Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El VW Passat GTE es una interesante alternativa para aquellos que demandan un vehículo todo uso con las ventajas de la etiqueta CERO. Es caro así que habrá que hacer muchos números para saber si compensa o no. Por prestaciones es muy superior al 1.5 TSI de 150 CV y si se hacen desplazamientos diarios no demasiado largos, la gasolina puede pasar a un segundo plano siempre que cada día se realice una recarga. Se pueden hacer unos 56 km, un dato bastante bueno. Volkswagen ofrece muchos elementos para personalizar el Passat pero elevan el precio a niveles muy peligrosos.
Cada vez son más los usuarios que optan por un turismo con etiqueta ambiental CERO de la Dirección General de Tráfico para poder beneficiarse de todas las ventaja que ella supone, destacando la posibilidad de circular por las grandes ciudades sin restricción alguna o poder estacionar en zona azul de manera gratuita en muchas localidades.
Para poder contar con la etiqueta CERO es necesario optar por un vehículo eléctrico o híbrido enchufable con al menos 40 km de autonomía. Lo bueno de estos últimos automóviles es que una vez se agota la batería se pueden seguir usando como un turismo convencional, no teniendo las limitaciones de un eléctrico puro.
He tenido en mi poder durante la eterna cuarentena y algo más un Volkswagen Passat GTE 2020, un interesante sedán de estilo clásico que destaca por su motor brillante, consumos razonables y una calidad de fabricación muy buena. No todo es perfecto pero si buscas una berlina “CERO” tampoco hay demasiadas alternativas de marcas generalistas.
DISEÑO
El Volkswagen Passat ya lleva unos años en el mercado y aunque en 2019 recibió un lavado de cara, a nivel estético no fue especialmente importante. Conserva su diseño limpio, casi atemporal y elegante habitual en el modelo y, jugando con los elementos opcionales se puede conseguir un toque más dinámico.
Las versiones GTE se reconocen por el paragolpes delantero de diseño exclusivo que integra la también exclusiva iluminación diurna por LEDs. También llevan diversos elementos en color azul (incluso las pinzas de freno), el logotipo GTE en la tapa del maletero y bien disimulada en la parrilla frontal se esconde la toma de recarga.
Los interesados en el Passat pueden optar por la carrocería sedán o bien la familiar que es más versátil y capaz. En ambos es posible añadir las llantas de aleación de mayor tamaño, diversas pinturas para la carrocería (metalizada, efecto perla, etc). Según la dotación incluida también pueden tener faros IQ.Light Matrix LED inteligentes, intermitentes dinámicos…
INTERIOR
El diseño interior del Passat es posiblemente uno de sus puntos más flojos. Además de discreto, no disimula el paso del tiempo. Ni la instrumentación digital configurable ni el nuevo sistema multimedia con pantalla de 9,2 pulgadas logran añadir un toque más actual a un salpicadero qué sin embargo sí está realizado con materiales de buena calidad.
La calidad precisamente es una de las virtudes del Passat. Por regla general todos los plásticos en las zonas superiores están acolchados y son muy agradables al tacto. En las partes más escondidas hay algunos rígidos que no gustan demasiado pero son los menos. Sí se agradecen las bolsas de las puertas tapizadas o el suelo de goma en algunos huecos porta-objetos.
El sistema multimedia de nueva generación es visualmente más atractivo pero no intuitivo. Me ha costado bastante controlar el navegador aunque por suerte la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto puede solventar el problema. Sí me gusta su excelente resolución, rapidez de funcionamiento y menú genérico sencillo.
La mayoría de los botones empleados en el Passat son conocidos. Con la actualización sí estrena un volante multifunción de nuevo diseño y se ha eliminado el reloj analógico que había entre las salidas de aire para dejar en su lugar un inútil logotipo “Passat” con iluminación. En mi opinión el cambio no era necesario.
Como ocurre en casi todos los vehículos de la marca, no hace falta perder demasiado en tiempo en acostumbrarse al funcionamiento de la mayoría de equipamientos. Los mandos de climatización son sencillos y claros, y no hay una consola inferior repleta de botones confusos. Son los justos y necesarios.
