Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.4
Sin lugar a dudas, hablamos de novedades justas pero muy interesantes que sobre todo se centran en la calidad percibida, el ensamblaje, la demanda de mecánicas gasolina de un mercado enrarecido por los problemas de emisiones y los últimos anuncios por parte del gobierno. El Vitara gana en muchos puntos, pero su oferta, su equipamiento y su precio hacen que se convierta en uno de los vehículos con tracción 4WD más interesantes del mercado.
Suzuki me gusta. Sí, prácticamente todos y cada uno de sus modelos tienen «algo» especial, algo que los hace únicos en su segmento. Lo hemos repetido en casi todas las pruebas, desde la prueba del Swift a la prueba del Jimny, pasando por otros modelos.
En esta ocasión la marca nos ha invitado a probar el renovado Suzuki Vitara, un modelo que en su momento nos gustó mucho y que ahora llega con un aire renovado, nuevos materiales y nuevas mecánicas que por cierto, abandonan el diésel.
No es ninguna novedad que la tendencia actual del mercado hace que cada vez veamos más modelos SUV y crossover en nuestras carreteras, modelos que cada vez son más urbanos y menos camperos pero, ¿se cumple esto en el nuevo Vitara?. Es innegable que el modelo es de corte SUV y no todoterreno, sin embargo, el hecho que el mix de ventas de este modelo sea un 70% 4×4 y un 30% 4×2 da que pensar, ¿no?.
Desde su lanzamiento en 1988, el Suzuki Vitara ha sido un modelo que destacaba por su comportamiento fuera del asfalto, su dureza y su diseño clásico. Muchos aún se siguen preguntando dónde está aquél todoterreno campero que conocieron en su día, así que os resolveré la duda: sigue aquí, está debajo de esas líneas redondeadas y dinámicas de corte SUV. Pero ojo, hay que ser realista, no es un todoterreno puro y ha perdido gran parte de su esencia, aunque aun así os puedo asegurar que su estética engaña y que el sistema de tracción 4×4 ALLGRIP da más juego del que parece.
Ahora nos centraremos en hablar de sus principales virtudes en el hábitat natural de la gran mayoría de unidades que han salido y saldrán de la fábrica Magyar Suzuki de Hungría: el asfalto. Es sobre este terreno donde el nuevo Vitara gana enteros, con una buena respuesta, unos consumos ajustados y un avanzado equipamiento de seguridad y conectividad para hacer nuestro día a día mucho más sencillo ¡Conozcámoslo de cerca!
Diseño exterior
Si comparamos los modelos «pre-restyling» y los nuevos Vitara, los cambios son mínimos, algo que se agradece, porque el coche ya estaba bien como estaba.
En la vista frontal destacan indudablemente los angulosos faros que en el caso de nuestra unidad de pruebas cuentan con proyectores halógenos al tratarse de una unidad en acabado GLE. Si quiere optar por faros LED debes de ascender hasta el acabado GLX, aunque ojo, porque tendrás diodos luminosos en la luces de cruce e iluminación por halógenos multirreflectores para las luces de carretera.
Entre ellos encontramos la nueva parrilla de diseño horizontal con elementos cromados que realza el aspecto del frontal del modelo.
En la mitad inferior del frontal encontramos los faros antiniebla (disponibles en los acabados GLE y GLX) escoltados por las luces diurnas LED en posición vertical acompañado de un elemento cromado decorativo.
Las líneas de la carrocería y las salidas de aire laterales decorativas situadas en el capó son algunos de los detalles que la marca ha querido preservar como recuerdo de la primera generación Vitara, al tiempo que las líneas que recorren toda la longitud de la carrocería contribuyen a dar el aspecto robusto que siempre caracterizó al modelo. En la vista lateral, las llantas de aleación en color antracita de 17 pulgadas y neumáticos 215/55 R17 -Continental ContiEcoContact5- son las grandes protagonistas, acompañadas de dos marcados nervios: uno superior bajo las ventanas y otro que parte desde la puerta del conductor elevándose hacia la trasera para marcar unas pequeñas caderas sobre los pasos de rueda posteriores.
Es cierto que muchos echamos de menos las líneas angulosas del Vitara, pero el nuevo diseño SUV contribuye notablemente en la búsqueda de una magnífica aerodinámica, reflejada en el óptimo diseño de las aberturas del parachoques, en la línea de techo que baja suavemente hacia la trasera, en las superficies planas de los bajos del vehículo, en los retrovisores laterales y en los bordes del parachoques delantero cuya forma ha sido el fruto de análisis en el túnel de viento.
