La consola central flotante ya es algo que hemos visto en otros modelos de la gama pero no deja de sorprendernos ya que este diseño dota al interior de cierta deportividad y al tener un diseño plano cuenta con un generoso hueco portaobjetos tras la misma.
El salpicadero está fabricado en material blando y tiene una línea descendente hacia el lado del acompañante que finaliza en la unión con la tapa de la guantera que por cierto es de gran capacidad y cuenta con cierre.
Como punto destacado del interior del renovado XC60, el escandinavo monta un excelente sistema de infoentretenimiento llamado SENSUS que te permite explorar cómodamente las funciones del vehículo y personalizarlas para que se adapten a las necesidades de cada conductor. Toda la información se presenta en una pantalla en color de alta resolución de 7 pulgadas.
Pulsando el botón «MY CAR» en la consola central tienes acceso a todos los ajustes del sistema, como City Safety, control de velocidad constante adaptativo (ACC), Advertencia de colisión con freno automático y detección de peatones, control de alerta del conductor, asistente de mantenimiento de carril (LKA), sistema de información de puntos ciegos (BLIS), información de señales de tráfico (RSI), alumbrado, retrovisores de las puertas, climatización, cierre centralizado, sonido y teléfono.
El sistema con pantalla de 7 pulgadas también pueden mostrar el sistema de navegación RTI, cámara de control de distancia de aparcamiento, DVD, TV digital, etc. Todo se maneja cómodamente usando los mandos de la consola central o del volante.
Para los más geeks, Volvo ofrece Sensus Connect un sistema que montaba nuestra unidad de pruebas y que convertía la pantalla Sensus de 7 pulgadas en un centro de información y entretenimiento conectado a Internet.
Nuestra unidad de pruebas también equipaba el nuevo sistema de sonido Premium Sound. En colaboración con Harman Kardon, los expertos de la marca han creado uno de los mejores sistemas de sonido de su categoría. Hasta doce altavoces de alta fidelidad ofrecen una excepcional reproducción del sonido en toda la gama de frecuencias de la música: desde los bajos más graves hasta los agudos más sutiles. Aunque se trata de un sistema con un sobrecoste notable, todo aquel amante de la música apreciará su alta calidad.
En consola central nos encontramos con los botones necesarios para operar todos los sistemas del vehículo. A diferencia de otros modelos, una vez aprendemos a operar con ellos, su sencillez es innegable. Frente a la palanca, en la parte inferior de la consola, los tres modos del chasis activo opcional.
El apoyabrazos cumple perfectamente su función y además lleva un cofre portaobjetos en el que además encontraremos las tomas de USB y AUX del equipo de música que también nos servirá como toma de corriente para cargar nuestro teléfono móvil.
Entre el reposabrazos y la palanca de cambios encontramos un par de huecos portabebeidas y una toma de 12 voltios, todo cubierto por una tapa enrollable.
Cambiando de tercio, los volantes que monta Volvo en sus vehículos son de primera clase. Sus dimensiones son siempre correctas, sus grosores son óptimos y además el revestimiento de su cuero es muy agradable al tacto.
En el volante de cuatro radios encontraremos los mandos del equipo de música así como los del control de velocidad, todos ellos retroiluminados para que su manejo sea más fácil en la oscuridad.
A la derecha del volante encontraremos el botón de arranque/parada y justo debajo la ranura en la que deberemos obligatoriamente introducir el mando de nuestro coche si queremos arrancarlo, a no ser que pidamos el extra del Key Less Acess (es un poco “cutre” que un vehículo de semejante precio y que además puede incorporar la función de apertura y cierre sin llave fácilmente, no lo equipe de serie).
Con el facelift, el modelo ha prescindido de los clásicos diales del cuadro de instrumentos y ahora monta una pantalla de alta resolución totalmente configurable y con tres diseños diferenciados.
En la parte izquierda encontraremos el mando de las luces, la apertura del depósito de combustible, el botón que acciona la apertura del maletero y el freno de mano.
Un aspecto que me encanta de Volvo son los asientos. En nuestra unidad de pruebas venían acabados en cuero de forma opcional. Los asientos de esta unidad eran asientos deportivos y no sólo tenían un aspecto fantástico, sino que también ofrecían una excelente sujeción lateral desde los muslos a los hombros. Además de lo anteriormente mencionado, contaban con regulación eléctrica y memoria.
En el caso de las plazas traseras, los reposacabezas son retráctiles, lo que da un plus de visibilidad al conductor en caso de no llevar pasajeros en la parte trasera y además facilita el abatimiento de la banqueta trasera (40/20/40).
La parte trasera puede ofrecer dos confortables asientos individuales con reposabrazos en el medio, o tres asientos con cinturones de seguridad para cada ocupante. Los cojines del asiento son fijos y el respaldo se puede plegar de forma individual. Nuestra unidad montaba de forma opcional adaptadores infantiles plegables.
Como curiosidad, el modelo cuenta con una especie de “caja impenetrable” bajo el suelo del maletero. Se trata de un dispositivo que sólo puede abrirse si fuerzan la tapa del maletero.
Motorización
La unidad objeto de la prueba equipaba la motorización D4 AWD asociada a una transmisión automática geartronic de 6 velocidades.
Se trata de un motor turbodiésel common rail de cinco cilindros y 2.400 cc de cilindrada que desarrolla 181 cv a 4.000 rpm y 420 Nm de par entre las 1.500 y las 2.500 rpm.
Desde mi punto de vista es el motor más recomendable del catálogo para el XC60. Se trata de una motorización refinada, eficiente y muy suave.
Este motor de cinco cilindros, 181 CV y 2,4 litros incorpora dos turbocompresores secuenciales: uno más pequeño que proporciona una respuesta potente y casi inmediata a bajas revoluciones, mientras que el más grande entra en acción al subir las revoluciones y la velocidad.
Ambos turbos contribuyen a ofrecer una respuesta flexible y potente en toda la gama de revoluciones. El generoso par motor de 420 Nm confiere al D4 AWD su carácter de rendimiento relajado pero con bastante empuje.
Gracias a esta motorización, la unidad de pruebas acelera de 0 a 100 km/h en 10.2 segundos y recupera realmente bien para el peso que tiene que desplazar.
El motor D4 AWD cuenta con el sistema Start/Stop de Volvo y la regeneración de la energía del freno motor lo que hace que con una conducción normal, los consumos sean contenidos.
Tal y como he contado con anterioridad, nuestra motorización venía asociada a la caja de cambios Geartronic de seis velocidades que contaba con una nueva palanca de cambios en acabado negro piano con rotulación en blanco. La verdad es que este cambio automático ofrece una respuesta instantánea y permite cambiar inmediatamente al modo manual cuando lo desees.
Dependiendo de la motorización, el cambio Geartronic también ofrece un modo deportivo como del que disponía nuestra unidad. Con el modo deportivo conseguimos una conducción más activa. Cuando está seleccionado, la caja de cambios responde con mayor rapidez a las señales del acelerador y permite que el motor alcance unas revoluciones más altas.
Si te gusta la comodidad de las cajas automáticas pero de vez en cuando quieres tomar el control, Volvo también ofrece levas en el volante. Con las mismas, el conductor añadirá más diversión y dominio a la conducción. Con las levas conseguirems unos cambios de marcha manuales aún más rápidos y precisos. Al permitirte mantener las manos en el volante también te aseguran un control permanente.