HABITABILIDAD
El Volkswagen Passat GTE conserva todas las medidas del interior intactas respecto al resto de versiones pero no así el maletero, que pierde unos litros muy valiosos por culpa de la batería (lógicamente en algún sitio tendría que estar ubicada). Roba 184 litros aunque por suerte el volumen resultante sigue siendo bueno.
En las plazas delanteras la sensación de amplitud es sensacional gracias a un salpicadero poco intrusivo, unos pilares estrechos que mejoran la visibilidad hacia el exterior (y añade luminosidad), y una altura libre al techo correcta, al menos sin el techo solar panorámico opcional.
En las plazas traseras es buena la cota longitudinal que deja mucho espacio para las piernas, dando igual la talla del ocupante. La altura libre para las cabezas es normal mientras que el ancho disponible es el punto más crítico, siendo mejor que sean dos adultos los que tengan que viajar en estas plazas. Si se desea en estas plazas se puede incluir climatización independiente, asientos laterales calefactables, etc.
Con 402 litros de capacidad no se puede decir que el Passat GTE tenga un maletero brillante. Si eres de los que viaja con media casa “a cuestas” será mejor elegir la carrocería Variant que parte de 483 litros pero se puede aprovechar la altura libre al techo una vez se retira la cortinilla. Eso sí, no llenes el maletero de cosas y dejes el cable de recarga bajo el falso suelo…
EQUIPAMIENTO
El Volkswagen Passat GTE lleva una dotación específica y única. Además de los detalles en color azul y los paragolpes de diseño exclusivo, se reconocen por las inscripciones GTE en frontal, zaga y aletas laterales, el paquete cromado exterior y las lunas sobretintadas “tipo privacidad”.
En seguridad cuentan con faros LED, detector de fatiga y peatones, aviso pre-colisión, control de velocidad adaptativo y limitador, múltiples airbags, asistente al arranque en cuestas, llamada de emergencia eCall, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, sensor de lluvia, encendido automático de luces y espejo interior fotosensible.
Otros elementos de serie son el climatizador automático dual, selector de modos de conducción, Digital Cockpit, acceso sin llave, arranque por botón, ajuste eléctrico del asiento del conductor, asientos ergoComfort, retrovisores abatibles, cargador de móvil sin cables, navegador con pantalla de 9,2 pulgadas, Apple CarPlay, Android Auto, bluetooth, USB-C, radio DAB, etc.
Entre las opciones más interesantes hay que mencionar el control de ángulo muerto, alerta de cambio de carril con asistente, techo solar deslizante, climatizador tri-zona, asientos delanteros y traseros calefactables, Head Up Display, sistema de aparcamiento automático, maletero con apertura/cierre eléctrico, tapizado en cuero Vienna, suspensión adaptativa, cámara 360, etc.
El precio recomendado del Volkswagen Passat GTE 218 CV DSG PHEV se ha fijado en los 49.925 € sin incluir promociones más allá del paquete GTE que se equipa sin coste. Echando un vistazo por internet es fácil encontrar unidades nuevas en concesionarios oficiales a precios mucho más atractivos así que no debe asustarte esta tarifa.
MOTOR
La motorización híbrida del Passat GTE es bastante solvente e interesante aunque podría mejorar ciertos aspectos para conseguir un conjunto redondo. No hay queja en lo relacionado a las prestaciones e incluso los consumos son razonables pero el tiempo de recarga es “eterno” debido al cargador estándar integrado en el coche.
Para realizar cargas rápidas no hay problema dado que acepta hasta 50 kW de potencia y, sabiendo que la batería de iones de litio tiene 13,0 kWh, apenas necesita tiempo para estar al 100%. Lo malo es la recarga estándar dado que el coche acepta 3,6 kW, elevando los tiempos hasta las cuatro horas en una toma pública, y más de seis horas si lo enchufas en casa. Y todo este tiempo para poder recorrer unos 56 km según la homologación (unos 55 km reales en la prueba, algo que no está mal).
Además de la batería de mayor capacidad, los Passat GTE 2020 estrenan un selector de modos de conducción más sencillo que incluye los programas Hybrid, E-Mode y GTE. Si se selecciona el modo híbrido podremos guardar parte de la carga de la batería (Battery Hold) para usar más tarde… y también podemos elegir recargar la batería (Battery Charge) con el motor de gasolina pero entonces el consumo se dispara.