Normalmente, es en la zaga donde muchos modelos pierden gran parte de su atractivo, y por desgracia el nuevo Suzuki Vitara no es la excepción. En la parte trasera del modelo encontramos un diseño sencillo en la que echamos en falta algo más de personalidad, estando presidido por una amplia luneta, ópticas de considerables dimensiones y protecciones rematadas en gris oscuro en su extremo inferior. Con el lavado de cara, el renovado Suzuki Vitara equipa unos renovadas ópticas traseras que han sido oscurecidas y ahora equipan tecnología LED parcial.
Diseño interior
Si hay algo por lo que se caracteriza el habitáculo del nuevo Suzuki Vitara es por su diseño clásico combinado con diversos elementos que aportan un toque joven y deportivo al conjunto, como el reloj en posición central -con caracteres en japonés que varían en función del acbado- o las salidas de aire redondeadas ya presentes en el Grand Vitara. Es, sin duda alguna, un japonés de pura cepa, y a pesar de que la calidad de sus acabados y sus ajustes, con el lavado de cara la marca ha apretado aún más la tuerca de la calidad percibida con elementos como un nuevo salpicadero en acabado blando.
La mayor calidad percibida unida a un amplio espacio para cinco pasajeros y un abundante equipamiento de serie, lo convierten, junto con su tracción integral disponible desde el acabado intermedio GL y su interesante precio, en un vehículo prácticamente único en el segmento.
El salpicadero, ahora fabricado en materiales acolchados presenta un diseño en forma de U y está presidido por una pantalla táctil multifunción de siete pulgadas cuyo manejo resulta extremadamente intuitivo, incorporando sistema de navegación, conexión Bluetooth para audio y teléfono, cámara de visión trasera y Mirrorlink compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Todos los controles del sistema multimedia se integran en la pantalla, incluso el del volumen, resultando su utilización ligeramente más incómoda que la de un mando giratorio.
Toda la botonería queda al alcance del conductor y el acompañante, lo cual es de agradecer, aunque dado el carácter moderno del Vitara algunas soluciones tradicionales podrían haberse sustituido por controles más actuales. Es el caso de los pulsadores para cambiar la información entre los dos odómetros parciales y las pantallas del ordenador de a bordo, los cuales sobresalen en exceso del cuadro y su utilización es poco práctica. Cabe destacar la presencia del nuevo cuadro de intrumentos con pantalla a color de 4.2″
Respecto a la calidad de los materiales, ya he señalado que el tacto de los plásticos resulta algo áspero y duro, dando más sensación de estar fabricados para resistir un maltrato continuado que una placentera vida de ciudad. Por el contrario, los tapizados son de buena calidad y la postura de conducción es cómoda –cuenta además con volante ajustable en altura y profundidad-, permitiéndonos múltiples ajustes para encontrar el punto óptimo, aunque algo más de sujeción en las plazas delanteras sería de agradecer.
En cuanto al espacio interior, el Suzuki Vitara cuenta con plazas para cinco pasajeros y, si bien presenta espacio más que suficiente para la cabeza y las piernas en las plazas traseras, en el caso de viajar tres adultos la anchura resulta limitada. Además, hemos de tener en cuenta que el túnel de transmisión resulta bastante intrusivo en la plaza central y ésta carece de forma, resultando algo dura para hacer trayectos largos.
Mención aparte ha de recibir el maletero, que con un volumen de 375 litros y un amplio acceso resulta realmente práctico y aprovechable, situándose entre los mejores de su categoría. El piso de carga es removible y permite dejarlo a la misma altura que el borde del maletero, una solución muy práctica a la hora de transportar carga pesada; mientras que aquellos que necesiten un extra de espacio pueden contar con los asientos abatibles (60:40). Pero ojo, estos son fijos y la superficie de carga no queda totalmente plana.
Y quizá una de sus principales bazas es el amplio equipamiento que ofrece de serie desde el acabado intermedio. En él ya están presentes algunos elementos como los retrovisores calefactados, el climatizador (monozona en todas las versiones), la pantalla táctil de 7 pulgadas con cámara trasera, el control de crucero y el limitador, el control predictivo de frenada con sistema de aviso y activación automática de los frenos, el control de descenso, los cuatro elevalunas eléctricos o el volante forrado en cuero.
Aquellos que quieran un poco más, siempre pueden optar por el acabado GLX que añade a todo lo anterior y sensor de lluvia y luces, navegador, control de crucero adaptativo, retrovisores abatible eléctricamente, acceso y arranque sin llave, asientos delanteros calefactados y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.
Con la llegada del renovado Vitara llegan sistema como el DSBS (Dual Sensor Brake Suport), la Alerta de cambio de carril, el asistente de cambio de carril, la alerta antifatiga, el reconocimiento de señales de tráfico, la detección de ángulo muerto o la alerta de tráfico posterior.
