Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable+
Aquellos que busquen un crossover híbrido deberían pensar también el Toyota RAV4, una propuesta que ha mejorado mucho respecto a su antecesor. Ahora tiene una transmisión más refinada, un andar más vivo y un comportamiento superior sin que el confort haya bajado puntos. La capacidad de su interior y el excelente volumen de carga son otras de las virtudes de este japonés que promete estar en lo más alto de las listas de ventas
La nueva generación del Toyota RAV4 se ha convertido en todo un éxito comercial tanto en Europa como en España en solo unas semanas. La clave del éxito está en un diseño moderno y más personal junto a la tecnología híbrida que aterriza acompañada de la cada vez más deseada etiqueta ECO.
Con los diésel pasando una mala etapa comercial y las motorizaciones de gasolina algo «gastonas» en vehículos de cierto tamaño, son los híbridos más simples los que están ganando cada vez más adeptos en nuestro país, siendo Toyota la empresa con más experiencia en este nicho de mercado.
He tenido la oportunidad de probar una unidad del nuevo Toyota RAV4 durante una semana y debo reconocer que ha ganado muchos enteros en casi todos los apartados, destacando especialmente la transmisión automática que hasta la fecha no tenía un tacto demasiado agradable.
DISEÑO
A la hora de adquirir un vehículo hay muchos factores que pueden terminar inclinando la balanza hacía un lado u otro aunque suele ser la estética una de las que más peso tienen junto con la seguridad, el consumo y por supuesto el precio. El nuevo Toyota RAV4 no gusta a todos pero resulta más personal y diferenciado.
La unidad testada con el color azul opcional no es quizás la más indicada para ver a la perfección las formas del nuevo RAV4 pero mantiene un toque elegante que seguro gustará a los usuarios más discretos. Hay alternativas más vistosas e incluso llamativas si se opta por la carrocería bicolor con el techo y los retrovisores a contraste.
Correspondiente al nivel Advance Plus, el exterior del RAV4 con este acabado incluye sin coste adicional las llantas de aleación de 18 pulgadas en color gris oscuro, las ópticas y pilotos traseros con tecnología LED, los cristales sobretintados, doble salida de escape cromada o los apliques en símil aluminio para el difusor posterior y protector de bajos delantero.
INTERIOR
Toyota ha dado un salto cualitativo importante también el interior, apostando por un diseño más agradable y ergonómico que en la generación anterior. Se suman materiales más agradable a la vista y al tacto, y la cada vez más común pantalla multifunción tipo tableta situada en posición central.
Para las zonas superiores la firma japonesa utiliza plásticos acolchados suaves al tacto mientras que en las inferiores son rígidos de calidad media. También hay algunas inserciones en cuero para los paneles de las puertas o el apoyabrazos, además de apliques en símil aluminio y negro lacado. El conjunto transmite calidad y solidez, estando a buen nivel frente a los rivales directos.
La instrumentación es muy Toyota, combinando la información analógica con una pantalla a color desde la que se controla el sistema híbrido, el ordenador de viaje y muchas funcionalidades del vehículo. Me ha gustado por ser intuitiva y fácil en su manejo aunque quizás no sea tan vistosa como las pantallas más grandes que se pueden configurar por completo.
Me ha gustado que para el sistema de sonido y la climatización se hayan mantenido todos los botones físicos conocidos que agilizan su manipulación. Los botones situados en el volante también me han parecido sencillos de manejar y aunque hay muchas funciones juntas, es fácil acostumbrarse a ellas.
Hay multitud de huecos disponibles en el habitáculo para dejar objetos y/o móvil, prácticos posa-latas y una guantera principal bastante generosa en tamaño. En las puertas posteriores también hay un hueco para botellas y escondido en el apoyabrazos central se integran dos posa-latas adicionales.
HABITABILIDAD
El interior del nuevo Toyota RAV4 puede presumir de suficiente para espacio para el transporte de personas y equipaje. Las plazas delanteras me han parecido generosas en todas las cotas incluso en altura contando que la unidad testada sumaba el techo solar deslizante que se puede añadir por 1.300 € adicionales.
En general todos los mandos quedan a mano, la anchura resulta muy generosa para que dos adultos no se sientan agobiados, y los asientos me han parecido cómodos, con un mullido correcto en dureza. Quizás se podría haber contado con mayor sujeción lateral por poner una pequeña pega.
En las plazas posteriores hay muchos centímetros disponibles para las piernas y es de los mejores en altura libre al techo, y en anchura. Tres adultos no viajarán de manera excepcional pero sí mejor que en otros productos de parecido tamaño. En estas plazas hay dos tomas de corriente (USB) y salidas de aire.
La capacidad del maletero arranca en unos buenos 580 litros que pueden ampliarse retirando la cortinilla y abatiendo los respaldos posteriores. El accionamiento del portón puede ser manual o eléctrico como en el caso de la unidad testada. La terminación en esta zona es correcta y se puede optar por un suelo de goma de fácil limpieza.
EQUIPAMIENTO
La oferta actual del RAV4 está formada por los niveles de acabado Advance, Advance Plus, Feel! y Luxury, además de la edición enfocada a las empresas y autónomos denominada Business. Todas son muy completas en seguridad y confort, teniendo pocas lagunas por regla general.
El nivel Advance Plus probado incluye de serie las ópticas LED, SmartBeam, llantas de aleación de 18 pulgadas, acceso y arranque sin llave, portón trasero automático, tapizado en piel, asientos delanteros térmicos, alerta de cambio de carril, control de crucero adaptativo, aviso pre-colisión, ordenador de viaje, retrovisores térmicos y faros antiniebla.
