El Volkswagen ID.4 es uno de los vehículos eléctricos más demandados de Europa. Nada más aterrizar en los concesionarios eclipsó al más pequeño ID.3 que ha recibido muchas críticas por su presentación algo pobre… y es que el hermano mayor tiene un tacto más fino, unos materiales de mejor aspecto y más dotación.
Con unas dimensiones considerables en su exterior, el Volkswagen ID.4 se percibe más pequeño a sus mandos y gracias a la motorización eléctrica con par instantáneo, sus reacciones resultan ágiles y hasta divertidas. Eso sí, cuando toca estacionar hay que prestar atención para no llevarnos sustos.
He tenido la oportunidad de probar un Volkswagen ID.4 durante bastantes días y por regla general me ha gustado. Si bien para ciudad me ha resultado algo aparatoso, en viajes es un coche que transmite seguridad y es realmente cómodo. Una pena que los precios sean tan altos aunque esto es un mal habitual de los eléctricos.
Diseño
El Volkswagen ID.4 gusta mucho a los usuarios. Sin entrar en valoraciones personales lo cierto es que tiene mucho porte y con las llantas de enorme tamaño de la unidad probada transmite dinamismo y elegancia a partes iguales. Es verdad que no disimula su tamaño pero creo que tampoco se buscaba eso, dejando muy claro que es un crossover mediano.
Respecto al Volkswagen ID.3 es mucho más voluminoso y viendo que los precios no están muy alejados entre ambos, me atrevo a decir que es una propuesta mucho más interesante y apetecible por lo que se gana en empaque pero también en diseño, habitabilidad y aplomo.
La unidad testada corresponde a una de las primeras ediciones que llegaron al mercado bajo la denominación “1st”. A las bonitas llantas de aleación de 21 pulgadas suma los detalles cromados, el techo solar panorámico fijo (que lo convierte en una pecera calurosa) o las ópticas Full LED inteligentes.
Interior
De un tiempo a esta parte muchos de los modelos de Volkswagen han bajado en sensación de calidad debido al empleo de unos plásticos que no resultan demasiado vistosos… y esto es algo que deberían cambiar dado que al tacto resultan materiales agradables y solidos que posiblemente aguanten bien el paso de los años.
Si bien las zonas más sensibles al tacto están terminadas en un plástico gomoso muy atractivo, en las zonas inferiores y en las puertas se abusa de los rígidos que además parecen muy sensibles a los arañazos así que si tienes niños no es el coche más adecuado. Eso sí, las plazas traseras son enormes.
El diseño general del salpicadero sigue las pautas de estilo del Volkswagen ID.3 y que también se usa en el Cupra Born. Es sencillo es la distribución y cuenta con una instrumentación con la mínima información plasmada en una pantalla de 5 pulgadas (se echa de menos la habitual de la marca con 10,2 pulgadas y multitud de datos directos).
El sistema multimedia me ha gustado por el tamaño de su pantalla y la facilidad de los menús que son bastante sencillos pero durante la prueba este equipo ha fallado en multitud de ocasiones quedándose colgado, sin conexión al teléfono o con la pantalla en negro. Creo que le afecta bastante el calor puesto que los fallos se dieron cuando se había aparcado el coche al sol.
Por el interior hay repartidos varios huecos que permiten dejar multitud de objetos con seguridad. Tanto la guantera principal como las bolsas de las puertas son generosas, y bajo el apoyabrazos central también hay una guantera generosa. En las plazas posteriores no hay tantas posibilidades.
Equipamiento
Un punto fuerte del Volkswagen ID.4 está en su dotación de serie gracias a la simplificación de la gama que le ha venido muy bien al modelo. En el momento del lanzamiento era casi imposible entender las versiones y opciones disponibles pero ahora esto no ocurre apostando por la sencillez y claridad.
En seguridad todos los Volkswagen ID.4 cuentan con faros LED inteligentes, control de crucero adaptativo, alerta y asistente de carril involuntario, frenada automática en ciudad, aviso pre-colisión, detector de fatiga y peatones, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, Smartbeam, etc.