Motorización
Tal y como os hemos comentado, el Suzuki Vitara abandona el diésel y ahora en la gama contamos con dos modernas mecánicas de gasolina turboalimentadas que se pueden combinar con cajas de cambio manuales y automáticas de seis velocidades y con el sistema de tracción 4WD ALLGRIP, que permite elegir entre cuatro modos de conducción (Auto, Sport, Snow, y Lock). Entre las mecánicas encontramos un motor BoosterJet de 1.4 litros que desarrolla 140 CV y un motor BoosterJet de 1.0 litros que genera 111 CV.
Para la prueba nos hemos decantado por el Suzuki Vitara 1.0 Boosterjet de 111 CV (82 kW) asociada a un cambio manual de 5 velocidades, a un sistema de tracción a las 4 ruedas y a la versión GLE. Se trata de un motor muy conocido y probado en la gama su Suzuki que nosotros hemos visto y probado en el Baleno y en el Swift.
Este motor de inyección directa proporciona un rendimiento excelente con una economía de consumo impresionante. Su turbocompresor produce un alto par motor desde bajos regímenes lo que lo hace muy adecuado para diversos y variados entornos y formas de conducción, desde una deportiva a una más urbana pasando por una tranquila para viajes largos.
La motorización más potente es la 1.4 Boosterjet de 140 CV (103 kW), que se ofrecerá en las versiones GLE, GLX, GLX 4WD, GLX 4WD automático SR y la serie especial Toro. Este motor destaca por la suavidad en su entrega de la potencia y el moderado consumo de combustible a tenor de las prestaciones que es capaz de otorgar.
El motor BOOSTERJET se caracteriza por un consumo de combustible aún más eficiente y una conducción placentera. Sin duda alguna los 1730 kg de peso bruto penalizan las aceleraciones –0 a 100 km/h en 13 segundos-, sin embargo, en orden de marcha hablamos de 1.250 kg.
Al controlar la válvula de descarga, que se cierra para aumentar la presión de aire durante la aceleración y permanece abierta durante la conducción normal, el sistema reduce la pérdida de energía y por tanto consigue altos niveles tanto de potencia como de ahorro de combustible.
Para reducir el turbolag Suzuki ha optado por un turbo compacto desarrollado especialmente para este motor, que se ajustaba directamente a la cabeza del cilíndro al tiempo que incorporaba el colector de gases dentro del casquillo de la cabeza del cilindro. Este diseño asegura un movimiento óptimo del gas con una pérdida mínima de calor en la unidad turbo.
En cuanto a las transmisiones, el 1.0 BOOSTERJET puede montar una caja manual de cinco velocidades que incorpora un sistemas de marchas convergente que reduce las pérdidas por fricción, y una transmisión automática de seis velocidades que ofrece un alto rendimiento en bajas velocidades y una eficiencia de consumo óptima a altas velocidades (perdemos 10 Nm de par respecto a la versión manual pero ganaremos unas interesantes levas en el volante).
Cabe destacar, que nuestra unidad equipada con cambio manual de 5 velocidades pedía a gritos una sexta marcha.
Ficha técnica
Version | 1.0L BOOSTERJET 4WD ALLGRIP |
---|---|
Cilindrada | 998 cc |
Potencia | 82 KW (111 CV) / 5.500rpm |
Par | 160 Nm /1.800~4.000 rpm |
Peso | 1.730 kg brutos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.175 / 1.775 / 1.610 mm |
Volumen Maletero | 375 / 710 / 1120 mm |
Aceleración 0 a 100 km/h | 13 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 180 km/h |
Consumo homologado | 7.0 / 5.3 / 6.0 litros a los 100 km |
Emisiones CO2 por km | 135 g/km |
Precio de partida | Desde 17.240 euros |
Comportamiento
Una vez arrancamos el motor, el modo de conducción predeterminado será ‘Auto’, un modo que podrá no destacar por las prestaciones, pero destaca notablemente por los consumos. Es cierto que en frío y al ralentí, la rumorosidad de la mecánica se hará patente en el interior, resultando algo tosco e incómodo en combinación con el sistema Start/Stop en los semáforos o atascos, pero a medida que el motor coge temperatura (cabe destacar que lo hace con extremada rapidez), todo se vuelve mucho más agradable y el funcionamiento de esta tecnología es sin duda uno de sus puntos fuertes.
El tacto del cambio es agradable y pone fáciles las cosas. Su recorrido resulta mucho más cómodo en territorio urbano -donde gestionaremos el cambio de forma suave y tranquila- que en carreteras reviradas que te invitan a jugar constantemente con la palanca, pues su guiado no es tan preciso como nos gustaría para este tipo de conducción.
