Suzuki me gusta y el renovado Suzuki Vitara no iba a quedar fuera de esta opinión. Sí, prácticamente todos y cada uno de sus modelos tienen «algo» especial, algo que los hace únicos en su segmento.
En esta ocasión la marca nos ha invitado a probar el renovado Suzuki Vitara, un modelo que en su momento nos gustó mucho y que ahora llega con un aire renovado, nuevos equipamiento y nuevos acabados.
Desde su lanzamiento en 1988, el Suzuki Vitara ha sido un modelo que destacaba por su comportamiento fuera del asfalto, su dureza y su diseño clásico. Muchos aún se siguen preguntando dónde está aquél todoterreno campero que conocieron en su día, así que os resolveré la duda: sigue aquí, está debajo de esas líneas redondeadas y dinámicas de corte SUV. Pero ojo, hay que ser realista, no es un todoterreno puro y ha perdido gran parte de su esencia, aunque aun así os puedo asegurar que su estética engaña y que el sistema de tracción 4×4 ALLGRIP da más juego del que parece.
Diseño exterior
Si comparamos los modelos «pre-restyling» y los nuevos Vitara, los cambios son mínimos, algo que se agradece, porque el coche ya estaba bien como estaba. Además con estas actualizaciones ligeras, la marca da un nuevo toque a su modelo sin reducir su valor residual.
En la vista frontal destacan indudablemente los angulosos faros que en el caso de nuestra unidad de pruebas cuentan con un sistema de iluminación LED.
Entre ellos encontramos la renovada parrilla que realza el aspecto del frontal del modelo.
En la mitad inferior del frontal encontramos un nuevo paragolpes sin faros antiniebla. Lo que sí que encontramos son los sensores de aparcamiento delanteros y la luces de circulación diurna ubicadas a ambos extrmos.
Las líneas de la carrocería y las salidas de aire laterales decorativas situadas en el capó son algunos de los detalles que la marca ha querido preservar como recuerdo de la primera generación Vitara, al tiempo que las líneas que recorren toda la longitud de la carrocería contribuyen a dar el aspecto robusto que siempre caracterizó al modelo. En la vista lateral, las llantas de aleación en acabado pulido y con detalles en negro de 17 pulgadas montan unos neumáticos en dimensiones 215/55 R17 -Continental ContiEcoContact- son las grandes protagonistas, acompañadas de dos marcados nervios: uno superior bajo las ventanas y otro que parte desde la puerta del conductor elevándose hacia la trasera para marcar unas pequeñas caderas sobre los pasos de rueda posteriores.
Es cierto que muchos echamos de menos las líneas angulosas del Vitara, pero el nuevo diseño SUV contribuye notablemente en la búsqueda de una magnífica aerodinámica, reflejada en el óptimo diseño de las aberturas del parachoques, en la línea de techo que baja suavemente hacia la trasera, en las superficies planas de los bajos del vehículo, en los retrovisores laterales y en los bordes del parachoques delantero cuya forma ha sido el fruto de análisis en el túnel de viento.
Normalmente, es en la zaga donde muchos modelos pierden gran parte de su atractivo, y por desgracia el nuevo Suzuki Vitara no es la excepción. En la parte trasera del modelo encontramos un diseño con personalidad, estando presidido por una amplia luneta, ópticas de considerables dimensiones y protecciones rematadas en gris oscuro en su extremo inferior. Con el lavado de cara, el renovado Suzuki Vitara equipa unos renovadas ópticas traseras que han sido oscurecidas y ahora equipan tecnología LED parcial.
Diseño interior
Si hay algo por lo que se caracteriza el habitáculo del nuevo Suzuki Vitara es por su diseño clásico combinado con diversos elementos que aportan un toque joven y deportivo al conjunto, como el reloj en posición central -con caracteres en japonés que varían en función del acabado- o las salidas de aire redondeadas ya presentes en el Grand Vitara. Es, sin duda alguna, un japonés de pura cepa, y a pesar de que la calidad de sus acabados y sus ajustes, con el lavado de cara la marca ha apretado aún más la tuerca de la calidad percibida con elementos como un nuevo salpicadero en acabado blando.
