Diseño / Estética
Calidad acabado
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor
Transmisión
Relación valor-precio
Consumo
Comportamiento
6.1
Bien
El urbano de Toyota se presenta como un coche perfecto para circular por ciudad, pero con la pega de tener sólo una opción mecánica, lo que le lastra a la hora de salir de las urbes.
Esta semana hemos querido invitar a la sección de pruebas de autonocion.com al modelo que nos faltaba por probar dentro del trío de coches urbanos que ha surgido de la colaboración entre PSA y Toyota, una unión que cuenta con cierto éxito, ya que nos encontramos ante la segunda generación de estos modelos.
Por si hay algún despistado, os estoy hablando del Peugeot 108 (ver prueba), del Citroën C1 (ver prueba) y del Toyota Aygo, que es el modelo que hoy nos ocupa. El principal objetivo de estos modelos es sencillo, servir como medio de transporte urbano, ofreciendo la máxima habitabilidad posible.
Entre los principales competidores debemos destacar al nuevo Renault Twingo (ver prueba) y los modelos de Smart. El Smart ForTwo (ver prueba), por concepto se posiciona como uno de los rivales, aunque por capacidad de pasajeros, veo más acertada la comparativa con el ForFour (ver prueba).
Diseño Exterior
El Toyota Aygo, además de la orientación de coche principalmente urbano, está dirigido a un público joven, algo observamos simplemente al ver su diseño, bastante más arriesgado y agresivo que el de sus “hermanos” galos, que optan por unas líneas más discretas.
Como hemos dicho el diseño exterior está orientado a un público bastante joven, que busca diseños agresivos con formas marcadas. En este sentido, el Toyota Aygo no defrauda, ya que su lenguaje de diseño denominado “J-Playful” se ha inspirado en la cultura juvenil japonesa contemporánea.
Si nos situamos frente al vehículo, lo primero que nos llama la atención es el frontal en X, uno de los principales elementos tanto de diseño como a la hora de personalizar el aspecto exterior del Aygo. Para que los faros delanteros sean lo bastante estrechos para encajar en el frontal en ‘X’, ha habido que incorporar tecnología de proyector, algo excepcional en el segmento A, que tiende a ofrecer un mejor resultado que los tipos de reflectores más baratos pero más grandes.
De perfil, el techo se ha rebajado y el cabezal delantero se ha adelantado. Como consecuencia, el centro de gravedad del habitáculo se ha desplazado hacia delante, para crear una imagen más equilibrada e inclinada hacia delante, enfatizada por una línea de cintura ascendente que termina en los pilotos, inclinados también hacia delante. El propio techo presenta un nuevo perfil de estilo pagoda y un alerón trasero integrado que mejoran el comportamiento aerodinámico.
La parte trasera del nuevo Aygo replica el tono del diseño delantero. En este caso, el portón trasero y el paragolpes inferior forman las líneas de ruptura que dividen la superficie sólida del vehículo. Los pilotos se enmarcan en un portón trasero hexagonal, y la parte superior del paragolpes se amplía hacia unos prominentes pasos de las ruedas, que confieren al vehículo una gran amplitud y estabilidad.
Diseño Interior
En el interior no encontramos casi ninguna diferencia, a excepción, claro, del símbolo de Toyota en el volante en lugar del de Peugeot o Citroën. Por lo demás, volvemos a destacar que es más amplio de lo que parece a simple vista por fuera, y que el interior está compuesto por unas formas limpias y sencillas.
Al sentarnos en el asiento del conductor resulta agradable comprobar que la información que podemos necesitar mientras conducimos se encuentra concentrada para facilitar su lectura. Todo en el interior está concebido para un uso intuitivo y cada elemento corresponde a una función concreta.
El bloque de la instrumentación acompaña a la columna de dirección regulable en altura yestá cubierto por una visera que garantiza su legibilidad en cualquier condición de luz. Dispone de un velocímetro analógico y de una pantalla digital LCD dispuestos de manera concéntrica. A ambos lados, las extensiones acogen el cuentarrevoluciones y el indicador de cambio de marcha.
Desde el puesto de conducción, el conductor accede a los diferentes mandos sin esfuerzo. Con una mano se pueden manejar los elementos agrupados en la consola central: la pantalla táctil de 7’’, el botón de puesta en marcha del sistema de acceso y arranque, manos libres y elclimatizador automático.
Detrás del volante, encontramos el mando del limitador de velocidad (que no control de crucero) mientras que la apertura de la trampilla del depósito de combustible y los mandos de regulación de los retrovisores eléctricos y calefactables se posicionan en la parte izquierda del salpicadero.
Discrepo en la parte que comentas en la que el coche se queda corto en carretera..Si lo comparamos con coches de más cilindrada no lo voy a discutir,pero vengo de tener un Skoda Fabia 1.4 69 CV de primera generación y te puedo asegurar que quitando el detalle de tener una plaza menos y el maletero ser más reducido, el Toyota Aygo supera en mucho al Fabia…El coche tiene sus limitaciones mecánicas al igual que otros modelos de otras marcas que montan motores tricilindricos de características similares u te los venden como utilitarios para todo…Este vehículo puedo andar perfectamente por autopistas a velocidades legales sin ningún tipo de problemas..En mi caso hago trayectos diarios de unos 90 kms en autopista antes de entrar en ciudad y estoy encantado con el rendimiento del vehículo..Le felicito por la comparativa ya que es muy acertada y precisa.