El Vitara cuenta con un amplio habitáculo y una postura de conducción elevada que te transmiten la sensación de que vas a tener que dar unas cuantas vueltas antes de llegar a tu destino, pero lo cierto es que este japonés puede presumir de unas dimensiones ajustadas y un amplio radio de giro que, en combinación con la cámara de marcha atrás y los sensores, lo hacen prácticamente tan maniobrable como la mayoría de modelos compactos del mercado.
Seleccionamos el modo ‘Sport’ y abandonamos la urbe para aventurarnos por carretera abierta, donde el Vitara volverá a sorprendernos gratamente por la agilidad de su motor y la suavidad de marcha. El cambio entre ambos modos se nota especialmente en la respuesta del acelerador, ofreciendo un empuje notable con mucho más nervio.
El eje delantero monta supensiones MacPherson. La forma modificada de los brazos traseros, un esquema de la suspensión también actualizado y montantes mejorados consiguen mayor rigidez y por tanto una mejor estabilidad de la conducción. Las ruedas traseras montan suspensiones de barra de torsión.
Por otra parte, el tarado firme de la suspensión contribuye a que el Vitara se desenvuelva con soltura en el plano dinámico, tanto cuando circulamos en autopista por encima de los 110 km/h como en carreteras de montaña un poco más reviradas.
Por último y, respecto a su comportamiento fuera del asfalto, ya hemos comentado en varias ocasiones que el Suzuki Vitara cuenta con control de descenso en pendientes -aunque no con reductora- y sistema ALLGRIP de cuatro modos con un embrague multidisco bañado en aceite. Adicionalmente, éste incorpora una función de retroalimentación para enviar más par a las ruedas traseras si detecta que las delanteras derrapan, aunque es preciso señalar que el control de tracción actúa poco y cuando lo hace, apenas te darás cuenta de no ser por el aviso que salta en el cuadro.
Los modos de conducción del Suzuki Vitara
Auto
El modo auto prioriza el ahorro de combustible en condiciones de conducción típicas. El sistema usa la tracción delantera por defecto. Cambia a tracción total si detecta un derrape.
Sport
El modo sport es óptimo en carreteras con muchas curvas. El sistema hace el máximo uso de la tracción a las cuatro ruedas de acuerdo con el uso del acelerador. A velocidades medias y bajas, el sistema cambia las características del par para optimizar la respuesta del motor y el comportamiento en curva.
El modo nieve es perfecto para superficies nevadas, no pavimentadas o resbaladizas. El sistema usa la tracción a las cuatro ruedas por defecto. El sistema optimiza el control 4×4 de acuerdo con el uso de la dirección y el acelerador para dar estabilidad y tracción en superficies de baja fricción.
Lock
El modo lock se utiliza para sacar al coche cuando se atasca en nieve, arena o barro. Un diferencial autoblocante frena el posible derrape de las ruedas atascadas y trasfiere el par a las ruedas libres. Además, un ángulo de entrada de 18.2° y uno de salida de 28.2° permiten al conductor circular más fácilmente sobre carreteras con muchos baches o cubiertas de nieve.
Precio
Suzuki Vitara 1.0T GL 17.240 euros
Suzuki Vitara 1.0T GLE 19.140 euros
Suzuki Vitara 1.0T GLE 20.640 euros
Suzuki Vitara 1.0T GLE 4WD 21.740 euros
Suzuki Vitara 1.4T GLE 4WD 20.340 euros
Suzuki Vitara 1.4T GLX 22.590 euros
Suzuki Vitara 1.4T Ed Esp TORO 23.605 euros
Suzuki Vitara GLX 4WD 24.390 euros
Suzuki Vitara 1.4T GLX 4WD 26.490 euros
– El modelo es atractivo y cuenta con la fórmula perfecta para gustar gracias a una posibilidad de configuración y personalización muy amplia, configuraciones 4×4 en los acabados intermedios y unas mecánicas interesantes de gasolina que están acompañadas de unos consumos muy contenidos.
– A pesar de su apariencia SUV, sus capacidades off-road y un equipamiento por encima de la media aumentan su atractivo.
– A pesar de que el habitáculo está bien insonorizado, cuando la aguja de las revoluciones sale de su zona de confort se percibe bastante ruido.
– Aunque la calidad y el tacto de elementos como el salpicaderos ha mejorado notablemente, echábamos en falta un retoque de los plásticos en puertas y otros elementos.
– El tacto de la dirección no termina de convencer.
Línea anticuada, pilotos traseros feos feos feos.