Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.3
Notable
Único en su especie, el Suzuki Swift permite acceder a la tracción total sin necesidad de llevarte a casa un vehículo aparatoso y poco manejable. No es un todoterreno y sí un automóvil ideal para zonas en las que llueve o nieva con frecuencia. Es una pena que solo se comercialice con un único nivel de acabado y no pueda combinarse con el sistema micro-híbrido, sí disponible en otros países.
En plena moda crossover parece que muchos fabricantes están atendiendo de manera más despreocupada otros segmentos y esto podría terminar por pasarles factura a medio plazo. Por suerte para los usuarios, hay muchas marcas en el mercado que siguen apostando por los coches de siempre.
Si bien los consumidores parecen estar obsesionados por SUVs en su mayoría asociados a la tracción sencilla que apenas sirven para abandonar el asfalto, todavía quedan alternativas convencionales que presumen de una capacidad motriz muy buena sin necesidad de «tirar» de un conjunto voluminoso y pesado.
Desde hace muchos años la oferta del Suzuki Swift ha contemplado una variante equipada con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas, ahora denominada AllGrip, que le permite una capacidad de adherencia estupenda cuando la carretera está helada, con barro, nieve o arena.
El modelo japonés es uno de los pocos turismos con carrocería inferior a los cuatro metros que puede equipar la tracción integral junto a las versiones 4×4 de los Fiat Panda y Suzuki Ignis que están disponibles en Europa. Durante una semana he tenido oportunidad de probar una unidad de Swift AllGrip y debo reconocer que resulta un producto muy completo.
DISEÑO
Estéticamente no hay diferencias importantes entre un Swift con tracción sencilla y otro con la total a las cuatro ruedas. Para poder encontrar los cambios deberás mirar los bajos, captar los 2,5 cm extra de altura libre o bien el logotipo situado en el portón trasero. Por lo demás es un Suzuki Swift como otro cualquiera y por tanto, un polivalente atractivo de formas suaves.
Como buen Swift presenta ciertas concesiones al diseño como son las manetas de las puertas traseras «disimuladas» o la posibilidad de pedir el techo y los retrovisores en un color distinto a la carrocería. De serie llegan con las llantas de aleación de 16 pulgadas y las luces diurnas por LEDs situadas en el paragolpes.
Por regla general el Suzuki Swift es un coche que gusta por sus contenidas dimensiones y atractivas formas. Quizás se puedan echar de menos más opciones para personalizar el exterior pero a pesar de ello, presenta más posibilidades que otros vehículos rivales del mismo origen.
INTERIOR
El Suzuki Swift no presume de contar con los materiales más caros o atractivos a la vista pero los plásticos usados transmiten sensación de solidez y durabilidad, algo que valoran mucho los usuarios que suelen mantener el vehículo durante muchos años. No hay superficies acolchadas en el salpicadero pero los ajustes son buenos y no hay bordes mal cortados.
El único nivel de acabado compatible para el Swift con tracción total es el denominado GLE que se sitúa en un término medio en la gama. Incluye de serie el sistema multimedia con pantalla a color compatible con Apple CarPlay y Android Auto, bluetooth, radio DAB, USB y mandos en el volante. Me gusta por su funcionamiento sencillo aunque no siempre responde a la primera.
La instrumentación posee la información suficiente para estar al tanto de todo. Con dos relojes analógicos de buen tamaño para velocímetro y tacómetro, además posee un ordenador de viaje con datos de consumo medio e instantáneo, velocidad media, autonomía, etc.
La terminación GLE no contempla ni en opción el climatizador automático así que los interesados en este vehículo tendrán que conformarse con los mandos de climatización clásicos con ruletas. No son vistosos y afean una consola bien presentada.
Por el interior hay varios huecos para dejar objetos de suficiente tamaño aunque no es el fuerte de este vehículo. La guantera tiene un tamaño discreto y las bolsas de las puertas tampoco son enormes. Entre los asientos incluye varios huecos, tres de ellos destinados para latas de refrescos.