También de serie son el sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas, bluetooth, puerto USB, compatibilidad con Apple CarPlay, Android Auto, cámara de visión posterior, sistema de sonido de alta calidad JBL, nueve altavoces, sensores de aparcamiento delanteros/traseros, etc.
El precio recomendado del nuevo Toyota RAV4 220H e-CVT 2WD Advance Plus se ha fijado en los 36.950 € aunque con la promoción actual el coste se reduce hasta los 35.300 €. Si lo quieres como en las imágenes deberás sumar el navegador (850 €), el techo solar panorámico (1.300 €) y la pintura metalizada (600 €).
MOTOR
La gama actual del nuevo RAV4 para el mercado español está limitada al bloque híbrido que combina un motor de gasolina de 2,5 litros con otro eléctrico que tiene capacidad para mover las ruedas por sí mismo. En las unidades con tracción total se suma además un segundo motor eléctrico que actúa sobre el eje posterior.
El conjunto híbrido se acompaña de una batería que le otorga unos 2 km de autonomía eléctrica y que se autorrecarga con el uso (aprovecha la regeneración de energía en la frenada y fases de desaceleración),y también se alimenta del motor de gasolina. Con este tipo de hibridación no es necesario «volverse loco», siendo su utilización similar a la de cualquier otro vehículo convencional.
La unidad testada con dos ruedas motrices (tracción delantera) tiene una potencia máxima de 218 CV y destaca por unas prestaciones muy buenas en casi todas las circunstancias, superando en ciertas maniobras como las recuperaciones o adelantamientos a otros vehículos de potencia superior. La inmediatez de par del motor eléctrico es el principal «culpable».
El RAV4 tiene varios modos de utilización y su funcionamiento puede cambiar considerablemente. En modo NORMAL trata de buscar la mejor relación entre eficiencia y prestaciones mientras que en modo EV se utiliza exclusivamente en modo eléctrico siempre que tenga suficiente carga en la batería. También hay una función ECO que suaviza la entrega de potencia para maximizar el ahorro, y uno SPORT que pone toda la potencia al servicio del conductor, regalando unas prestaciones excelentes.
El consumo medio suele ser muy bajo en vías secundarias y también ciudad, siendo un coche además muy cómodo en el día a día. En autovía el gasto ya no es tan reducido y es fácil superar los 7,0 L/100 (lo normal es estabilizarlo en los 7,5-7,7 L/100) aunque dado que es gasolina, no es pequeño y tiene más de 200 CV, no me parece que sea un coche gastón, igualando incluso a algunos diésel de tamaño equivalente.
Ficha técnica
Version | 2.5 HSD Advance Plus |
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Cilindrada | 2.487cc |
Potencia | 218 CV |
Par | 221 Nm + 202 Nm |
Peso | 1.665 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4600 / 1855 / 1685 |
Volumen Maletero | 580 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,8 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5.5 seg en D |
Velocidad máxima | 180 km/h |
Consumo homologado | 4,6 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 105 gr |
Precio de partida | Desde 35.300 € |
COMPORTAMIENTO
El Toyota RAV4 me ha parecido un vehículo muy bien puesto a punto que se adapta a la perfección a los gustos de la mayoría de los usuarios. Sin ser demasiado blando de suspensión e impreciso en la conducción, regala a los ocupantes un elevado confort de marcha que se multiplica en ciudad gracias a su silencioso funcionamiento.
Para aquellos usuarios que deseen un comportamiento dinámico ágil y divertido, el RAV4 puede pecar de ser lento de reacciones y si la conducción que se realiza es agresiva, sus maneras pueden ser demasiado intrusivas (el control de estabilidad salta muy pronto) y se pueden generar ciertas reacciones nerviosas que no te esperas de un coche de este tamaño (en frenadas fuertes o en tramos con curvas muy cerradas, derrapando muy pronto y pudiendo sacarte de la carretera).
Para un uso urbano quizás es demasiado grande aunque su conducción es agradable. La visibilidad es generosa hacia todas las direcciones y cuando toca la hora de estacionar, los sensores delanteros y traseros junto con la cámara de visión posterior hacen un gran tamaño facilitando mucho las cosas.
La caja de cambios automática e-CVT ha mejorado mucho su funcionamiento. Ahora presenta una menor sensación de resbalamiento (aunque sigue teniendo algo) y permite un uso secuencial con velocidades pre-fijadas por la electrónica que tratan de simular un automático con convertidor de par (aunque se nota). Gracias al mayor aislamiento, la sonoridad no es tan molesta como antes y su condición de CVT pasa mucho más desapercibida.
En autovías me ha parecido un coche con una pisada solida y gran aplomo. No se percibe demasiado el viento lateral, la sonoridad se mantiene en niveles contenidos y resulta muy confortable, filtrando bien las irregularidades del trazado. El sistema de sonido con el sello JBL también ayudará en viajes largos a disfrutar del tiempo a bordo.
El sistema de iluminación me ha parecido correcto con los LED incluidos de serie. Toyota tiene una alternativa mejor y más potente en el acabado Luxury pero no he tenido oportunidad de comparar ambos. En cualquier caso con los incluidos en la unidad testada se garantiza una buena visibilidad circulando por la noche.
Confort de marcha
Amplitud
Detalles de acabado
Autonomía eléctrica reducida