Del Volkswagen Golf te hemos hablado en muchas ocasiones. El modelo más importante para la firma alemana también es el producto más demandado en Europa y, en España, es uno de los pilares más fuertes junto al pequeño Polo fabricado en la planta Navarra.
Una de las claves del éxito del Golf está directamente relacionada con la versión GTI, todo un icono desde que fuese presentado por primera vez. A lo largo de las siete generaciones del modelo, siempre ha habido una variante asociada a las tres siglas mágicas capaz de enamorar a los jóvenes y, por supuesto, no tan jóvenes.
El problema principal del GTI es que con el paso del tiempo se ha dulcificado en exceso y aunque mantiene un buen nivel de prestaciones, sus reacciones y el confort de marcha están a un nivel más burgués que deportivo. Volkswagen, que sabe muy bien lo que hace, ha optado por realizar diversas alternativas más dinámicas con las que satisfacer las necesidades del público más exigente.
Entre las series más importantes están los Clubsport, desarrollados para celebrar el 40 aniversario del Golf GTI, y que reciben modificaciones estéticas, de equipamiento, mejoras mecánicas y un bastidor afinado para garantizar un mayor grado de diversión sin que pase demasiada factura a los ocupantes.
UNIDADES EN STOCK
Si estás interesado en un Golf GTI Clubsport deberás saber que sólo tendrás posibilidad de hacerlo siempre y cuando te adaptes al stock existente. Con la llegada del lavado de cara, los Clubsport se han dejado de fabricar y no se ha confirmado una nueva versión introduciendo todas las novedades del resto de la gama.
Probar un coche que no está en fabricación no es nada habitual pero Volkswagen tiene unidades en las campas suficientes para que todavía resulte un producto interesante, más si se tiene en cuenta que el concepto sigue siendo excelente y sólo perderás los últimos gadgets estrenados en las versiones 2017 como la instrumentación digital, las ópticas LEDs o la posibilidad de incluir el sistema multimedia con pantalla de 9,2 pulgadas.
CLAVES DEL MODELO
Dado que el Golf es un modelo muy conocido, no repetiré las mismas cosas de siempre para no aburrirte. Ya sabes que a nivel de acabados y terminación está en un escalón superior a la media, haciendo gala de unos materiales agradables al tacto y buenos detalles como las bolsas de las puertas o la guantera completamente tapizados.
La distribución de todos los mandos es correcta y resulta sencillo el manejo de las funciones principales. La instrumentación es legible e incluye un completo ordenador de viaje con información relativa a la mecánica, audio, navegación y la configuración de algunos parámetros de seguridad/confort.
En términos de habitabilidad el Golf también está bien servido, con unas plazas delanteras suficientemente holgadas y una segunda fila en la que sólo el ancho disponible resulta algo escaso. Sí es buena la cota longitudinal para las piernas y la altura libre a las cabezas. En lo relativo al maletero, con 380 litros de capacidad mínima está en un término medio.
En los últimos Golf GTI el equipamiento de serie ha ido enriqueciéndose y el Clubsport también se ha beneficiado de ello. En seguridad incluyen el control de crucero adaptativo, alerta de colisión, detector de fatiga, faros bi-xenón direccionales, controles de tracción y estabilidad, múltiples airbags, etc.
Otros elementos también incluidos son el climatizador automático de dos zonas, pantalla multifunción a color, sensores de aparcamiento traseros, freno de mano eléctrico, sistema de sonido con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, bluetooth, USB, tapizado mixto tela/alcántara, pilotos traseros LED, etc.
La unidad probada también incluía el techo solar deslizante con accionamiento eléctrico, cámara de visión posterior, suspensión pilotada DCC, alerta de cambio de carril involuntario, sistema de iluminación dinámico, navegador integrado, pintura metalizada y las llantas de aleación de 19 pulgadas.
