cuenta con dos puertos USB / AUX de muy fácil acceso tanto para el conductor como para el acompañante.
La pantalla central no está bien integrada, no parece de mucha calidad, el sistema táctil deja que desear y tanto la interfaz como los gráficos son anticuados en exceso.
No menos interesante es el nuevo cuadro de instrumentos digital parcial que ofrece gran cantidad de información tanto del motor de combustión interna como del motor eléctrico y su flujo de energía, al tiempo que presenta un diseño muy original, aunque ojo, porque también debería de haber trabajado más en este punto. Como puntos a favor podemos destacar su calidad y el hecho de que resulte controlable desde los botones del volante y sea sencillo de manejar y bastante intuitivo. Como puntos en contra, nos faltan configuraciones, visualización de mapas y algo más de fluidez.
Los huecos portaobjetos no son abundantes ni en las plazas delanteras ni en las traseras, donde la guantera de las puertas es mínima y sin base forrada, algo que hará que todos los objetos que depositemos suenen en cada curva.
La consola central también queda despejada, aglutinando un pequeño hueco portaobjetos con carga inductiva para el smartphone, la palanca del cambio y un par de botones para controlar los modos de conducción y el modo EV. Al final de la misma encontramos el freno de mano eléctrico – por fin abandonan el freno de estacionamiento de pie – y un reposabrazos deslizable -con sus «peros» anteriormente descritos y con una guantera algo estrecha.
El nuevo Swace está homologado para cinco ocupantes, aunque como suele ser habitual, cuatro pasajeros viajarán con mayor comodidad a causa de las limitaciones de la plaza central (aunque el túnel no es muy prominente en este caso). En las plazas exteriores encontramos anclajes ISOFIX y, por supuesto, no falta un apoyabrazos central. Si la banqueta trasera se ocupa con 3 adultos, los pasajeros de las plazas exteriores no rozarán el techo con la cabeza como en otras carrocerías del Corolla pero ojo porque el techo solar hace que la distancia al techo se reduzca. Hay que subrayar que contamoms con salidas de aireación en las plazas posteriores.
Nos hemos percatado de que el modelo ofrece un acceso algo estrecho -fruto de una limitada apertura de las puertas traseras- y complicado para personas de gran tamaño, pero en el interior hay buenas cotas para la cabeza, hombros y piernas.
Respecto a la capacidad de carga, disponemos de un total de 586 litros de capacidad. Para contar con un mayor espacio para el equipaje podremos abatir el respaldo de la banqueta trasera en relación 60:40 obteniendo 1.232 litros. Llegados al maletero tengo que felicitar a al modelo por varias cosas. Para empezar, la terminación de las moquetas en muy buena, también tenemos un hueco muy útil bajo el suelo del maletero. Además de todo esto, la iluminación es notable gracias a varias tiras LED instaladas en los laterales del maletero. La bandeja enrollable funciona muy bien y para cubrir todo el hueco del maletero hay una zona fija que se queda anclado en el portón que en nuestra unidad carecía de apertura eléctrica.
Motorización
El Suzuki Swace 2020 sólo se comercializa con mecánicas híbridas. La motorización de acceso es la objeto de la prueba y es el bloque 1.8 HSD de 122 CV, que cuenta con un motor eléctrico de 72 CV y otro de gasolina de 98 CV. Está asociado a una batería de iones de litio y a una transmisión automática de tipo CVT específico de Toyota y que ha sido gratamente refinado en esta nueva generación.
Los 122 CV a 5200 rpm y sus 142 Nm de par a 3600 rpm son suficientes para mover su tara de 1285 Kg, sin embargo, si lo que queremos son prestaciones y somos fans de la conducción enérgica deberemos de acudir a la nueva mecánica más prestacional.
He de confesar que la versión de 122 CV, en su conjunto, me pareció sencilla pero interesante, aunque está claramente enfocada para gente que lo que busca es un coche apto para una conducción normal, interesante para una conducción urbana y suficiente para viajes en familia.
A pesar de ser el sistema híbrido de acceso, la combinación ofrece un buen empuje y una sonoridad más trabajada en la que se ha depurado el «resbalamiento» del CVT y esas incómodas fases de aceleración en las que la aguja se sitúa pegada a la zona «power». El sistema ha sido muy depurado y además de estar mejor acompasada la aceleración con la posición del acelerador, he percibido que la mecánica de gasolina se revoluciona menos, o al menos, es mucho menos sonora.
La posición B de la palanca de cambios nos permite obtener una mayor recuperación de energía en las fases de deceleración, sobre todo en bajadas prolongadas, donde gracias a este modo, no abusaremos de los frenos y regeneraremos más energía.