HABITABILIDAD
Teniendo en cuenta las contenidas dimensiones exteriores del Swift con apenas 3,85 metros de longitud, el interior es bastante generoso y más que suficiente para cuatro adultos puedan acomodarse sin problemas. Si se quiere viajar con un quinto pasajero se pueden echar en falta centímetros extra a la altura de los hombros.
En las plazas delanteras hay buenos centímetros en todas las dimensiones, todos los mandos están a mano y los asientos son confortables. Quizás puedas echar de menos algo más de sujeción lateral y un apoyabrazos central delantero, muy cómodo cuando se realizan viajes largos por autovía.
En la segunda fila hay suficiente espacio longitudinal para personas que tengan una estatura de hasta 1,85 metros. Tampoco se podrán quejar del espacio libre al techo, siendo la cota de anchura la más escasa, algo común en el segmento B. Lo más positivo es que la quinta plaza (central) no presenta un tacto más duro y sobre-elevado, estando casi al nivel de las laterales.
El maletero tiene un volumen de partida de 265 litros que pueden resultar escasos para una gran mayoría. Basta como ejemplo que un SEAT Mii, mucho más pequeño, declara 252 litros mientras que un SEAT Ibiza o el propio Suzuki Baleno se van hasta los 355 litros. Al menos la tracción total no ha robado espacio respecto a las versiones 2WD y siempre se pueden retirar los respaldos posteriores para aumentar el volumen hasta los 967 litros.
EQUIPAMIENTO
La gama actual para España del Suzuki Swift contempla los niveles GLE, GLX y Sport, dejando fuera los básicos GA y GL. La versión probada con tracción total solo se comercializa con el GLE y esto puede ser un problema para aquellos que desean contar con ciertos elementos presentes en los más completos como son los faros LED, los elevalunas eléctricos traseros o el acceso sin llave.
En seguridad todos los GLE cuentan con ABS, EBD, TCS, ESP, TPMS, múltiples airbags, anclajes ISOFIX, faros antiniebla, luces diurnas por LEDs, encendido automático de luces, barras de protección laterales, etc. Tampoco faltan elementos básicos como la dirección asistida, espejos retrovisores eléctricos y asiento posterior abatible por partes.
Completa la dotación de serie el aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, sistema de sonido con Apple CarPlay y Android Auto, cámara de visión posterior, llantas de aleación, volante multifunción forrado en piel y, como curiosidad, asientos delanteros calefactables. Sorprende que equipen esto último y no control de crucero, mucho más útil para una mayoría.
El precio recomendado del Suzuki Swift 1.2 Dualjet 90 CV AllGrip GLE se ha fijado en los 17.170 € aunque actualmente hay una promoción que reduce el precio en 2.000 €, 3.000 € si el cliente decide financiar con la marca. Siendo la única opción 4×4 del segmento B parece que queda bien situado, y no es mucho más costoso que un Fiat Panda 1.2i 4×4.
MOTOR
La gama actual del Suzuki Swift contempla el equilibrado bloque de gasolina 1.0 Boosterjet con 111 CV como opción más apetecible, el dinámico 1.4 Boosterjet con 140 CV para los que buscan mayores prestaciones, y el 1.2 Dualjet con 90 CV como opción de acceso. Esta se puede pedir con cambio manual o robotizado y con tracción sencilla o total. La micro-hibridación SHVS se puede solicitar con los dos menos potentes.
En otros mercados Suzuki ofrece ciertas combinaciones de motor-caja-tracción-SHVS que no pueden adquirirse en España e incluso fuera de la Unión Europea se puede encontrar con un motor diésel de 1,3 litros y 75 CV de potencia de origen Fiat. Al no cumplir con las normativas, Suzuki no ofrecerá el diésel en el viejo continente.
