Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
6.9
Bien +
Un modelo fiel al principio de Toyota de hacer un coche compacto por fuera pero amplio por dentro en el que los diseñadores han dado una vuelta de tuerca mejorando la deportividad y la estética sin caer en lo excéntrico.
Esta semana tenemos el honor de acoger al primer Toyota en nuestra web. Ya han sido muchas las solicitudes que hemos recibido a través de las Redes Sociales para que probemos vehículos de la marca nipona así que esta semana nos hemos decantado por un Yaris.
Con el nuevo Yaris, Toyota ha querido mejorar un diseño de por sí exitoso y le ha añadido un estilo dinámico que va más allá de lo que cabría esperar. Fieles al principio de Toyota de hacer un coche compacto por fuera pero amplio por dentro, los diseñadores han dado una vuelta de tuerca a este modelo mejorando la deportividad y la estética del conjunto sin perjudicar su habitabilidad.
Para realizar la prueba nos hemos hecho con un Toyota Yaris SoHo 100cv Multidrive.
Con el Yaris SoHo, la marca nipona busca atraer a un perfil de cliente joven, urbano y amante del diseño. De hecho, esta versión está basada en el Urban Chic y por eso la han bautizado con el nombre del conocido barrio de Nueva York.
Desde el lanzamiento de la última generación del modelo, el Yaris ha conseguido situarse en muy buena posición dentro del segmento B consiguiendo una cuota de mercado superior al 6%.
Diseño exterior
La unidad de prueba tenía un acabado muy especial, el acabado SoHo. Este acabado nos trae una serie de modificaciones en el exterior así como un interior muy moderno que detallaremos a lo largo de la prueba.
En el frontal, el Yaris cuenta con un diseño juvenil y urbano en el que destacamos un gran paragolpes que fusiona en la misma pieza la calandra. La parrilla en forma de “V” cuanta con un elemento cromado así como con el logo de la marca en gran tamaño. A ambos lados de la parrilla encontraremos unas generosas ópticas que no sólo aportan carácter al coche sino que aportan una excelente visibilidad en la noche (para tratarse de faros con iluminación halógena).
En la parte baja del frontal encontramos una entrada de aire inferior en color negro escoltada por dos faros antiniebla redondos que parecen estar engarzados en las esquinas inferiores del paragolpes.
Las líneas en forma de V de la calandra se extienden a través del inclinado capó hacia una luna delantera curva que ofrece una excelente visibilidad al conductor. Me ha llamado la atención que el modelo no cuente con luz diurna de ningún tipo.
De perfil, podemos apreciar una mayor inclinación del parabrisas, fruto del ligero adelantamiento del pilar A que a su vez, en el ejercicio de diseño modifica la forma de las ventanas laterales mediante la eliminación de la barra vertical. El Yaris mantiene en cualquier caso, esa línea distintiva de cintura a lo largo de todo el coche. Dicha línea llega hasta la zaga, donde se mantiene casi inalterable esa especie de Y, seña de identidad del modelo. El pilar C de nuestro modelo se encontraba rematado con vinilo negro rugoso. Las carcasas de los retrovisores de nuestra unidad contaban con un acabado cromado y montaban el intermitente lateral.
En la parte baja de las puertas nos encontramos con un perfil cromado. Las puertas ofrecen un acceso muy vertical al modelo y la verdad es que resulta cómodo sentarse o acceder al mismo.
El nuevo Yaris es 10 milímetros más largo que el anterior por lo que mantiene su aspecto urbano, no sucediendo lo mismo con la altura que se ve reducida en 20 milímetros hasta los 1.510 mm que anuncia, contribuyendo de esta forma a convertirle en líder de su categoría con un coeficiente aerodinámico de 0,287. Esta mejora en la aerodinámica repercute positivamente en los consumos y en los ruidos aerodinámicos que en el modelo probado eran realmente bajos.
La vista lateral del acabado SoHo se completa con unas llantas de aleación en acabado bitono (brillo y grafito) de 16” que montaban unos neumáticos Bridgestone Ecopia en dimensiones 195/50 R16.
La parte trasera del modelo se diferencia del resto de Yaris por una parte superior que busca simular un contorno totalmente acristalado y protegido por un alerón superior con luz de freno integrada.
Los faros de la versión SoHo cuentan con la tecnología LED en la luz de posición y freno y son iguales que los del Yaris Hybrid. Las ópticas traseras LED otorgan una firma lumínica diferenciadora al modelo. Ya os comentamos hace tiempo que la marca nipona sólo incluía los “look” más deportivos en las versiones híbridas, pero en este caso no podemos decir lo mismo.
En la parte central del portón encontraremos el logo de Toyota y bajo el mismo un listón cromado que oculta el tirador así como la cámara de aparcamiento que equipaba nuestra unidad de pruebas.
El paragolpes trasero cuenta con un diseño abombado para completar la línea de los abultados pasos de rueda. En la parte baja del paragolpes trasero encontraremos dos pilotos cuya función es la de faros antiniebla.
Diseño interior
En el interior del Yaris nos hemos encontrado con un trabajo profundo de reubicación y mejora de los controles. La posición de conducción es impecable para un urbano pues aporta una generosa visibilidad (la sensación es de ir sentado en una posición más vertical) y los renovados asientos son bastante cómodos aunque carecen de mucha sujeción lateral (tampoco buscamos esto en un modelo de este tamaño y estas características).