Durante esta prueba de corta duración, hemos registrado unos consumos excelentes. Durante la conducción ciudad, los consumos medios obtenidos han sido de 3.8 litros a los 100 km. Los consumos medios en carreteras secundarias obtenidos han sido de 4.1 litros a los 100 km y el consumo medio durante una prueba en una conducción del día a día con tramos de carretera de todo tipo hizo que la media ascendiera hasta los 4.9 litros a los 100 km, unos consumos sensacionales que esperamos mejoren durante una prueba de larga duración, cuando nos hagamos más al modelo, a su conducción y a sus fases de aceleración y frenado.
Aunque con el botón EV ubicado en la consola podríamos recorrer hasta 2 km en modo 100% eléctrico, lo cierto es que apenas lo usamos pues la gestión de la energía y de los diferentes motores es excelente, haciendo que en la mayoría de trayectos del día a día obtengamos un uso del sistema eléctrico muy superior al 50%.
También podemos encontrar tres modos de conducción a disposición del conductor: Eco, Normal y Sport. Las sensaciones no varían mucho en cada uno en la dirección y el acelerador, pero es una pena que a España no vaya a llegar la suspensión adaptativa con hasta seis modos de conducción, igual que tampoco veremos el Head-Up Display, al menos, por ahora.
He de confesar que cuando abrí el capó me llevé un pequeño «chasco» y es que a pesar de que sabemos que es un Toyota Corolla y parece que no quieren «camuflarlo», se han limitado a quitar el logo de Toyota y a introducir una pegatina de Suzuki en el lugar del logo, algo que queda un poco «cutre».
Comportamiento
Al volante, el Suzuki Swace representa un gran avance en dinámica respecto a otros modelos de la marca. Es un coche más natural que te permitirá implicarte más en la conducción, asemejándose más dinámicamente a los vehículos tradicionales de combustión interna que a los híbridos que encontramos en el mercado.
En ciudad, es un coche manejable, con buena visibilidad en todos los ángulos y diversas ayudas a la conducción fruto de la integración en todos los acabados del sistema Safety Sense.
Al salir de la urbe y adentrarnos en autopista, me ha gustado la mejora en confort del modelo, con unos asientos cómodos y de gran agarre en el respaldo (no tanto en la banqueta). Su aislamiento está trabajado y únicamente el ruido aerodinámico es algo más perceptible, sin ser molesto.
Lo cierto es que en el modelo han logrado un buen compromiso entre confort y cierto dinamismo para tratarse de un vehículo híbrido. No llega a ser deportivo ni mucho menos, ni está a la altura de otros modelos como el Focus o el Ceed, pero el esquema de suspensiones -McPherson delantero y multibrazo trasero- aúna un buen filtrado del asfalto y un paso por curva ágil-.
Quizás a la hora de enlazar curvas el mayor problema sea la dirección, que peca de exceso de asistencia y una generosa desmultiplicación, lo que nos lleva a no saber qué está pasando en el eje delantero cuando aumentamos el ritmo. Aunque se endurece mínimamente en el modo Sport, podría haberse trabajado un poco más para resultar más precisa, directa e informativa.
En todo caso, el modelo se muestra natural, estable y seguro, con cambios de apoyo un poco perezosos, pero más que suficientes para el uso que deberíamos darle a un vehículo de esta índole. La dirección es suficientemente rápida para “divertirnos” un rato y los balanceos contenidos, pues la carrocería vira prácticamente plana aún cuando nos pesa el pie derecho.
Por último, me ha sorprendido gratamente el tacto de los frenos, que se ha trabajado en profundidad para ser muy similar al de un vehículo convencional, sin que la frenada regenerativa sea especialmente perceptible. Se dosifican muy bien y gozan de buena resistencia.
Precio Suzuki Swace
- Suzuki Swace GLE 27.995 euros, con campañas se queda en 23.545 euros
- Suzuki Swace GLX 29.800 euros, con campañas se queda en 25.350 euros
El color Blanco superior es gratuito mientras que el Blanco Cristal Perlado y el Plata Precious cuestan 826.44 euros adicionales. El resto de colores de la paleta tienen un sobrecoste de 578.51 euros.
- Mayor presencia de materiales blandos en el habitáculo.
- Buen compromiso entre confort y dinamismo. No es deportivo, pero sí que ofrece más sensaciones que anteriores generaciones.
- Contenidos consumos y excelente gestión del sistema eléctrico
- Tacto del pedal de freno trabajado, similar al de un vehículo convencional.
- Abundante equipamiento y soluciones prácticas.
- Beneficios de contar con la codiciada pegatina ECO de la DGT.
- Mecánica con gran empuje y eficiente.
- Es la carrocería con el mejor nivel de terminación interior.
- Ajustes, vibraciones y calidades en algunas zonas visibles.
- El sistema multimedia está desfasado.
- El cambio CVT es el principal hándicap
- La dirección con un poco menos de asistencia y desmultiplicación ganaría muchísimo, aunque este es un problema que adolece todo el segmento, no solo el Swace.
- Bajo ruidos aerodinámicos pero acusado ruido de rodadura.