Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El nuevo Swift convence por lo bien aprovechado que está su habitáculo, unos acabados correctos, el equipamiento tan completo del nivel de terminación GLX y una motorización parca en consumos de excelentes prestaciones. Es una pena que maletero y dirección empañen un conjunto muy interesante a buen precio
En los últimos meses han sido muchos los polivalentes que han estrenado generación. Entre ellos está el Suzuki Swift, un icónico modelo con el que la firma japonesa pretende recuperar buena parte del terreno perdido. Para ello ha invertido en tecnología y equipamiento, manteniendo el estilo que tanto éxito le ha brindado.
Bien es cierto que al primer vistazo puede no revolucionar pero lo cierto es que el último Swift se percibe moderno, actual y muy atractivo. Debido a las bajas ventas de las carrocerías de tres puertas, la nueva generación se comercializará en exclusiva con cinco accesos y, en ciertos mercados fuera de las fronteras europeas, también en versión sedán.
Sin duda alguna uno de los aspectos en los que más ha evolucionado este pequeño japonés es en equipamiento, contando con muchos elementos habituales en otros segmentos. También hay que destacar la llegada de variantes con el sistema micro-híbrido que les permite reducir los consumos y emisiones.
Durante una semana he tenido la oportunidad de probar un Swift 1.0 Boosterjet SHVS GLX, la opción más cara de la familia pero también la más interesante. Ya te adelanto que tiene una mecánica de buen rendimiento, un rodar notable y una dotación excelente.
DISEÑO
Exteriormente el nuevo Swift ha querido seguir los trazos estrenados en las últimas generaciones, conservando el pilar A pintado en color negro a contraste para lograr un efecto óptico más juvenil. Para disimular en cierto modo la presencia de puertas posteriores, el tirador se ha “escondido” en la zona superior y, sin ser incómodo, también dinamiza su silueta.
El frontal queda marcado por los nuevos grupos ópticos con tecnología LED para todas las funciones y estrena firma lumínica cuando van encendidas las luces diurnas. Los pilotos posteriores también cuentan con tecnología LED aunque no para todas las funciones.
Los usuarios tienen la posibilidad de personalizar el exterior del Swift con adhesivos decorativos, un atractivo alerón posterior, la cola de escape cromada y otros detalles. Es algo que suele gustar sobre todo al público más joven que busca diferenciarse del resto. La unidad testada incluía algunos elementos pintados en rojo metalizado.
INTERIOR
Nada más pasar al habitáculo el Swift no resulta “rompedor”. Con un salpicadero bastante tradicional, también resulta intuitivo, sencillo y con todos los mandos muy a mano. La pantalla táctil de siete pulgadas preside la consola central y cuenta con muchas funciones de serie, evitando que el interesado deba invertir en opciones.
Este sistema de info-entretenimiento posee compatibilidad con Apple Car Play y Android Auto, además de integrar el sistema de navegación dinámica. También se incluye la cámara de visión posterior, radio DAB, bluetooth, puerto USB y el control por voz.
La instrumentación usada en los Swift difiere según acabados. En el más completo GLX incluye una pantalla a color con mucha información que puede controlarse desde el propio volante. Me ha gustado por ser legible y práctica, incluyendo datos del funcionamiento del sistema híbrido.
La calidad de realización está a buen nivel. Los plásticos empleados son siempre duros pero transmiten robustez y durabilidad. Algunos detalles en rojo ponen la nota de color y, en términos generales, no defrauda. Es cierto que en las zonas inferiores o más escondidas puedes ver algunos tornillos (sin la tapa que suele ocultarlos) o plásticos más pobres pero no hay que olvidar que se trata de un polivalente.
Por todo el habitáculo hay repartidos bastantes huecos porta-objetos de buen tamaño. No cuentan con suelo de goma, algo que tampoco sorprende en este nivel de precios. Quizás el elemento que más he echado de menos es el apoyabrazos central delantero, sólo disponible como accesorio.
EQUIPAMIENTO/PRECIO
El nivel de terminación GLX me parece el más recomendable de la gama por contar con muchos elementos de serie que no están disponibles en el nivel de entrada GLE. Los más importantes probablemente sean las ópticas LEDs y el control de crucero adaptativo con alerta pre-colisión.
Otros elementos que se incluyen de serie son el climatizador automático, acceso sin llave, arranque por botón, asientos térmicos, volante multifunción forrado en piel, ordenador de viaje, llantas de aleación de 16 pulgadas, alerta de cambio carril involuntario, SmartBeam, detector de fatiga, control predictivo de la frenada y asiento posterior abatible.