La mayor calidad percibida unida a un amplio espacio para cinco pasajeros y un abundante equipamiento de serie, lo convierten, junto con su tracción integral disponible y su interesante precio, en un vehículo prácticamente único en el segmento.
El salpicadero, fabricado en materiales acolchados presenta un diseño en forma de U y está presidido por una nueva pantalla táctil multifunción de 9″ cuyo manejo resulta extremadamente intuitivo, incorporando sistema de navegación, conexión Bluetooth para audio y teléfono, cámara de visión trasera y Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos. Todos los controles del sistema multimedia se integran en la pantalla. El modelo ahora cuenta con Suzuki Connect mediante el que podremos tener cierto control remoto de algunas funciones de nuestro coche.
Toda la botonería queda al alcance del conductor y el acompañante, lo cual es de agradecer, aunque dado el carácter moderno del Vitara algunas soluciones tradicionales podrían haberse sustituido por controles más actuales. Es el caso de los pulsadores para cambiar la información entre los dos odómetros parciales y las pantallas del ordenador de a bordo, los cuales sobresalen en exceso del cuadro y su utilización es poco práctica. Cabe destacar la presencia del nuevo cuadro de intrumentos con pantalla a color de 4.2″
Respecto a la calidad de los materiales, ya he señalado que el tacto de los plásticos resulta algo áspero y duro, dando más sensación de estar fabricados para resistir un maltrato continuado que una placentera vida de ciudad. Por el contrario, los tapizados son de buena calidad y la postura de conducción es cómoda –cuenta además con volante ajustable en altura y profundidad-, permitiéndonos múltiples ajustes para encontrar el punto óptimo, aunque algo más de sujeción en las plazas delanteras sería de agradecer.
En cuanto al espacio interior, el Suzuki Vitara cuenta con plazas para cinco pasajeros y, si bien presenta espacio más que suficiente para la cabeza y las piernas en las plazas traseras, en el caso de viajar tres adultos la anchura resulta limitada. Además, hemos de tener en cuenta que el túnel de transmisión resulta bastante intrusivo en la plaza central y ésta carece de forma, resultando algo dura para hacer trayectos largos.
Como curiosidad, en este restyling la marca ha eliminado el reloj analógico ubicado anteriormente en la parte central de las salidas de aireación. Ahora el fabricante monta los sensores del sistema de monitorización del conductor. Se trata de un nuevo sistema obligatorio a partir de este verano que monitoriza al conductor y vigila su atención al volante.
Mención aparte ha de recibir el maletero, que con un volumen de 375 litros y un amplio acceso resulta realmente práctico y aprovechable, situándose entre los mejores de su categoría. El piso de carga es removible y permite dejarlo a la misma altura que el borde del maletero, una solución muy práctica a la hora de transportar carga pesada; mientras que aquellos que necesiten un extra de espacio pueden contar con los asientos abatibles (60:40). Pero ojo, estos son fijos y la superficie de carga no queda totalmente plana.
Y quizá una de sus principales bazas es el amplio equipamiento que ofrece de serie desde el acabado intermedio. En él ya están presentes algunos elementos como los retrovisores calefactados, el climatizador, la pantalla táctil de 9 pulgadas con cámara trasera, el control de crucero y el limitador, el control predictivo de frenada con sistema de aviso y activación automática de los frenos, el control de descenso, los cuatro elevalunas eléctricos o el volante forrado en cuero.
Motorizaciones Suzuki Vitara
El Suzuki Vitara recibe un restyling pero a pesar de esto, el modelo mantiene sus dos mecánicas híbridas con etiqueta ECO. Ambas se alinean con la filosofía de Suzuki de desarrollar sistemas de propulsión eficaces, sencillos, ligeros, fiables y accesibles para todos los públicos.