El precio de partida de los Golf GTI Clubsport es de 38.750 € con carrocería de cinco puertas y que aumentan hasta algo más de 42.600 € con las opciones incluidas. Por supuesto aquí no están incluidas las promociones y, sabiendo que el lavado de cara ya está en los concesionarios, el ahorro debería ser bastante importante.
¿QUÉ TIENE DE ESPECIAL?
El Golf GTI Clubsport ha sido desarrollado para conquistar a ese público al que los GTI convencionales no les termina de convencer por su excesivo carácter burgués. Para ello la firma alemana ha realizado modificaciones en su aspecto y bastidor, además de mejorar la mecánica.
En diseño será sencillo reconocerlos por hacer uso de pilotos traseros oscurecidos, el adhesivo “Clubsport” en la parte inferior de las puertas, las pinzas de freno en rojo, la suspensión rebajada, las llantas de aleación de diseño específico (en este caso opcionales), taloneras exclusivas, difusor posterior específico con salidas de escape cromadas, techo y retrovisores pintados en negro y un generoso alerón trasero.
En el interior no hay cambios importantes respecto a un GTI convencional, con la única salvedad del volante deportivo forrado en piel vuelta (algo delicado de mantener) y unos asientos tapizados en tela y alcántara con gran sujeción lateral. Si el cliente así lo quiere también puede tener unos baquets casi de competición pero eliminan los airbags laterales.
MOTORIZACIÓN MEJORADA
El Volkswagen Golf GTI actualmente está equipado con un bloque 2.0 TSI que desarrolla 235 CV en su versión convencional y 245 CV en los Performance. Antes de efectuar el restyling, desarrollaban 220 y 235 CV respectivamente por lo que los 265 CV del Clubsport estaban en un excelente punto intermedio, sin llegar a los 300 CV del anterior R (ahora 310).
El motor 2.0 TSI con 265 CV tiene la particularidad que durante un máximo de 10 segundos es capaz de elevar la potencia hasta los 290 CV, algo que permite una mejora puntual de la respuesta que se percibe a sus mandos como “un pequeño regalo adicional”.
Volviendo a la unidad probada, según Volkswagen es capaz de alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente) y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, cifras que dejan bien claro la rapidez del modelo. El consumo medio declarado es de 7,0 L/100, un dato que siendo cuidadoso no queda lejos de lo que podrías lograr en el día a día.
Lo que más me ha gustado de este motor es el excelente funcionamiento a cualquier régimen. Desde bajas vueltas ya es capaz de mover con soltura incluso la sexta velocidad, ganando velocidad de manera inmediata sin desfallecer. La buena cifra de par disponible es la encargada de facilitar su conducción y consigue no disparar los consumos.
Es cierto que el tema del combustible puede ser secundario en un vehículo de aspiraciones deportivas pero no hay que olvidar que este GTI Clubsport es perfectamente válido para el uso diario y por tanto los propietarios agradecerán el mayor ahorro de combustible. Aunque es complicado hacerlo bajar de los 7,5 L/100, tampoco es demasiado difícil coquetear con esa cifra pero en condiciones normales de uso estarás siempre sobre los 8,5 L/100.
Lógicamente cuando se hace una conducción deportiva y se intenta exprimir al máximo este magnífico motor, el consumo sube en la misma proporción que las emociones superando sin piedad los 15 y 16 L/100. Lo bueno es que en el momento en el que te tranquilizas, el Golf deja de beber como un borracho.
Al igual que el resto de la gama Golf, el Clubsport incluye un curioso medidor de eficiencia que va indicando cómo mejorar la forma de conducir para ahorrar gasolina. Las variables principales son el cambio de marcha óptimo, la anticipación y cómo se acelera, puntuando entre 0 y 100. En condiciones reales de uso el marcado suele rondar los 70 puntos; en conducción deportiva puedes quedarte en 32 (es el mínimo que obtuve durante la prueba) mientras que jugando a la “ecología”, conseguí un excelente resultado de 94 puntos (y un consumo medio de 7,2 L/100 que no merece la pena por el enorme esfuerzo necesario).