El precio recomendado del nuevo Swift 1.0 Boosterjet 111 CV SHVS GLX se ha fijado en los 16.950 € incluyendo la promoción de lanzamiento. Si además financias con la marca, el coste se puede reducir en otros 1.000 €, quedando bien situado respecto a sus rivales más directos. Un SEAT Ibiza 1.0 TSI 115 CV FR igualando equipamiento es más caro mientras que el nuevo Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 120 CV Titanium 5p se va por encima de los 18.000 € incluyendo ofertas.
HABITABILIDAD
Una de las virtudes del nuevo Swift es que a pesar de tener una longitud de apenas 3,83 metros, el interior cuenta con mucho espacio y se sitúa en niveles de productos mucho más grandes e incluso en algunos casos les supera. La firma japonesa ha sabido aprovechar muy bien el interior y pocos usuarios podrán ponerle pegas.
El Swift está pensado para que cuatro pasajeros viajen cómodamente. En las plazas delanteras hay suficiente anchura, el marco del parabrisas queda bastante alejado (lo que añade sensación de desahogo) y la altura libre al techo es generosa. El puesto de conducción me ha parecido cómodo, con doble regulación del volante y unos asientos que sujetan bien el cuerpo.
En las plazas posteriores hay suficiente cota longitudinal para que adultos de 1,85 metros no rocen con las rodillas de los respaldos delanteros (salvo que el conductor o pasajero viajen con los asientos muy retrasados). La altura libre al techo es suficiente y la banqueta central, utilizable al no contar con una superficie más dura o demasiado sobre-elevada como ocurre en otros vehículos.
La capacidad de maletero es quizás el punto más negativo con 265 litros mínimos que quedan muy lejos de los 355 que posee un SEAT Ibiza. A pesar de ello se puede jugar con la inclinación de los respaldos traseros para ganar algo de volumen y, en caso de necesitar mucha capacidad, retirarlos. En esta última situación no queda una superficie completamente plana, dificultando la introducción de objetos pesados.
MECÁNICA
Para la última generación del Swift, la firma japonesa ha abandonado las mecánicas diésel en suelo europeo debido al descenso importante que han tenido los polivalentes que usan ese combustible en los últimos meses. La alternativa planteada por Suzuki es la micro-hibridación que consigue bajar el gasto a un coste inferior que los motores a gasoil.
Los interesados en el Swift tienen la posibilidad de elegir entre dos opciones micro-híbridas: el 1.2 SHVS con 90 CV como el que emplean los Ignis y Baleno, y el 1.0 Boosterjet SHVS que se estrena con el polivalente, y que destaca por su excelente nivel de prestaciones y unos consumos muy ajustados.
El sistema SHVS cuenta con un pequeño motor eléctrico de 4 CV de potencia que asiste al motor de gasolina en determinadas circunstancias. Acompañado de una batería, también cumple con la función de regeneración de energía de la frenada y en fases de desaceleración. Este sistema no mejora el nivel de prestaciones (aunque en aceleraciones se percibe una pequeña mejora de empuje) pero sí favorece mucho el gasto de combustible de un motor bastante parco ya de por sí.
Al contrario de lo que sucede con la mayoría de híbridos, aquí la transmisión es manual con cinco velocidades y no una caja automática. Su funcionamiento resulta agradable aunque no habría estado mal contar con una marcha adicional de desahogo para autovías, algo que habría permitido escalonar mejor el resto de velocidades.
Durante los días de la prueba el gasto de combustible ha sido siempre bajo y no parece una mecánica sensible a los cambios de ritmo, brindando en la mayoría de ocasiones unos consumos bastante contenidos. Resulta muy fácil rondar los 5,0 L/100 e incluso en vías secundarias es factible bajar esa cifra sin demasiado esmero y, todo ello, acompañado de unas prestaciones muy buenas. Los 111 CV de este Swift se muestran más que suficientes incluso cuando se viaja cargado, siendo una opción con la que realizar desplazamientos largos sin ningún tipo de problemas.