Las versiones Mild Hybrid montan un eficiente sistema híbrido ligero que no solo reduce el consumo de combustible entre un 15% y un 20%, sino que aumenta el placer de conducción con una enérgica respuesta al acelerador.
El sistema SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki) integra un generador ISG (Integrated Starter Generator) de 48V que consta de una función de motor eléctrico, y una batería de ion litio.
El sistema apoya al eficiente motor de combustión 1.4 Boosterjet de 95 kW (129 CV) y aporta una potencia extra de 10 kW.
Las variantes Strong Hybrid combinan el eficiente motor de gasolina de 1.5 litros Dualjet de 75 kW (102 CV), con un motor eléctrico de 25 kW. El sistema motriz se completa con una unidad MGU (Motor Generator Unit) y el sistema Power pack (batería de iones de litio de 140V e inversor). Gracias a ello, este modelo puede reducir sus consumos y emisiones, y circular en modo 100% eléctrico durante trayectos cortos.
Comportamiento
Una vez arrancamos el motor, el modo de conducción predeterminado será ‘Auto’, un modo que podrá no destacar por las prestaciones, pero destaca notablemente por los consumos. Es cierto que en frío y al ralentí, la rumorosidad de la mecánica se hará patente en el interior, resultando algo tosco e incómodo en combinación con el sistema Start/Stop en los semáforos o atascos, pero a medida que el motor coge temperatura (cabe destacar que lo hace con extremada rapidez), todo se vuelve mucho más agradable y el funcionamiento de esta tecnología es sin duda uno de sus puntos fuertes.
El tacto del cambio es agradable y pone fáciles las cosas. Su recorrido resulta mucho más cómodo en territorio urbano -donde gestionaremos el cambio de forma suave y tranquila- que en carreteras reviradas que te invitan a jugar constantemente con la palanca, pues su guiado no es tan preciso como nos gustaría para este tipo de conducción.
El Vitara cuenta con un amplio habitáculo y una postura de conducción elevada que te transmiten la sensación de que vas a tener que dar unas cuantas vueltas antes de llegar a tu destino, pero lo cierto es que este japonés puede presumir de unas dimensiones ajustadas y un amplio radio de giro que, en combinación con la cámara de marcha atrás y los sensores, lo hacen prácticamente tan maniobrable como la mayoría de modelos compactos del mercado.
Seleccionamos el modo ‘Sport’ y abandonamos la urbe para aventurarnos por carretera abierta, donde el Vitara volverá a sorprendernos gratamente por la agilidad de su motor y la suavidad de marcha. El cambio entre ambos modos se nota especialmente en la respuesta del acelerador, ofreciendo un empuje notable con mucho más nervio.
El eje delantero monta supensiones MacPherson. La forma modificada de los brazos traseros, un esquema de la suspensión también actualizado y montantes mejorados consiguen mayor rigidez y por tanto una mejor estabilidad de la conducción. Las ruedas traseras montan suspensiones de barra de torsión.
Por otra parte, el tarado firme de la suspensión contribuye a que el Vitara se desenvuelva con soltura en el plano dinámico, tanto cuando circulamos en autopista por encima de los 110 km/h como en carreteras de montaña un poco más reviradas.
Por último y, respecto a su comportamiento fuera del asfalto, ya hemos comentado en varias ocasiones que el Suzuki Vitara cuenta con control de descenso en pendientes -aunque no con reductora- y sistema ALLGRIP de cuatro modos con un embrague multidisco bañado en aceite. Adicionalmente, éste incorpora una función de retroalimentación para enviar más par a las ruedas traseras si detecta que las delanteras derrapan, aunque es preciso señalar que el control de tracción actúa poco y cuando lo hace, apenas te darás cuenta de no ser por el aviso que salta en el cuadro.
Los modos de conducción del Suzuki Vitara
Auto
El modo auto prioriza el ahorro de combustible en condiciones de conducción típicas. El sistema usa la tracción delantera por defecto. Cambia a tracción total si detecta un derrape.