Volviendo a las reacciones del motor, alcanzar los 100 km/h desde parado es bien sencillo. Se puede conseguir en tercera o cuarta en poco tiempo y la caja de cambios manual de seis velocidades de esta unidad, sin ser la más rápida que he probado, cumple a la perfección con su cometido. El Clubsport también se ha ofertado con la caja de doble embrague DSG y al menos sobre el papel, mejora los registros del manual.
Ficha técnica
Version | |
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Cilindrada | |
Potencia | |
Par | |
Peso | |
Dimensiones Lar/An/Al mm | |
Volumen Maletero | |
Aceleración 0 a 100 km/h | |
Recuperación 80 a 120 km/h | |
Velocidad máxima | |
Consumo homologado | |
Emisiones CO2 por km | |
Precio de partida |
EXCELENTE PUESTA A PUNTO
No es ni mucho menos tan ágil como un Mazda MX-5 o tiene el toque brillante de la propulsión posterior del BMW M140 pero el Volkswagen Golf GTI Clubsport te hará disfrutar a sus mandos gracias a las mejoras introducidas en el bastidor.
De entrada se han realizado cambios en la suspensión para que el tarado sea más firme y se logren contener los balanceos. En la práctica es que vira casi plano en cualquier situación y al estar equipado con un diferencial autoblocante muy bien calibrado, las pérdidas de tracción son casi nulas incluso “pidiendo guerra”.
Parte del secreto para lograr ese excelente agarre está en el neumático elegido. De serie los Clubsport llevan unos de corte deportivo pero en llanta 18 y medida 225 mientras que los opcionales para la llanta 19 son unos semi-slick homologados para usar en circuito-carretera que en seco van de maravilla y en mojado requieren quizás demasiada atención.
Esta última opción con los neumáticos “especiales” es la que equipaba la unidad probada (Michelin PilotSport Cup 2) que son una auténtica maravilla en circuito y carretera siempre que, como he comentado más arriba, el asfalto esté seco. El agarre es excelente y trabajan muy bien a distintas temperaturas (incluso a bajas).
El equipo de frenos se mantiene respecto al usado en los GTI convencionales pero el Clubsport tiene una mejor refrigeración. En la práctica me ha parecido que son fáciles de dosificar y el pedal no presenta un recorrido irregular, lo que ayuda a controlar la presión. A pesar de ello, las distancias no me han parecido tan brillantes como cabría de esperar de un coche de carácter tan dinámico (52,9 metros para hacer el 120-0).
En conducción deportiva lo mejor del Clubsport está en la seguridad que transmite fruto de la ausencia de balanceos, una capacidad de tracción brillante y un agarre ejemplar que permiten, en conjunto, sacarte una sonrisa sin demasiado esfuerzo… y es que se puede rodar realmente rápido, acelerar en pleno apoyo sin miramientos o realizar giros bruscos sin que el GTI se queje absolutamente de nada (de nuevo, sólo en seco).
Durante la prueba tuve un par de días de lluvia y fue cuando me tocó probar el lado práctico del modelo. Sabiendo que un pisotón mal dado en el acelerador podría darme un susto, la conducción fue mucho más relajada y debo reconocer que en los quehaceres del día a día me resultó suficientemente cómodo, sin excesivas sequedades o reacciones bruscas al superar irregularidades y eso es algo que agradecerán los usuarios cuando no estén “quemando rueda”.
En resumen, el Volkswagen Golf GTI Clubsport me ha parecido la alternativa ideal para el que busca un coche de sensaciones deportivas con el que también convivir en el día a día sin excesivos puntos negativos. El motor es excelente, la puesta a punto sensacional y transmite confianza al conductor. Respecto al GTI normal mejora mucho a nivel dinámico.
Eso de que el Golf como el resto de los productos Vag están un escalón por encima de la media, solo es otra leyenda urbana para los que padecen la enfermedad de la marquiitis, que los que publicáis noticias del motor os habéis encargado de acrecentar con vuestras pruebas sesgadas, a sueldo de estos alemanes impresentables.