Otros elementos de serie son las llantas de aleación de 19 pulgadas, climatizador automático tri-zona, sistema de navegación con pantalla táctil, Apple CarPlay, Android Auto, radio DAB, bluetooth, arranque por botón, pack iluminación interior, espejos abatibles con mando, apoyabrazos central, etc.
El Volkswagen ID.4 Pro Performance 204 CV 77 kWh se puede adquirir en España desde 50.395 € sin incluir promociones ni descuentos. Incluyendo la promoción vigente en julio (1.510 €) y el ahorro del Plan MOVES III, el coste se reduce hasta los 41.885 €. Si además se financia con la marca se podrá bajar algo más el precio.
Aunque lógicamente estamos hablando de precios altos, respecto a los rivales directos no sale mal parado y está en línea con los Kia EV6, Hyundai Ioniq5 o Skoda Enyaq. El único modelo que sale bastante más económico es el MG Marvel R que cuenta con un motor algo menos potente y una batería de 71 kWh.
Habitabilidad
El Volkswagen ID.4 destaca especialmente por su generoso habitáculo que además de ser grande, lo transmite. Parte del mérito está en el techo solar fijo que es enorme y cubre casi la totalidad del vehículo pero en días caluroso ni la cortinilla eléctrica puede evitar que se filtre más calor del habitual.
En las plazas delanteras el Volkswagen ID.4 se percibe grande y confortable. Todos los mandos están a mano (los de climatización tienen acceso directo aunque el control es desde la pantalla) y la visibilidad es buena. El asientos me ha resultado cómodo en largas distancias y me ha encantado el silencio con el que se rueda por cualquier vía.
Ya en la segunda fila lo más destacable es la generosa cota longitudinal que permitirá a personas altas no rozar con el respaldo del asiento delantero. La altura disponible también está en un nivel muy aceptable y la anchura es muy buena para dos, y algo ajustada para tres ocupantes.
Me ha gustado que para las plazas traseras se hayan incluido salidas de aire y un control para la climatización, además de las tomas USB-C que vendrán muy bien para cargar el móvil o la tableta. He echado de menos unas cortinillas integradas en las puertas para reducir la incidencia del sol.
El maletero con 543 litros de capacidad cunde mucho y además se puede ampliar retirando los respaldos posteriores y la bandeja hasta los 1.575 litros. Lo que no tiene frente a otros eléctricos es un segundo maletero en la zona del motor que resultaría muy cómodo para guardar los cables.
Motor
La oferta actual del Volkswagen ID.4 está formada por tres opciones mecánicas. Las versiones de entrada se denominan Pro y cuentan con el interesante bloque de 174 CV que ya tiene un andar bastante vivo. El tope de gama es el ID.4 GTX que hace uso del motor con 299 CV de potencia e incluye la tracción total a las cuatro ruedas.
¿Y el escalón intermedio? Pues bien, es el que he podido probar. Se trata de un motor con propulsión posterior y 204 CV que mueve muy bien al Volkswagen ID.4 y me ha parecido puro equilibrio por prestaciones/consumos. Después del verano se lanzará en España una variante con tracción total y 265 CV que también puede ser interesante.
Si en el Cupra Born los 204 CV de potencia cundían muy bien, en el Volkswagen ID.4 me ha parecido que rinden muy bien y solo en ciertas ocasiones se percibe que es un coche más pesado. Sin embargo esto no ha impedido que sus consumos sean incluso mejores durante la prueba, con cifras que rondan los 20 kWh/100 con suma facilidad.
Creo que si buscas un coche eléctrico para un uso variado con los 204 CV del Volkswagen ID.4 ya tienes más que suficiente incluso viajando cargado. La respuesta es siempre inmediata y permite realizar adelantamientos con una enorme facilidad, elevando por tanto la seguridad en la conducción.
En condiciones reales de uso los 530 km anunciados caen hasta los 400 km en condiciones más ideales, y en unos 350 sin apurar en exceso. Es por tanto válido para realizar viajes largos dado que en tomas de carga súper-rápidas es posible alcanzar el 80% de la carga en una media hora (normalmente no se suele dejar que caiga del 20% y es mejor no apurar más allá del 80% para no perjudicar la salud de la batería).