Ficha técnica
Version | 1.0 Boosterjet SHVS |
---|---|
Cilindrada | 998cc |
Potencia | 111 CV a 5.500 rpm |
Par | 170 Nm a 2.000 rpm |
Peso | 950 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3840 / 1735 / 1495 |
Volumen Maletero | 265 / 947 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,6 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,1 seg en IV |
Velocidad máxima | 195 km/h |
Consumo homologado | 4,3 L/100 (5,1 L/100 en prueba) |
Emisiones CO2 por km | 97 gr |
Precio de partida | Desde 16.950 € (1.0 GLX SHVS) |
COMPORTAMIENTO
Como buen Suzuki Swift, la agilidad es una de las virtudes impresas en su comportamiento dinámico. La nueva plataforma más ligera ha ayudado a la firma con “la dieta”, logrando un conjunto que no llega a la tonelada de peso (950 kg concretamente).
El esquema de suspensiones elegido por el fabricante me ha parecido bien calibrado, con un ajuste algo duro que garantiza un comportamiento sano y noble (con balanceos no demasiado acusados) sin que el confort se vea especialmente perjudicado. Quizás podría absorber mejor algunas irregularidades/baches prominentes pero en general no admite tacha.
Sí me ha parecido mejorable el tacto de la dirección, con un funcionamiento demasiado eléctrico y poco informativo. Es una pena que no hayan logrado la excelente rapidez y eficacia obtenida en los Swift Sport de anterior generación. El tacto del pedal de freno tampoco es perfecto pero una vez acostumbrado se puede dosificar bien.
En ciudad me ha gustado mucho por lo bien “que corretea”, realizando cambios de carril con una agilidad pasmosa. Se siente ligero y el motor empuja muy bien desde abajo, resultando muy agradable. En vías secundarias también me ha parecido un coche cómodo, transmitiendo seguridad al conductor.
Si se realiza una conducción por tramos de montaña, el único “pero” lo encontrarás de nuevo en el tacto de la dirección que en ocasiones obliga a realizar correcciones. Sí se recupera muy bien de los cambios de apoyo y es capaz de “comerse” tramos virados como si nada, transmitiendo ligereza y una actitud muy predecible. Según te vas acercando a los límites, el coche parece avisar y no sorprende con reacciones nerviosas.
Ya en autovía el Swift tiene un comportamiento correcto. Quizás no transmite el aplomo que pueden tener otros modelos como los Volkswagen Polo o Ford Fiesta pero tampoco da la sensación de estar limitado. A velocidades legales es un coche estable y muy cómodo mientras que si se descontrola el pie derecho a ritmos que ya descuentan puntos de carné la situación empeora con una ligera sensación de flotabilidad (y una dirección demasiado blanda).
Sí me han gustado mucho las ópticas principales Full LED por su potencia y haz. El sistema SmartBeam de cambio automático de luces cortas/largas está bien calibrado, algo extensible al encendido automático de los faros tanto a la entrada como a salida de los túneles.
Durante la prueba el aviso pre-colisión se ha mostrado un tanto “loco”, avisando en ciertas ocasiones en las que no había un vehículo delante. También el control de crucero adaptativo ha tenido ciertas actuaciones erróneas pero en líneas generales son dos elementos que vienen bien.
A mi a veces me da la sensación de q al ponerle letras al coche le dan un puñetazo al teclao
Audi e w4 ahjs
Toyota con diaiahdi hibrido
SWIFT. SHYUJHGFDSEWKJUY,jjajaja casi todo el abecedario,jajaja
Me gusta. Esperando k salga el sport
Te lo vas a comprar?jajaaja
Ya kisiera yo. M pike con un sport de 2007 con el biturbo y hasta 170 lo lleve enganchado. Es el k interesa por bonito y prestaciones
Lo que mola es que sea atmosferico ,sin turbo pa que suba mas de vueltas,como los honda,ves mira como.va el.de.alonso con el maldito turbo,jajajaja
Pa atmoferico el s2000. Lo k pasa k cuando te acostumbras a la patada del turbo usuarios diesel prueba un atmosférico k aunque suba a las 10000 rpm y luego un biturbo m cuentas cual te da mas gustito. Alonso inchado a billetes a mi no m da pena si no esta contento k se retire
¡Muy majete! A ver si subís pronto la del nuevo Fordfi
Va revoluccionado o no???
un 1.0 con 111cv. eso si, cuando va cargao, hay que dividir esos cavallos por 3
Pues resulta que se me parece un poquitin de frente al abarth 124…..
Yo lo cambié por un Kia soul de 130 CV diésel y no noto ninguna diferencia de potencia ni velocidad. Este pequeñajo va como un tiro aunque sigo mirando algo de diferencia por el tamaño y el peso. Es muy ágil y sensación de comodidad y muy completo en cuanto a extras