Las versiones Allgrip solo se venden en España con el 1.2 Dualjet de 90 CV en combinación con la caja manual de cinco velocidades. Es conjunto resulta más que suficiente para un uso plural, con potencia más que de sobra para poder realizar viajes largos a ritmos legales sin gastar mucho.
A la hora de adelantar este motor de 1,2 litros requiere elevar el régimen, obligando a reducir una o dos velocidades. La respuesta es bastante buena en tercera y gana velocidad con facilidad. De todas formas hay que tener presente que se trata de un automóvil con solo 90 CV y 120 Nm de par máximo.
El tacto de la caja de cambios me ha parecido correcto aunque los desarrollos son algo largos. En la unidad testada la marcha atrás no siempre entraba a la primera pero no puedo asegurar que sea un problema extendido o exclusivo. No posee sistema Stop&Start así que Suzuki no ha aprovechado la posibilidad de reducir el consumo en ciudad.
Para aquellos usuarios que hagan un uso continuado en ciudad y alrededores, el Swift 1.2 AllGrip es más suficiente. Me ha sorprendido lo poco que gasta, con medias siempre inferiores a los 6,0 L/100 incluso realizando una conducción decidida. En vías secundarias a ritmos legales es fácil bajar de los 5,0 L/100, es decir, casi como un diésel.
Ficha técnica
Version | K12C |
---|---|
Cilindrada | 1.242cc |
Potencia | 90 CV a 6.000 rpm |
Par | 120 Nm a 4.400 rpm |
Peso | 950 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3840 / 1735 / 1520 |
Volumen Maletero | 265 / 967 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 12,6 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 10,1 seg |
Velocidad máxima | 170 km/h |
Consumo homologado | 5,2 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 131 gr |
Precio de partida | 15.170 € con descuentos (GLE AllGrip) |
COMPORTAMIENTO
El sistema de tracción total a las cuatro ruedas no afecta en el día a día el comportamiento del Suzuki Swift y solo con lluvia, nieve o superficies deslizantes podrás descubrir las bondades de este sencillo sistema que puede salvarte de un buen patinazo. Otro punto interesante es que el conductor no tiene que hacer nada, todo es automático.
La tracción total del Suzuki Swift es de acoplamiento viscoso y lo que hace es mandar par al eje posterior cuando detecta pérdidas de tracción en el delantero, jugando con el reparto de la fuerza para garantizar el máximo agarre posible. En uso convencional no se percibe nada pero apurando en tramos virados se nota que el pequeño japonés va más pegado al asfalto.
Aunque cuenta con una distancia libre al suelo aumentada en 2,5 cm, no es un vehículo indicado para circular por caminos. Si están en buen estado se podrá avanzar igual que en cualquier turismo convencional, es decir, contar con la tracción total no es suficiente para garantizar aptitudes off-road. Sí es muy válido en zonas frías con nieve y lluvia.
El comportamiento general del Swift es correcto, con una dirección de tacto agradable, unos frenos suficientes y una pisada suficientemente sólida, sobre todo teniendo en cuenta su ligereza. No está especialmente bien aislado y en el habitáculo se perciben muchos ruidos que provienen de la rodadura y el viento.
En ciudad el Swift es un coche muy manejable. Podría mejorar la vista 3/4 trasera debido al ancho pilar C y la forma de las puertas traseras, demasiado anchas, que restan visibilidad. Gracias a la cámara y las recortadas dimensiones, se aparca con facilidad y la dirección no resulta pesada.
El sistema de iluminación debería ser mejor. Tras haber probado el Swift GLX con las ópticas Full LED, las halógenas sencillas se quedan muy por detrás en potencia y haz. Otras pegas de esta versión es la ausencia de control de velocidad pero las unidades comercializadas desde enero de 2019 puede equipar un paquete que contempla el control predictivo de la frenada RBS y el control de velocidad adaptativo.
Diseño atractivo
Comportamiento dinámico
Maletero pequeño
Sistema SHVS no disponible en España