Precisamente el consumo es algo que varía mucho en este vehículo. Lo normal en modo híbrido es rondar los 6,5 L/100 y algo menos si se circula por ciudad al poder funcionar en modo eléctrico en más ocasiones. En conducción deportiva no se dispara en exceso y solo cuando recarga batería el gasto se eleva por encima de los 10,0 L.
La medición del gasto es complicada en este tipo de vehículos dado que una vez se agota la batería las cifras son muy distintas. Lo mejor es realizar la medición en modo híbrido (la que se indica más arriba) y quizás apuntar que si se sale con la batería al 100% se podrá bajar a 2,0 L durante los primeros 100 km…
Lo que no admite duda alguna es el nivel de prestaciones. El conjunto combina un motor 1.4 TSI de 156 CV con otro el eléctrico para conseguir un total de 218 CV y un par instantáneo excelente. Con la caja DSG de rápido funcionamiento, se logran adelantamientos fugaces (de 80 a 120 km en solo 4,2 segundos) o una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7,4 segundos. Son datos muy buenos especialmente para un modelo de corte ecológico.
Ficha técnica
Version | 1.4 TSI GTE PHEV Sedán |
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Cilindrada | 1.395cc |
Potencia | 218 CV (156 CV gasolina + 116 CV eléctrico) |
Par | 250 Nm + 330 Nm |
Peso | 1.730 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4775 / 1832 / 1483 |
Volumen Maletero | 402 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,4 seg en D |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,2 seg en D |
Velocidad máxima | 222 km/h |
Consumo homologado | 1,4 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 29 gr |
Precio de partida | 49.925 € (GTE PHEV Sedán) |
COMPORTAMIENTO
Con unos 300 kg extra respecto a un Passat convencional, las prestaciones no son un problema en este GTE pero no brilla tanto en agilidad. No quiere decir que sea torpe o no se pueda circular rápido con él pero se siente más pesado en cada giro, especialmente en los cerrados.
Para contener los balanceos la firma ha incluido un tarado de suspensión más firme de lo habitual pero sin excesos para que el confort no se vea perjudicado. Me ha gustado el compromiso obtenido dado que filtra bien las irregularidades y solo en baches de cierto tamaño puede resultar algo seco.
A pesar de no ser un automóvil pequeño, el Passat se conduce bien por ciudad y no resulta excesivamente aparatoso aunque lógicamente a la hora de buscar un sitio para estacionar, es más complicado encontrar un hueco en el que quepa. Con los sensores se logra realizar la maniobra sin demasiados problemas aunque la caja DSG, en esta situación, no es tan brillante.
Por autovía el Passat GTE se siente muy cómodo. En ocasiones es posible circular a velocidades de 120-130 km de marcador en modo eléctrico, reduciendo el gasto de combustible aunque en esta situación la autonomía es muy limitada. El depósito de gasolina con 50 litros garantiza un rango de acción suficiente para no tener que estar a todas horas en la estación de servicio.
El Passat GTE me parece un producto excelente para aquellos usuarios que buscan un automóvil para todo el año, capaz de realizar viajes largos sin problemas y al mismo tiempo acceder a zonas restringidas de grandes ciudades, ofreciendo las mismas ventajas que un eléctrico pero sin sus inconvenientes.
Me ha gustado el funcionamiento general de todos los elementos de equipamiento, especialmente la iluminación de las ópticas LED que se incluyen de serie, y la práctica instrumentación digital. El navegador podría ser más intuitivo y el sensor de luces algo más preciso al atardecer pero son detalles sin demasiada importancia en un producto muy correcto.
La pregunta más complicada de responder aquí es, ¿merece la pena pagar la diferencia de precio respecto al Passat 1.5 TSI de 150 CV DSG? Más allá de los 9.000 € que les separan con una dotación parecida, hay que mencionar las mayores prestaciones del GTE y las ventajas de la etiqueta CERO. Si vives o trabajas en Madrid por ejemplo y no te queda otra que pagar un parking, quizás te resulte interesante invertir esa cantidad en el GTE que además tiene otras muchas ventajas. Al final es la situación personal de cada familia la que define los números reales.
Prestaciones muy buenas
Comodidad