Sport
El modo sport es óptimo en carreteras con muchas curvas. El sistema hace el máximo uso de la tracción a las cuatro ruedas de acuerdo con el uso del acelerador. A velocidades medias y bajas, el sistema cambia las características del par para optimizar la respuesta del motor y el comportamiento en curva.
El modo nieve es perfecto para superficies nevadas, no pavimentadas o resbaladizas. El sistema usa la tracción a las cuatro ruedas por defecto. El sistema optimiza el control 4×4 de acuerdo con el uso de la dirección y el acelerador para dar estabilidad y tracción en superficies de baja fricción.
Lock
El modo lock se utiliza para sacar al coche cuando se atasca en nieve, arena o barro. Un diferencial autoblocante frena el posible derrape de las ruedas atascadas y trasfiere el par a las ruedas libres. Además, un ángulo de entrada de 18.2° y uno de salida de 28.2° permiten al conductor circular más fácilmente sobre carreteras con muchos baches o cubiertas de nieve.
Acabados y equipamiento Suzuki Vitara
La gama del nuevo Suzuki Vitara se compone de tres acabados: S1, S2 y S3.
Para empezar, el acabado S1 ya ofrece de serie elementos como: llantas de aleación de 17″, rieles en el techo, proyectores LED, sensor de luces, retrovisores eléctricos y calefactables, climatizador, pantalla LCD a color de 4,2″ en el cuadro de instrumentos, botón de arranque sin llave, pantalla táctil de 9″ con conectividad, sistema de navegación, cámara de visión trasera, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, control de velocidad adaptativo, seguridad avanzada DSBSII, sensores de aparcamiento traseros entre otros.
El nivel de acabado S2 añade: elevalunas eléctricos traseros, reposabrazos, volante en cuero, asientos calefactables, calefacción suplementaria trasera, cristales tintados, toma de 12V en maletero, detección de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior y más.
El nivel tope de gama o S3 añade: llantas de aleación pulidas de 17″, tapicería con inserciones en cuero y ante, sensores de aparcamiento delanteros, Tweeters delanteros, retrovisores abatibles eléctricamente con intermitente integrado, etc.
Precios Suzuki Vitara
Suzuki Vitara 1.4T S1 MHEV 24.500 euros
Suzuki Vitara 1.4T S2 MHEV 25.300 euros
Suzuki Vitara 1.4T S2 4WD MHEV 28.100 euros
Suzuki Vitara 1.4T S3 MHEV 27.560 euros
Suzuki Vitara 1.4T S3 4WD MHEV 30.500 euros
Suzuki Vitara 1.5L S2 SHEV 28.390 euros
Suzuki Vitara 1.5L S2 4WD SHEV 31.260 euros
Suzuki Vitara 1.5L S3 SHEV 30.635 euros
Suzuki Vitara 1.5L S3 4WD SHEV 33.595 euros
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.5
El Suzuki Vitara se renueva con detalles exteriores e interiores que mejoran el producto y lo actualizan. El precio y las opciones mecánicas lo convierten en una opción a tener en cuenta.
Lo bueno
- El modelo es atractivo y cuenta con la fórmula perfecta para gustar.
- Configuraciones 4×4 en los acabados intermedios.
- Numerosos asistentes a la conducción y de seguridad.
- Mecánicas interesantes de gasolina que están acompañadas de unos consumos muy contenidos.
Lo mejorable
- A pesar de que el habitáculo está bien insonorizado, cuando la aguja de las revoluciones sale de su zona de confort se percibe bastante ruido.
- Capacidad del maletero algo limitada, especialmente
- Aunque la calidad y el tacto de elementos como el salpicaderos ha mejorado notablemente, echábamos en falta un retoque de los plásticos en puertas y otros elementos.
- El tacto de la dirección no termina de convencer.
- El nuevo sistema de infoentretenimiento se nos atoja algo lento.