La tapicería de la unidad probada era una composición de 3 tejidos. Por un lado teníamos el tejido rugoso de la parte central y por el otro el tejido más duro de los laterales que en el acabado SoHo contaban con detalles en blanco y negro. Este acabado en los asientos contribuía a darle un aspecto chic al urbano, aspecto que se veía reforzado por las costuras en color amarillo que unían piezas de cuero en el volante, la palanca del cambio y la empuñadura del freno de mano.
El tacto del volante es muy agradable y nos hace olvidar el carácter urbanita del modelo probado. En nuestra unidad, el Volante contaba con una superficie central en blanco brillante así como con los controles de audio, activación del control de velocidad y bluetooth integrados (8 botones). Como posible pega es que los botones no estaban iluminados, algo con lo que cuentan el resto de los modelos de la competencia. Al equipar la Transmisión Multidrive S, nuestro volante incorporaba unas levas para realizar los cambios de forma rápida y deportiva.
Los materiales del salpicadero son en su gran mayoría de plástico duro, quedando ciertas partes (en blanco) rematadas con material de tacto blando que aporta calidad al habitáculo y destaca en el salpicadero.
Un aspecto negativo es que respecto a la anterior generación, se han eliminado los huecos de desahogo con lo que contaba el Yaris. Sin embargo, no nos podemos quejar pues al tratarse de una consola central elevada contamos con un hueco de alta capacidad adaptado para albergar un par de botellas y un teléfono móvil justo frente a la palanca de cambios. Adicionalmente encontraremos un par de huecos portaobjetos en la parte izquierda del volante aptos para dejar mandos a distancia, llaves o el móvil.
La guantera tiene una capacidad normal para esta clase de vehículo y cuenta con un sistema de refrigeración como el que montaba la unidad probada. La refrigeración del compartimento puede desactivarse.
El diseño es muy juvenil, lo cual demuestra que Toyota está trabajando muy duro para acercarse a este público cada día más exigente y que cuenta con muchas alternativas en el mercado.
El cuadro de relojes cuenta con cuentarevoluciones, velocímetro e indicador de nivel del tanque de combustible. En la parte central encontraremos un display monocromo que nos aporta información como la marca engranada, la temperatura exterior, la hora y un apartado reservado para el ordenador de abordo con información sobre los consumos, parciales y autonomía (entre otros).
La consola del Yaris siempre ha sido muy simple pero en este caso se simplifica aún más pues ahora todas las opciones se manejan desde una pantalla táctil que nos permite configurar parámetros del vehículo como la sensibilidad del sensor de luces, el audio, el navegador o la ayuda visual al estacionamiento.
Nuestra unidad venía equipada con el Navegador y la cámara de marcha atrás. El navegador funciona realmente bien y además nos alerta de los radares fijos. Ya sabeis que no soy muy partidario de este tipo de sistema sin embargo el sobrecoste en este caso es asumible, la estética mejora notablemente y tendremos un sistema realmente atractivo abordo.
Bajo el navegador tendremos el completo sistema de climatización bizona con display monocromo con fondo naranja. Tal y como os hemos contado, en la parte baja de la consola central encontraremos un generoso hueco portaobjetos. Entre los asientos delanteros encontraremos una prolongación de la consola que monta la palanca cromada y revestida en cuero de la Transmisión Multidrive S. En nuestra unidad, la base del cambio contaba con una carcasa en blanco brillante como la del volante.
Bajo el freno de mano con empuñadura forrada en cuero y pespuntes en amarillo encontraremos el botón de desconexión del Sistema Start & Stop, el botón de desconexión de control de estabilidad y el botón SPORT del que hablaremos en el apartado de motorización.
Los paneles de las puertas integran nuevos y mayores acolchados cuyo color continúa con el color blanco del salpicadero.
Las banquetas posteriores son un poco duras pero cómodas en términos generales. No hay que olvidar que el Yaris pese a traer cinco plazas homologadas no resulta aconsejable para tres personas en la parte trasera, o al menos tres adultos. El espacio para las piernas de los ocupantes traseros es adecuado dada la posición en la que uno va sentado en el Yaris. La plaza central cuenta con una mejora sustancial respecto a los modelos de la competencia y es que carece del montículo del túnel de transmisión en el suelo, lo que aporta un plus de confort al ocupante de la misma.
El maletero es de un tamaño muy adecuado para su categoría. Cuenta con un subnivel pudiéndose eliminar la separación entre uno y otro y ganar unos 10 centímetros de profundidad y de esta forma alcanzar los 286 litros de capacidad. Bajo el maletero encontraremos la rueda de repuesto de tamaño reducido y las herramientas.
Motorización
El Yaris está disponible con tres opciones de motor, dos motores de gasolina VVT-i de 1.0 y 1.33 litros y un motor turbodiésel D-4D de 1.4 litros.
Para la prueba nos hemos decantado por un motor VVT-i dual de 1.33 litros que en la actualidad es el motor de combustión más potente que podemos montar en el Yaris.
El motor de gasolina de 1.33 litros está equipado con Dual VVT-i (Variable Valve Timing-intelligent, reglaje variable inteligente de válvulas, tanto en admisión como en escape), recirculación del gas de escape (EGR, Exhaust Gas Recirculation) y una relación de compresión alta.
Se trata de un motor realmente ligero y compacto que cuenta con un diámetro reducido y una carrera larga, lo que da lugar a una elevada relación potencia/peso.
La transmisión MultiDrive S opcional del motor de gasolina de 1.33 litros es una transmisión variable continua (CVT, Continuously Variable Transmission) de Toyota. Cuenta con un modo de siete velocidades secuencial con selector manual, que se acciona mediante la palanca del cambio de marchas o las levas del volante.