Otro punto interesante está en los costes. Dependiendo de la estación puede variar considerablemente pero es posible realizar 100 km con tarifas de entre los 6 y 15,8 € en función del precio y rapidez del punto público de recarga en viajes. Si cargas en casa es mucho más bajo el coste de utilización.
El precio habitual de las estaciones de 50 kW suele ser de 0,39-0,40 €/kWh. Si se buscan puntos más rápidos ya oscilan entre los 0,40 y 0,79 €/kW de Ionity sin ningún tipo de tarifa especial (que no tendría lógica su uso). Wenea, EasyCharger o Iberdrola ofrecen opciones también con tarifas intermedias. Es por tanto importante mirar muy bien el lugar elegido para ahorrar en las cargas.
Con el precio de los combustibles en máximos, está claro que los eléctricos pueden ser la solución siempre que puedas beneficiarte de todas sus ventajas (además del coste bajo, poder aparcar en línea azul, acceso a zonas restringidas, carriles específicos, impuestos más bajos, etc.). Con un diésel que tenga un consumo de 5,5 L/100 recorrer 100 km costaría unos 10 € (contando 1,8 €/L) mientras que un gasolina con un consumo de unos 6,5 L/100 rondaría los 12 €.
Version | Pro Performance |
---|---|
Cilindrada | 0.0 |
Potencia | 204 CV |
Par | 310 Nm |
Peso | 2.120 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4584 / 1852 / 1640 |
Volumen Maletero | 543 / 1.575 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,5 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,4 seg |
Velocidad máxima | 160 km/h limitada |
Consumo homologado | 16,5 kWh/100 |
Autonomía eléctrica | 531 km |
Emisiones CO2 por km | 0 gr |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | Desde 50.395 € |
Comportamiento
El Volkswagen ID.4 destaca sobre todo por confort y silencio. He tenido la oportunidad de viajar hasta el sur de Francia por vías rápidas y resulta muy confortable, en parte por unos asientos muy bien diseñados. En las plazas traseras también se viaja de manera cómoda.
Me ha gustado la sensación de seguridad que transmite en todo momento, con una dirección además bien asistida que ayuda al guiado de manera sencilla. Eso sí, se percibe bastante eléctrica y por tanto no es tan informativa como me gustaría.
En ciudad se percibe más aparatoso de lo que es y esto cuando toca estacionar complica las cosas tanto en longitud como en anchura que es bastante generosa. Lo que sí se agradece es que la carrocería algo sobre-elevada evite golpear los paragolpes en las aceras, y de paso mejora el acceso y salida hacia o desde el interior.
Creo que el Volkswagen ID.4 es un coche muy completo en términos generales. Deberían mejorar el sistema multimedia y no estaría mal añadir un techo deslizante en lugar del de cristal fijo pues en España tenemos temperaturas muy elevadas y ayudaría a mejorar la ventilación.
El control de crucero adaptativo ha funcionado bien en la mayoría de ocasiones aunque de vez en cuando detecta algo que no está y resulta un poco brusco. Más útil me parece el detector de objetos en ángulo muerto, un elemento que debería ser de serie en todos los vehículos.
Entiendo la elevada demanda del Volkswagen ID.4 en Europa especialmente en las versiones equipadas con la batería grande que permite realizar largos viajes sin problemas. Mejoraría con precios más ajustados pero esto ya es un mal común a todos los automóviles.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable
Como buen vehículo eléctrico el Volkswagen ID.4 brilla especialmente por el silencio de marcha y por un motor que empuja con fuerza en todo momento. El ID.4 es además muy amplio, y resulta realmente cómodo. Lo malo como siempre está en el elevado precio y en el sistema multimedia que funciona como debiera.
Lo bueno
- Prestaciones
- Amplitud
- Comportamiento
Lo mejorable
- Sistema multimedia
- Instrumentación mediocre
- Precio elevado